Lo se no debería estar subiendo esta historia si no he terminado las demás pero es que no me pude contener :D
Este Damon es mi amor, es alguien que yo conozco y que hace que Blair se sienta la mujer mas bonita, sexy, inteligente del mundo, es mi caballero de brillante armadura así que con esta historia se los quiero presentar xd
Besos nenas
Capítulo Uno
Damon se estaba volviendo loco. Había intentado mantenerse ocupado haciendo ejercicio.
Intentaba pensar en cualquier cosa, siempre que no fuera en la sexy mujer que estaba en su cocina. Una mujer que prácticamente había crecido en su casa.
Él se estaba dando patadas a sí mismo por haberle dicho a Annabel, su hija adoptiva, que su mejor amiga podía quedarse con él.
Claro, sabía que había una razón para ello, y una muy buena. Con el padre de Annie, Stefan Cullen, fuera de la cárcel y empeñado en matarla, Annie estaba preocupada por Blair, especialmente después de que Blair fuera víctima de un ladrón en la noche anterior. Por supuesto ninguno de ellos creía que fuese una coincidencia.
No, seguro como el demonio, que fue Stefan Cullen y Blair no tenía nadie en su vida que pudiese protegerla.
El problema era él. Blair estaba empezando a enloquecerlo. Cada bamboleo de sus pechos y los movimientos de su culo en forma de corazón lo torturaban.
Damon sentía por ella una pasión como nunca había conocido y que le hacía sentir vergüenza de sí mismo. Él había estado muy enamorado de su esposa. Ellos habían sido los mejores amigos durante casi treinta años antes de que ella muriese, pero nunca había deseado a su mujer como deseaba a Blair.
Fantasías con posiciones sexuales que nunca había intentado con su difunta esposa venían a su mente cada vez que veía caminar a Blair. Él quería recostarla sobre cada mueble de la casa y hacerla suya. Poseerla, penetrándola por todos los orificios y en cada posición posible.
Puso la barra de pesas hacia abajo y se limpió la cara con una toalla. Estas en problemas, viejo verde. Damon se levantó y salió de su sala de gimnasia. Incapaz de resistirse, Damon paró en la cocina de camino a la ducha.
"Mmm. Algo huele bien," dijo, entrando a la cocina.
Blair se alejó de la estufa para verlo de frente. "Hice una sopa de papa. Espero que te guste." le dijo sonriendo.
"Me encanta." Respondió haciéndole un guiño a Blair mientras tomaba una botella de agua de la nevera. Caray, estaba coqueteando con una mujer treinta años más joven.
"Voy a tomar una ducha. Regreso en un momento." Damon dio una última ojeada al trasero de Blair y subió las escaleras.
Ya habiendo atendido a su último paciente del día, Damon decidió quemar parte de su tensión en su gimnasio en casa. En varias ocasiones durante los últimos días, había tenido la impresión de que Blair estaba coqueteando con él. Sabía que debía ser la mente de un anciano jugándole una mala pasada, pero él no podía deshacerse de los sentimientos que le provocaba.
Damon estaba a punto de subirse en la cinta cuando Blair entró, vistiendo el par de pantaloncillos de deporte más cortos que Damon hubiese visto en la vida. Lo otro que llevaba era un sujetador deportivo que dejaba muy poco a la imaginación.
¡Oh Dios mío!, ¿cómo voy a correr en la cinta con una erección?
Blair se detuvo cuando lo vio y dijo. "Lo siento. Pensé que habías salido a correr fuera". Mientras hablaba Blair entraba en la habitación.
"Um. No. Brody me dijo que sería mejor correr en la cinta rodante durante un tiempo hasta que apresaran a Stefan. Yo... uh... yo solo voy a buscar algo que hacer, así te permito trabajar en paz." Damon se dirigió hacia la puerta, con una toalla frente a él.
Blair se paro delante de él y le puso la mano sobre el pecho. El calor de su toque viajado por el pecho directamente a los testiculos de Damon. Cerró los ojos y se mordió un gemido.
"No te vayas. Es más divertido trabajar con alguien más. Tu no me molestas."
Ella deslizó la mano por su pecho. "Y tengo la sensación de que seguro me puedo beneficiar de tus consejos."
Damon tragó rápidamente el nudo que se había formando en su garganta. "Ne-¿necesitas ayuda? Puedo decir por el resultado en tu cuerpo que ya sabes lo que estás haciendo." Oh, Dios, ¿realmente había dicho eso en voz alta?
Blair sonrió y pasó la otra mano sobre su estómago plano. "Hago abdominales cada mañana. Me gustan demasiado las camisas cortas." Ella hizo un guiño a Damon y se pasó la mano por la cadera.
"Con lo que estoy teniendo dificultades es con mis caderas. No debo estar haciendo el tipo adecuado de ejercicio, ya que sólo parecen agrandarse en lugar de sólo ser más firmes," dijo Blair.
Para asombro de Damon, Blair hizo lo impensable y tomó su mano y la pasó por encima de una cadera perfectamente firme. Cuando Blair deslizó la mano hacia su dulce trasero, la tentación fue demasiada y Damon corrió como un adolescente asustado. "Acabo de recordar que hay algunas historias clínicas que tengo que terminar antes de la cena."
No dio a Blair la oportunidad de responder antes de salir de la habitación. Prácticamente corrió a la clínica en la parte trasera de la casa y se encerró en su oficina.
Trancó la puerta y cayó en su silla. Pasando la mano por la parte delantera de sus pantalones deportivos, envolvió los dedos alrededor de su erección palpitante. "¿Qué es lo que ocurre conmigo?"
Damon se escondió en su despacho hasta casi las ocho. Blair había golpeado y le había preguntado si iba a ir a comer, pero él se había excusado, diciendo que tomaría un bocadillo cuando terminara.
Ahora, mientras se preparaba para hacer frente a Blair, la batalla en su cabeza seguía y seguía. Él había conocido a Blair toda su vida. ¿Qué clase de hombre tenía fantasías con una mujer que prácticamente había crecido en su casa? Por otra parte, Blair había tratado de seducirlo. ¿Era tan malo que él la quisiera tanto como ella parecía desearlo a él? Los dos tenían bastante más edad para dar el consentimiento. De acuerdo con lo que Annie le había dicho, Blair no le daba a la mayoría de los hombres ni la hora, así que: ¿por qué a él? ¿Qué podría ver esa hermosa criatura en un hombre tan viejo como el?
Con una respiración profunda, abrió la puerta y entró en la cocina. Blair estaba en el fregadero, lavando los platos, cuando entró en la habitación. "Siento lo de antes," dijo.
Blair lo vio por encima del hombro y Damon casi cae de rodillas para pedirle perdón. La tristeza era evidente en sus ojos rojos e hinchados lo que hacía a Damon sentirse aún peor.
Quería alejar el dolor, meterla en sus brazos y dar a ambos lo que parecían desear.
Abrió la boca para justificarse, pero Blair se volvió y levantó su mano húmeda, deteniéndolo. "Yo soy quien se tiene que disculpar. Actué como una buscona y traté de presionar para que hicieses algo para lo cual no estás preparado evidentemente."
Damon caminó los escasos metros que los separaba. "No," dijo, y puso las manos en las caderas de Blair. "Por favor no me digas que lo lamentas. El solo hecho de saber que alguien tan especial como tú pueda estar interesada en un viejo y aburrido médico..."
Damon la atrajo hacia sí. La miró a los ojos y bajó la cabeza. "Voy a besarte," advirtió.
Cuando la boca de Damon descendió hasta Blair, las chispas entre ellos encendieron un incendio de grandes proporciones.
Blair rodeó con sus brazos su cuello y empujó sus pechos exquisitos contra el pecho de Damon. Abriendo la boca, Blair dio la bienvenida a su lengua. Las manos de Damon agarraron su trasero apretándola con más fuerza contra su dolorosa erección. No era suficiente. Damon necesitaba sentir su piel. Metió las manos debajo de la corta falda. La piel lisa y suave encontró sus manos. Él rompió el beso y la vio a los ojos. "¿No llevas panties?," preguntó.
"Tanga" respondió Blair mientras frotaba su coño contra el pene de Damon.
Damon se rió y sintió la pequeña franja de material entre sus nalgas. "No existían en mis tiempos de hacer novio."
Siguió el material en torno a su coño mojado. Deslizando un dedo por debajo de la pequeña pieza de tela, Damon hundió un dedo en su canal.
"Maldición, Blair. Te deseo mucho". Damon cerró los ojos y trató de luchar contra sus impulsos naturales de poner a Blair sobre la superficie más cercana y tomar lo que necesitaba.
Blair se agachó y se quitó su camiseta en un movimiento fluido. Sus pechos eran increíbles. Altos y firmes con grandes pezones de color rosa amarronado, Damon no pudo resistirse e inclinando la cabeza tomó uno con la boca. Blair arqueó la espalda mientras Damon amamantaba el pezón y deslizaba otro dedo en el coño mojado.
"Sí," Blair gimió ante doble invasión. "Jodeme."
Arrastrado por el momento, Damon no lo pensó dos veces. Sacó los dedos y la guío a la sala. Colocando a Blair en el sofá, rápidamente la liberó de la corta falda y del tanga. Se quedó asombrado al ver su cuerpo de proporciones perfectas. Sacudiendo la cabeza, Damon se quitó la camiseta blanca y su tenis. Vio la cara de Damon cuando él empujó hacia abajo su pantalón y su ropa interior. Había pasado mucho tiempo desde que había estado desnudo delante de una mujer. Elena había sido la única mujer que alguna vez había hecho el amor, hasta ahora. Damon no podía dejar de preguntarse si estaría a la altura de las expectativas de Blair.
"Oh." La expresión de Blair fue de choque a desenfreno en una fracción de segundo. Ella se acercó y rodeó con sus dedos su dolorida erección. Acercándolo más, Blair envolvió la cabeza de su pene con su boca caliente. "¡Joder!". Elena muy rara vez le había tomado con la boca.
Había pensado que las mujeres no disfrutaban con ello, pero seguro que Blair parecía saber lo que estaba haciendo.
Damon apretó los dientes cuando luchó contra el impulso de empujar sus caderas. La lengua de Blair se arremolinaba alrededor de su longitud mientras golpeaba la parte posterior de su garganta. Si caía muerto en ese momento, él moriría como un hombre feliz. Levantando una mano acarició el sedoso cabello negro de Blair. "Oh Dios, se siente tan bien."
Cuando Blair puso sus manos sobre sus nalgas y jalo de él más cerca, empujando la boca sobre la cabeza de su pene. La boca de Blair se sentía como en casa. Tan cálida y suave. Se sentía deseado por primera vez en muchos años. Ella amaba a su pene como si fuera lo mejor que le hubiera dado la vida. Y Damon adoró eso. Pero él no era tan joven como le gustaría y sabía que si se corría de esta manera, pasaría un tiempo antes de pudiera entrar en su coño.
A regañadientes, Damon se salió de la boca de Blair. Cuando ella lo miró con esos grandes ojos verdes, él sonrió y pasó el dedo por la mejilla. "Tengo que estar dentro de ti cuando me corra."
Sonriendo, Blair se recostó en el sofá y abrió las piernas. "Por favor."
Damon notó la estrecha franja de vello púbico por encima de su coño y bajó la cabeza para poder saborearlo. Pasó la lengua por toda la longitud de su raja antes de arremolinar la punta alrededor de su clítoris. Sus nervios fueron puestos a prueba cuando sintió como Blair gemía y empujaba contra su boca. Sí, lo estaba haciendo bien. Mientras mantenía el hinchado clítoris en su boca, le dio un pellizco leve con los dientes antes de trasladarse para degustar su crema. Si el hiciera el amor con esta mujer de forma regular, él sabía que se convertiría en un hombre codicioso. La mano de Damon hacía círculos en su pene mientras sentía que los jugos de Blair eran mejor que cualquier cosa que él jamás había probado.
Blair se alzaba una vez más y gritó su clímax. "Sí. Sí." Su cuerpo se tensó y tembló mientras olas de placer parecían engullirla.
Sacando la lengua de su coño, Damon se colocó sobre ella y posicionando la cabeza de su pene en la entrada de la vagina, aún temblorosa de Blair, preguntó "¿Estás protegida, ángel?"
Abriendo los ojos, Blair rodeó con sus brazos el cuello de Damon y jalo de él hacia abajo para un beso. "Sí. Me pongo la inyección cada tres meses". Dijo ella abriendo las piernas aún más para dejarlo entrar.
Damon comenzó a sumergirse hasta la empuñadura, pero se detuvo. "Mierda. Ha pasado tanto tiempo, me olvidé de hacerlo seguro." Se limpió la humedad de la frente. "¿Qué diablos estoy haciendo?"
Damon miró alrededor de la sala de la que era su casa desde hacia ya treinta y seis años. Había heredado la casa de su abuela, cuando tenía apenas veinte años. Él ya tenía una esposa y un hijo por entonces, su querida Elena se quedó embarazada en su último año de escuela preparatoria.
Damon no lo pensó dos veces, él amaba a Elena. Se casaron inmediatamente después de la graduación y Brody llegó al final del verano de ese mismo año. La abuela de Damon Salvatore era una fanática defensora de la educación, y por ella estipuló en su última voluntad que Damon podría tener la casa junto con una herencia de buen tamaño, si iba a la universidad y hacía algo de sí mismo.
Eso fue el quiebre de los sueños del joven padre. Se trasladó con Elena y Brody a la casa y viajó ciento cincuenta kilómetros todos los días para ir a clase en Colorado Springs. Después de ocho años de arduo trabajo y largas noches de estudio, Damon se convirtió en un médico. Instaló su consulta en la parte trasera de la casa en lo que habían sido las habitaciones para los criados.
El día en que su Elena murió de cáncer fue el peor día de su vida. Elena se había ido hacía diez años y Damon se sentía tan solo que estaba avergonzado de sí mismo. Era un viejo de cincuenta y seis años.
Mirando hacia abajo a Blair, Damon sacudió la cabeza. "Creo que debemos parar."
Deslizando las manos por los brazos de Damon, Blair suspiró. "¿Tienes idea de cuánto tiempo he deseado que esto pase?"
Damon se separó más y le levantó su mentón. "¿Por qué querrías a un hombre viejo? Eres preciosa. Tú podrías ir a cualquier club en Colorado Springs y tener para elegir entre una cantidad de hombres disponibles. ¿Por qué yo?"
"Porque eres caliente. No importa qué edad tiene un hombre, cuando él es sexy, es sexy. Pero más que eso, eres amable y generoso con tus sentimientos." Blair se mordió el labio. No estaba segura de cuanto divulgar.
"Nunca he conocido a un hombre mejor que tú, Damon Salvatore." Deslizó la mano desde su pecho hasta la erección. "Esto es sólo una ventaja añadida. Pero no es lo más importante para mí. No he conocido a muchos hombres buenos en mi vida. He deseado al menos aún. Pero, te he deseado durante años."
Pasando la mano por su corto cabello de color negro entrecano, Damon sacudió la cabeza. "No estoy seguro de que sea correcto, Blair. Eres treinta años más joven que yo."
Se puso de pie y ayudó a Blair a hacerlo también. "Lo siento. Parece que necesito un poco de tiempo para pensar las cosas." Damon le dio un suave beso en la frente.
"No he deseado a nadie desde que Elena murió. Demonios, tú eres la única persona aparte de mi difunta esposa con la que he estado desnudo." Damon la abrazó. "No estoy seguro de ello. ¿Podrías darme un poco de tiempo?"
¡Oh, no, no, no! No podía permitir que Damon retrocediese. Ella lo quería desde hacía demasiado tiempo para permitirle escapar ahora. ¿Tal vez una vez que se le pasara la culpa, él podría avanzar? Blair decidió que tenía que decirle que ella había sabido exactamente lo que estaba haciendo en todo momento.
Moviendo la cabeza hacia arriba, Blair le dio un beso. "Lo único que lamento es que te hayas detenido antes de hacer el amor."
"Creo que me siento de la misma manera y que eso es parte de mi problema." Damon besó Blair, una vez más y abandonó la sala, recogiendo su ropa mientras se marchaba.
Blair se quedó con la boca abierta. ¿Qué? ¿Quería esto decir que él estaba avergonzado de sí mismo o que no la quería?
QUE LES PARECIO? YO AMO A MI DAMON XD
CUIDENSE NENAS
ESTA HISTORIA TIENE 6 CAPITULOS Y EL EPILOGO
LAS QUIERO!
PD: CECY, DAMON ES IGUALITO AL MIO ¡! LO AMOOOO!
