LOS PERSONAJES DE RANMA ½ PERTENECEN A LA SEÑORA RUMIKO TAKAHASHI, AUNQUE HAY ALGUNOS QUE SON INVENTOS MIOS.

NOTA: Es mi primera historia, así que espero les guste. Esta historia surgió porque un día vi un documental sobre Japón y de ahí nació esta idea loca.

NOTA2: EL nombre de los capítulos llevan por nombre el tema de una canción, ya sea porque escribí cuando la escuchaba o por que va de acuerdo a lo que escribí.

Canción: Burn – Ellie Goulding

CAPITULO.- 1 "Burn"

Pip! Pip! Pip!

A lo lejos logro escuchar el sonido de la alarma, y sé que ya es hora de levantarme para ir a la universidad, debería estar acostumbrada a levantarme temprano, ya llevo 4 años levantándome a la misma hora (6:30am), pero precisamente como ya casi estoy por terminar este semestre a los maestros les da por ponernos investigaciones, exposiciones, exámenes y no sé qué más, estoy tan agotada que podría dormir 1 mes entero, y es así como me vuelvo a acurrucar en la cama y me digo 5 minutos más, y todo se vuelve oscuro.

La voz de Kasumi me despierta:

AKANE! AKANE! Despierta! Ya son las 7:00, se te hará tarde!

Gracias Kasumi, ya me levanto – salgo de la cama y me estiro-.

Ok te espero abajo para que desayunes – oigo como se va-.

Salgo de la habitación y voy corriendo al baño a tomar una ducha; cuando regrese tomo mi uniforme el cual consiste en una camisa blanca de manga larga con un pequeño listón color vino que va en el cuello y pantalones negros de vestir, de hecho debería usar falda pero yo me siento más cómoda en pantalones, mi amiga Yuka siempre me dice "Debes ser más femenina", antes tal vez lo hubiera tomado a mal y me habría molestado pero hace tiempo que me di cuenta que era pues… bonita, o sea no soy vanidosa ni nada de eso, pero siempre he levantado suspiros al género masculino sin necesidad de ponerme siempre minifaldas y blusas escotadas, obviamente si las usaba cuando salía a la disco con mis amigas o usaba ropa ceñida al cuerpo, tenía bonitas curvas.

Me miro en el espejo y el reflejo de mí se mmm pues normal, como todos los días al estar lista para la escuela, con mi uniforme ceñido a mi cuerpo resaltando mi busto pequeño (mis amigas dicen que no es tan pequeño como yo pienso pero bueno… he visto a chicas con más bubis y eso hace que me acompleje, solo un poco) mi pequeña cintura, mis caderas sobresalientes y mis piernas torneadas, mi cabello negro azulado y liso que me llega hasta la cintura con un flequillo que enmarca las facciones de mi rostro de tez blanca como la porcelana.

Me he colocado un poco de rímel y mi típico labial rosa: tomo mi bolso con mis cosas y salgo de la habitación con dirección al comedor para poder tomar aunque sea un poco de café, se me ha hecho demasiado tarde como para poder desayunar bien, por lo cual Kasumi me riñe.

Akane sabes que el desayuno es muy importante, no debes irte con el estómago vacío, te enfermaras y además luego tú vuelves muy noche. –me mira con cara de preocupación.

Lo se Kasumi, pero es que anoche me dormí muy tarde haciendo los deberes de la escuela y por eso me he dormido, por cierto ¿Dónde está papá? ¿Y el pequeño Shiro?

Papá fue la junta de vecinos, ya sabes que cada mes él es el encargado de dirigirla, y mi pequeño Shiro todavía está durmiendo. – mi hermana pone una sonrisita tierna al hablar de mi sobrino.

Que mal! Ya no pude despedirme de papá ni de mi angelito – hago un puchero – de todas formas ya los veré hasta en la noche – miro el reloj y veo que definitivamente tengo que correr por que es muy tarde – oh dios! Ya es muy tarde! Me voy Kasumi, si no llego antes que mi profesor no me dejará entrar a la clase, le das un beso a mi pequeñín.

Salgo de casa a toda prisa, voy caminando muy deprisa y después troto, sé que me veo tonta haciendo esto pero enserio llegaré tarde si no lo hago, mientras voy haciendo el ridículo entre caminar y trotar me pongo a pensar en cuanto a cambio mi vida; Kasumi se había casado con el doctor Tofu hace 3 años, él siempre había estado enamorado de mi hermana pero era demasiado tímido para declararle sus sentimientos, cuando finalmente encontró el valor de decirle sobre sus sentimientos descubrió que mi hermana también le correspondía, fueron novios durante unos 6 meses y después le pidió que se casara con él obviamente ella acepto encantada. Cuando le dieron la noticia a mi papá, éste se puso muy contento ya que siempre lo había apreciado, así que como el Doctor Tofu sabía que Kasumi jamás dejaría a mi padre solo, decidió que en vez de mudarse se quedarían en nuestra casa, con lo cual mi padre se puso muy contento. Eso de quedarse con nosotros estuvo bien ya que después de una año de la boda de Kasumi, Nabiki empezó a trabajar en Tokio en una empresa de bienes raíces, tiene un puesto como Jefa de Finanzas lo cual le venía como anillo al dedo ya que siempre fue bueno con eso del dinero, así que le iba tan bien que pudo permitirse comprar un departamento en el centro de la ciudad de Tokio, con lo cual solo podía venir a visitarnos cada fin de semana o cada que el trabajo se lo permitiera o también cada que Tatewaki no le exigía un poco de su tiempo, así es, ella tenía una relación de 2 años con Tatewaki Kuno, todos como que nos sorprendimos ya que él en la prepa profesaba amor por mí, lo cual nunca le hice caso, pero dado que ellos se encontraron estudiando en la misma universidad como que se empezaron a juntar cada vez más y después de tanto insistirle a mi hermana ella acepto ser su novia, ella aun con su personalidad tan fría se le veía que quería mucho a Kuno, a tal grado de vivir juntos, la familia lo sabía, menos mi padre que habría dado el grito en el cielo exigiendo que se casaran, creo que Kuno no tenía ningún problema con eso pero mi hermana decía que todavía no estaba preparada para ser esposa de alguien. Nuestra alegría llego hace 1 año cuando nació nuestro pequeñito Shiro, trajo un rayito de luz a la familia, el pequeño no podía quejarse, tenía a las tías y al abuelo más consentidores del mundo. Y aunque nuestra familia creció, aun extrañaba tener a Nabiki en la casa (aun después de que se había ido hace ya dos años) pero lo cierto es que Kasumi, Nabiki y yo éramos unas hermanas muy unidas.

De repente empezó a sonar mi celular y me imagine quien era, así que conteste.

Hola.

Hola amor – dijo una voz muy conocida para mí. – cómo estás? Ya estás en la escuela?

Hola Shino! Estoy bien, apurada por que se me hizo tarde, tu que tal estas?

Ay amor, que mal que se te haya hecho tarde, con el semestre casi por terminar hasta yo he andado como loco jajaja yo estoy bien, ya estoy en la escuela esperando que llegue el profesor, pero me dije tengo que escuchar la voz de mi Akanita para que pueda empezar bien el día.

Ay shinosuke! Tu tan lindo.

Ya quiero que sea sábado para verte –dijo con voz acaramelada-. Estos cuatro días que faltan se me harán eternos.

Jeje si yo también –dije un poco insegura-. Bueno tengo que colgar, ya llegue a la escuela, cuídate Shino.

Okey amor, ten un lindo día, te mando muchos besos, te amo.

Okey, si yo también, adiós. –dije rápidamente.

Entre deprisa al salón, gracias a Dios el maestro todavía no había llegado, y por lo que veo mis amigas Sakura y Yuka tampoco, salude a mis compañeros, hasta que Sasuke tenía que arruinar la mañana cuando se acercó y me dijo.

Vaya Tendo, no sé cómo le haces para estar cada día más hermosa –recorriéndome con su asquerosa mirada toda el cuerpo, me dio un escalofrió del asco, este tipo siempre me miraba con lujuria y en vez de sentirme halagada de ser deseada me hacía sentir nauseas.

Vaya Sasuke no sé cómo le haces para seguir pensando que tus "tácticas de conquista" sirven –le conteste con desdén.

Uy! Eso me dolió –se tocó el pecho haciendo como que le dolían mis palabras- pero así me gustas más, que seas contestona jajaj –se quedó mirando mis pechos. Iuk asco.

Imbécil! –dije y me di la vuelta para ir a mi asiento, no pude evitar mirar que su vista ahora se posó a mi trasero, este tipo grrr! Quisiera patearlo en sus bolas para que dejara de ser tan imbécil pensando que todas las chicas querían con él, era guapo pero su imbecilidad opacaba todo eso, al menos para mí.

Esa boquita! Mmmm que no le haría a esa boquita –dijo y sus amigotes estúpidos se rieron como si hubiera contado el mejor chiste del mundo.

Estos tipos siempre tenían suerte con las pobres ingenuas de primer semestre, ya que eran de los que utilizaban a las mujeres y después las botaban como calcetín viejo, y eso precisamente le paso a mi amiga Yuka, ella tuvo un flechazo por Sasuke cuando entramos aquí a la universidad, pero el muy idiota aparte de utilizarla, la humillo contando todo lo que le hizo y regodeándose de que él había sido el primero, por eso es que lo odiaba todavía más. Enserio me daban ganas de poner una pancarta en la entrada para que las nuevas leyeran "Alejarse de Sasuke y su bolas de amigos, solo las utilizaran y hablaran de ustedes".

Cuando me senté me recosté en el asiento y me puse a pensar en Shinosuke.

Ay Shino! –susurre melancólica.

Conocí a Shinosuke desde la preparatoria, íbamos en el mismo salón y nos convertimos en grandes amigos, nos unía nuestro gusto por las artes marciales, desde que era pequeña mi padre me enseño algunas cosas, teníamos un dojo e iba a ahí a ejercitar y sacar el estrés, aunque últimamente no me daba tiempo; el abuelo de Shino también le enseño artes marciales, así que a veces nos íbamos a los torneos a ver los mejores artistas marciales y nos divertíamos un montón. Después de dos años de amistad me propuso que fuera su novia, yo lo quería mucho, pero no lo veía de una forma romántica, debo aceptar que él era muy guapo, era alto, de tez blanca, ojos azules y expresivos, cabello castaño y una sonrisa demasiado linda, yo sabía que muchas chicas estaban interesadas en él y no se los reprocho, él era muy dulce, tierno, atento, amable y muy solidario, era el novio que cualquier chica soñaría, lamentablemente no estaba enamorada de él, no me mal entiendan, lo amo demasiado como mi mejor amigo que es, y sé que si lo necesito siempre estará ahí conmigo, pero por más que me esforcé en amarlo de la misma manera en que él me ama no pude, hubo un tiempo en que pensé que si me había enamorado de él confundiendo el amor de amistad con el de pareja. Cuando salimos de la prepa cada uno fue a una distinta universidad, él entro en la universidad de Osaka a estudiar arquitectura y yo me quede aquí en la universidad de Nerima estudiando Mercadotecnia, así que él viajaba todos los fines de semana que podía para venir a verme, acepto que sufrí cuando ya no podía verlo todos los días pero después de me acostumbre, por lo menos mis amigas y se quedaron conmigo estudiando en la misma universidad, solo que Sakura estudiaba Administración y Yuka Contabilidad, coincidíamos en algunas clases y ellas también extrañaban a Shino ya que los 4 éramos amigos.

Después de dos años de estar en la universidad, cada fin de semana que veía a Shinosuke no sentía ninguna emoción romántica, me alegraba de verlo obviamente, pero no sentía esa chispa que yo sabía que debía sentir a ver a mi novio después de días de no verlo, pase bastante tiempo meditando si valía la pena seguir con esta relación, y uno de esos fines de semana decidí terminar con él, me dolió herirlo pero le dije que merecía conocer una chica que lo amara como el merecía, pero él me dijo que la única que el merecía era a mí, le dije que lo amaba mucho pero como amigo y que no quería perder su amistad, jamás olvidare su cara de dolor (todavía me sentía una perra por hacerlo pasar por eso), después de ese suceso dejamos de comunicarnos 8 meses, yo quería buscarlo pero no quería seguir haciéndole daño, de vez en cuando le mandaba mensaje diciéndole que esperaba que estuviera bien, hasta que una noche recibí una llamada de él diciéndome con la voz rota que su abuelo había fallecido, yo me quede en shock, apreciaba mucho a su abuelo, siempre fue muy bueno conmigo, me trato como a una nieta, recuerdo que escribí una carta a mi familia donde explicaba que había pasado y me fui a la estación del tren para viajar a Osaka, jamás me permitiría que el pasara por esto él solo. Después de cinco días regrese a Nerima pero le marcaba constantemente para saber cómo estaba y para transmitirle ánimos, recuerdo que estuvo como por tres meses en un estado automático, hasta que poco a poco empezó a retomar su vida normal. Así que hace como cuatro meses él vino a Nerima a visitarnos a mi familia y a mí, fuimos al parque a tomar un helado y me dijo que todavía me seguía queriendo y que quería que le diera una oportunidad, que el lograría hacer que yo lo amara de nuevo, que lo único que le daba felicidad a su vida era yo, Dios! No podía decirle que no, acababa de perder a su abuelo y apenas estaba recuperando su vida, y no me permitía volver a verlo sufrir como hace un año cuando terminamos, así que le dije que sí y volví a quedar atrapada en esta relación, lo único que me mantenía con él era que lo veía feliz, o sea no es que yo fuera infeliz pero me sentía mal no poder sentir lo mismo que él, lo que era todavía más incómodo es cuando él me besaba apasionadamente y no podía responderle igual que él. Yo sabía que él quería volver a tener intimidad conmigo, tuvimos nuestra primera vez a los 19 años y fue en esa época que yo pensaba que lo amaba, no puedo decir que fue perfecto por que los dos éramos inexpertos en ese tema pero creo que no salió tan mal, estuvimos juntos otras ocasiones cuando él venía a visitarme pero no sentí jamás eso del orgasmo, cuando me di cuenta que no o amaba empecé a ponerle excusas para no estar con él, hasta la semana pasada que cometí el error de tener intimidad con él, pensé que tal vez algo cambiaria pero no fue así, así que ahora él estaba todo radiante.

Tierra llamando a Akane –dijo Yuka.

Lo siento estaba un sumergida en mis pensamientos.

Ya nos dimos cuenta –dijo Sakura riéndose.

En eso llego el profesor y empezó la clase, así paso otro día más en la escuela; Iba concentrada escuchando música hacia el lugar donde realizaba mis prácticas profesionales cuando de repente una moto salió de la nada y se te interpuso en mi camino, me espante tanto que caí de pompa al suelo, cuando levante la mirada para ver quien rayos era el conductor… me quede un poco ida, era un joven muy guapo, demasiado guapo para ser permitido, llevaba un trenza en su cabello negro como el carbón, tenía unos ojos azules como el mar y su piel era blanca, me sonrió, con algo de arrogancia para mi gusto, iba con pantalón de mezclilla negro y playera roja, con una chamarra de cuero negro que envolvía lo que posiblemente era un buen cuerpo musculoso y atlético que hubiese puesto a babear a cualquier chica.

Hola Akane –dijo con una voz sensual.