Hola gente! Volvi, pero en otro fandom...quien diría que iba a terminar escribiendo un fanfic de Teen Titans xD Quiero agradecer a Lady Scorpio y a Jun Tao por hacerme de betas . Este fic va dedicado para Rukia quien fue la que lo confabuló conmigo en un principio y para las chicas en el cole que me ayudaron, este ya es un fic colectivo! XD
Teen Titans no me pertenece blah blah
Raven: 19
Robin: 21
Breaking the Habit
Capitulo 1: Breaking the habit?
Eran las 6 de la mañana, de una mañana calurosa de verano, cuando Raven se levanto de la cama. No había podido dormir en toda la noche, el calor la molestaba tanto que ni siquiera pudo meditar para pasar el rato. Cuando vio que el sol salía decidió comenzar su rutina diaria, la cual empezaba con una buena taza de té en la cocina.
- ¨ Humm…Este lugar es un desastre ¨ -
Como era de esperarse de una torre habitada por adolescentes, la cocina era un caos. El día anterior Starfire había cocinado uno de sus famosos platos Tamaranianos. ¨ Cocinar ¨ era una forma de decir, si a eso le llaman mezclar cualquier cosa (Que por cierto, seguramente estaba en mal estado, como todas las cosas en el refrigerador) en un bowl y meterlo al horno. Raven no podía decir mucho, su arte culinario tampoco era excelente. Pero desde ese desastroso desayuno el día en que casi se acabó el mundo se dio cuenta que tenía que trabajar para mejorar sus ¨ habilidades ¨ de chef, ciertamente ahora podía preparar un plato totalmente comestible y podría decirse que sabroso. Era algo de lo que estaba secretamente orgullosa y de lo que sus amigos nunca se enterarían.
La pobre víctima de su amiga había sido Robin esta vez, ya que el plato estaba hecho con el fin de festejar el aniversario del día en el que ambos comenzaron su relación en Tokio. Se cumplían tres años desde entonces y no era ningún secreto para los otros Titanes que la situación entre ellos dos no marchaba nada bien, pero habían hecho el acuerdo silencioso de mantenerse al margen de eso. Durante esos tres años la pareja trató de tener un noviazgo pero la comunicación no fue buena. Cuando Robin necesitaba hablar con alguien, Star trataba de distraerlo con sentimientos alegres. Aunque esto estuviese bien para un adolescente, él era ahora un joven de veintiún años y no le hacía bien vivir en una nube de felicidad sin enfrentar sus fantasmas internos. Hacía meses que se encontraban distanciados pero no habían tenido oportunidad para hablarlo, últimamente la ciudad estaba muy violenta y tenían mucho trabajo. Esa tarde Star había intentado llamar la atención de Robin pero no tuvo éxito ya que este se la pasó tratando de distraerla para tirar ¨ la delicia tamaraniana ¨ a la basura, en lo posible sin comerla. Tuvo la suerte de que la alarma sonara, pero ya había tenido que tragar medio plato de esa masa verde y viscosa.
Ya eran las siete cuando Raven terminó de limpiar todo y pudo sentarse con su taza en el sillón.
- ¨ Hice esto solamente porque no me gusta ver la cocina en este estado ¨ - Trató de convencerse en vano. La verdad era que desde que su padre había desaparecido ella finalmente había podido dejar sus emociones libres. Tampoco es que ahora fuese una persona que revelara lo que sentía así como si nada, pero eso no le impedía preocuparse por sus amigos. Les estaría agradecida de por vida por haberla ayudado a superar sus ¨ problemas familiares ¨; especialmente a cierto Chico Maravilla que había bajado hasta el infierno para salvarla.
Robin era, al igual que ella, un ave madrugadora. Por eso, a las ocho de la mañana comenzó a preocuparse ya que no había dado señal de vida hasta el momento. De todos sus amigos él era al que siempre estaba más atenta. Sabía que a pesar de su agitada rutina de superhéroe era un animal de costumbres en sus días tranquilos, siempre procuraba prepararle el café y dejarle el diario a mano todas las mañanas. No sabía el porqué de esas pequeñas atenciones hacia el jefe del grupo. Quizás era por el lazo psíquico que tenían entre ellos o por…alguna otra razón que no se molestaba en cuestionarse.
-¨ No trates de mentirme, sabes que no funciona ¨-
Ahí estaba la voz de Sabiduría que le recordaba que ya no era necesario reprimir los sentimientos, por lo menos no dentro de ella. La verdad era que la razón de dichas atenciones había estado rondando por su cabeza desde hacía ya largo tiempo pero había preferido esconderlo por no herir a sus dos queridos amigos y para no arruinar más su relación…más de lo que ya estaba.
-¨…Tengo que meditar ¨-
Se perdió en su tren de pensamiento, cuando volvió a la realidad se encontró frente a frente con la palabra ROBINgravada en la puerta de la habitación del susodicho.
- Pero que dem… No juegues así conmigo Valentía, ya vamos a tener una charla vos y yo – Una risa socarrona se escuchó dentro de su mente.
No estaba muy segura de que hacer. Se fijo la hora: 8:30. Faltaba mucho para que el resto se levantara. Miro hacia ambos lado del pasillo, solo para asegurarse que no hubiera nadie, y finalmente marcó el código de seguridad de la puerta. Por ser la segunda al mando tenía acceso a todos los códigos de la torre; obviemos claro que no quiso ni pensar porque se sabía de memoria ese código en especial. No estaba mal asegurarse de que Robin estuviera bien, después de todo era su amigo, y resultaba realmente extraño que no se hubiese levantado hasta ese momento.
La habitación había mejorado mucho desde la última vez que la había visto, allá lejos y hace tiempo cuando Slade atormentaba a Robin a lo Sexto Sentido. No le gustaba presumir de sus victorias, pero de no ser por ella, el joven estaría atado con una camisa de fuerza en un loquero. Los recortes de diarios habían desaparecido…pero parecía que los recuerdos aún lo atormentaban.
El Chico maravilla se revolvía en su cama, gotas de sudor recorrían su rostro…incluyendo sus párpados, su antifaz yacía en el suelo, olvidado entre sueños turbios y pesadillas. Raven se quedó paralizada en medio del lugar mientras oleadas de desesperación golpeaban su mente dejándola aturdida. Gracias a su poder de Empatía sentía las emociones por las que Robin estaba pasando en su sueño. Decidió actuar antes de que la desesperación la noqueara por completo, se acercó tambaleante a la cama, cayó de rodillas, su visión se volvió nula y su mente quedó en blanco.
Repentinamente volvieron todos sus sentidos. Más bien, eran los sentidos de Robin, estaba viendo a través de sus ojos. Se encontraba en la terraza de un edificio alto, parecía que buscaba algo frenéticamente. Finalmente lo encontró. En la punta de un rascacielos se vio a si misma con el cabello largo, el traje hecho jirones y marcas rojas que cubrían todo su cuerpo. Slade detrás de ella la apresaba por los brazos. Sintió como Robin se quedaba sin aliento cuando vio que la soltaba y que caía desmayada hacía el suelo a gran velocidad. Inmediatamente quiso largarse para rescatarla, cuando llevó su mano hacia atrás para sacar la cuerda alguien lo tomó por el brazo.
- No lo creo Chico maravilla -
Slade, quien había aparecido súbitamente tras él apenas le dio tiempo a reaccionar, le sacó la cuerda de las manos y lo pateo de la terraza del edificio.
- AHHHH!! -
Ambos gritaron sobresaltados, despertando del sueño. Raven había sentido la patada de Slade como si se la hubiese dado a ella, por eso había salido despedida hacia atrás y ahora se encontraba de espaldas al suelo tratando de recuperar el aliento.
- ¿………..Raven? -
- …… -
- ¿Que….que estas haciendo acá? -
-Yo…yo vine a ver que…- Había logrado enderezarse y recuperar el oxígeno, pero lo volvió a perder cuando vio a Robin. Estaba sentado en la cama, la camiseta y los boxers arrugados y el cabello revuelto a causa de la pesadilla, pero lo que la paralizó fueron sus ojos, la estaba viendo fijamente a través de sus ojos color azul que mostraban una expresión de confusión.
- ¨ Esto no esta nada bien!! ¨- pensó ella -¨ ¡Se supone que nadie debe conocer su identidad sin el antifaz! ¨-
- ¿Qué pasa? – El joven no entendía nada, Raven había comenzado a hablar pero se había callado en el instante en que lo vio. La mirada de ella se desvió hacia el suelo, hacia un pedazo de tela blanco y negro.
- ¨ Mi Antifaz! ¨ - Ahora entendía porqué había dejado de hablar, las únicas personas que conocían su rostro eran Alfred y Bruce, ninguno de su compañeros lo había visto sin su mascara. Ni siquiera Star. Abrió la boca para decir algo pero en ese momento la puerta se abrió de golpe y Starfire, Cyborg y Chico Bestia entraron al cuarto.
-¡¿Que fue se grito?! - Preguntaron juntos Chico Bestia y Cyborg.
- Robin, ¿Te encuentras bien? - Star preguntó alarmada pero enseguida se quedo en silencio. Su mirada fue desde Robin, quien había logrado agarrar el antifaz y ponérselo antes de que lo vieran, hasta Raven, que seguía en el suelo paralizada y maldecía por dentro el desliz mental que la llevó a entrar a ese cuarto en primer lugar.
La hechicera se apresuró a hablar antes de que se armase otro problema entre sus dos amigos. No le gustaba tener que explicar el porque de sus acciones pero quería frenar cualquier suposición errónea que se le pudiese ocurrir a los otros Titanes.
- Escuché a Robin gritar desde la sala principal y vine a ver que estaba pasando al igual que ustedes, eso es todo- Contestó ante la mirada inquisitiva de los recién llegados, ahora había recobrado su usual tono monótono de voz.
- Pero…Porqué estas en el suelo? – Pregunto Cyborg.
- Ella llegó antes que ustedes, se asustó cuando abrieron la puerta y se cayó al suelo…yo…estaba teniendo una pesadilla, no pasó nada grave.- Robin reaccionó también, tratando de explicar la extraña situación en la que se encontraba. No planeaba contarles sobre que era la pesadilla aunque lo amenazaran con ponerse su ropa y jugar con sus armas durante un mes; y agradecía haber llegado a ponerse la mascara justo a tiempo. Lo que no estaba seguro era si Raven había entrado en su pesadilla, no pudo descifrar nada en su rostro además de sorpresa antes de que entraran los otros.
Por su parte ella le dedicó una mirada de incredulidad ¿Quién iba a creer que la joven mitad demonio quien se supone, podía sentir la presencia de los demás se había ¨ caído de la sorpresa ¨ al llegar los otros?
- Pero…yo escuché a Raven gritar… – Dijo Chico Bestia
- Tal vez deberías probar bañarte y limpiarte los oídos de vez en cuando, cerebro de animal – Dijo Raven, quitándole importancia al asunto. Robin decidió hablar antes de que Chico Bestia contestara y se armase una pelea dentro de su habitación.
- Ya es suficiente, tuve un mal sueño y punto, no pasó nada. Ahora les agradecería que salgan de mi habitación y me dejen cambiarme – Miró a Starfire que parecía más preocupada por el que otra cosa, pero le hizo señas para que se quedara tranquila. La última en irse fue Raven quien ni lo miró ni mostró señal de estar afectada en algo. Tendría que hablar con ella luego, pero primero debía pensar que significaba ese sueño para él.
Se levantó de la cama y entró al baño para ducharse. Se sacó los boxers y la camiseta, abrió el agua caliente y dejo que esta corriera por su cuerpo arrastrando la tensión y los nervios causados por la pesadilla y la intromisión de sus compañeros en su habitación. No era el primer sueño que tenía en el que aparecía Raven. Últimamente estaba soñando mucho con ella, veía una y otra vez como no llegaba a salvarla de esa caída. Después de haberla ayudado a derrotar a su padre apenas si había hablado con ella a pesar de ser la persona que más lo conocía, aún más que Starfire. Esa era otra cosa que lo preocupaba, se estaba dando cuenta que el y Star eran diferentes, más diferentes de lo que pensaba. Estar con ella era como vivir en un sueño alegre, donde siempre estaba todo bien. Pero a medida que fue madurando se dio cuenta de que no le hacía bien, lo único que hacia era enterrar más y más sus problemas en lo profundo de su mente. Para algunas personas era fácil superar su pasado, como Star, quien vivía en un planeta que no era en el que había nacido y estaba igual o más feliz de lo que estaría en su propio hogar. Pero el no podía, necesitaba sacar sus fantasmas afuera, necesitaba alguien que comprendiera lo que es que los horrores del pasado atacaran su mente durante las noches de insomnio, lo que se sentía estar solo en la oscuridad, necesitaba comprender esa oscuridad, no taparla con luz, porque la luz no siempre esta ahí, necesitaba alguien como….como Raven. Se dio cuenta el error que había cometido al dejarla de lado durante todo ese tiempo. Raven era capaz de comprenderlo y a su vez el necesitaba conocerla y comprenderla más. Pero sabía que sería difícil que ella se abriese, después de todo, que era él de ella? Solo un amigo? Y realmente solo buscaba eso de Raven? Comprensión? Y que haría con Starfire? Lo que menos quería era lastimarla, pero cada vez le resultaba más inalcanzable, era demasiada luz.
Su cabeza estaba hecha un caos. Salio de la ducha y se puso su traje, necesitaba pensar con más detenimiento que haría con todo lo que estaba sintiendo en ese momento. Se coloco nuevamente el antifaz sobre los ojos y salio con rumbo hacia el techo donde podría meditar tranquilamente.
Raven estaba sentada en la mesada de la cocina tomando un té y leyendo sin leer un libro. Su mente estaba repasando todo lo ocurrido esa mañana.
- ¨ ¿Porque estaba soñando conmigo? El me salvó aquella vez, no entiendo. Tal vez esta tratando de decirse algo a si mismo ¿Pero qué? Tal vez... ¨ -
- Amiga Raven ¿Podría pedirte consejo sobre algo? – Starfire la miraba con cara de preocupación y creía saber el motivo. Las dos tenían a la misma persona en la cabeza: Robin. Miró hacia donde estaba el sillón y la tele, Cyborg y Chico Bestia estaban demasiado concentrados como para escucharlas. Realmente no estaba dispuesta a hablar de lo que Star quería pero desaparecer tampoco era una opción, no estaba en sus planes dejar a su amiga hablando sola. Finalmente asintió para darle a entender que la escuchaba.
- Yo…no se que hacer amiga Raven. Robin y yo nos estamos distanciando cada vez más el uno del otro. Últimamente pasa mucho tiempo pensando y cada vez que trato de comunicarle mis inquietudes sobre él, cambia de tema de conversación. ¡Hasta le preparé el pastel de aniversario que preparamos en mi planeta, y él apenas comió la mitad! ¿Qué debo hacer? -
Raven se quedo sin palabras por un momento. Ella esperaba que le preguntara sobre la pesadilla que había tenido el joven o hasta que le pidiera una explicación creíble de porque ella estaba en su cuarto antes que los demás; lo que no se esperaba para nada era que le estuviese preguntando que hacer con su relación. ¡Justo a ella que era la menos indicada para preguntarle eso y menos en este momento!
- No…Realmente no se que decirte Star…tal vez…tal vez necesita que le des un poco de espacio…tal vez esta cansado, hemos estado muy ocupados estos meses. – Le dijo lo primero que se le cruzó por la mente para tranquilizarla. No quería meterse en ese asunto tan complicado, tampoco quería preocupar a Star con las pesadillas del joven, menos que menos comentarle que ella misma era la protagonista de dichas pesadillas!
- Amiga Raven, dices entonces que debo dejarlo solo por un tiempo para que pueda descansar y encerrarse en sus tortuosos recuerdos? -
- No todos los recuerdos son malos Star -
- Pero los de Robin…no estoy segura, no se mucho sobre su pasado. No quiero preguntar, no me gusta que sufra todo el tiempo por situaciones que quedaron atrás.-
- Recordar no siempre es malo…a veces es necesario mirar atrás para no cometer los mismos errores –
- …Muy bien! A pesar de que estoy en desacuerdo con lo que me dices amiga Raven, entiendo que Robin necesita tiempo para pensar, luego le trasmitiré mis inquietudes, si? -
- Su-supongo – Ya no estaba segura de haberle dicho lo correcto a Star – De todas formas yo creo que primero deberías hablar-
- Ya esta decidido! Muchas gracias por tu consejo amiga Raven! – Así Starfire se fue contenta de haber tomado una decisión.
- ¨...Genial ¨ - Ahora se arrepentía de haberle contestado algo si quiera a su amiga, solo esperaba que no ocasionara ningún problema. Ella decidió también no hablarle a Robin por un tiempo, con suerte dejaría de aparecerse en su pesadillas. La verdad es que mucho no se hablaban ya, solamente tenía que mantenerse al margen como venía haciendo esos tres años desde Tokio…pero algo le decía que ahora no le sería tan fácil ignorar al Chico Maravilla.
Bueno, espero que les guste como va esto n,n. Y si ls gustó este primer capítulo pueden apretar ese botoncito violeta qu estaba abajo al lado de ¨submit review¨ y dejar un comentario, critca constructiva, etc.
Mucha suerte!
Riza-chuui
