Cláusula de propiedad intelectual extendida: Death Note es propiedad de Tsugumi Ōba.
Notas de secretos: Pues, qué decir al respecto de esto. No sé cómo nació, ni siquiera si es sólo un producto de la constante alteración de mi psique, pero sí que es una especie de tributo a una de mis personajes favoritos de DN: Missa.
Espero que les agrade.
Alerta de secretos: Spoilers. O un vago esbozo de ellos. Se sitúa al final de anime. El último esbozo de Missa.
Incondicional
Memorias de un secreto~
Tú siempre lo quisiste, incluso antes de saber quién era. Siempre lo pusiste delante de todo, hasta de tus propios intereses, y buscaste complacerlo en todos esos deseos egoístas que tenía. Porque para ti, no había nadie por arriba de él. Ni siquiera Dios; porque él era el dios pecador que tú siempre soñaste con alcanzar.
Invariablemente diste tu cuerpo, tu ser y tu adoración a un chico totalmente centrado en sí, con la esperanza de que te viera como tú querías. Con el anhelo de ser para él un pilar, una ayuda, un apoyo. Y añorabas que te reconociera como tú deseabas: como su amante, su compañera. Su incondicional.
Pero él jamás lo hizo. Porque lo único que le preocupaba era seguir con ese juego de Shinigamis y Death Notes, aniquilando a todos sus enemigos a base de intrigas y doble cara. Y tú jamás pudiste jugarlo a su lado. Porque tú no eras buena mintiendo, engañando y tergiversando los hechos para quedar como la 'buena'. Eras demasiado noble, demasiado dulce, demasiado ingenua. Demasiado rubia.
Y sin embargo, seguiste adelante.
Seguiste amándolo con todas tus fuerzas, otorgándole todo lo que tenías — y hasta lo que no—. Acompañándolo en silencio por las noches, mientras te hacía el amor pensando en nombres y rostros que tú no habías visto jamás. Siendo desvalorizada por el de día, mientras apuntaba Kanjis en el cuaderno revestido de negro. Y siempre con la esperanza de que cambiara, de que se diera cuenta que tú estabas ahí para él. Pero no lo hizo.
Y ahora, ¿qué vas a hacer? Porque él ya no está. Ya no habrá nada para aferrarse. Se acabaron los motivos para seguir adelante.
Por eso te encuentras ahí, mirando con los ojos vidriosos aquella ciudad que fue testigo de tu tragedia, de tu desamor. Esperando encontrarte con él al morir. Porque tú… tú sí eres incondicional.
Notas de secretos
Espero que les haya gustado. Recuerden que dejar Review adelgaza xDDD.