¡HOLA CARACOLA!
BUENO, BUENO, BUENO…
HACÍA TIEMPO QUE NO SUBÍA NADA, ASÍ QUE ME HE DECIDIDO POR UN EREMIKA… DE VARIOS CAPÍTULOS QUE IRÉ SUBIENDO (CUANDO PUEDA, NI SE OS OCURRA METER PRESIÓN)
ESTOY ALGO DESENTRENADA, PERO ESTOY TRABAJANDO EN ESTO DE VOLVER A ESCRIBIR AHORA QUE TENGO MÁS TIEMPO LIBRE Y TAL…
BUENO, QUE ME ENROLLO MÁS QUE UNA PERSIANA Y NO OS DEJO LEER T.T LO SIEEEENTO.
MUCHAS GRACIÑAS POR LEER
Y YA SABÉIS A QUIEN LE PERTENECEN LOS PERSONAJES BLAH BLAH BLAAAAAH
CAPÍTULO 1- LA DECISIÓN.
Ya no creía poder volver atrás en todo aquello…
¿Cuándo había llegado allí? ¿Cómo había decidido quedarse?
Y sobre todo, ¿Qué clase de persona era él?
Se sentía enormemente sola en aquella enorme mansión.
Lo peor es que ella tan sólo era una joven de apenas veinte años viviendo a solas con uno de los jóvenes más influyentes del país.
Eren, Hijo de Carla y Grisha Jaeger.
Sus padres salían en todas las revistas del cotilleo, en todos los programas de televisión, en todos los periódicos… Y es que cuando se hablaba de los Jaeger, se hablaba de una de las familias más mediáticas internacionalmente hablando.
Carla actriz, Grisha, en cambio, uno de los médicos más importantes de estados unidos.
Recordaba cuando después de llegar su último día de Universidad, último porque estaba sin ningún tipo de ayuda gubernamental, ni ningún tipo de oportunidad para continuar sus estudios, en el que el mundo se le caía encima al llegar a su casa.
Sin siquiera saber qué era lo que allí le esperaba, qué fácil había sido aquel día comparado a lo que ahora estaba viviendo.
Mikasa tiró su bolso nada más entrar por la puerta en una esquina del pequeño hall de la casa en la que vivía.
-Estoy en casa-, susurró cansada. No recibió respuesta alguna. Supuso que su tío Levi estaba encerrado en su despacho y su tía Han ocupada en algún paciente o cualquier otra tarea. Así que simplemente subió la escalera cara a su cuarto.
Sin embargo, al llegar arriba, vio la puerta del despacho de su tío entreabierta y tras ella una enzarzada conversación entre dos parejas, su tío Levi, su tía Han y la pareja Jaegger, Carla y Grisha Jaegger.
Su tío y su tía eran personas bastante humildes, sin embargo tenían una estrecha relación con aquellos nuevos ricos. Han solía ocuparse del hijo de la pareja, con el que Mikasa había pasado parte de su adolescencia y a partir de cierta época había empezado a darle algunos problemas a sus padres.
Eren Jaegger.
-¿Mikki?- Su tía asomó la cabeza hacia el pasillo, la sorprendió y no hizo nada más que sobresaltarla, abrió la puerta del todo, se la notaba algo nerviosa a pesar de estar sonriente.
-He llegado-. Le dijo-, hola-. Saludó.
Los Jaegger la miraron, su tío le señaló una silla vacía cerca de otra en la que descansaba la chaqueta de su tía Han.
-Siéntate, cielo-. Dijo su tío Levi.
-¿Qué tal las notas?- Preguntó su tía
Mikasa comenzó a ponerse nerviosa.
-Todas aprobadas-, titubeó. Tener a los Jaegger observándola no le hacía mucha gracia, miró a su tía-. ¿Qué ocurre, tía Han?
-Vaya-, dijo Grisha-. Eres una chica directa.
Mikasa frunció el ceño, extrañada.
-¿Qué?
Carla suspiró, algo agobiada.
-El motivo del porqué te hemos invitado a nuestra charla, cielo, es porque los Jaegger tienen algo que proponerte-, soltó su tío.
-Una propuesta… entiendo, ¿de qué tipo?
-Mikki, ¿recuerdas a Eren?
Por supuesto que recordaba a Eren. Recordaba su infancia y su adolescencia con su amigo común, Armin, recordaba verlo cada semana, su tía lo trataba cada jueves después de aquel incidente que lo había cambiado de un día para otro de una forma total, recordaba sus ojos aguamarina y su pelo rebelde castaño.
-Si, claro que le recuerdo.
-Bien, sabes que Han ha estado tratándolo desde hace 15 años sin mucho éxito-, dijo su tío.
Miró a Carla lamentarse al lado de su esposo, suspirando y secando lágrimas secas en sus ojos
-Eso me lo he imaginado-. Notó sus mejillas arder-, no es que lo haya visto ni nada por el estilo…
Grisha se aclaró la garganta.
-Señorita Ackerman, sé que es un poco precipitado todo esto, pero estamos desesperados, y ya que ambos tenían una amistad antes de todo… su tía ha sugerido este tipo de terapia.
-¿Qué… tipo de… terapia?
Su tía Hanji no pudo más que aclararse la garganta.
-Mikasa, queremos que vivas con Eren-, dijo Levi.
Palideció, ¡¿Vivir con él?! No podía ser, vivir con un chico que apenas tenía relaciones sociales, tan sólo pensar en vivir con alguien así, tan… retraído le daba un no sé qué.
-Por supuesto, no creas que te vamos a encerrar con él, tendrás las mismas libertades que tendrías en tu propia casa, incluso más-, dijo Grisha.
Carla se aclaró la garganta
-Y eso no es todo, claro está, tus tíos nos han contado acerca de vuestra situación, te pagaríamos todos tus gastos, incluso podríamos darte un buen trabajo.
-Un… trabajo…
-Pensábamos dártelo de todas formas, no lo tomes como un soborno-. Dijo Carla-, sabemos lo importante que es la universidad para ti. Tu tía y tu tío siempre han estado ahí para nosotros, y no queremos abusar.
-Mikki, piénsalo-. Dijo Levi, poniéndole una mano en el hombro a su sobrina.
Mikasa suspiró intentando buscar en su mente una sola excusa para quedarse en su casa. Pero por una extraña razón en ese instante no la encontró.
Sus tíos la habían cuidado desde que siendo ella una niña de ocho años ya que habían matado a sus padres delante de ella sin ningún tipo de piedad. Su tía se dejaba la piel con sus pacientes, incluido Eren, por otra parte las tasas de la universidad habían subido un cincuenta por ciento y ese año habían retirado las pocas becas que quedaban… ¿Es que sólo podían estudiar los ricos?
Tenía que ayudar a su tía Han en esto y volver a la universidad cuando pasara el verano.
-Piénsalo, Mikasa-. Dijo Grisha levantándose.
-Esperen-, dijo-. Iré con ustedes.
Carla suspiró sorprendida y aliviada a la vez y se lanzó a rodear a Mikasa, quien enrojeció.
-Gracias Mikasa-. Dijo la mujer llorando-, eres nuestra última esperanza, gracias de verdad ¡Gracias!
Hanji y Levi sonrieron contentos.
Sin embargo, a ella todo esto no le daba muy buena espina.
-Bueno-, dijo Grisha-. Realmente me alegro de oír eso… No dudes en llamarnos en cuanto estés preparada para que te llevemos.
Mikasa miró a su tía, quien asintió.
-Si es posible… podría empezar hoy mismo.
Ella no tenía ni la menor idea de a qué le llevaría todo aquello.
EN FIN, ASÍ QUEDA EL CAPÍTULO DE HOY… Y DE ÉSTA SEMANA MÍNIMO…
ESPERO QUE OS HAYA DEJADO CON EL CUCU OPENED PERO POR SI ESO NO ERA SUFICIENTE, OS DIRÉ QUE ESTOY YA TRABAJANDO EN EL SEGUNDO CAPÍTULO.
MUUUUCHAS GRACIAS POR LEER, NO OLVIDÉIS CONTARME LO QUE OS PARECE, YA QUE VUESTROS REVIEWS SIEMPRE ME ANIMAN A SEGUIR ESCRIBIENDO Y NO CUESTAN NADA :D
MUCHAS GRACIAS A TODOS!
K-BYE!
YUMIVIGO.
