¿Mi mejor amigo o el Sustituto?
Ya casi era mediodía y la morena aún no salía del armario. Ella estaba sumergida en el más profundo sueño y descansaba placidamente sobre el colchón improvisado que tenia para no dormir en el duro estante de madera que tenía el armario. Estaba demasiado cansada después de una larga noche purificando hollows y ahora contaba con unas cuantas horas de descanso.
Un pelinaranja miraba, desde su cama, la "habitación" improvisada de la joven que hacia horas ya se tenía que haber levantado. ¿Debería despertarla? Lo único que sabía era que su compañera no había dormido bien hacia días y lo mejor sería dejarla dormir. Pero el no era conocido por su paciencia.
-Me cansé, voy a despertarla, no puede seguir durmiendo-se levantó de un salto de su cama y comenzó a avanzar hasta su armario pero una cosa esponjosa saltó a su cara evitando que continuara su camino. Se lo arrancó de la cara y lo estrelló contra una ventana-¡Que demo…!
-¡Cállate idiota! ¡Rukia nee-san esta descansado! ¿Para que vas a despertarla?-dijo exaltado Kon, preocupado por el sueño de su adorada ojivioleta.
-Cállate, no vez que vos también estás gritando-Ichigo ya estaba cansado que esa alma modificada le saltara en la cara. Lo tomó de la nuca y lo miro a los ojos-y no quiero que vuelvas a saltarme al rostro u olvídate de tu cuerpo.
-Lo…lo…siento-tartamudeó Kon mientras tocaba todo su cuerpo que estaba temblando, claramente no lo quería perder-Pero no quiero que molestes a Rukia. Hacia mucho que no dormía bien y ahora que lo hace ¿La quieres levantar? ¡Eres una mala persona, Ichigoooo!-El joven suspiró.
-Tienes razón pero es raro que duerma hasta tarde y por eso quería levantarla, no es común en ella.
-Ya lo sé pero al fin y al cabo ya esta durmiendo, déjala-los dos personajes siguieron hablando de Rukia y sus problemas con el sueño, mientras que al otro lado de la puerta del armario estaba la shinigami bien despierta.
A la pelinegra la habían despertado los gritos de sus compañeros de cuarto. Ella en esos momentos ya hubiera salido a darles su merecido por haberla despertado, como la había hecho innumerables veces en el pasado, pero se quedo callada escuchando la conversación del pelinaranja con el peluche.
Ellos no tenían la menor idea de lo que provocaba su insomnio y tampoco podía decírselos, era demasiado personal.
Todo esto empezó una semana atrás cuando había asistido a la reunión mensual de la Asociación de Mujeres Shinigami, que como siempre se realizaba en la casa de su hermano mayor, Byakuya. En esa reunión el de tema de conversación eran los chismes y confesiones. A ella le encantaba ese tipo de charlas y enterarse de las cosas vergonzosas que le habían ocurrido a sus compañeras en el ultimo mes, pero esa vez no fue tan divertido.
:o:o:o:o:o:o-Flash Back-:o:o:o:o:o:o
Todas las shinigamis se encontraban sentadas en el suelo de una de las habitaciones de la mansión Kuchiki, disfrutando del té y aperitivos mientras conversaban alegremente.
-¡Atención! Es hora de dar inicio a nuestra reunión mensual de la Asociación de Mujeres Shinigami-como siempre la que tenía la palabra era Nanao-El tema de hoy, chismes y confesiones-dijo la pelinegra acomodándose los anteojos mientras una pequeña sonrisa se escapaba de sus labios, obviamente como a toda mujer, le encantaba ese tipo de conversaciones.
-Muy bien, yo comenzaré-se escuchó por toda la sala la infaltable voz de Matsumoto-debo contarles algo que me ocurrió hacia unos días. Mientras que hacía mi ronda de todos los días por mi escuadrón, claro después de mi sesión de sake de las mañanas. Por error entré al cuarto de baño de hombres y…-todas estaban con los ojos abiertos de par a par, no se quería ni imaginar los que estaba por contar la rubia-¡Estaba mi Taichou bañándose!
-¡¿Qué?-gritaron las presentes con un poco de rubor en sus mejillas.
-Sí y no pude evitar tomarle fotos-sacó unas imágenes de su muy notorio escote y todas saltaron a verlas.
-¿Está…?-dijo Isane un poco colorada a punto de reírse.
-Sí, lo sé-contestó Rangiku entendiendo a lo que se refería-el muy tímido de mi Taichou aún se baña en ropa interior.
Todas comenzaron a reírse, mientras que al otro lado del sereitei un peliblanco de ojos color esmeralda estornudaba.
Cada una seguía contando lo sucedido esos últimos días, todas riéndose de lo que lo que narraba cada una. Al final, ya era el momento de Rukia.
-Oigan…-dijo Rukia cabizbaja-yo no tengo nada para contarles.
-¿Cómo?-dijo una Matsumoto indignada-pero si vives con un chico ¿Qué digo? Vives con Kurosaki Ichigo, algo interesante debes tener para contar-dijo cada vez más divertida la rubia.
-Lo digo enserio, no tengo nada.
-Pues si no es así, ¿Qué tal si te preguntamos algo nosotras?-dijo Hinamori aún colorada por lo que había contado hacia un momento.
-Buena idea Momo-dijo Nanao, todas se pusieron a pensar en una pregunta.
-Ya lo tengo-grito Rangiku acercándose a Rukia-es la pregunta del millón y la tienes que contestar si o si-Rukia estaba nerviosa, no sabía lo que preguntaría Matsumoto, sabía que iba a ser malo proviniendo de ella-todas las presentes siempre te lo hemos querido preguntar pero nos daba pena-Rukia miró a sus compañeras y éstas volteaban el rostro, ya sabían lo que Matsumoto iba a preguntar. La pelinegra volvió la mirada a su amiga que le iba a hacer la pregunta y esta la miraba pícaramente-Si tuvieras que elegir: ¿El chico que siempre estuvo a tu lado y daría todo por vos o al que conociste hace poco y te salvaría sin dudarlo? ¿El mejor amigo o el Sustituto? ¿El pelirrojo o el pelinaranja? ¿Renji o Ichigo?
:o:o:o:o:o-Fin de Flash Back-:o:o:o:o:o
Un fuerte golpe la sacó de sus pensamientos. Fuera del armario dónde descansaba su cerebro se oyó el ruido de vidrios que golpeaban el suelo de la habitación. ¿Qué había sucedido?
-Oye ¿Qué te pasa? ¿Qué haces acá?-esa era la voz de Ichigo-¡Estas loco, Renji!
