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Tiempo sin hacer nada de Naru-kun -.-… espero les guste :) a mí me gusto escribirlo…
Naruto no ser mío, ser de Kishimoto, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Sin más que agregar, comentar o decir al fic.
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Capítulo uno
Restregó por quinta vez sus ojos. Hizo un vano intento por mantenerlos abiertos, pero el sueño le estaba ganando. El sol empezaba a salir en la aldea de la hoja. La verdad si no se levantaba Tsunade lo mataría, y si que lo mataría. ¿Cómo llegar tarde a su ceremonia de "entrega de cargos" para ser el próximo hokage?. No se lo perdonaría jamás.
Se levanto como pudo de la cama. Camino hasta el baño, una buena ducha le serviría. Las gotas de agua, poco a poco consumían su sueño. Salio y camino con cuidado. Su hermosa esposa aún dormía, no quería y debía molestarla, con siete meses de embarazo, sus hormonas estaban desatadas. Por su salud prefirió dejar que se despertase sola.
Estaba a punto de ser Hokage, estaba a solo dos meses de ser padre. El, Uzumaki Naruto, el número uno hiperactivo ninja cabeza hueca, estaba nervioso. Ni siquiera sabía por que. No se puso nervioso cuando estaba a punto de casarse, ni cuando peleo contra su "ex mejor amigo" el vengador de los Uchiha.
Lo que lo ponía realmente nervioso, era que ya no podría estar con su Sakura-chan, no podría complacerle sus antojos. No la vería mucho tiempo. Eso lo mataba.
Suspiro. Miro con ternura su mujer, se sentó en la orilla de la cama, acaricio su vientre, en respuesta el "bebé" pateo. Sonrío, siempre hacia lo mismo, al menos ya lo conocía.
Ella abrió pesadamente los ojos. Miro a su marido parado frente al closet acomodando su atuendo. Su vista era algo borrosa. A esas horas no le era muy placentero levantarse.
—¿Qué hora es?-pregunto tapando su cara con uno de sus brazos.
—Son las 5:35- le dijo sonriendo.
Ella hizo un gesto de fastidio, la verdad es que tenía muy poco tiempo para bañarse, arreglarse, maquillarse y peinarse. Frunció el seño, tardaría más con esa panza que se cargaba.
Se levanto con esfuerzo de la cama, cada vez pesaba más. Acomodo su bata para dormir y tomo su toalla. Camino hasta su marido y le dio un beso en los labios. Este sonrío, el vientre de Sakura hacia un espacio entre ellos.
Ella frunció el seño. Se soltó del agarre de su esposo. —¿Es que cada día tengo que parecer más una vaca enorme?-pregunto con fastidio la chica.
Naruto rió divertido, le daba ternura ver a su esposa molesta, por estar un poco "llenita", la entendía, si el cargara con varios kilos en el vientre, se sentiría "gordo" valla que si.
Camino hasta el baño, la verdad es que hoy, no podría tardarse mucho tiempo en la ducha. Odiaba no darse su tiempo para relajarse, pero el deber llamaba.
Salio envuelta en su toalla, camino despacio hasta el closet, casi toda su ropa ya no le quedaba. Cogió su nuevo vestido blanco, era un regalo de Ino, la verdad su amiga le conocía los gustos, le gustaban las cosas sencillas, sin muchos detalles, simples y frescos.
Se puso unas zapatillas con tacón bajo, a pesar de estar a unos meses de dar a luz, no perdía la vanidad, no, no la futura primera dama. (xD).
Pintó sus labios de color carmín, puso algo de delineador en sus ojos, y un poco de rubor en sus mejillas. Estaba relativamente "natural".
—Lista-dijo con algo alegría.
—Bien, vamos antes de que Tsuande-bachan nos fucile- dijo divertido el rubio.
Sakura en respuesta le dio un codazo al chico, no le gustaba que se expresara así de su sensei.
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En la torre Hokage, Shizune revisaba los últimos preparativos de la ceremonia. Tsunade quería que todo saliera perfecto. Esa sería su última labor como Hokage.
Los Uzumaki, llegaron con un elegante retraso al despacho de la Goidame. Naruto dio un leve golpe a la puerta. A lo que Tsunade respondió desde dentro "pase".
Naruto dejo que su mujer entrara primero, cerro la puerta tras de si. Desde que se había casado con Sakura sus modales se había arreglado considerablemente.
—Buenos días vieja-saludo efusivo el rubio.
Sakura lo miro feo-Buenos días sensei-dijo esta.
La rubia respondió con el mismo saludo. Entrelazo sus dedos y recargo su cara entre sus manos. Tenía varias cosas que explicarles a los chicos.
—Bien, señores Uzumaki, tengo varios puntos que aclarar con ustedes-hizo una pausa- el paso que van a dar es muy importante, la aldea dependerá de ti Naruto-dijo la rubia.
—Eso lo se-respondió el rubio cruzado de brazos.
—Es mí deber informarte, que ahora tu mayor responsabilidad es tu aldea, todo lo harás por esta, serás su mente, sus ojos, y su todo-agregó la mujer.
—Estoy dispuesto a aceptar todo-aclaró el rubio.
Tsunade sonrío, sabía que Naruto diría "si" a todo lo que se le pediría. Pero el único inconveniente sería que no estaría mucho tiempo con su familia.
Sakura permanecía en silencio, le preocupaba no tener a Naruto cerca en muchos momentos, le molestaba la idea de que no llegase a estar en los logros del futuro "hijo".
—¿Estas dispuesto, a sacrificar a tu familia por Konoha?-pregunto Tsunade, sabía que era una pregunta demasiado difícil de responder.
El rubio sintió un nudo en la garganta, miro a Sakura, esta miraba a un punto "X", miro también el vientre de la chica, lo miro como pidiendo permiso al "ser" que estaba dentro.
—S-si-titubeo.
—Muy bien, mi estimado Uzumaki Naruto será el sexto Hokage de la aldea escondida entre las hojas-dijo contenta Tsunade.
Naruto hizo una leve reverencia, estrecho la mano de Tsunade con amabilidad. La verdad era que si le preguntaban algo más estaba seguro de que moriría ahí mismo.
—Bien, ahora debemos de presentarle a Konoha al nuevo Lord Hokage-anunció Tsunade.
Caminaron hasta el balcón de la torre Hokage, una multitud "muy" grande estaba reunida. Naruto distinguió a sus amigos. Ino, Kiba, Shino, Shikamaru, TenTen, Lee, Neji, Choji, Sai, Yamato, varios de ellos con sus hijos, y sus fieles seguidores, Konohamaru, Moegi, y Udon.
Sonrío, todos se acordaron de el. A pesar de estar nervioso, camino hasta la gran multitud. Tsunade iniciaría con el discurso.
—Konoha, es mi deber presentarles como quinta, a su nuevo Hokage, Uzumaki Naruto.-dijo mientras aplaudía cariñosamente.
Muchos aplausos se escucharon, todos empezaron a aplaudirle al poseedor del Kyuubi, por primera vez todos lo miraron hacia arriba. Todos sonrieron y aplaudieron, Naruto sentía una gran emoción.
Tsunade le susurro que era hora de empezar con su discurso.
Aclaro su garganta, y se acerco al final del balcón.
—Ciudadanos, con todo el amor, que le tengo a la tierra que me vio nacer, es mi deber como la sexta sombra, jurar ante todos y cada uno de ustedes, que protegeré con mi vida, a esta tierra, por todos, y cada uno de los que dieron su vida en la última guerra, por aquellos que no pensaron demasiado, en darles un mañana a los que vienen en camino –volteo a ver a el vientre de Sakura- Por todos los que pelearon, y pelearan-hizo una pausa y apretó los puños- ¡Por Konoha!-gritó.
"Por Konoha" gritaron todos los reunidos, otro gran fuerte aplauso se escucho. Naruto sonrío satisfecho, sabía que algún día todos lo querrían.
Se despidió efusivamente de los aldeanos, entro otra vez a la torre, ahora le presentarían a los consejeros de Konoha.
Entraron al gran salón de juntas. Sakura permanecía de su mano, la verdad se sentía incomoda. Hasta el mismo Naruto se sentía incomodo.
Tsunade le presento a todos sus nuevos compañeros de trabajo. La verdad es que no se había aprendido los nombres de todos los viejos que había visto, ya luego se encargaría de preguntárselos a Shuzune.
Naruto se llevo a Sakura al despacho, la verdad es que quería estar a solas con mujer.
Entraron al nuevo despacho "Uzumaki" Naruto se sentó en la silla del Hokage, siempre había soñado con sentarse ahí. —Acércate- llamo a Sakura. Ella camino lentamente, se sentó en las piernas de Naruto, entrelazo sus brazos en su cuello, y beso sus labios.
—Felicidades-le susurro.
—Gracias-
Naruto unió otra vez sus labios con los de ella. Le encantaba tenerla cerca.
Sakura hizo un gesto de dolor. Coloco sus manos en su vientre, un dolor punzante le dio en el vientre.
—¿Qué tienes?-pregunto asustado el rubio.
La chica se levanto de las piernas de su marido, ahogo un grito, su blanco vestido se "mojo" de la parte de abajo. Sakura coloco sus manos en su vientre, el dolor se hacia cada vez más grande.
—Na-naruto, creo que es hora-dijo la chica.
Naruto tomo a su esposa en brazos y corrió hacía la salida de la torre. Shizune estaba en los pasillos de la torre, se espanto al ver a Naruto correr con la chica en brazos.
—¿Qué sucede?-pregunto asustada.
—¡Sakura-chan dará a luz!-grito histérico el rubio.
—¡Dios!, ¡llamare a Tsunade-sama!-grito la mujer.
Naruto corrió hasta la salida de la torre, salio de lugar y corrió por las calles de Konoha, para su mala suerte, a esa hora justamente, es cuando más gente hay en la calle. Frunció el seño, tardaría bastante, y su esposa estaba teniendo contracciones cada vez más frecuentes, y lo peor, antes de tiempo.
Esquivo como pudo a los aldeanos, estuvo a punto de ser "atropellado" por una mujer gorda, que cargaba con muchas bolsas.
A pesar de ser el mejor ninja de su aldea, el rubio Uzumaki no estaba pensando con la cabeza en estos momentos.
Llego a como pudo al hospital. Las enfermeras se llevaron a Sakura ala sala de partos, Naruto permaneció intranquilo. La verdad le preocupaba que su esposa diera a luz dos meses antes.
Una de las enfermeras le dijo que se tranquilizara. Tsunade llegó unos minutos después de que Sakura ingresara a la sala. Naruto estaba histérico. Estuvo a punto de ahorcar a la rubia solo por llegar tres minutos tarde. Sin duda la paternidad afectaba.
—Joder, Sakura es fuerte estará bien, pero por milésima vez. ¡Deja de gritarme! ¡Estas en un hospital!-gritó la rubia.
Continuará….
Corto lo sé… pero a mí me gusta dejar las cosas en suspenso xD…
Se cuidan y gracias por leerme:)
Atte:
U.G
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