CAPÍTULO 1: ESTA ES MI VIDA

POV RACHEL

Me llamo Rachel Barbra Berry y tengo 29 años. Tal vez hayáis oído mi nombre en alguna cafetería o en alguna calle de Nueva York; o tal vez hayáis visto mi rostro en carteles pegados a los edificios de la gran manzana. Sí. Soy famosa, si os lo que os estáis preguntando, o al menos en algún momento de mi vida lo fui. Sin embargo, eso es lo que menos me preocupa ahora mismo. Mi máxima preocupación es mi hijo de 8 años. Cristopher. Le puse este nombre por mi abuelo que desgraciadamente ya no se encuentra en este mundo.

Mi abuelo fue mi héroe, fue el hombre más importante que he tenido en mi vida. Él siempre creyó en mí, en mi talento y en mi pasión. Nunca me dijo que mis sueños eran imposibles y me cuidó como no lo ha hecho nadie. Por todas estas razones, creí conveniente que mi hijo debía llevar su nombre. Creo que es un gran honor que la persona que quiero más en este mundo lleve el nombre de un gran hombre como él.

Aunque deduzco que la pregunta que debe estar en el aire ahora mismo es cómo me hice famosa y qué me hizo renunciar a mi sueño.

Pues bien, hace 10 años vivía en un pequeño apartamento en Nueva York con mi ex novio y los dos teníamos la intención de triunfar en Broadway. Ser actriz y convertirme en una gran estrella ha sido mi sueño des de siempre, así que mi ex y yo estuvimos allí viviendo juntos durante 2 años.

Todo iba de maravilla hasta que gané mi primer Tony. Cuando recibí el premio me sentí la mujer más afortunada del mundo: acababa de ganar el premio con lo que había soñado de que era una niña, empezaba a ser una actriz reconocida en el "mundillo" y tenía a mi lado a un hombre que creía amar y que creía que me amaba.

Sin embargo, dos noches después de recibir el premio me di cuenta de que estaba embarazada e inmediatamente se lo conté a mi novio. Personalmente, pensé que había la posibilidad de que se enfadara conmigo y que se disgustara un poco, pero también pensé que al final le daría cierta ilusión el hecho de convertirse en padre. Desgraciadamente no pasó nada de todo esto y me hizo lo peor que te puede hacer un hombre: abandonarte mientras estás embarazada e irse con otra mujer.

Me dejó y se fue a vivir con la chica con la que me engañaba a Londres. Nunca más supe nada él y la verdad es que ahora mismo prefiero no haber sabido nada. Tuve que criar un hijo sin su padre. Pero no lo hice sola, sino con la ayuda de mis dos mejores amigos: Kurt y Santana y de sus respectivas parejas Blaine y Brittany. Gracias a estas 4 personas y a mis padres, claro, pude ir hacia delante y ser feliz. Después de que Cristopher naciera decidí renunciar a mi carrera y dedicarme a relaciones públicas. Esta idea fue de Santana ya que ella se dedica a esto, y la verdad es que no le podría estar más agradecida.

Este trabajo me ha abierto muchas puertas y me ha permitido viajar y conocer a mucha gente. He conocido a celebridades y he hecho muchas amistades, aunque aún no he encontrado a ningún hombre que valga la pena. Des de que nació Cristopher no he estado con ningún hombre y sinceramente es que tampoco lo busco. Si he podido criar un hijo yo sola con la ayuda de mis padres y mis amigos, no necesito a un hombre a mi lado.

Después de haber trabajado en distintos ámbitos del mundo de los famosos, ahora estoy trabajando en el mundo deportivo, concretamente en el futbol americano. Mi próximo equipo con lo que trabajaré son los Gigantes de Nueva York ganador 2 años consecutivos de la Super Bowl. Es un equipo dirigido por Andrew Halls, un entrenador con un gran reconocimiento, y liderado por Finn Hudson, el Quarterback ganador 2 años seguidos del MVP de la liga.

Es un equipo que está teniendo mucho éxito y me han contratado justamente por esto. Quieren que les de sus admiradores una imagen limpia y pulcra, además de que haga una publicidad única e impresionante del club.

Soy muy buena en mi trabajo y me encanta hacerlo. Mi vida no ha sido la mejor del mundo, lo reconozco, pero esta es mi vida y de momento me siento bien con ella. Soy feliz con lo que tengo. Sólo necesito a mis padres, a mis hijos, a mis amigos y un trabajo que me guste.

POV FINN

Me llamo Finn Cristopher Hudson y tengo 29 años. Puede que hayáis oído mi nombre. Sé que es muy egocéntrico decir esto, pero la verdad es que soy muy famoso. Todo el mundo me conoce. Mi nombre está por todas partes y mi rostro por todos lados. Soy el Quarterback titular de los Gigantes de NY y he ganado dos años seguidos el MVP de la liga.

Sin embargo, no quiero hablar de esto. Aunque parezca extraño con lo que acabo de explicar, soy un chico que me conformo con pocas cosas. Vengo de un pequeño pueblo llamado Lima, Ohio y no tengo padre. Él murió cuando yo apenas era un bebé. Fue militar y yo estuve un tiempo pensando en alistarme en el ejército para honrarlo, pero al final mi madre me convenció que no lo hiciera porque no tenía que demostrar nada y no lo hice.

Nunca supe qué hacer con mi vida y aunque jugaba en el equipo de futbol del instituto, ser jugador de futbol profesional no estaba en mis planes. Pero un día jugando la final del campeonato estatal, unos ojeadores me fueron ver, les gusté y me concedieron una beca de futbol para Columbia. Allí estudié Sociología y formé parte del equipo de futbol. Con el equipo universitario de Columbia, gané años seguidos el campeonato universitario y en los dos últimos años conseguí ser elegido el mejor jugador del campeonato.

Cuando salí de la universidad firmé un contrato de 5 años con los Gigantes de NY, y ahora estoy aquí viviendo un sueño que nunca creí que se podría hacer realidad.

Se podría decir que mi vida es casi perfecta, sólo hay una cosa que me falta para ser del todo feliz: una chica.

Pero no una chica cualquiera, sino mi chica. Quiero estar con alguien de verdad, quiero enamorarme, vivir un amor de verdad. Quiero conocer a alguien especial de verdad, no un revolcón de una noche y ya está. Quiero tener una relación estable, conocer al amor de mi vida, casarme y tener hijos.

He estado con muchas chicas, de todos los colores, pero ninguna de ellas me ha importado de verdad. Todas han sido un rollo de una noche y ya está. Ahora sólo quiero experimentar el amor de verdad, porque nunca lo he encontrado y creo que ya va siendo hora.

Puedo tener fama de "Don Juan" y de "rompecorazones", pero la verdad es que soy un romántico.

En fin mi vida esta es mi vida y soy mediantemente feliz. Sólo me falta mi media naranja.

POV RACHEL

- ¡Mamá!- El grito de mi hijo me despierta de mis pensamientos.- ¿Has visto mis zapatos?- me pregunta bajando las escaleras.

- Están en el comedor, cariño.- Le respondo.

- ¡Ya los he encontrado! Gracias mamá.- me da un beso en la mejilla.

- ¿Y estás emocionado?- le pregunto a mi hijo. Resulta que mañana se va a ir a un campamento de futbol. A mi hijo le encanta el futbol y más ahora que su entrenador le ha nombrado Quarterback. Es muy buen jugador y no lo digo porque sea su madre.

- Sí. La verdad es que estoy muy emocionado. Va a ser una semana perfecta.- me responde.

- Espero que te lo pases la mar de bien. Pero por favor cuídate. Hazme el favor, Cristopher.- le digo con preocupación.

- Te lo juro mamá.- me dice con una sonrisa.

- ¿Sabes que te voy a echar de menos, no?- le pregunto.

- Lo sé.- sonríe.- Y yo a ti mamá.- nos damos un abrazo.

- Anda. Ve a acabar de hacer la maleta.

- De acuerdo, mamá.- me da un beso en la mejilla y sube a su habitación.

- ¡Ah! ¡Recuerda que hoy vienen Santana y Brittany a cenar!- le grito a mi hijo.

- Si, tranquila.

Al cabo de una hora llaman a la puerta, abro y son Santana y Brittany.

- ¡Hola chicas! ¿Cómo estáis?- pregunto al abrir la puerta.

- Genial.- responde Brittany.

- Pasad. Pasad.- les digo a mis dos mejores amigas y entran en casa.- ¡Cristopher! ¡Santana y Brittany han llegado!- le digo a mi hijo.

- ¡Voy!- baja las escalares y saluda a sus dos tías.- Hola chicas.- dice saludando con la mano.

- ¿A qué viene este frialdad?- pregunta Santana.- Hace sólo dos días nos llamabas tía Britt y tía Tana. ¿A qué viene este cambio de actitud?

- Es el campamento que lo está volviendo loco. No os preocupéis. Estos últimos días tampoco ha sido muy cariñoso conmigo. ¿Verdad hijo?- digo mirando mal a Cristopher.

- ¡Ay mamá no empieces!- me contesta.

- ¿Puedes saludar a tus tías como es debido, por favor? – lo regaño.

- De acuerdo.- responde vagamente y abraza a Santana y a Brittany.

- Bien. Y ahora a cenar.- digo y nos vamos a cenar.

Tras la cena estamos los cuatro conversando sobre el campamento de Cristopher hasta que este decide irse a dormir.

- Bueno yo me voy a dormir que mañana tengo levantarme para ir al campamento. Buenas noches tía Britt y tía Tana.- sonríen y Cristopher les da un beso en la mejilla a cada una.- Y buenas noches mamá.- A mí también me da un beso en la mejilla.

- Buenas noches cariño.- le contesto.

- Buenas noches Cristopher.- dicen Brittany y Santana a la vez.

Cristopher se despide con la mano y se va a su habitación.

- Muy bien Berry, ahora que tu hijo se ha ido a dormir tenemos que hablar contigo sobre un tema.- dice Santana de repente.

- ¿Sobre qué?- contesto con cara de confusión.

- Sobre tu vida personal. ¿Sobre qué sino?- contesta la morena.

- ¿Mi vida personal? Pero si yo estoy muy feliz. No necesito nada más.- contesto nerviosamente.

- Mientes.- contesta la latina.- Berry, te conozco y sé que estás mintiendo.

- ¡Yo no estoy mintiendo! ¿Además que me falta en la vida? Tengo unos padres que me adoran, unos amigos que me quieren y me aprecian tal y como soy y un hijo que es un cielo. ¿Qué me falta a ver?- digo.

- Un hombre.- responden las dos una vez.

- ¡Por favor otra vez no!- digo- Mirad. Ya hemos hablado muchas veces sobre este tema. No necesito a un hombre en vida. He criado a un hijo yo sola, soy una madre soltera. Soy muy feliz.

- Rachel.- dice Brittany.- Si Santana y yo sacamos este tema es porque nos preocupamos por ti.- hace un silencio y yo cojo aire.- Nosotras no te decimos que tengas que buscar un padre para tu hijo porque ya sabemos que lo has criado sola y has hecho un magnífico trabajo; nosotras sólo queremos que te diviertas un poco. Los últimos ocho años sólo has estado cuidando a tu hijo y trabajando. No has salido ni un solo día a una fiesta ni has tenido ninguna cita. Queremos que te sueltes un poco, sólo eso.

- Pues muchísimas gracias pero yo estoy muy bien.

- ¿De verdad?- pregunta seriamente Santana.

- Os lo juro. Y gracias por preocuparos por mí.- les digo con sinceridad.

- Estamos aquí por ti ya lo sabes.- responde Brittany y las abrazo.

- Bueno. Ya es muy tarde será mejor que nos vayamos.- dice Santana. Las acompaño a la puerta.

- Hasta mañana Rachel.- dicen ellas.

- Hasta mañana chicas. Os quiero.- les contesto des de la puerta.

- Y nosotras a ti.- dicen antes de entrar en el coche.

Me quedo unos minutos delante de mí casa pensando que tal vez tengan razón. Tal vez ya va siendo hora de conocer a alguien especial. Sinceramente, me gustaría estar con un chico. Enamorarme otra vez y también me gustaría que mi hijo tuviera un modelo masculino. Pero no puedo arriesgarme a que otro me vuelva a romper el corazón. No podría soportarlo.

POV FINN

- ¿Qué tío? ¿Preparado por el entrenamiento?- le pregunto a Puck en los vestuarios del estadio.

- No lo sé tío. Tengo una resaca de ayer…- me pregunta con una cara de resaca total.

- ¿No me digas que ayer también saliste? Vas a tener problemas serios con el entrenador si sigues con tantas salidas nocturnas.

- ¡Qué va! Él ya sabe que me gusta salir por las noches. Tú deberías hacer lo mismo.- me contesta.

- A mí no me gusta salir de fiesta ya lo sabes.

- Antes te gustaba. ¿Qué ha cambiado?- me pregunta.

- He madurado.

- ¿Por favor, no me vengas otra vez con el cuento de encontrar a tu media naranja?- dice seriamente.

- No es ningún cuento, es la verdad. Quiero encontrar a alguien serio.

- Eres idiota tío. ¿Por qué quieres comprometerte con una mujer si puedes tener todas las mujeres del mundo? Ayer estuve con una rubia…

- Lo siento Puck no me interesa.

- Todavía no me creo que te hayas vuelto así. Recuerdo que tú y yo solíamos emborracharnos todas las noches y hacer lo que queríamos. Y des de hace unas semanas se te ha metido esta maldita idea en la cabeza sobe tener una mujer que ni siquiera conoces y que quizá no vas a conocer nunca.

- Mira Puck. Durante todo este tiempo he creído ser feliz con lo que tengo, pero la verdad es que cuando volvía a casa después de una fiesta y me metía en la cama me sentía muy vacío y solo.

- Lo sé, a mí también me pasa. ¿Pero cómo sabes que es por una mujer? No la has conocido aún, no puedes estar amargado por un desamor si no lo has vivido.- hace una pausa.- Te lo digo yo que sí que he vivido el amor de verdad y es una mierda. Por este motivo te envidio.

- ¿Me envidias? Debería ser yo que te tiene que envidar a ti. Tú has vivido el amor yo no.

- Justamente por esto. El amor es muy bonito al principio pero cuando las cosas salen mal es una mierda.

Hago un suplido.

- Mira.- me dice mi mejor amigo.- No digo que debes perder la esperanza de encontrar a alguien especial. Eres mi mejor amigo y lo que más quiero en este mundo es que seas feliz. Lo único que te digo es que no te dejes de divertir por querer encontrar a alguien porque es una gilipollez. ¡Anda vamos a entrenar!- se levanta del banco.

- Ahora te alcanzo.- digo y se va por la puerta.

Me quedo unos minutos en el vestuario reflexionando. Tal vez Puck tenga razón. Tal vez no deba obsesionarme tanto con encontrar a mi media naranja. Puede que el destino me esté diciendo que no lo intente tanto, que las cosas llegaran cuando tengan que llegar. Sin embargo, este es el mayor miedo que tengo: el tiempo. ¿Y si no llega nunca? No sé qué hacer. Por ahora intentaré disfrutar de la vida, eso sí, sin cerrar ninguna puerta.