Love Live Sunshine!

Disclaimer: Love Live! Pertenece a su creadora Sakurako Kimino y a ASCII media works junto con Sunrise.

NdelA: Antes que nada gracias por interesarte en esta historia. Debo decir y advertirte que es la primera que escribo así que puede que no cubra tus expectativas, sin embargo debes saber que estoy poniendo mucho empeño en ella. La temática en general de la historia la he traído rondando en la cabeza desde hace ya bastante tiempo, me animé a escribirla debido a que por más que he buscado historias de ésta temática, no he encontrado lo que estaba buscando y considerando el rush que tengo por las acuarelas, no podía dejarlo pasar, después de todo estamos a nada de su primer live así que hay que festejarlas.

Este fic es una colaboración con la escritora que más admiro (y amo), si no fuera por ella definitivamente no me habría aventurado a escribirla, gracias Mag Max Kuv Bigotes. Pueden disfrutar sus excelentes historias, en particular mi favorita que es Omegaverse: Wild Stars.

Sin más preámbulos los dejo con mis queridas Aqours.

Oh my shiny!

Capítulo 1: Dulce primavera.

El inicio del año escolar siempre era un acontecimiento que generaba gran emoción en los jóvenes. Regresar de un largo descanso y tener la oportunidad de iniciar desde cero, nuevos compañeros o tal vez un nuevo salon, cambiar de profesores, todo esto causaba gran expectativa.

Claro, no para todos era igual. Para Matsuura Kanan, una joven profesora de 24 años poseedora de un atlético y esbelto cuerpo, cabello lacio en color cobalto tan largo que llegaba hasta su cintura, quien apenas iniciaba su segundo año como maestra de educación física, era aún complicado estar del otro lado del escritorio, pero tenía todas las ganas de iniciar nuevamente la aventura en este nuevo ciclo escolar.

Hace un año trascendió sobre la comunidad estudiantil que entre las filas del cuerpo de docentes de la preparatoria de Uranohoshi, se unieran dos jóvenes profesoras. Kanan y Dia fueron grandes amigas en la preparatoria y al terminar sus estudios universitarios, decidieron regresar al lugar en donde nacieron sus sueños.

Kanan era una joven promesa de la natación en la universidad, sin embargo tuvo que abandonarlo debido a que su padre cayó enfermo en el hospital y desde entonces no ha podido salir de ahí. Kanan se hizo cargo de los negocios familiares pero fue su padre quien la recomendó para ingresar como profesora a la preparatoria. Al principio tenía sus dudas porque nunca se consideró una persona con aptitudes para la enseñanza pero al ser voluntad de él no puso reparos para entrar.

La situación era diferente para Dia Kurosawa una joven poseedora de hermosos ojos esmeraldas que contrastaban con su oscuro y largo cabello, quien siempre sintió gran pasión por la enseñanza. Ella no tuvo dudas cuando terminó su carrera universitaria, quería regresar y enseñar en su primera cuna. Siendo integrante de una familia de tanto renombre como la suya, no tuvo ningún problema para ser aceptada inmediatamente como docente.

El primer año fue complicado para ambas. Kanan tenía la situación de su padre, preocupaciones por su enfermedad, las responsabilidades económicas y la vida adulta que no pudo disfrutar mucho de la docencia. Este año parece que las cosas van mejor, al menos su padre lleva unos meses estable aunque sin poder salir del hospital y la situación económica ha mejorado un poco por lo que decidió empezar con gran motivación. Fue notificada recientemente que a partir de este año, además de sus actividades como profesora de educación física, se encargará de entrenar al equipo de natación de la escuela.

Para Dia las complicaciones radicaron en tener que demostrarle a todos, incluyendo a sus alumnas, que no nada más tenía el puesto por ser una Kurosawa, ella tuvo que demostrar que estaba más que capacitada para desempeñar sus funciones y los demás profesores no se la pusieron nada fácil. Incluso tuvo problemas con algunas alumnas quienes no apreciaban sus métodos de enseñanza. Dia era profesora de literatura y usualmente ésta es de las asignaturas con menor preferencia entre el alumnado. Además de esto, se hizo cargo del club de literatura, que era el único espacio en donde se sentía relajada y llegaba a disfrutar de las calurosas discusiones que se formaban ante un libro o un ensayo que tuvieran que escribir las alumnas.

Dia y Kanan compartían un pasado complicado. Siendo amigas de la infancia, se confesaron su amor en los años de preparatoria y estuvieron juntas hasta que separaron sus caminos al ingresar a la universidad. A pesar de eso su amistad siempre quedó en primer lugar y cuando regresaron a trabajar al mismo sitio donde se habían enamorado hacía tantos años, no quisieron retomar esa relación. Ocasionalmente tenían encuentros para aliviar sus necesidades pero nunca eran más que eso y ambas estaban bien con el arreglo silencioso que tenían, era menos complicado así.

―¿Ya te asignaron el horario completo? ―Dia se acercó a Kanan, quien apenas preparaba su café matutino en la sala de profesores esa mañana.

―No aún no, sospecho que será lo mismo del año pasado, aunque ahora tienen que agregar el horario del club de natación —dio un sorbo a su café quemándose un poco la lengua—. Tengo muchas expectativas para este año —dijo después de aspirar aire para calmar el ligero ardor—. Las quiero llevar a las nacionales, éstas chicas tienen mucho talento.

Kanan le ofreció una taza de café a Día, no hubo necesidad de preguntar, ya que ésta era la rutina que tenían desde que iniciaron en ese trabajo. Llegaban una hora antes de la entrada de los demás profesores y se preparaban para las labores del día. De alguna manera se sentían más tranquilas iniciando antes que los demás.

―Este año me asignaron el grupo de Ruby —habló un tanto molesta—, creo que ese será el mayor desafío. La directora habló conmigo la semana pasada y me ha dejado en claro que me tendrá bajo la lupa ya que no quiere tratos preferenciales míos para con Ruby —en este punto Kanan pudo jurar que Día le gruñó a su café—, especialmente ahora que es presidenta del Consejo estudiantil y tendrá más responsabilidades ―cambió su tono a uno más indignado alzando la voz enojada―. ¡Como si no supiera cómo tratar a mi propia hermana dentro de la escuela!

Kanan conocía muy bien a Dia y el amor que le tenía a su hermana y sabía que su amiga en el fondo estaba preocupada por no poder desempeñar su papel correctamente o que otros considerarán que no lo hacía bien y eso afectará su rendimiento y el su intento de ganarse el respeto de los demás docentes.

―Estarás bien Dia, solo tratala como a todos los demás. Estoy segura que Ruby podrá comprender la situación —palmeo su hombro para darle ánimos.

―Tienes razón, entre más me preocupe, más evidente será que me esfuerzo demasiado —exhaló con desgana y optó por cambiar de tema—. ¿Ya sabes quien será la capitana de tu equipo de natación? ―Dia prefirió dirigir la plática hacia las preocupaciones de su amiga ahora.

―Si, ya lo estuve pensando y la mejor es You-chan —los ojos de Kanan brillaron emocionados con eso—. Es excelente nadadora y tiene grandes cualidades como líder. Lo estuve dudando porque el año pasado desvió mucho su atención desde que comenzó su relación con Sakurauchi Riko —rodó los ojos recordando aquellos incidentes de su joven alumna—, pero creo que ya tiene sus prioridades en orden. Ha estado entrenando durante todas las vacaciones. Incluso coincidí algunos días con ella en mis trotes matutinos y esta en excelente forma. Lo único que me preocupa es que me comentó que Sakurauchi-san quiere hacer la prueba para entrar al equipo y eso podría distraerla —frunció las cejas y Día suspiró viendo como su amiga podía llegar a preocuparse de esa manera por sus pupilos.

La familia Watanabe al ser marineros, siempre tuvieron tratos cercanos con la familia Matsuura quienes se encargaban del control de los muelles de Uchiura, por lo que Kanan conocía a You desde que era prácticamente un bebé y eso explicaba su actitud protectora con la chica.

―Bueno el amor no siempre es una distracción, podría darle el impulso que necesita para llevar más lejos al equipo —fue su turno de animarla y hacerle ver que había algo positivo en todo eso—. Sé justa en la prueba y si Sakurauchi reúne los criterios para estar en el equipo no veo mal que forme parte de él —Kanan asintió aún con algo de reticencia—. Recuerdo que nosotras nos divertimos mucho en el último año de preparatoria ―Dia utilizó un tono travieso en la última frase que hizo sonreír a su amiga.

―Diversión no es lo único que recuerdo de ese año —dijo con algo de picardía y Dia se sonrojó—, pero si, fue sin duda el mejor año que tuvimos ―Kanan colocó su mano sobre la de Dia y le dio un ligero apretón guiñandole un ojo―. Vamos, aún tenemos que supervisar todo para la ceremonia de bienvenida.

~•~

El comité de bienvenida estaba muy bien organizado y la presidenta del consejo estudiantil Ruby Kurosawa lo tenía todo listo para cuando ellas llegaron, que en realidad fueron las primeras en aparecer en el lugar.

―Ves, te dije que no tenías nada de qué preocuparte —Kanan se acercó al oído de Dia y dijo en una voz apenas audible—. Ruby chan es muy consciente de la posición en la que estás y hará todo lo posible por no poner en duda tu desempeño como docente —eso la hizo sentir aliviada.

Dia estaba muy orgullosa de su hermana. Ella fue la primera en enterarse que Ruby había decidido competir por el puesto de presidenta del consejo estudiantil. No fue sorpresa que ganara con relativa facilidad relevando del puesto a Chika Takami quien ahora estaba en su último año junto a You Watanabe y Riko Sakurauchi.

La bienvenida transcurrió sin contratiempos. Ruby dio un gran discurso que conmovió a la mayoría del alumnado, incluyendo a su mejor amiga Hanamaru Kunikida. La amistad de Ruby y Hanamaru se remontaba a la escuela secundaria en donde se conocieron y desde entonces no se han separado. Dia conoció a Hanamaru poco antes de partir a la universidad, en ese entonces era una chiquilla que siempre estaba al lado de su hermana y eso no cambió con el pasar de los años.

Se llevó una gran impresión al verla luego de regresar de la universidad a Uchiura, después de 4 años de ausencia. La pequeña niña había crecido. Sus regordetas facciones se habían alargado sin perder la inocencia en su mirada. La adolescencia la había convertido en una hermosa joven de ojos dulces como la miel, un cuerpo pequeño pero bien proporcionado con brillante cabello dorado. Era una sacerdotisa en el templo de su familia que poseía una gran pasión por la literatura lo que la hacía tener una gran afinidad con Dia, a quien admiraba profundamente desde que la conoció.

En el primer día de clases sólo estaba programada la ceremonia de bienvenida, por lo que Kanan interceptó a You antes que abandonara la escuela para hablar con ella.

―Watanabe-san, ¿puedo hablar contigo un momento? ―You quien estaba con Chika y Riko casi a la salida de la escuela la miró con extrañeza pero se acercó a ella para escuchar qué era lo que tenía que decirle.

―¿Pasa algo Kanan? Aún no iniciamos clases formalmente ―dijo la chica de ojos celestes con ligera extrañeza.

―¡Sensei o Matsuura-san! ¡No me puedes llamar por mi nombre! ¿Cuantas veces más tendré que decírtelo? ―sentenció Kanan ligeramente molesta dándole un golpe a la cabeza de chorlito.

―¡Perdón! jeje es que se me olvida, aun no me acostumbro a que seas mi sensei, Kanan-chan —dijo riéndose nerviosa y Kanan renuncio por el momento a seguir corrigiendola.

―Eres un caso perdido You —suspiró alzando los hombros—. Tienes que acostumbrarte porque este año no solo seré tu maestra de educación física, también seré tu entrenadora en el equipo de natación ―Kanan trató de decirlo casualmente pero se notaba el orgullo en su voz.

―¡¿De verdad?! ¡Wow! esa es la mejor noticia que me han dado —exclamó emocionada—. Pensé que aún no estaba resuelto el asunto del entrenador del equipo, ya estaba preocupada por eso —dijo sinceramente y se alegró de oír aquello—. Este año será mi última oportunidad para ganar las regionales.

―¿Regionales? No You-chan —la corrigió—, este año llegaremos a las nacionales.

Kanan lo estuvo pensando todo el verano y pondría todo su esfuerzo y más por llevar a su equipo hasta la competencia nacional de natación. You se arrojó a los brazos de Kanan pero ésta se separó al contacto para evitar suspicacias.

―Tranquila You chan, recuerda que soy tu sensei —se disculpó de tener que parar su entusiasmo—. Entiendo tu emoción y eso hace más fácil esto que te voy a decir —sonrió con suficiencia—. Después de mucho pensarlo, serás la nueva capitana del equipo, así que necesitaré de ti para que podamos cumplir nuestra meta.

You amaba la natación y lo que más la emocionaba era ser parte de un equipo, pero ahora sería la líder del equipo y eso rebasaba sus expectativas. Abrió los ojos desmesuradamente feliz de escuchar esa noticia.

—¡Acepto! —llevó su mano a su frente en señal de saludo militar—. Estoy lista para llevar a este equipo a la victoria. ¡Yousoro!

—Muy bien, mañana iniciamos con la semana de pruebas —Kanan se contagió de su alegría y sonrió contenta—. Dile a Sakurauchi-san que se prepare, seré muy estricta con el ingreso de nuevos miembros —le advirtió poniéndose seria—. Después de todo seremos el mejor equipo en todo Japón —remato poniendo sus manos a la cintura.

~•~

A la mañana siguiente Día y Kanan se apegaron a sus rutinas. La primera clase de Día sería con el grupo de tercero al cual pertenecían You y compañía, mientras que Kanan vería actividad con el grupo de Ruby.

Dia se dirigió al salón minutos antes del inicio de la clase. Desde el pasillo podía escuchar pláticas provenientes de voces muy alegres y joviales. Dio una profunda inhalación antes de abrir la puerta del salón. "Lista o no allá vamos."

Al abrir la puerta del salón las chicas rápidamente tomaron sus lugares en silencio. Día se condujo hacia el escritorio en donde depositó su portafolio.

—Buenos días a todas —dijo en una voz seria y calmada—. Soy la profesora Kurosawa Dia y estaré a cargo de la asignatura de literatura japonesa —se acercó al pizarrón y escribió su nombre en una caligrafía estilizada y ordenada, justo como esperaba llevar esta clase.

—Buenos días Kurosawa-sensei— expresó su grupo en coro.

—El día de hoy me han informado que tendremos una estudiante transferida para esta clase. Ella viene del extranjero —explicó brevemente dando la bienvenida a la nueva alumna.

La puerta se abrió dejando entrar a una joven de cabello rubio cuidadosamente peinado, con rasgos que combinaban lo occidental con lo oriental, lo que la hacía una belleza exótica, sus ojos eran en un tono amarillento que reflejaban ¿tristeza? ¿enojo? Dia no estaba segura de lo que veía reflejado en ellos, pero sí podía reconocer el temor de la chica.

—Bienvenida al grupo, pasa y preséntate por favor —señaló el centro del salón para que la joven se colocará allí de frente al grupo e iniciará su presentación.

—Soy Mari O'Hara— dijo secamente y sin esperar respuesta alguna se dirigió al fondo del salón en donde había un espacio vacío.

"Nos espera un año interesante" fue el último pensamiento de Dia antes de iniciar la clase.