I m p r e v i s t O
- ¡Kororo…!
- Despreocúpate, no pienso matarte… hoy.
Horokeu lo observó recelosamente, manteniendo su postura - no tan amenazante, encontrándose él en calzoncillos, ciertamente…
¡Bueno, él no era culpable de que el gemelo malvado hubiese aparecido justo frente al lago donde había decidido bañarse!
- ¿Qué quieres?
- No es de tu diminuta incumbencia, Usui.
- ¿¡"Diminuta"?!
- No es grave – sonriendo, Hao bajó la vista. Horo ignoró el porqué de su súbito calor-, lo compensas.
Por primera vez, Horokeu se quedó sin palabras.
Siguiendo su trayecto, Hao, aún sonriente, se preguntó si los ainus también reencarnarían.
- Sería interesante.
Gracias por leer n.n
