En Termina:

Link decidió descansar un poco antes de volver a Hyrule con la guía de Skull Kid, pues aquí no se encontraba su amiga Navi y ya nada lo ataba a este lugar.

En Hyrule, los Bosques Perdidos:

-Gracias- agradeció Link a Skull Kid y sus hadas.

-No hay problema-Skull Kid le respondió con un aire juguetón- si quieres volver a Termina, solo avísame, siempre me encuentro por aquí.

Link asintió y se despidió de Skull Kid, Taya y Tael. Se dirigió con Epona hacia el bosque Kokiri donde dejaría un poco de sus pertenecías en su casa, para luego dirigirse al castillo a devolver la ocarina del tiempo a la princesa Zelda. Al ser un poco tarde, no se topó con Saria u otro Kokiri, así que el transcurso fue rápido.

Ya dirigiéndose al castillo, paso por el Rancho Lon Lon, así que Link pensó "mejor dejo a Epona con Malon", y cambio de dirección al Rancho.

Ya en el Rancho se encontró con Malon, dejo a Epona con ella y él se iba yendo cuando Malon le ofreció algo.

-Por qué no te quedas un poco más, papá de seguro quera jugar contigo.

-Lo siento, pero me dirijo al castillo, quizás otro día.

-Pero mira ya se hace tarde, mañana podrás ir-dijo Malon acariciando a Epona- y no te preocupes por mi papá y por el señor Ingo ellos aceptaran, les caes bien.

Link no tenia de otra, la oferta era amable, aparte que ya no podría llegar al castillo, las puertas se cerraban apenas anochecía. La estadía en el Rancho fue muy agradable, ayudo al señor Ingo con las tareas del establo, que al parecer por ello Link le caía bien al señor trabajador.

Así callo la noche, Link ya descansando, pensando, que haría a partir de ahora, era muy joven para entrar al ejército de Hyrule, ya no tenía que buscar a Navi pues Taya le conto que cuando un hada termina su propósito desaparece, en otras palabras muere, Navi solo lo había acompañado por su aventura a petición del Gran Árbol Deku, y al no ser un kokiri no la necesitaba, tampoco podría quedarse en el Bosque Kokiri, hasta ahora todo lo que había hecho al salir de ahí fue luchar pero ya no iba a ser necesario hacerlo por la paz, así Link siguió con sus pensamientos hasta quedarse dormido.

En el amanecer, Link se despidió de Malon, Talón e Ingo. Se dirigió al castillo sin más interrupciones, fue al jardín donde se encontró con la princesa Zelda por primera vez, aunque de la misma manera, escondiéndose de los guardias.

Y ahí estaba la princesa, sentada en su jardín contemplando el cielo, vestía de igual forma cuando la vio por primera vez, se dirigió hacia ella le saludo.

-¡Link!-la princesa salto de alegría al poder ver a su amigo de nuevo- ¿Cómo estás? ¿Ya encontraste a tu hada?

Zelda cambio su expresión de alegría a preocupación cuando su amigo le conto que ya no podría ver a su hada, también le conto un poco de su aventura en Termina, aunque lo último no entendió bien.

-Lo siento por tu hada-continuo la princesa cundo termino de explicar Link- y al parecer tu aventura fue agotadora, pero me alegro que la ocarina te haya servido.-concluyo Zelda sonriendo.

-No se preocupe princesa, ahora vengo a devolverle la ocarina-dijo Link, intentando sonar alegre, pero no pudo.

-Link-dijo Zelda mientras cogía la ocarina- espérame un rato, ahora vuelvo.

Link asintió, espero unos minutos, la princesa volvió, pero esta vez a acompañada por Impa.

-Muchacho-se dirigió Impa a Link- ahora podrás venir al castillo sin esconderte.

-Así es-prosiguió Zelda- como amigo mío, te doy este permiso, cuando quieras venir a verme solo muéstrales a los guardias y ellos te llevaran conmigo.-finalizo Zelda en un tono alegre.

Link recibió el permiso y agradeció a las dos, Zelda quiso ofrecerle a Link un dormitorio en el castillo, pero él se negó humildemente.

-No te preocupes Zelda-hablo Impa- en mi casa en Kakariko se puede quedar, ¿Verdad Link?

-Sí y muchas gracias por sus inconvenientes.-respondió Link.

Así se despidió Link con la princesa, aunque ella estaba un poco triste pero al momento se recompuso su alegría, Impa guio a Link a las afueras del Castillo, ahora dirigiéndose a Kakariko.

En la casa de Impa, a Link se le mostro donde se podía quedar a dormir, era un cuarto no muy grande, consistía con un escritorio pequeño y al lado una cama, una ventana y un ropero mediano, la habitación estaba limpia y ordenada, así que Link se dirigió de frente a la cama con el objetivo de dormir, pero no lo hizo, se quedó pensando lo que haría después, hubiera sido mejor quedarse en el futuro, hay podría ayudar con la reconstrucción de Hyrule, pero la princesa Zelda* le dijo que lo mejor para él era volver y disfrutar su niñez, que por culpa de Ganondorf no lo hizo, cuando volvió en el tiempo Navi se despidió y desapareció, en el tiempo que no hizo nada se sentía incómodo, al menos cuando lucho en Termina se sentía vivo, en estos momentos es como si estuviera muerto, es como si su alma deseara la lucha, que hubiera problemas en Hyrule y él podría luchar… , Link al darse cuenta de lo que cruzaba por su mente se molestó consigo mismo, ¿Cómo podía pensar la desgracia para las personas para sentirse bien? Eso era egoísta, ahora era un niño, así que tendrá que comportarse como tal y disfrutar su niñez como lo dijo la princesa Zelda. A lo mejor mañana podría visitar a los gorons, necesitarían ayuda en algo, y si quería luchar podría salir en las noches al cementerio a vencer poes o al campo a vencer a stalfos, él tendría que acostumbrarse a la paz, Link termino su meditación y se fue a dormir, aun con la inquietud de su alma.