No podía creerse que Mon-El se hubiese marchado hacía varias semanas, pero si había algo que no era capaz de abandonar su mente fue esa última noche, imprudente por parte de ambos, eso no podía negarlo.

"Avanzó con la cabeza agachada sumida en sus pensamientos, únicamente deteniéndose cuando llegó a la puerta de su apartamento, momento en el que su corazón dio un vuelco al ver a la persona que la aguardaba allí.

Mon-El la miró como si esperase que reaccionase a su presencia, pero, sinceramente, no era capaz de hacerlo, pues creía haberse despedido de él en el DEO. Al parecer estaba equivocada.

-Eh, uh.., pasa- susurró abriendo la puerta.

Hacía casi un año desde que él había estado allí con ella, ocho para él, lo que hacía que todo esto fuese demasiado extraño para ambos.

-¿Ha pasado algo?- preguntó queriendo saber los motivos por los que se encontraba allí.

-No, es solo..., te mereces que sea sincero contigo- la respondió consiguiendo que frunciese el ceño antes de indicarle que podían sentarse en el sillón.- Mi... Mi matrimonio con Imra no fue nada más algo que tuve que hacer para evitar que Titan y La Tierra entrasen en guerra- empezó a hablar con la cabeza agachada.- No voy a negarte que con el tiempo no aprendiese a respetarla y a quererla, pero..., Gran parte de mi corazón únicamente pertenece a ti y sé, sé que eso no va a cambiar- la miró directamente a los ojos, los cuales se encontraban enlagrimados, causando que ella misma se encontrase en esa misma situación.- Jamás me rendí para volver, lo intenté por todos los medios- se atrevió a agarrar sus manos entre las suyas.- Siento que todo esto sea tan complicado de asimilar y más sabiendo que debo irme, pero necesitaba contarte la verdad, Kara- de nuevo desvió la mirada.

-Mon-El...- fue un mero susurro lo que escapó su garganta.- Gracias por contármelo- trató de sonreírle.- Creo que voy a echar de menos todo esto- murmuró con lágrimas formándose en sus ojos.

El silencio se apoderó de ambos, pues por unos segundos tan solo se limitaron a mirarse el uno al otro, Mon-El atreviéndose a situar su mano derecha sobre su mejilla, hecho que la hizo ladear la cabeza para apoyarse aún más en ella.

-Cometas- el susurró pareció escapar de sus labios sin que él pudiese hacer nada por detenerlo, acercando su cara a la de ella.

Al principio se mantuvo inmóvil, pero en el momento en el que los labios de Mon-el tocaron los suyos no pudo evitar agarrar su cara con sus manos, luchando por no romper nunca ese beso, ese momento entre ambos. Ninguno de los dos permitiendo el cederle el control al otro, siendo una lucha apasionada por parte de ambos, que terminó creando una nueva anécdota para ese viejo sillón que se encontraba en la estancia.


Abrió los ojos con desconcierto al sentir que alguien besaba su frente, sonriendo levemente ante los recuerdos de la noche anterior, ¿se quedaría con ella?

-No pretendía despertarte- susurró Mon-El sentándose de nuevo sobre la cama.- Debo irme- apartó el pelo de su cara, consiguiendo que ella desviase la mirada.- Te amo, eso no va a cambiar nunca- besó sus labios una última vez.- Lo siento- se disculpó antes de besar su mejilla y marcharse de allí mientras se quedaba completamente inmóvil sin saber cómo podía estarle perdiendo de nuevo, pero sabiendo que no podría hacer nada para detenerle."

Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas mientras se sentaba en el sillón, enterrando la cabeza entre sus manos sin querer abrir a su hermana la puerta, quien no dudó en continuar insistiendo hasta el momento en el que decidió abrir la puerta por si misma.

A penas la miró, aunque si centro su mirada en la bandeja de postickers que dejó sobre la mesa de café a la vez que se sentaba a su lado, estaba comprado que hablara, pero no estaba segura de si lo haría, pues había evitado el tener estar esta conversación. Había alegado estar bien cada vez que su hermana había preguntado, sin embargo, era bastante obvio que no era así.

-¿Estabas llorando?- la preguntó a la vez que ella empezaba a comer, nunca sin llegar a responder nada.- Crinkle- tocó su frente.- Kara, ¿cuándo piensas responderme a algo?- la cuestionó.- ¿Qué pasó con Mon-el?

Desvió la mirada al escucharla preguntar, no la apetecía responder a eso, por lo que se encogió de hombros causando la exasperación de su hermana mayor, quien la observaba sin saber qué era lo que podía hacer para conseguir la más mínima palabra.

Observó la bandeja de postickers en sus manos en el momento que su estómago se negó a admitir que se comiese algún otro, hecho que la extrañó, pero no solo a ella, sino a Alex. Sin duda alguna esto no era propio de ella.

Le entregó la bandeja a su hermana al sentir una arcada en su garganta, situando ambas manos sobre su boca antes de salir corriendo al baño, ¿qué la estaba pasando?

-¡Kara!- gritó Alex corriendo tras ella verdaderamente preocupada por la salud de su hermana, a quien se encontró ya apoyada sobre el inodoro.- Hey, hey, ¿estás bien?- sujetó su pelo antes de ofrecerla una toalla para que se limpiase la boca.- ¿Quieres que vayamos al sillón?- la preguntó haciéndola negar con la cabeza.

No tenía las fuerzas suficientes como para volver a ponerse de pie, por lo que tan solo se sentó con la espalda apoyada en la pared poco antes de permitir que las lágrimas se deslizasen por sus mejillas, ¿cómo podía estar pasando esto?

Había negado esos síntomas durante días, les había ido restando importancia creyendo que tenían que ver con la nueva pérdida del amor de su vida, pero en estos momentos ya no estaba más segura, es más, tan solo un pensamiento se abrió paso en su mente.

-Pasamos la noche juntos- sollozó apoyando su cabeza sobre sus manos, queriendo ser cautelosa con sus palabras, sintiendo como su hermana la abrazaba obligándola a apoyar la cabeza sobre su hombro.

Este gesto tan solo consiguió que aumentase el llanto, apoyándose aún más en el abrazo de su hermana mayor en un intento de encontrar protección entre ellos.

Alex la obligó a apoyar su cabeza en su hombro, acariciando su pelo como si quisiese tranquilizarla, hacerla olvidarse de todo lo que sucedía, de como se sentía en ese momento, creyendo que sus mayores temores se estaban haciendo realidad.

-Verdaderamente lo crees, ¿no?- escuchó que preguntaba su hermana, lo que la hizo asentir, no estaba preparada para esto.- ¿Quieres que vayamos al DEO?- la preguntó.

Miró a su hermana durante unos segundos, sin estar segura de si quería saber si sus incertidumbres eran certeras, pero tampoco es que fuese a tener otra opción, por lo que terminó asintiendo levemente.

Cuando llegaron al DEO todo se derrumbó a su alrededor de nuevo causando sus lágrimas, su mejor amigo no estaba allí para recibirla, ni estaría en un tiempo, pues fue Brainy quien anduvo hacia ellas.

-Supergirl, al fin regresaste, hay un robo en...- empezó a hablar rápidamente tal y como Winn hacía cuando debía avisarla de algo.

-No estamos aquí para eso- le interrumpió Alex agarrando el brazo de su hermana para tirar de ella.

-¿Está enferma?- cuestionó Brainy con preocupación mientras la observaba.

Suspiró sin saber que responderle, pues era consciente de que su piel pálida, ojeras y pelo revuelto dejaba entender esa posibilidad. Sin embargo, optó por encogerse de hombros y no responder nada, todavía no tenía confianza como para explicarla lo que podría estar ocurriendo, ¿y si se lo contaba a Mon-El?

Avanzó junto con su hermana a la enfermería, sintiendo como las náuseas volvían a hacerse presentes ante la posibilidad de que todo fuese cierto, por lo que cerró los ojos, respiró profundamente y se sentó sobre la camilla a la espera de lo que su hermana fuese a indicarla.

Mantuvo los ojos cerrados durante todo el proceso, una mueca en su rostro al sentir el gel sobre su abdomen, verdaderamente esperando que la dijese que no era cierto y que estaba equivocada, pero eso nunca llegó, pues la ausencia de palabras por parte de su hermana mayor fue la única afirmación que necesitó.

-Kara- la voz de Alex fue un mero susurro, pero fue suficiente como para romperla, pues las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.- Están ambos sanos- dijo como si quisiese darla una razón para calmarse, lo que pareció conseguir, ya que la hizo abrir los ojos debido a sus últimas palabras.

-¿Dos?- cuestionó queriendo incorporarse, ni si quiera se veía capaz de cuidar un bebé, ¿cómo iba a cuidar de dos?

-Idénticos- apuntó Alex con temor a su reacción y la verdad es que hasta ella misma lo tenía.- Tal vez podríamos intentar ponernos en contacto con...- no la permitió continuar hasta decir su nombre.

-No- negó.- Va a volver a irse, su sitio está en el futuro y no puedo obligarle a quedarse- explicó sabiendo que no soportaría ser la razón por la que él dejase de ser un héroe.

-Está bien- suspiró su hermana.- Todo va salir bien, yo voy a estar siempre a tu lado- la abrazó buscando el mantenerla calmada, pero esto la hizo sentirse culpable, pues sabía que sus próximas palabras iban a hacerla daño.

-Voy a irme a Argo- susurró haciendo que su hermana la separase de ella para mirarla.- Volveré antes de que nazcan- dijo intentando evitar que su hermana continuase enfadándose.

-No, Kara..., ¿y sí te pasa algo?- la preguntó.- Vas a ser vulnerable a todo, vas a ponerte en peligro- la miró a lo que ella negó con la cabeza.

-Voy a estar bien- aseguró.- Tan solo necesito a mi madre- admitió.

-¿Y qué pasa conmigo?- la preguntó sentándose a su lado.

-Siempre podremos usar el portal- respondió.- No voy a apartarte de esto- aseguró abrazándose a ella.- Tengo miedo- susurró.

-Lo sé, Kara, pero tienes que creer que todo va a salir bien- besó su pelo.

Sonrió levemente con la cabeza apoyada sobre el hombro de su hermana. Emocionada, sí, lo estaba, pero principalmente atemorizada al no saber cómo iba a afrontarlo, cómo iba a hacerse cargo de dos bebés y compaginarlo con su trabajo y ser Supergirl, ¿debería dejar de hacerlo? Frunció el ceño, ya habría tiempo de descubrirlo.

Sin embargo, debía reconocer que la rompía el corazón el pensar que él no estaría allí para conocerles, para verles crecer, pero, tal vez, era lo mejor para todos, aunque sabía que el destino siempre se empeñaba en volverles a juntar.

Llevo un tiempo dándole vueltas a escribir este fanfic y creo queqpor fin he conseguido animarme a publicarlo. Espero que os haya gustado, dejarme saber lo que pensáis al respecto.

Muchas gracias por leer,

Ayrin