Estaba nuestro adorado Coronel tendido en su cama luego de un largo día, se quito sus zapatos, el uniforme y se puso ropa más cómoda. Fue a prepararse un café, luego se sentó en su sillón predilecto y prendió la radio.
Ninguna radio le convencía, hasta que escucho una suave melodía y la dejo ahí. Se sintió muy a gusto con aquella canción, hasta que luego de unos segundos escucho la letra, y claramente se sintió bastante identificado. Esta decía así:

"Empeza por aceptar tu maldad

Un poco de autocrítica no te vendría mal"
No, ella no era mala, pero no era una santa paloma. Ambos sabían todo lo que habían debido hacer en Ishbal, y eso era aceptado por los dos. Y ambos no eran perfectos, por mucho que ella lo criticara por holgazanear, ella tampoco hacia todo perfecto, todos cometemos errores.
"Me agarraste desatento, es que anduve por ahí,
Desprolijo porque si, en el arte de fingir me ganás"
Si, eso estaba claro, ambos han fingido desde siempre sus sentimientos, tratándose desde lejos y distantemente. Desde el incidente ocurrido antes de que él se fuera al ejercito, y momentos después que ella le mostrara su tatuaje de la alquimia, habían puesto trancas invisibles a su relación, que nunca habían dicho pero que ambos aceptado.
"Aunque yo me esmero mucho.
Si te presto mi confianza abusás,
Me devolviste el corazón pertrechado"
Si, si de algo estaba seguro era que ella le había roto el corazón, -claro, ahora ya mas adulto, estaba un poco mejor, pero antes se sintió destrozado, sobre todo al verla en el exterminio de Ishbal, con sus ojos cargados de tristeza y oscuridad, -iguales a los de el- por tener que matar a toda esa gente inocente.
"Algo pasa entre nosotros dos
Y no quiero entusiasmarme con palabras"
Porque se podía sentir en el aire que algo había entre ellos –y no solo el lo había notado, también ella (aunque no lo dijera), sus subordinados, Maes e incluso Acero- era como un aura o una tensión, y aunque a veces habían algunas indirectas, no eran tan obvias, podían malinterpretarse y todo, y eso tampoco le daba esperanza de poder estar de nuevo junto a su querida Riza.
"Ya no hago más que especular,
Mejor seria demostrártelo"
Se pasaba todo el día pensando en ella, desde que se despertaba hasta que lograba conciliar el sueño, pues ella es la mujer de su vida, sin ella el seguramente estaría muerto y sabia que en algún momento debería decirle todo lo que siente a ella, no se siente capaz.
"Se que a veces me comporto fatal
No prestes atención a esos detalles"
Mustang siempre intenta hacer todo su trabajo, pero siempre se demora, o termina quemando algo, y ahí está ella para retarlo y mandarlo, y él se enoja y manda a todos a volar –o a quemarse-.
"Fue la suma de factores,
El efecto dominó dado entre vos y yo,
si me acerco te ponés a temblar.
Eso me confunde mucho "
Pues era cierto que él había intentado acercarse nuevamente a Hawkeye, pero ella le había exigido su espacio, luego de decirle que eso estaba prohibido por la ley de fraternización y haberse alejado después de amenazarle con dispararle, pero Roy no había pensado en que tal vez ella este asustada y tenga miedo.
"Algo pasa entre nosotros dos
Y no quiero entusiasmarme con palabras
Ya no hago más que especular,
Mejor sería demostrártelo"
No había terminado de escuchar la canción cuando salió disparado de su departamento al de Hawkeye, tenía demasiadas cosas que decirle y confesarle, también plantearle otras y claro, besarla como lo había hecho a los 18 años.
Subió a su coche y se encamino hacia donde Riza; lo que él no sabía era que en ese mismo instante –mientras él se iba- ella estaba doblando por la esquina del departamento de él para decirle algunas cosas parecidas, ya que al parecer estaban escuchando la misma canción y se había sentido también plenamente identificada.