Renuncia: Hirunaka no Ryuusei es propiedad de Yamamori Mika.

Parejas: Mamura/Suzume.

Notas: Esta -breve- serie de drabbles es un regalo (de cumpleaños) para Cassie McCormick, que ama esta pareja, su OTP, y llenarla de regalos mediocres es mi cosa favorita en este mundo. Espero que le busques lo bonito a esta lectura, Karen.

¡A leer!


«Cariño mío, este ha sido

un largo, frío y solitario invierno.

Aquí viene el sol,

y ya está todo bien»

Beatles


Hay un susurro inexistente entre el tacto en invierno y son ambos con ojos perdidos en el cielo limpio de lluvias. Y es que a veces el silencio puede ser la mejor canción que entone el temor del otro, piensa ella alejando sus manos del frío helado en la mañana callada. Los labios se le congelan entre las palabras que son bultos de lo no dicho, y los monólogos de guitarras dulces se le enredan entre los dedos helados de tanto no poder sentir la tibieza de los dedos de él.

Caminan ambos hacia un lugar que desconocen, y buscan excusas para declararse amores escondidos entre las viejas tristezas. A veces ella quiere tomar su mano y dejar que sus pies se hundan en la nieve, otras veces quiere perderse en sus ojos que gritan mil melodías y palabras sueltas.

A Suzume le gustan los ojos de él que guardan universos solo para ella.

Lo mira de reojo, guiándolo hacia un lugar cuyo destino desconoce, pero es siempre ante su mirada tímida que ella llega a la conclusión de que si ella es su estrella fugaz, él puede ser su sol entero.

El camino es largo, piensa, pero no importa porque al fin y al cabo nunca saben dónde van a llegar.

Y la armonía primaveral de ella podría congelarse ante el miedo (¿dónde voy? ¿dónde vamos?), pero él le toma de la mano.

Hay un cielo de invierno sin estrellas fugaces ni lunas para jurarse palabras románticas.

Pero Suzume le aprieta la mano, feliz, y cuando lo ve sonrojarse por completo piensa que el sol ya está comenzando a salir.

–Aquí viene.

– ¿El qué?

.

.

(Tú).

.

.

–El sol.

.

.