Todos hemos tenido la experiencia de: al tener una relación con una persona que para nosotros se volvió la razón más feliz de nuestra vida; y sí, cuando Pan tenía dieciocho y medio, encontró a una persona especial, a un mejor amigo que desde la primaria le acompañaba y nada más. Al pasar el tiempo, se dio cuenta de que el chico en verdad era muy apuesto, fuerte (claro, no tanto como ella) al igual que frágil, y con una personalidad muy agresiva... Un sentimiento tan fuerte fue naciendo en ella que... Le quiso. Le quiso a ese chico, y no me refiero a esa forma de querer como a un amigo, si no que le quisiera como la mujer, la adolescente que era. Cada día era lo mismo, admiraba a Mike (el nombre de aquel muchacho).
Pasó el tiempo, y ella ocultó sus sentimientos hacia él... Absolutamente nadie sabía de ese gran secreto... Y era normal, porque el hecho de que a ella solo le gustaban las peleas, la acción, y todo eso, nunca se interesó en un chico, tanto como a este le llamó la atención hasta el extremo de ponerse nerviosa cada vez que le miraba a esos ojitos inocentes.
Por una extraña razón los dos comenzaron a hablarse mucho, al extremo de que él le visitó hasta su hogar en la noche y se escapaban como dos malhechores robando una casa, la cual Gohan nunca se dio cuenta de los escabullidos de su hija con ese hombre agresivo: y claro no era peligroso ya que Pan era muy fuerte capaz de defenderse contra cualquier persona normal. Una noche de septiembre, Mike, se atrevió a ir a Paoz en el atardecer... Tenía algo pensado... Algo que le quería hacer como a muchas de sus novias les hizo... (No sabía que se iba arrepentir toda su vida) Al llegar observó que no hubiese nadie primero.
Lo consiguió.
Nadie estaba Gohan no estaba al igual que Videl; acostumbraban salir dos veces por semana, para una cita en un restaurante de la ciudad Zatàn e ir a la playa más cercana luego, o ir a otro lugar para los dos.
Trunks salió de su casa, vestía una chaqueta negra, al igual que sus zapatos, una camisa T blanca y unos pantalones color marrón; esta vez no buscaba su gran pañuelo azul. Su cabello era como el de siempre. Sacó una cápsula, y se dirijo a Paoz. Pretendía hacer una pequeña visita a Videl... (?) Y finalmente muy tranquilo aunque con un poco de nervio (?)
La hermosa chica salió de su casa al escuchar tres golpes secos de la puerta que, al de visar por la ventana al "mejor amigo" se apresuró a la puerta de enfrente...
-¡Mike!- se alegró la chica.
Ella estaba usando una camisa blanca apegada a su piel, su cabello largo y sedoso, unos tenis, y un short que le llegaba a las rodillas.
-Hola.
-¿Cómo estás? Te extrañé.- Farfulló la chica, mientras con un ademan le invitaba a pasar. -Bien. Entró a la casa. -Siéntate, ah... Estas como en tu casa.
-Gracias, Pan.
Los dos se sentaron en el mismo sillón de la sala, no estaban tan separados.
-Pan.
-¿Qué pasa?
Él observó a los lados, queriendo buscar algo.
-Como he visto sus papás no están.
-Ah, no, no están. Llegan hasta en la noche.-Respondió nerviosa.
-Oh... (¡Genial!... Esta es mi oportunidad, ya me harté de esta tipa, solo hablamos y nada más, no hay nada de acción, también se nota que se muere por mi).- pensó, generalmente amistad no era la que Mike quería de Pan, si no que algo mas era lo que de verdad deseaba de ella. Pero la ignorancia de Pan, le cegaba los ojos por completo, no notaba nada, no sospechaba mucho menos se imaginaría qué era lo que él quería de ella, su mente pura no mal interpretaba nada, es decir, nunca llegó a pensar mal de ese joven, ni siquiera en broma. Solo pensaba como una joven normal, es más, como una niña de diez años.
Trunks viajaba tranquilamente, los nervios que anteriormente tenía, no sintió más, miraba al frente, y nada más, no pensaba, no hablaba, no escuchaba nada, sus manos solo hacían su trabajo, manejaban el volante de la nave en donde emprendía su viaje.
-Pan, ¿hay café?
-Ah, sí.- le respondió despistada, ya que duró más de unos cuantos minutos mirándolo.
-Bueno, yo...
-Oh, d-deja que te preparo uno.- farfulló ella.
-Oh, no, deja que lo prepare yo, Pan.
-No, no puedo dejar que lo hagas, porque eres mi invitado.
-Déjame hacerlo, ¿sí?
-Pero...
-Insisto.
-Okay.- se sonroja y voltea al piso.
Pan, explícitamente le marcó en donde estaban las cosas, esto lo hizo desde donde estaban sentados.
-Ya estoy muy cerca.- alegre, Trunks vislumbró la montaña Paoz.
- No falta mucho para llegar. Ja!
Su expresión se volvió sería al recordar que era lo que le iba a decir a Videl.
-Mmmh Videl se pondrá furiosa... Pero no importa, solo le diré lo de Gina ( ex-novia de Trunks) bueno, jajaja hoy le contaré eso.
Trunks y Videl eran muy buenos amigos, se juntaban muy a menudo para entrenar, claro junto con Pan, platicaban mientras no estaba Gohan, ya que la casa se volvía tan aburrida cuando Gohan trabajaba todo el día y Trunks era la única persona que alejaba el aburrimiento.
-Bueno, creo que se enfadará porque no le conté, se supone que deberíamos contarnos todo, jajaja claro algunas cosas íntimas no.- el joven platicaba solo, alegremente, siempre lo hacía, es decir, cada vez que estaba solo, se preparaba para algo o estaba aburrido en su casa.
Mike estaba en la cocina, saco dos tazas de café de un gabinete, la crema de café y las demás cosas, mientras que la otra chica se quedaba nerviosísima sentada en el sillón, con las rodillas juntas, las manos en éstas, y su mirada fija en los zapatos. Se preguntaba qué pasaría si este chico fuese su novio, tal vez sería perfecto, al fin hubiera encontrado a su amor verdadero...
La sonrisa dulce y radiante de Mike, desapareció, sus ojos estaban clavados en las tazas con agua caliente, es decir en esa antigua agua, pintada de color oscuro con poca espuma en el alrededor del líquido. Una de sus manos se movió... Metió los dedos y sus palmas en el bolsillo izquierdo de su chaqueta marrón, buscaba algo, el cual allí no encontró, busco en el otro bolsillo y nada, finalmente busco en el bolsillo trasero de su pantalón oscuro y de él sacó una pequeña botella, del tamaño de medio pulgar.
-Aquí está. Lo abrió e introdujo todo el líquido en una de las tazas de café, y...
¿Qué era eso?
¿Acaso algún veneno?
En realidad era Cloroformo...
-Con ésto... - Sonrió.- se quedará profundamente dormida... Claro, usé todo el frasco porque sé que es una guerrera de las artes marciales, y si le poco, no va a funcionar y fracasaría.
Tomó las tazas y fue a la sala en donde ella estaba sentada.
-¡Yyyyyyy aquí estaaaaá!- ésto lo dijo sarcásticamente, mientras ponía la bandeja en la pequeña mesa que estaba en el centro de la sala. Se sentó junto a ella y le dio la taza que contenía aquel líquido.
-Gracias.-respondió ella.
-No importa.
Al decir esto, el chico esperó a que ella tomara el café. Pero...
-Mike...
-¿Mmmh?
-Te voy a preguntar algo.
-Ah, sí está bien. (Oh mierda, tomate el café).- esto último lo pensó.
-¿No tienes novia, verdad?
-... No.
-...- los ojos de ella estaban clavados en el suelo, y los rojos cachetes de la chica contrastaban con su piel blanca, su sonrojes la notó Mike.
–¿Y? Ella sostuvo la taza con las dos palmas ajustadas a los costados. Pensó... Y después no lo hizo, su mente se puso tan blanca que pareció no estar en este mundo... Tal vez lo que sentía por el chico estaba tan equivocado pero ella no se da a cuenta aún...
-bien, ¡es hora!-pensó y luego…
Tomó fuertemente la taza y… bebió todo el café…
Él sonrió observándola.
-Mike, - dejó la taza en la mesa de un violento golpe.-te voy a confesar algo…
Nota final:
Está va a ser la primera historia bien ordenada, que espero les guste. Y quiero dar gracias a Schala S Fanfiction, porque ella fue la que me inspiró a escribir esto. Espero que lo estés leyendo, porque te quiero mucho, definitivamente te dedico este Fic, amiga, y quiero que me des alguna opinión de esta historia, algunos consejos que deba de seguir, ya que eres experta… jeje si Zury Sg está leyendo esto, te mando saludos desde aquí en México. Nada de esto es robado, es mi historia original, y me encantaría que me dejasen algunos consejos en mi página social de Facebook Mikamira661, jeje, oh y otra cosa, esta historia la soñé hace dos semanas, jeje les juro que la mayoría de mis historias son sueños… jeeeeee y finalmente adiós, NOS LEEMOS! BYE BYE
