N/A: ¿Qué puedo decir? por qué ando metida en otro proyecto y no termino los míos? la inspiración simplemente, me ha entrado un periodo de hiatus, hueva en escribir fics de estos dos. En realidad, siento que las ganas de escribir me abandonan, pero trataré de terminar todos mis proyectos.

creyendo que no saldría de eso decidí divagar en internet y volver a entrar a un antiguo foro de fanfiction al que pertenecía. Volví a hablar con antiguas compañeras y solo me maravillaba leer fics de ellas, por cierto, sumamente lindos; sin embargo, comenzamos un juego sobre que alguien escogía un tema y otra se ofrecía a hacer one shot de ellos o drabbles.

Alguien propuso temáticas escolares y pues decidí tomar tres de las 5 opciones (iba a ser drabbles de 5 caps. pero de las otras 2 temáticas restantes no se me ocurre nada XD además hasta para mí son vergonzosas de escribir) en fin, aquí muestro el primero de tres caps.:

Temáticas: ambiente escolar, noviazgo.

1. novio celoso.

2. Novia celosa

3. primera atracción sexual.

(Créanme son las peticiones más sensatas que pude encontrar jejeje ) en fin espero que le guste. Por mi tiempo, esta semana publico el primero y así hasta acabar los 3. Espero que sea del agrado de quien desee leerlo.


"Eran amantes eternos, buscarse y encontrarse una y otra vez era su karma" - Isabel Allende.


"Nosotros"

Cap. 1- Porque eres mía.


Se paró justo frente a la chica de rosados cabellos cortos quien le miraba de forma nerviosa. Colocó sus manos en los bolsillos de su abrigo mientras le miraba de forma seria.

"- U-Últimamente estas... ¿Sucede algo? – preguntó la joven pelirosa mirándole mientras trataba de cubrir sus manos dentro de la yukata debido al clima frío."

"- ¿Por qué habría de pasar algo? – fue la respuesta fría de aquel joven de ojos dorados sorprendiéndola mientras pasaba de largo directo a la pensión."

Tamao sintió un escalofrío recorrerle. Ren Tao era una persona fría, pero en aquellos días actuaba de manera extraña.

"- No funcionó ¿verdad? – preguntó una voz que la hizo girar encontrándose con su hermano quien sonreía sin preocupaciones."

"- Yoh… - llamó la pelirosa suspirando después de un rato."

"- Esta de muy mal humor – sonrió encogiéndose de hombros – deberías encararle."

"- Y-Ya lo hice – soltó mirándole con suplica – me ignora completamente. ¿Qué más puedo hacer?"

"- Pues, ahora que lo dices – murmuró de manera pensativa – ya no se van junto a la escuela… no será ¿Qué tiene otra chica en mente? – preguntó con inocencia hasta sentir un fuerte golpe en sus hombros y cabeza."

"- ¿Quieres dejar de decir tonterías? – dijo la voz autoritaria de una chica que le hizo acariciar su cabeza."

"- Anna, yo solo bromeaba… - se detuvo al ver que la rubia señalaba a la chica frente a ellos quien ahora le miraba con lágrimas en los ojos y una expresión infantil - ¡espera Tamao! – llamó al verla correr hacía el interior de la pensión."

"- Eres un idiota – soltó con seriedad al cruzarse de brazos y mirar en la dirección donde la pelirosa había desaparecido – Sabes que la relación de esos dos apenas tiene unos meses. Les ha costado demasiado."

"-Estarán bien – sonrió sin preocupación."

Anna le miró de reojo y tras un suspiro decidió permanecer callada. Aquel chico era demasiado tonto para su gusto.

Ahora que vivía en aquella pensión con los hermanos Asakura podía fácilmente conocerlos mejor. Siendo ella y Ren estudiantes de intercambio les había parecido que Yoh y Tamao eran un par de sujetos bobos; sin embargo, tanto ella como Ren cayeron en los encantos de aquellos sujetos.

Aun así, la relación de Ren y Tamao había sido demasiado turbulenta, continuando de esa forma cuando el Tao se comportaba como lo hacía ahora y ella sabía perfectamente porque estaba de aquel humor.

"- ¡Lo matare! – le escuchó entrar a la cocina de mal humor encontrándose con ella quien tomaba algunas galletas de aquel lugar."

"- ¿A quién mataras? – preguntó con cansancio. Era sabido que Ren Tao era una causa problemas en aquel lugar desde su llegada."

Notó como la imponente figura del Tao se acercaba hasta la mesa del lugar golpeando con su puño la superficie y dejando con eso un sobre.

"- ¿Qué es eso?"

"- Es una carta para Tamao."

"- ah… - exclamó sin interés."

"- Puede que no te importe – soltó – pero es de un idiota de la escuela. Ese maldito Diethel… - murmuró – le está pidiendo una cita."

"- Solo es una escena de celos – confirmó sin expresión en su rostro haciendo sonrojar a Ren de ira."

"- ¡Ese idiota solo quiere fastidiarme!"

"- Entonces… ¿crees que busca a Tamao para vengarse de ti?"

"- ¡Claro que sí! – soltó furioso."

"- No es de extrañar, cuando recién ingresaste a la escuela le diste una paliza, sin mencionar que la única que ha frenado tu descontrol es esa chica. Aun así, yo creo que le gusta Tamao – exclamó sin animo con ojos entrecerrados queriendo fastidiarlo un poco – debes admitir que es muy apuesto… y puede que Tamao no le sea indiferente."

"- ¿Qué dices? – preguntó presionando con fuerza aquel sobre."

"- ¿Dónde encontraste esa carta? – dijo adrede."

La pregunta pareció dejarlo pensativo por unos segundos tras los que luego salió furioso de aquel lugar.

Jamás había pensado que aquella incomodidad llegaría a tanto.

"- Ren Tao es un idiota – murmuró por lo bajo haciendo parpadear de forma confusa al Asakura."


Limpió sus ojos y camino escaleras arriba.

No podía creer aquello, Ren no parecía la clase de sujeto que jugara con una chica…o ¿si lo era?

"- No lo es – se repitió con más decisión."

Ren Tao solo tenía quince años y era muy popular; sin embargo, él parecía no inmutarse ante eso, incluso con las atenciones excesivas de ella quien había estado secretamente atraída a él.

¿Qué podía haberlo enfadado de aquella forma? Ren le miraba como si fuese la responsable de todos los pecados del mundo.

Estaba tan distraída que tardó en notar como el joven de cabellos violáceos se acercaba en el pasillo del segundo piso.

Miraba al frente con seriedad y pasó de largo dejándola paralizada. Sintió sus piernas temblar. Sentía un profundo dolor pensar que él podría detestarla de nuevo.

Presionó sus puños y decidió girarse para tratar de detener su paso.

Se acercó a él hasta querer darle alcance, pero pudo sentir cuando se tropezó haciéndola caer, siendo solo sujetada por el Tao quien se había girado rápidamente.

"- ¿Es que no te fijas donde pisas? – pregunto de mal humor teniendo el rostro de la chica en su pecho mientras la sostenía de los hombros."

"- Ren… - murmuró segundos antes de levantar el rostro hacía él en una expresión infantil y llorona - ¡E-Estas molesto conmigo!"

El peli violáceo le miró con una expresión de fastidio y desvió su mirada.

"- Tú deberías saberlo."

Tamao le miró con una expresión de desolación y con lágrimas en los ojos escandalizándolo. Odiaba el llanto de las chicas y el de Tamao aún más.

"- Espera… - continuó al ver que comenzaba a derramar lágrimas – no tienes que…"
"- ¿Ya no te gusto? – preguntó con inocencia haciéndolo contener el aliento."

Notó la suave piel al tenerla junto a él, aquellos ojos que le miraban con inocencia mientras bajaba la mirada a sus labios. Definitivamente la inocencia de aquella chiquilla tan solo un año menor que él no le dejaba ver cuánto estaba atraído por ella.

Aclaró su garganta sintiendo sus mejillas tibias. Era mejor que ella no supiese el poder que tenía sobre él, después de todo, él era Ren Tao, él era quien dejaba a los demás sin palabras y no al revés.

Tan pensativo estaba que no dejó de mirar los labios de la chica tan cerca de su rostro, sin causarle incomodidad. Como siempre, Tamao no se percataba de ello.

"- No es eso – soltó de golpe parando el lloriqueo de aquella chica – a veces eres demasiado molesta."

Tamao le miró sin entender haciendo que el Tao suspirase. Sacó entre su bolsillo aquel sobre y se lo entregó soltándola y cruzándose de brazos.

"- Léelo – ordenó haciendo que Tamao obedeciese."

"- ¿D-De donde sacaste…? – preguntó con nerviosismo y vergüenza haciéndolo fruncir el ceño y comenzar a marcharse - ¡E-Espera! - exclamo al rodearlo de la cintura desde su espalda y no dejar que avanzara."

"- Voy a salir – soltó con frialdad no inmutándola."

"- ¿Por esto estas molesto? – preguntó haciéndolo desviar su mirada. – N-No quería causarte problemas… por eso decidí no decirte nada – murmuró soltándolo y colocándose frente a él para que la mirase – y-yo me reuniría con él para rechazarlo…"

"- ¿No será otra cosa? – preguntó con ironía causando sorpresa en la peli rosa."

Era la primera vez que le notaba de aquella forma. Un sentimiento de satisfacción se apoderó de ella. Ren Tao estaba celoso y aquello le parecía único e increíble.

Sonrió mirando al piso con cierto embeleso. Le hubiese encantado preguntarle directamente aquello, pero sentía demasiada vergüenza.

"- ¿Por qué sonríes? – preguntó con brusquedad, pensando que estaba pensando en aquella carta."

"- T-Te amo… - exclamó con calma haciendo que un minuto de silencio se dejase notar entre ellos."

Al salir de aquel trance en el que ambos estaban, Tamao sintió su cara arder al notar la mirada extrañada de aquel joven.

Unió ambos dedos índices tratando de mirar al piso, pero unas palmadas en su cabeza la hicieron llamar su atención.

"- No te verás a solas con ningún chico ¿queda claro? – le amenazó con seriedad – te acompañare. - se cruzò de brazos mientras desviaba su mirada - eres mía, recuerdalo."

Tamao sintiò como su corazòn palpitaba con mas fuerza. sonriò con suma ternura y asintió con más entusiasmo. Ren muy en el fondo era un chico de lo más tierno.


"- Entonces… ¿Cómo les fue? – preguntó Anna esa noche al sentarse en aquel comedor y notar el rostro del Tao mientras tomaba un vaso con leche mientras Tamao se crispaba tornándose su rostro azul."

"- No estuvo mal – una leve sonrisa se dejó notar en el Tao, una arrogante y lúgubre al ponerse de pie y salir de aquel lugar."

Anna miró con curiosidad a la pelirosa quien suspiraba aliviada.

"- Pero ¿Qué fue lo que ocurrió?"

"- R-Ren es alguien aterrador… en definitiva... creo que no es tierno - murmuró casi en un lloriqueo infantil al recordar como él se situó junto a ella esperando que rechazase a aquel sujeto sin dejar de enviarle miradas asesinas."

Anna recargó su rostro en su mano derecha mientras le miraba. Definitivamente, pensaba, era la única con sentido común en aquel sitio.

FIN.