Harry Potter le pertenece a J. K. Rowling.
Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black
De como seducir a un hombre en diez pasos.
.
Los hombres son seres inexplicables, siempre hacen lo que no deben. Por eso, si no puedes detenerlos... ¡ejerce tu poder de convencimiento sobre ellos! y si ni eso funciona... ¡pues, llegó la hora de manipularlos! A ver si con eso usan la materia gris que tienen.
.
.
Uno. Lo primero que te ven... ¡es la cadera!
'Si eres la más popular, con una belleza sorprendente y un cuerpo de infarto, ya los tienes comiendo de la palma de tu mano; si eres la más inteligente, con un nido como cabello y un cuerpo con escasas curvas... estás perdida en el tiempo y en el espacio.'
.
Lavender está ejerciendo un plan para conquistar al chico de su corazón: Ron Weasley. Y para aquello recurría a los métodos que toda chica en desesperación usa... ¡La seducción! No, pero no cualquier tipo de seducción, no señor. Será al estilo mágico y para eso aplicará el instinto femenino que como bruja tiene; y que mejor forma que hacerlo que ejerciendo el primer paso de su bien elaborado plan a prueba de fallas.
Por eso mismo ahora está caminando por los pasillos del Colegio de Magia y Hechicería al tiempo que movía las caderas con cierto ritmo, vale que no sea la más inteligente pero cuando una fémina se lo propone puede ser tanto codiciada como amada —lo último es un término bastante relativo— con ese cuerpo de infarto que adquirió gracias a una poción ¿qué chico no caería a sus pies? Naturalmente sería uno que esté ciego o que le falle la vista.
Se acerca a su presa lenta y sigilosamente, se pone atrás de él y dice con voz que ella considera sexy.
—Ro-Ro~
El aludido ni voltea a verla; Lavender frunce el ceño. ¡Qué la pasaba a su querido pelirrojo, con esos lentes negros que le quedan de lo mejor!
—¡Ro-Ro~! Acaso no vez a esta —decía a la vez que giraba sobre sí misma— hermosura —terminó mientras que se sentaba en sus piernas—, primor —le susurra a su oído.
Nada. No dice nada.
—¡RO-RO~! —le grita a su oído completamente sorprendida. ¿Se volvió ciego o qué?
Y ahí es donde escucha un sonido muy peculiar salir de los labios del Weasley.
Tres.
Dos.
Uno.
—¡Está dormido!
Brown prácticamente se fue de bruces al suelo... ¡se arruinó su plan!
Por otra parte Ron continúa en su sexto sueño.
—Caramelos... —susurra relamiéndose los labios.
Y la castaña se lleva una mano a la cara.
