disclaimer: todo lo que reconozcan, es propiedad de Joanne Rowling. Todo lo otro, es mío :)
Un verano para recordar
por Fede
Capítulo 1: ¿Coincidencia?
Ding, dong.
-¡Lily, por fin estás aquí!-se escuchó desde dentro de la casa.
Y luego la puerta se abrió.
-Por Dios, estás ya tan grande. Creciste al menos treinta centímetros desde la última vez que te ví.
Y abrazó fuerte a la pelirroja, que aun estaba con sus maletas en las manos.
-¿Ha pasado ya tanto tiempo?-preguntó Lily con la voz ahogada.
-Al menos seis años-dijo un hombre que llegaba a la puerta y tomaba las maletas de Lily-. Ya suéltala, Evelyn.
-Hola, tío.
-Qué bueno que vienes a visitarnos. ¿No vino Petunia contigo?-preguntó su tía.
-No. La familia de su novio la invitó a pasar el verano en Francia.
-Vaya. No puedo creer que ya tenga novio. ¿Recuerdas cuando vino acá y se pasaba todo el día bañándose, Robert? Tú, Lily cariño, todavía eras un bebé.
Lily sonrió. La cuñada de su padre era tan expresiva. Una personalidad muy electrizante, y parecía mucho menor que su esposo (aunque sólo eran dos años, Evelyn parecía que todavía tenía treinta). Su cabello era largo y castaño y era más alta que Lily. Su esposo Robert era totalmente diferente a ella: era muy calmado y no se estresaba por nada, con el cabello oscuro y con motitas blancas entremedio.
-¿Y Ryan?
-Ah, cariño, fue a pasar el fin de semana con unos amigos a las montañas, pero volverán el martes-dijo Evelyn, avanzando por el pasillo.
Robert llevaba sus maletas ya por las escaleras.
-Oh, vaya-dijo la pelirroja un poco desanimada.
Esperaba que estuviera su primo, pues tenían la misma edad y se llevaban muy bien.
-Y ¿qué quieres hacer hoy?
Lily se encogió de hombros.
-Creo que sólo iré a pasear y conocer el pueblo.
-Yo te acompaño-dijo Evelyn.
-Mejor salgan ahora y aprovechan el día-dijo Robert.
Lily entró a la habitación de invitados y se cambió. El viaje en bus la había dejado despeinada y con mal olor (claro, había pasado doce horas en un vehículo con otras veinte personas), pero se bañaría al llegar en la noche. Se puso sus lentes de sol, para al menos esconder la "cara de viaje" que tenía.
Era un pueblo pequeño, con una pequeña plaza y calles largas llenas de casas, todas muy juntas entre sí, de distintos colores. La playa quedaba al final de la calle principal, que tenía algunas tiendas muy pintorescas con artesanías y recuerdos para los turistas. Al llegar al final de la calle, no pudo evitar maravillarse ante la playa bañada por el sol. Era muy linda, con arenas oscuras y el mar muy azul. Corrió hasta el agua hasta mojarse los pies, dejando a Evelyn riéndose. El agua estaba muy agradable, pero no hacía tanto calor como para meterse de inmediato. Prefería tomar sol un rato pues estaba muy blanca.
Se sacó toda la ropa y quedó en un bikini azul marino con blanco. A Lily nunca le había gustado mostrar su cuerpo en público, pero allí no conocía a nadie y no le importaba lo que pensaran de ella. Además, sólo estaría en Godric´s Hollow por un mes. Luego volvería al mundo mágico para comenzar una ayudantía en el Ministerio de Magia. Evelyn fue a caminar por la orilla de la playa, pues le gustaban mucho las caminatas.
-Vaya, vaya ¿eres nueva por aquí?
Agh. Los chicos que hacen esas cosas son muy odiosos. No sé ustedes, pero lo odio completamente. Lily ni siquiera abrió los ojos; sólo siguió tomando sol.
-Lárgate, idiota.
El chico se puso a reír.
-Hablas igual que una compañera mía del colegio. Siempre me andaba haciendo callar.
-Sí, y eso es lo que deberías hacer exactamente ahora.
-¡Lily!-gritó Evelyn desde la orilla-. Ven aquí y te tomo una fotografía.
La pelirroja gruñó. No le gustaban las fotos.
-Ya voy, tía.
-¿Lily?-preguntó el chico moreno, asombrado.
Ella comenzó a levantarse.
-Sí, ese es mi nombre. No lo gastes.
-¿Y eres familiar de los Evans? ¡¿Eres Lily Evans?-preguntó sorprendido.
La pelirroja levantó la vista y se encontró con un chico conocido.
-¡¿Potter? ¿Qué diablos haces acá?
-¡Vivo acá!
-Pero si tú vives en un pueblo mágico.
-Godric´s Hollow es un pueblo mágico también, Evans-dijo el chico, como si fuera obvio.
-Pero… pero…
Claro, ya sabía por qué no la había reconocido: llevaba el pelo tomado y ocultaba sus lindos ojos verdes tras unas gafas oscuras. Y, por el amor a Merlín, ¡iba casi desnuda! Llevaba un pequeño bikini a rayas que dejaba ver todo su estómago y sus pequeños pechos… Merlín, ¡sus pechos! Eran hermosos.
-¡Deja ya de mirarme, Potter!-gritó Lily, tapándose con su toalla.
James le sonrió.
-Te ves muy linda con bikini, Evans.
Lily le miró enfurruñada, pero se abstuvo de responder una grosería porque Evelyn estaba caminando hacia ellos.
-Hola, James. ¿Ya llegaste del colegio?
-¿Lo conoces?-preguntó Lily, asombrada.
-Hola, Sra. Evans. Sí, precisamente de eso mismo estábamos hablando con Evans… quiero decir, con Lily. Vamos al mismo colegio.
-¡No me digas! Lily, nunca me dijiste que conocías a gente de Godric´s.
-Bueno, es porque no lo sabía-dijo en un gruñido.
-Bueno, James. Qué bueno que se conocen, porque Ryan se fue a las montañas hasta el martes y Lily no conoce a ninguna otra persona. Tal vez puedas invitarla a alguna fiesta.
-Claro, eso sería genial-dijo James con una gran sonrisa.
-Que amable de tu parte, James-dijo Lily, cargando cada palabra con odio, en especial su nombre.
-No hay de qué, Lily-dijo James, con alegría.
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-No sabía que se conocían, Lily-dijo Evelyn, mientras cenaban.
-Sí, bueno, no éramos muy buenos amigos en el colegio y no cruzamos más de diez palabras en los últimos siete años.
-Pero se llevan bien ¿no?
Oh oh. Evelyn iba a sentirse muy mal si le decía que no, pues casi había obligado a James a que invitara a Lily.
-Claro.
-Ellos son una de las familias más antiguas aquí en Godric´s Hollow. Sus padres siempre han sido muy buenos con nosotros.
Lily asintió, mientras observaba su comida.
-Vamos, dinos al menos que estás emocionada. Vas a conocer a nuevas personas y vas a pasarlo muy bien-dijo Robert.
Lily sonrió un poco.
-Sí, me parece bien.
Se quedaron en silencio.
-Ah, por cierto, mis padres les envían saludos y les mandaron una carta.
Lily rebuscó en sus bolsillos y le entregó la carta a Evelyn.
-"Queridos Robert y Evelyn: les saludamos… bla bla bla… Lily apenas tiene dieciocho años… bla bla… no la dejen salir por las noches sola…". Vaya, lo dicen como si fuéramos malos padres-dijo Evelyn poniendo los ojos en blanco.
Lily y Robert rieron.
-Bueno, es que Lily es una chica. Ryan ya sabe cuidarse solo.
-Yo también se cuidarme sola-dijo Lily con el ceño fruncido.
-Lo sabemos, cariño-dijo Robert sin prestarle atención.
Lily puso los ojos en blanco, mientras Evelyn levantaba los platos y Robert abría su periódico.
Ding, dong.
Nadie le prestó atención al timbre, por lo que Lily se levantó y fue a la puerta. James Potter estaba en el umbral, vestido muy bien.
-¿Qué haces aquí?-preguntó Lily, abriendo mucho los ojos.
-Bueno, pensé que íbamos a ir a una fiesta.
-Sí, pero son las-miró su reloj-… ¡¿más de las nueve? Diablos, pensé que era más temprano.
La pelirroja aun tenía puesta la ropa de la playa y no se había bañado.
-¿Podrías esperarme unos minutos?-pidió Lily, con su cara más tierna.
James se encogió de hombros y Lily corrió escaleras arriba.
-Ok.
James recorrió la sala, mientras observaba las fotos. Conocía a Ryan desde que era pequeño y siempre le había caído bien, pero nunca había ido a su casa. La de James quedaba al otro lado del pueblo, y en las afueras por lo que casi nunca lo dejaban ir a las casas de sus amigos. Pero desde que tenía escoba, o que podía aparecerse, podía ir a todos lados.
-Oh James. Lily no nos dijo que estabas aquí.
Robert apareció en el salón y le estrechó la mano a James.
-No, subió a cambiarse de inmediato.
Robert rio y sentó a uno de los sillones. Luego se quedaron en silencio, mientras Robert hojeaba su diario y James observaba la casa.
-¿El padre de Ev… Lily y usted son hermanos?
-Éramos-aclaró-. Albert murió hace diez años.
James abrió mucho los ojos, pues no tenía idea. Nunca había tenido tanta confianza con Lily, pero debería haberlo sabido: por siete años se habían visto todos los días las caras. Le pareció repugnante no haberse preocupado por ella.
-Y ¿cómo están tus padres, James?
El moreno levantó la cabeza, un poco ido, pues Robert lo había interrumpido en sus cavilaciones.
-Eh… bien. Ya sabe, con problemas de vejez, como todos.
La verdad los padres de James no eran tan viejos, y lo que realmente quería hacer era una broma y el adulto rió.
-En eso estamos todos, tienes razón. ¿Y Sirius?
-Llegará en unos días. Está en una…-vaciló, poniéndose nervioso- de vacaciones en el extranjero.
-Este año todos van al extranjero. Me pregunto qué le encuentran de malo a Inglaterra-dijo más para sí mismo, pero James lo escuchó.
-¿Quién más está de viaje?-preguntó curioso.
-La hermana de Lily, Petunia.
¿Lily tenía una hermana? Cuyo nombre era Petunia. Pero por qué diablos no sabía cosas tan normales de Lily.
-Ya estoy lista.
La pelirroja se saltó el último escalón y pegó un salto, aterrizando fuerte sobre ambos pies. Llevaba unos pantalones de mezclilla y un chalequito muy delgado. La melena mojada y oscura. Para James no había cambio alguno, excepto por el cabello.
-¿Ya nos vamos?
James asintió.
-¿Le mandas saludos a tus padres, James?
-Claro, Sr. Evans.
-No vuelvas muy tarde, Lily. Supongo que la vendrás a dejar ¿no, James?
-Por supuesto-dijo James, sin poder negarse.
Que les ha parecido esta nueva historia mia? jeje son lo mas tierno que existe y por eso me encanta escribir de ellos. Si les gustó, o no les gustó, si quieren que agregue algo a la historia o alguna critica, ponganlo en un review, y asi todos somos felices!:D nos leemos en el proximo capitulo :) besos!
Fede
