"El gato de Sasuke-kun"
Parte 1 - Encuentro
-Venganza… es lo único que importa; aún si tengo que vender mi alma al diablo, valdrá la pena si con eso soy capaz de vengarme… -Se repite una y otra vez el aprendiz de Orochimaru mientras entrena en un valle cerca de una de las guaridas secretas estacionarias de su maestro.
-¡¡Katon-kanoame-ryuuka!! –Practica su Jutsu lanzando una lluvia de dragones Ryuuka no Jutsu sobre una pared de piedra del valle abandonado. El impacto es tan poderoso que forma una cueva dentro de la formación montañosa. Sasuke termina su ejecución y se limpia de la boca algunas cenizas residuales de su ataque.
-Amigos… es algo que no necesito. –Se repite a sí mismo recordando a Naruto y a Sakura mirándolo preocupados por él.- Futuro… esperanza… mi futuro es la muerte; mi esperanza es terminar con la vida de ese sujeto… -Piensa en Itachi mirándolo con superioridad.
-Vaya, vaya, Sasuke-kun; te hemos dicho que no seas tan escandaloso a la hora de entrenar. ¿Qué parte de "ocultarnos" no tienes clara? –Interroga Kabuto acercándose por encima de la loma, encontrando al Uchiha ante la tierra carbonizada.
-Si no entreno a este nivel, mas me vale no entrenar entonces, ya que no voy a progresar. –Se defiende en su tono molesto acostumbrado, al mismo tiempo que el ninja médico renegado salta para llegar a su lado.
-Lo entiendo, pero deberías esperar a que Orochimaru-sama prepare una técnica de aislamiento. –Regaña más severo.
-No me interesa. –Lo pasa de lado dirigiéndose a la guarida. En ese momento se percata de que cerca de ellos hay un gato con varias quemaduras, que ya no se mueve. Sasuke abre los ojos de par en par ante la visión, pero en seguida vuelve a su actitud habitual, buscando parecer desinteresado.
-Ahora matas animales del bosque… cada día se me hace más difícil pensar que Naruto-kun se preocupa por ti… -Es interrumpido por un Kunai lanzado por el Uchiha, el cual tiene que evitar invocando el Jutsu médico en sus manos y rechazándolo hacia la derecha.
-No hables sobre temas que no te incumben. –Detiene furioso. Kabuto entrecierra la mirada y lo observa con desconfianza. Los ojos de Sasuke revelan el odio y la amargura acumulada con los años, avivada por el tiempo al lado de Orochimaru. En ese instante su Sharingan se activa y dirige uno de ojos rápidamente hacia la ubicación del gato muerto, el cual está siendo defendido por un gatito negro, que les gruñe a ambos ninjas, protegiendo el cadáver.
-Disculpa, se que Naruto-kun es un tema delicado para ti… -Le da la espalda mientras camina, pero Sasuke se queda mirando ahora con ambos ojos al gatito, cuyas orejas están hacia atrás mientras muestra sus garras. Una de sus patas está lastimada, su mirada ligera y furiosa se refleja en su pupila roja.- ¿Huh? –Vuelve a mirarlo Kabuto.- Ara, parece que mataste a la madre de alguien, Sasuke-kun; pero mira, el chico tiene mucha energía. –Se agacha y lo toma con una mano, el gato intenta morderlo, pero sus colmillos no pasan del guante del ninja, que lo examina con curiosidad. El joven peliazul no despega la mirada de la criatura.
-Serás un buen conejillo de indias, necesitaba uno para los experimentos de la técnica de invocación para Orochimaru-sama. –Le dice Kabuto caminando con él entre los brazos.
-Espera. –Lo detiene Sasuke, sin hacer una sola gesticulación. El hombre de antojos nuevamente dirige su mirada hacia él.
-¿Qué sucede?
-Suéltalo. –Ordena puntual.- Deja que yo lo utilice para practicar mis técnicas.
-Hmm… pensé que las serpientes eran tu especialidad, ¿para qué quieres un gato?
-¿Para qué quieres una boca? – Amenaza cortante. Kabuto frunce el seño, pero luego sonríe.
-Si quieres una mascota, por mí está bien, siempre y cuando la cuides con responsabilidad. –Le pasa al gato lanzándoselo con una mano. Sasuke-kun lo atrapa de la misma manera; el gatito luce adolorido por la quemadura de su pata, mientras el sharingan derecho de su captor permanece fijo en él.
-No es mi mascota. –Niega severo. Kabuto se limita a sonreír y a desaparecer en el aire. Sasuke hace cara de molesto, luego se centra en el gato, a quien mira con indiferencia, tomándolo solo con una mano mientras apunta con un dedo de la otra hacia la tierra, lanza un pequeño rayo de fuego que hace un agujero en la tierra.
-… Alguien mató a tu familia sin que pudieras hacer nada para evitarlo… -Recuerda a Itachi mirándolo fríamente mientras él protegía los cadáveres de sus padres. Sin soltar al gato, toma el cuerpo de la madre, lo mete al hoyo y lo cubre de tierra; su rostro no deja de mostrarse indiferente mientras termina con el improvisado funeral. Luego toma a la nueva mascota con ambas manos y se queda de pie por algunos momentos.- Nunca he podido cuidar de nadie… -Recuerda a Naruto protegiéndolos a todos.- No pienso cuidar de ti… -Pronuncia desafiante. Cierra los ojos y desaparece en el aire de la misma forma que Kabuto.
Continuará…
Próximo capítulo
"Adopción"