CAPITULO 1
Es un tiempo donde la monarquía era la máxima autoridad del país, donde hay peleas con los liberales para hacer una democracia justa y eliminar a los reyes del país llamados por los monarcas "Los rebeldes"
Dos reinos con diferentes reyes están dispuestos a unir fuerzas para eliminar a los rebeldes en eso concuerdan que sus hijas se unan en matrimonio para ser un gran reino unido fortalecido pero les dan tiempo de un mes para que se conozcan sin ser obligadas a casarse rápidamente
Por eso el rey Kurusugawa invita al rey Himemiya y a su hija a vivir un tiempo en su palacio antes de la partida de los reyes a defender sus reinos antes que los rebeldes avancen para su favor
En las tierras de los Kurusugawa dentro del palacio en el despacho se realizaba una conversación privada
-hija dentro de unas horas vienen el rey Himemiya y su hija para hablar sobre algunos asuntos sobre los rebeldes y te informo que eh dado tu mano a la hija del rey Himemiya para fortalecer lazos
-padre no porque tengo que casarme con alguien a quien no amo ni conozco y aparte es una mujer por Dios
-Himeko ya estás en edad para casarte y que mejor con la única hija de los Himemiya no hay varón dentro de los descendientes de ellos ahora, el tema de los nietos no importa hay algunos métodos y de que sean propios, ahora lo más importante es esta unión para salvar al pueblo de nuestro reinado y en este tiempo que estará se pueden conocer
- Padre a mi no me gustan las mujeres y la ley lo prohíbe el casamiento entre el mismo género si te has olvidado
-eso no hay problema mientras las leyes la administro yo puedo agregarlas modificarlas o eliminarlas bien lo sabes y ya lo eh hecho
-pero padre – intento recriminar pero le interrumpió
- nada de peros es tu deber como princesa al trono y te doy un tiempo de 1 mes para que se casen estamos en guerra con los rebeldes nos quieren derrocar y si fortalecemos esta unión tendremos más poder, además..
-además que padre?
- además si esto arreglamos antes y capturamos a los cabecillas de los rebeldes no será necesario el casamiento pero me gustaría que te cases el amor viene después no juzgues a alguien sin conocerle primero imagínate cuando la conozcas te pueda gustar algo hasta enamorarte
- eso jamás nunca lo hare, entiendo tu decisión la respetare como la princesa que soy padre pero nunca me enamorare de una mujer
- hija nunca digas nunca, porque uno nunca sabe lo que pasara en la vida
- yo lo se y se mis gustos y mis disgustos padre asi que con permiso – acercándose a la puerta para salir
- antes que te retires hija yo mañana me voy de viaje con el rey Himemiya y tu te harás cargo del palacio y la princesa Himemiya junto a ti, asi que eh preparado la habitación para ella esta frente al tuyo por seguridad y hoy en la noche habrá un pequeña fiesta
-acaso piensas que no se defenderme padre? – diciéndole furiosa
-no es eso es solo que por la seguridad de ambas es mejor que estén juntas ante cualquier problema
- como digas padre – saliendo del despacho
En eso a paso rápido se dirigió a su habitación a llorar por la frustración que tenía por el peso de llevar ser princesa del reino no poder ser feliz con la persona que ama con todo su corazón en eso se escucha unos golpecitos en la puerta
-Princesa.. princesa esta bien?
Sabiendo quien era se dirige abrirle la puerta reconociendo la voz de su amado, en eso el entra y himeko le abraza rodeándolo por el cuello
-himeko estas bien? Que paso porque saliste así del despacho de tu padre malas noticias?
Himeko no dijo nada solo lloro más en eso el comprende que es mejor dejarla tranquila un rato para que se relaje
-estoy mal Souma mi padre me va a obligar a casarme con una princesa imagínate una mujer está loco mi padre
-pero no puede hacer eso la ley lo prohíbe
-mi padre es el rey no hay imposibles para el acuérdate
-tienes razón himeko lo siento – diciéndolo apenado
- no te preocupes mi amor es solo que no puedo con esta frustración si me quisiera casar con alguien serias tu y nadie mas yo te amo solo a ti porque no puedo ser feliz
-entonces escápate conmigo se feliz alado mío lejos de aquí del reino de todo vivamos felices juntos - diciéndolo con un brillo en los ojos de solo pensar vivir amándose sin ocultar más su amor
- cuanto desearía por decirte si, pero tengo que pensar en mi padre en mi pueblo esta unión es para fortalecer el reino
- cuanto desearía ser esa persona y casarme contigo y ser feliz a tu lado
- pero no te amaría porque ella es mujer y tu un hombre y cautivo mi corazón desde muy niños y a tu lado siempre soy feliz
- no sabes cuánto esas palabras me hacen feliz
- y tu no sabes cuánto me haces feliz que estés a mi lado – mirándolo a los ojos acercándose al rostro de Souma
En eso alguien toca la puerta interrumpiendo el casi beso
-Majestad su padre me pidió que le entregara este vestido para la fiesta de hoy
En eso se separan avergonzados y himeko le hace pasar aun sabiendo que Souma se encuentran dentro, todo el mundo lo ve como su guardia personal pero solo su ama de llaves sabe la relación que tiene con Souma y por eso ella confía en todo a su sirvienta
-Pasa Otoha-san – le dijo desde adentro de la habitación
En eso ella entra con el vestido en sus manos y cierra la habitación tras ella
-buenas tardes majestad perdón por interrumpir pero su padre me pidió que le entregara este vestido y ayudarla a alistarse
- no hay problema Otoha-san, perdón Souma nos vemos después si – diciéndolo con tristeza en su voz
- claro himeko nos vemos en la fiesta – besando la mano de himeko y saliendo de la habitación
En eso las dos se quedan en la habitación y himeko se acerca al vestidor de su habitación y Otoha se acerca poniendo el vestido en la cama para ayudarle a arreglarse a su majestad cuando habla himeko
-sabes hoy voy a conocer a mi prometida ja! Qué ironía yo me casare con una mujer y no con el hombre que amo
-eso no lo sabía su majestad parece que va ser una sorpresa para la mayoría – diciéndolo cordialmente
- ni que lo digas aun ni la conozco y siento que la odio ya que gracias a ella no puedo ser feliz estando con Souma a quien amo con todo mi alma
- su majestad no es bueno odiar a las personas menos sin conocerle y con que persona se casara?
- lo se pero no puedo evitarlo eso lo que siento, no se su nombre aun solo se que es la hija del rey Himemiya
-la princesa Himemiya! – diciéndolo con asombro y un rojizo en su cara
-si la conoces?
-no, no la conozco pero eh oído mucho de ella en este reino se habla mucho de ella
-y que has oído? – mostrando curiosidad tenía que saber con quién se iba a comprometer aunque no le importaba mucho el tema
- pues se dice que es increíblemente hermosa y una fuerte guerrera que no ha perdido ninguna pelea hasta ahora que tiene una mirada fría que te hiela al solo mirarla y una sonrisa que le derrite a cualquiera
- vaya si se a oído bastante de ella pero que mas da cuando venga le hare la vida imposible puede que me case con ella algún día, pero jamás hare lo que conviene un matrimonio
Otoha solo oía y no dijo nada en eso le ayuda a peinarla y dándole el vestido para los últimos ajustes cuando llego ya era hora que llegaban los invitados y ella aun se encontraba arreglándose.
Fuera del palacio se estaciona una limosina negra donde salen el rey Himemiya y su hija tras de el y en la puerta del palacio se encuentra el rey kurusugawa dándoles las bienvenida
-bienvenidos altezas Himemiya – haciendo una reverencia
-no es necesidad de formalismo pronto seremos familia no?
-es verdad tiene toda la razón entonces como puedo llamarlo
-diga mi nombre nada más Alexander y yo diré el suyo
-bueno Alexander entonces llámeme Felipe
-muy bien asi comenzamos muy bien mira te presento a mi hija Chikane Himemiya
-mucho gusto señorita
- el gusto es mío – haciendo una pequeña reverencia
-bueno pasen, pasen no quieren dejar las maletas la fiesta en media hora estará listo o quiere descansar algo?
- bueno mi hija creo que quiere descansar ya que ha tenido un día muy ajetreado y a la vez conoces el cuarto
-bueno aunque no sé si sea una molestia – mirando a Felipe
-claro que no igualmente serás de la familia ven pasa te indico yo mismo donde es
En eso pasan adentro del palacio el rey le indica personalmente donde va ser el cuarto que va a dormir en su estadía
- bueno Chikane este es el pasillo donde son las habitaciones exclusivas para la princesa y una persona pensada como para ti o un familiar cercano el cuarto de aquí es el tuyo el de afrente es el de mi hija Himeko pero ahorita está alistándose para la fiesta espera un rato ahorita la llamo para que la conozcas en eso le interrumpe Chikane
-no es necesario señor Kurusugawa, dentro de poco creo que sería mejor para las presentaciones dejémosle que se aliste tranquilamente sin distracciones
-puede que si igualmente la noche es joven y ustedes tienen todo un tiempo para conocerse bien, y como dije anterior mente llámame Felipe – sonriéndole
-bueno entonces señor Felipe – brindándole la misma sonrisa – si me disculpan creo que descansare un rato y dejare mis cosas en la habitación
En eso habla el rey Himemiya atento a la conversación
-bueno hija entonces te dejamos, alistaras te para la fiesta también
-claro padre – haciendo una reverencia para adentrar al cuarto y descansar un rato ayer y hoy tuve un día sin descanso ya que un reinado no podía dejarlo sin seguridad y tubo poco tiempo para arreglar y ordenar las cosas con su gente de confianza y que mi prima que es mi mano derecha no la eh visto más de una semana y ni contesta su celular esta fuera de comunicación este donde este y le preocupa un poco que los rebeldes le hayan capturado o algo parecido pero me tranquiliza ya que se sabe defender muy bien ya que desde muy niñas hemos sido entrenadas para todo y lo peor es cuando mi padre me comunico la noticia de este compromiso pero le dije que no era necesario que defendería mi reino y mi pueblo con mi propia sangre si fuese necesario pero mi padre sigue con la necesidad del matrimonio que no quiero – creo que será mejor cambiarme para la fiesta dormiré más tarde, que me pondré para la disque fiesta pero creo que bajare sin el traje del batallón quiero algo más ligero mejor llevo la ropa que se ponerme para reuniones pequeñas – en eso se viste con un pantalón jean oscuro unas botas y su camisa blanca y su respetiva chaqueta de cuero negro y se deja el cabello largo en eso se prepara a salir para dirigirse a la sala donde deben estar los demás.
Mientras en otra habitación una hermosa chica se estaba preparando para salir de su cuarto ya que con la ayuda de su ama de llaves se alisto muy bien aunque no quería asistir a esa fiesta cuando de repente abre la puerta de su cuarto ve a una chica realmente hermosa y más alta que ella con la caballera larga pero con la cabeza baja cuando sube su mirada vi esos ojos azules intenso como la noche tan brillante como la luna simplemente sus miradas se unieron en un completo silencio donde con esa mirada simplemente se cautivó cuando de repente su ama de llaves también se prepara para salir cuando ve a la persona que admira desde hace mucho tiempo y sus miradas se interrumpieron causando un pequeño sonrojo en ambas que fueron disimulando cuando himeko comenzó hablar para romper ese ambiente de la nada se creo
-se puede saber que hace alguien como tu aquí en este pasillo? – mirando fijamente a los ojos de la peli azul
-buenas tardes su majestad – dándole una sonrisa de cordialidad a ambas jóvenes – mi nombre es Chikane Himemiya su padre me trajo a esta habitación
-Himemiya dices – imaginándose quien es – bueno no importa – mirando a su ama de llave – andando Otoha-san tenemos una fiesta al que ir
Otoha quien aún seguía cautivada por lo que veía sus ojos esa mirada azulina que la enamoraba cuando la veía fue sacada de sus pensamientos cuando escuchaba su nombre de su alteza Himeko
-si su majestad? – recién reaccionando
-vámonos Otoha-san – dirigiéndose sus pasos donde se hará la fiesta dejando a la señorita Himemiya solas ya que Otoha haciéndole una pequeña referencia se aleja de ella para seguirle a su majestad himeko, cuando alguien la interrumpe su andar
-disculpa su majestad? Pero cuál es su nombre? – dirigiendo su mirada donde esta la mujer que le cautivo con eso hermosos ojos color amatista
En eso himeko detiene su caminar al escuchar esa dulce voz y se voltea para mirarle a los ojos un rato que cuando los mira detenidamente se pierde en esa mirada que extramente le cautiva
-Mi nombre es Himeko Kurusugawa ahora si me permite me marchare – contestándole cortante y cortésmente
-vaya pero que lindo nombre para una hermosa dama como tú y por cierto me puedes guiar donde será la fiesta ya que no conozco nada por aquí? y estaría feliz en esta velada estar alado de una bella dama como usted
Himeko por alguna razón se sonroja al oír eso pero para disimularlo se voltea inmediatamente
-haz lo que quieras, pero esta noche prefiero estar sola que mal acompañada así que le indicaremos donde es la fiesta pero en ella no quiero su compañía
-tan mala impresión acabo de darte para que pienses que soy una mala compañía
-quien sabe pero solo tu presencia cerca mío me irrita así que me gustaría que de aquí en adelante estés lejos de mi
-como usted guste, no lo molestare más y creo que buscare yo misma el lugar para no dañarle su velada este día sin más molestias me retiro su Majestad – caminando alado del camino por donde vino antes pasando alado de las chicas
Himeko se quedó con la boca abierta de la impresión jamás pensó que reaccionaria así pensando posiblemente que fue muy dura con ella viéndola caminando cada vez más lejos pero pensar que es mejor dejar las cosas claras, en esos pensamientos se dirigía también a la fiesta donde los reyes hoy se despedían
Estando en la fiesta no encontró a Chikane se imagino que se perdió en el palacio cuando lejos distingue a su padre y a un señor con el pelo azul como Chikane en eso se acerca a ellos para saludar como es debido aunque ella quería estar lejos de esta fiesta solo con su amado
-buenos días padre – mirando a su padre que estaba distraído hablando con el otro rey
-hola hija mia – brindándole una sonrisa, en eso la atrae por el hombro y le presenta a su amigo – mira Alexander esta es mi hija – presentándole con orgullo
-mucho gusto señorita kurusugawa – haciendo una pequeña reverencia
-el gusto es mio también mi padre ah hablado mucho de usted y su hija – dándole una sonrisa falsa
-ojala que sea buenas cosas, lo siento mi hija se fue a dar una vuelta por los alrededores creo en un rato se encuentra aquí para presentarla
-son cosas buenas tranquilo – sonriéndole – ya tuve el honor de conocerla a ella en persona justo cuando me dirigía hacia aquí
-enserio no me lo dijo, aunque en realidad ella nunca me dice casi nada – riéndose
-bueno creo que me retiro por ahora voy ah hablar con el resto de los invitados – queriendo salir a despejar la mente
-claro disfruta de la fiesta y si vez a mi hija dile que venga un rato – sonriéndole
-yo se lo comunico
- hija tú también necesito que estés en un rato acá también
-claro padre
En eso se dirige lejos de la fiesta donde no hay nadie de gente y se sienta en una de las bancas de tantas que hay cuando alguien le comienza hablar una voz bien reconocida para ella
-mi princesa que hace tan lejos de la fiesta – acercándose a su amada
-souma aquí pensando unas cosas más, unas menos para dejar de pensar lo que me toca con llevar de aquí en adelante pero ven siéntate a mi lado mi amor
En eso se quedan sentados mirando hacia la nada el profundo silencio solo se hacia presente entre ellos pero un silencio relajador no incomodo ante ellos
-himeko? – Mirándola a los ojos
- si Souma – viéndole a los ojos
-toma mi princesa este es un detalle que eh querido darte hace un tiempo para que me recuerdes cuando te sientas sola
-Souma no era necesario que te molestaras – le dije mirando ilusionada la pulsera que me acababa de regalar
-Cómo que no mi princesa es algo que te mereces hasta mas
-De todas formas, esto cuesta una fortuna – mencione preocupada, pues bien sabía que tuvo que hacer un gran sacrificio para comprar el regalo
-Tú te mereces lo mejor, y cualquier dinero no importa con tal de ver tu hermosa sonrisa – En ese momento él deposita sus manos en la cadera de himeko y apegaba sutilmente los cuerpos. Provocando que el cuerpo de su compañera se estremeciera – Te amo Himeko, te amo como nunca podré llegar a amar a nadie más – susurró en sus labios esas palabras.
- ¿Cuanto harías por mi, Souma? - pregunté ida en su mirada
- Yo todo lo haría por ti … Estoy completamente a tus pies – habló con sinceridad
-¿Me seguirás amando cuando deba casarme? - pregunté al fin, con mis brazos amarrados a su cuello. Noté como en sus ojos se dibujaba una mirada entristecida
-Aunque la sola idea de saberte en otros brazos me vuelve loco, nunca dejare de amarte y siempre estaré para ti – dijo sorprendiéndome.
No pude aguantar un segundo más su cercanía y simplemente lo besé. Lo besé con todo el amor que siento por él, demostrándole mi irracional necesidad de permanecer a su lado el resto de mi vida. Sus gruesos labios eran perfectos, sabían cómo destrozar todos mis miedos, sus fuertes manos sostenían mi pequeña cintura y me impedían caer al suelo. Con los ojos cerrados y su lengua jugando con la mía parecía estar volando entre las estrellas que tan lejanas se veían hace algún momento.
Nos separamos lentamente y nos quedamos ahí, contemplando nuestras miradas. Yo enfermamente enamorada de él y él desesperadamente entregado a mi, sin duda alguna el momento más mágico de mi vida.
Gracias Himeko – dijo en un susurro envuelto de emoción, mientras mis brazos no querían abandonar su cuello – Creo que nunca sabrás cuanto significas para mi
No Souma, gracias a ti – mencione inmediatamente, mientras apegaba con fuerzas nuestras frentes – Si no fuera por ti, mi vida seria un absurdo, un infierno … Tú y mi padre son las razones de que me levante cada mañana … Yo te juro que nadie nos separara – dije con fuego en mis palabras
Pero Himeko, tú … - él intento decir algo, pero lo calle con un sutil beso en sus labios que parecían tan mios
No digas nada … Puede que deba casarme con alguien – intente ser fuerte al pronunciar esas palabras – pero ya lo decidí … Tú, solo tú será el verdadero dueño de mi vida, de mi corazón … – pensé un momento mis palabras – y quiero que desde ésta noche, seas el dueño de mi cuerpo – note como se sorprendió al escuchar mi confesión, pero al mismo tiempo sus ojos se humedecieron por la ilusión
Yo princesa, daría mi vida por tenerte en mi brazos – sentí como apego nuestros cuerpos con furia, pero no me hizo daño, al contrario sólo me hizo vibrar cada centímetro de mi cuerpo
Sin decirnos nada más nos comenzamos a besar, tierna y delicadamente. Yo estaba en la gloria, mis emociones me recordaban que hace mucho tiempo deje de ser una niña y que hoy y junto al hombre que amo me convertiré en una mujer. Lentamente caímos al suelo, sólo con la luna de testigo de nuestro gran amor. Sentí su pesado cuerpo sobre mi, su olor me inundaba los pulmones de sensaciones maravillosas y sus labios comenzaba a susurrar palabras en mi oído. No pensé en nada más que no fuera él, estaba decidida a disfrutar de éste momento, pase lo que pase el día de hoy …
Tu vestido princesa … arruinare tu vestido – dijo de pronto Souma con la voz ronca por el calor de nuestros cuerpos
No importa … - sonreí con algo de vergüenza – porque no me lo quitas, de seguro así no se arruinara – le aconseje, mientras él soltaba una pequeñas carcajada en mis labios.
Sus deseos siempre son órdenes para mi
PERSPECTIVA DE CHIKANE.
Cuando salí del palacio vi como a lo lejos la muchedumbre seguía festejando en la fiesta me dirija donde mi padre y su amigo para hacerme presente de la fiesta pero no me quede mucho con ellos quería relajarme mi cuerpo lo sentía pesado cada vez asi que camine lejos de la fiesta cuando diviso un lugar que parecía un laberinto de jardín, completamente oscuro, solo la plateada luz de luna guiaba el camino. Sin saber muy bien porque me dirigí a él y no me arrepentí, a los pocos minutos de internarme en él, encontré una pequeña banca donde me senté sin dudarlo ni un segundo, cerrando mis ojos sin darme cuenta comencé a entrar en un sueño profundo y relajador
Desperté completamente no tenia idea de cuanto había estado dormida, aún podía escuchar que la fiesta continuaba a lo lejos lo que me indicaba que tenia que regresar de pronto un ruido extraño llamó mi atención. Lo que me hizo agudizar mis sentidos y concentrarme en él. Al cabo de unos segundos comprendí que se trataban de pequeños quejidos no tan lejanos, que provenían del mismo jardín donde me encontraba. Con cuidado me puse de pie y comencé a caminar en la dirección del ruido. Con cada paso que daba comprendía que aquellos quejidos no eran de dolor y no provenían tan solo de una persona … Supe de que se trataba, seguramente una pareja de enamorados no aguantaron la tentación que les ofrece esta oscuridad. Decidí que lo mejor seria salir de ahí, de todas formas no me interesaba presenciar una escena como aquella, hasta que un nombre me detuvo y me obligo a seguir indagando … así que camine hasta contemplar perfectamente la escena.
Te amo Souma … te amo – decía la princesa con voz ronca completamente entregada en los brazos de aquel sirviente, mientras éste embestía sus cuerpos desnudos con suma suavidad...
Eres mía Himeko, mía – susurraba él con la voz agarrotada.
Yo contemple como los dos hacían el amor y no pude evitar sentir tristeza al comprender que la princesa himeko ya tenía alguien en su corazón ahí entendí el porqué de su rechazo hacia mi ese odio en su mirada que me daba es por este compromiso que ni yo quise ella tampoco y nadie quiere casarse con alguien a quien no ama
CONTINUARA
Bueno esta historia va de largo ya que la tenia guardada en la compu como algunas y últimamente las publico claro que aun no la tengo terminada pero sigo en eso
