Disclaimer: los personajes de katekyo hitman reborn no me pertenecen, son de Ayume amano-sama =3=
Sasagawa Kyoko y Kurokawa Hana se encontraban camino hacia la casa de la primera, era viernes y se les ocurrió hacer una piyamada en la casa de la primera
—Ya he comprado las botanas, por eso no te preocupes —comentaba la Sasagawa menor —y las demás cosas igual, todo está listo para la piyamada —gritó estirando sus brazos al aire y sonriendo
—se ve que estas emocionada Kyoko, pero ¿segura que a tus padres no les molesta? —preguntó
—para nada, es más, se fueron para un resort en Odaiba, no volverán hasta el domingo en la mañana, pero me hicieron prometer que no invitara a ningún hombre, y dejo a oni-san a nuestro cuidado, y el acepto extremamente
—¿a si? Pues, nos divertiremos —al decir esto, su amiga la abrazó contenta, sin embargo, dentro de su mente divagaba otro plan...
La piyama llevaba 2 horas que había iniciado, en ese transcurso se les unió Haru y Chrome, la habitacion de la anfitriona era amplio asi que sin problemas las cuatro jovenes la estaban pasando genial
—bueno chicas, iré al baño, ya regreso –comentó Kyoko, levantándose de su lugar en su cama y yendo hacia la salida.
—hahi, claro Kyoko-chan –gritó Haru sin quitar su atención de la película que estaban viendo. A su lado Chrome abrazaba una almohada y del otro lado Hana miraba a la castaña irse
La pelinegra vio su oportunidad para llevar a cabo su plan, camino con sutileza hasta la salida, y salió sin haber despertado la atención de sus amigas.
El peli plateado bajaba las escaleras, cruzó la sala de estar y entró a la cocina mirando a todos lados revisando el lugar antes de entrar.
Sasagawa se sentía nervioso, el solo estar bajo el mismo techo que aquella chica lo ponía así... incluso el solo pensar en ella un escalofrío le pasaba por su espalda; suspiró cansado, buscó un vaso y camino hasta el congelador pensando en que un buen vaso de leche calmaria sus nervios, asi que abrió la puerta del congelador y saco el recipiente
Acto seguido estiro su brazo con el fin de dejar el cartón de leche en la mesa de la cocina y cerra la puerta del refri y lo hubiera hecho si no fuera porque fgazmwnte vio a alguien sentado al lado de la mesa donde habia dejado el carto de leche... ¡era ella! Que lo veía expectante, su nerviosismo regresó y brincó en su lugar al escuchar el golpe sonoró que la puerta habia hecho al cerrarse sola.
—¡Kurokawa!…¿que… qué haces aquí?–preguntó tratando de disimular su estado sin moverse de su posición, casi tan rigido como un robot.
—bajé por un poco de agua...—mintió ella, sonriendo un poco al notar el estado nervioso del boxeador —...y me encuentro contigo de casualidad —de manera pausada se levantó de su lugar acercandose hacia al guardian del sol.
—¿y...Kyoko-chan? –preguntó sin mirarla a los ojos, tratando de no sonar nervioso y guardar la compostura... compostura robotica.
—fue al baño –contestó
—¿y las demás? –preguntó aun sin verla directamente
—viendo una peli en el cuarto –aun acercándose
—ya veo...jeje... ¿era agua lo que querías? pues, yo te sirvo– hizo amague de querer darse la vuelta, pero la chica llego al frente de él, esto hizo que el Sasagawa diera un salto hacia atrás producto del nerviosismo, chocó con el congelador, viéndose a si mismo sin salida.
—¿por qué... por qué estas nervioso? –preguntó ella mirándolo directamente admirando cada razgo del rostro masculino del chico.
—eh…no lo estoy... –a su respuesta la chica levanto una ceja, demostrando que no le creía, ella suspiro hondo y su expresión cambio de repente
—escúchame Ryohei, hace rato que quiero decirte algo, pero extrañamente siempre me evades –le dijo estando cerca de él, con las mejillas rosadas y aun con el ceño fruncido, como si me gritara…cariñosamente (?) –pensó Ryohei, al instante, el peli plateado la miro fijamente embelesado por esa nueva faceta que había visto en la pelinegra y ella permanecía muda, sin saber cómo confesarle lo que había empezado a sentir hace algunos meses por él.
—…te escucho…al extremo –comentó quedamente, mirándola a los ojos.
—yo….yo…bah, a la mierda –sin aviso lo agarro de la camiseta de forma brusca, acercando su rostro al chico, estampando un beso en los labios del guardián del sol, este se encontraba anonadado, no sabia que pensar, ni que hacer, y en el momento que Ryohei se digno a hacer algo, ella se aparto, cabizbaja y muy sonrojada –eh….no supe como decirlo –camino a paso tímido, sin atreverse a mirarlo a la cara, dispuesta a salir del lugar, pidiendo internamente que la tierra se la tragara
Y él continuaba con esa cara de estúpido, viendo como ella comenzaba a marcharse. Un impulso dentro de el, le dio valentía para…
—…¡Hana! –gritó, la chica se giro demostrándole sus mejillas rosadas, y un cosquilleo en su abdomen comenzaba a molestarlo y ponerlo nervioso –...eh…¿estas…—trago saliva y es que sentía que en cualquier momento se desmayaría –...estas…libre mañana?
—¿mañana? Pues…si –exclamó ella con las mejillas ruborizadas
—entonces –el chico recobro la compostura pero evadió su mirada–¿quieres ir al cine conmigo? –pregunto a lo que la chica se sorprendió.
—¿al cine?
—bueno, al cine no, si quieres a otro…
—no, no, el…el cine esta bien, ¿mañana a las 7 de la noche?
—eh, si a las 7 te buscare a tu casa –El guardian del sol sonrió sintiéndose feliz.
—bien, nos vemos –y dándole una ultima mirada, salio del lugar, rumbo a la habitación de su mejor amiga.
Sasagawa suspiro cansado, cerró los ojos y pensó en todo lo que había ocurrido en los últimos 5 minutos, abrió los ojos lentamente y sonrió, rogando que fuese así como su yo del futuro hubiera comenzado con la Kurogawa.
FIN
no los culpo si no digieren la mitad del escrito, demasiado OOC pero me dio un atacaso artístico y aquí esta esto...¿review?
[Editado - Marzo 2019]
