Aventura en alta mar

Prefacio

Siempre voy a recordar aquel crucero… ese que me cambió la vida y me dio lo más preciado que tengo.

Mucho me arrepiento de conocer apenas su nombre, edad y profesión… Edward, en aquel momento tenía 27 años, pero ya ha de tener 28 y es pediatra. Jamás te voy a olvidar.

Mi nombre es Isabella Marie Swan y tengo 28 años, soy una mujer común, de pelo castaño con reflejos rojos, largo hasta la cintura, ojos marrones chocolate que todos dicen que son muy expresivos, estatura normal, ni muy baja ni muy alta y más bien flacucha.

Hoy hace exactamente un año desde la última vez que lo vi, y un año y un mes desde que vi por primera vez aquellos hermosos ojos verdes que me cautivaron.

También hoy hacen exactamente 18 semanas desde que nació la persona más importante de mi vida, mi hija, mi pequeña Millie, que es casi igual a su padre, el mismo color de ojos, el mismo color de pelo broncíneo, la misma nariz, pero tiene mi boca.

Llevo once meses y pocos días intentando encontrar a su papá para contarle que tenemos una hermosa hija, pero dada la gran cantidad de datos que tengo de él, me ha sido imposible hallarlo, y ya me estoy dando por vencida.

Estoy segura de que lo correcto es que lo sepa, así no le interese, pero no se donde buscar.

Creo que lo mejor sería empezar por el principio, o por lo que yo creo que es el principio.

Todo esto empezó hace 5 años más o menos, cuando terminé la universidad y me gradué (con honores) como periodista y conseguí un trabajo en uno de los más prestigiosos periódicos de New York, el New York Times.

Al principio era prácticamente una esclava, pero con el tiempo me fui ganando mi lugar, hasta llegar a donde estoy ahora, que tengo la redacción de una página entera semanal para escribir sobre lo que quiera y tres pequeñas columnas más.

Para conseguir todo esto abandoné completamente la escasa vida social que tenía.

Mi familia me apoyaba con mi lema de "ya voy a tener tiempo luego" o eso creía yo. Hace más o menos un año y dos meses que me di cuenta que mi familia se había cansado de mi lema.