POKEMON © Satoshi Tajiri / Nintendo / Warner Bros., etc.?
Los ángeles del Amor, la Pureza, el Destino y la Muerte si me pertenecen (Al menos sus personificaciones)
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COMO CAIDA DEL CIELO
Capitulo 1: Ayuda Divina
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-Hasta mañana Ash- saludo la mujer de cabello castaño, mientras se alejaba por el pasillo -Que duermas bien, hijo-
El chico de 17 años se la quedó viendo, vaciamente, un momento. Luego de devolver el saludo con un leve gesto, entro en su habitacion, dejándose caer en su cama.
Dejo vagar la vista por el cuarto un rato, hasta que sus ojos se posaron en el teléfono que se encontraba junto a esta.
«Muy bien Ketchum, puedes hacerlo...» Con ese pensamiento en mente se sentó, y tomando el aparato, comenzó a marcar el numero que se sabia de memoria desde hacia años. Antes de presionar el ultimo botón, corto. Volvió a levantar el auricular, y comenzó a marcar de nuevo, otra vez corto. Intento una tercera vez, y por fin logro hacerlo, cuando, después de un par de llamadas, alguien atendió del otro lado con un ~Hola~.
Era la voz que esperaba oír, pero no se animo a decir nada. Corto.
«No, Ketchum. No puedes...» Con un suspiro frustrado, se giro quedándose mirando el techo.
«No entiendo por que debo ser yo quien lo haga...» pensó «Fue su culpa. ¿Verdad?... Además, no es que la extrañe tampoco...» Se giro en el lecho mirando la pared. «Esta bien, talvez la extraño un poquito, pero no se como hacerlo... Creo que solo un milagro podría ayudarme...» Volvió a quedar boca arriba y cerró los ojos «Se que es imposible, pero... » Abrió los ojos «Por favor... Si hay alguien ahí que me escuche... ¿Podría ayudarme?.¡En verdad necesito de su ayuda!»
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Muy por encima de la casa Ketchum...
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-Bien...- Observo una voz, proveniente de una luz muy blanca y brillante, que variaba de intensidad a medida que hablaba -Como siempre digo "Pide bien y bien obtendrás"-
Tras quedarse en silencio un momento, emitiendo un resplandor mayor a los anteriores, uno de los varios angelitos que estaban frente a esta, rubio y con 6 alitas níveas, vestido con traje igual de blanco, se le acerco.
-¿En que puedo servirle Señor?-
-Por favor, mi pequeño serafín, trae inmediatamente a los 4...-
-Si...- Con eso el pequeño desapareció y reapareció al momento acompañado por cuatro figuras.
-Muy bien serafín. Muchas gracias.-
El angelito sonrió y luego se alejo un poco, junto a sus iguales, dejando a los cuatro recién llegados frente a la luz. Estos eran dos jóvenes y dos muchachas. Los cuatro estaban envueltos en un ligero resplandor y poseían un hermoso par de blancas alas.
-Muy bien- aclaro la luz -se preguntaran porque los llame-
-Si Señor- contesto uno de los jóvenes. Este no parecía tener mas de 18 años. Vestía de verde claro y tenia el cabello rojo. Sus ojos eran una indefinible mezcla de colores, al igual que los de sus acompañantes, aunque en los suyos predominaba el verde claro.
-Bueno Destino... Un Angel Guardián acaba de hacerme llegar un pedido de ayuda de alguien que ya fue tomado como caso anteriormente. Amor... ¿qué puedes decirme de Ash Ketchum?-
Una de las muchachas, tambien de unos 18 años, rubia, y vestida de rojo pálido, con ojos de tinte rojo, se adelanto -Ese caso ya fue resuelto. Yo misma me ocupe del asunto-
-Pues al parecer no sabe como seguir desde el punto en el que lo dejaste. Ash Ketchum pidió ayuda divina, sobre el mismo tema, y decidí aceptar su petición-
-¿Entonces el Angel del Amor tendrá que volver abajo?- pregunto la otra joven, que parecía ser menor, unos 15 años, cuyo cabello era negro y estaba vestida de gris plata. En sus ojos predominaba el plateado.
-No Pureza, no será necesario, porque Amor ya ha cumplido su parte. El problema es que los mortales deben continuarlo-
-Discúlpeme, por lo que voy a decir, pero no creo que yo pueda hacer mucho aun. Por el momento no estan en mi lista... - Intervino el último joven. Este parecía ser el mayor de los cuatro; tenia el cabello castaño oscuro, vestido de negro y ojos con un toque azul profundo. -Aunque él muchacho haya estado a punto de entrar en un varias de ocasiones...-
-No, Muerte, no son para ti. Técnicamente serian para Destino. Pero es una situación muy delicada para él, que es tan impaciente y que, corrígeme Destino si me equivoco, tiene demasiadas cosas que hacer en otros casos con mayores inconveniencias-
-Es cierto señor, pero creo que alguno de mis discípulos puede hacerse cargo- comento el aludido.
-Puede ser, pero preferiría que se ocupen ustedes directamente... En esta misión van a necesitar ser muy pacientes, y tener mucho tacto... Por lo que creo que Pureza deberá hacerlo.-
-¿Yo? Señor, usted sabe que nunca baje a la tierra de los mortales antes- Objeto la joven.
-Cierto, y siempre hay una primera vez-
-Disculpe mi intromisión, pero en realidad no sé si el Angel de la Pureza deba hacerlo- Interrumpió el Angel de la Muerte -Como representa la inocencia, la sinceridad y la bondad infinitas e incondicionales, el mundo humano podría cambiarla; Es mucho más vulnerable que los demás, dada su inexperiencia en el trato con mortales-
-Muerte, se a que te refieres. Esa fue la razón por la que nunca ha bajado, pero no te olvides que si yo la mando es por algo. Sé que puede hacerlo; Por esas mismas cualidades que mencionas-
-¿Pero y mi jardín...?.¿Mis niños...?.¿Mis almas...? Sé que mis discípulos podrán hacerse cargo de todas mis responsabilidades, pero igual creo que es mucho para ellos solos- Intervino el ángel de cabello negro.
-No te iras todo el tiempo, Pureza, solo tienes que aconsejarlo y ayudarlo cuando lo creas conveniente. El resto del tiempo podrás vigilarlo desde tu jardín.-
-Bueno, Señor, si usted cree que puedo hacerlo-
-Si, lo creo... Además hay otra razón, muy importante, por la que debes ser tú quien se ocupe de esta misión.- el tono de voz que empleo dejo en claro que no iba a explicar ese punto.
-¿qué es exactamente lo que tengo que hacer Señor?-
-Lograr que se realice una confesión...-
-¿Una confesión? Muy bien, Señor. Haré mi mayor esfuerzo- Sonrio el ángel con determinación.
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Ash se despertó en la mañana con la sensación de ser vigilado. Lo primero que hizo fue sentarse en la cama y mirar a ambos lados. Sin notar nada fuera de lo normal volvió a recostarse, pero luego se levanto sobresaltado.
«Solo es mi imaginación» se dijo a si mismo mientras observaba su habitacion «No hay una chica alada sentada en mi escritorio»
-Hola- sonrió la muchacha, mientras corría su largo cabello oscuro hacia su espalda.
Ash se quedo mirándola fijamente: Cabello negro muy largo, piel blanca, un vestido de color plata, una tiara de plata en la frente y un par de alas blanquísimas, completamente iluminada por un leve resplandor blanco. Sin embargo, fueron sus ojos los que llamaron su atención. Eran de un color indescriptible, una mezcla de tonos que no había visto antes, entre celestes, verdes, violáceos y rosados, y que en este instante parecían inclinarse para el tono plateado, aunque, en el fondo del iris, eran muchos mas.
-¿Quien eres?-
-Bueno...yo soy...-
-¿Una loca adelantada al Halloween?-
La chica lo miró extrañada por un momento, y luego se encogió de hombros, para finalmente alcanzarle un sobre que tenia en la mano.
-Para ti- sonrió
Ash lo tomo con desconfianza y leyó el destino: "Sr. A. S. Ketchum", escrito prolijamente en dorado.
Lo abrió y se encontró con una breve carta escrita en el mismo tono y letra del sobre.
"Estimado señor A. S. Ketchum.
Le informamos que hemos aceptado su requerimiento y se le envía en el acto un ángel de primera categoría para ayudarlo. Cualquier duda puede consultarla con nuestro representante, o en su defecto mandar un mensaje directo a nuestro superior mediante el método de su conocimiento.
Oficina de Enviados Celestes."
-Es una broma- afirmo al terminar su lectura.
La joven giro los ojos -No-
-Entonces... ¿Tu eres un ángel?-
-Sí-
-¿De verdad?-
-Sí-
-No te creo-
-Pues lo soy-
Ash observo atentamente a la chica. -¿Todos los ángeles hablan tan poco?-
-No, hay algunos que son lacónicos- sonrió
«¿Lacónicos?.¿Se puede hablar menos aun?»
-Lo dije como ironía-
-Ah... no sabia que los ángeles fueran tan graciosos... Espera un momento. ¿Oíste mi pensamiento?-
-Sí-
-Entonces si eres un ángel... -
-Creí que ese punto había quedado claro- dijo el celestial espíritu con total seriedad -SI, SOY UN ANGEL DE VERDAD-
-No se, no estoy del todo seguro... Suponiendo que de verdad fueras un ángel. ¿Por qué estas aquí?-
-La carta lo explica. Tu pediste ayuda, y yo soy esa ayuda-
-¿Cuándo pedí ayuda?-
-Según tengo entendido, anoche, en tiempo mortal, emitiste un pedido de ayuda-
-¿Anoche?- Ash se quedo pensando un momento, pero no logro recordar -¿Por qué lo haría?-
-Creo que eso lo sabes tu mejor que yo- El ángel se incorporo -Por lo que me dijeron tengo que ayudarte con una confesión muy importante-
-¿confesión...?- Ash volvió a pensar de qué estaba hablando la chica cuando recordó lo sucedido la noche anterior. «Demonios, sí me escucharon»
-Mira, si quieres que la cosa funcione, te voy a pedir que cuides tu lenguaje y no menciones a esos delante mío ¿Si? No sé si lo sabes, pero entre ellos y nosotros no hay una buena relación-
-¿Quiénes son ellos?-
-Los de abajo- aclaro la joven, señalando hacia el piso.
-Ah, los demon... -
-Si, ellos- Lo interrumpió cortante.
-Esta bien, esta bien. Prometo no volver a mencionarlos-
-Bien. Entonces, Señor Ketchum... -
-Mejor llámame Ash a secas. Eso de "Señor Ketchum" suena muy raro. Mas considerando que me tratas de tú-
-Esta bien Ash... -
En ese momento alguien llamó a la puerta
-Ash, hijo, ¿estas despierto?- La voz de la Señora Ketchum, lo hizo darse cuenta de que seguía en la cama. -¿Te molesta si entro?-
-No, mamá- Ash se quedo mirando como su madre ingresaba a la habitacion «Y ahora como le explico lo del "supuesto" ángel»
-Nada de supuesto... Soy de verdad- le replico la jovencita, mirándolo ofendida.
-Lo siento, no quise hacerte enfadar-
-¿Hacerme enfadar por que Ash?- pregunto la señora Ketchum mirando a su hijo -Si es porque todavía estas acostado, te recuerdo que eso no es nada fuera de lo común, generalmente sueles dormir hasta mas tarde-
-No, mamá, no estaba hablándote a ti-
-¿Entonces a quien? Sabes que Pikachu esta con el profesor Oak. Solo estamos tu y yo... -
-¿Eh? Pero es que no ves a... -
-Ella no puede verme Ash... Solo tu puedes hacerlo- rió la joven, notando como la madre de su misión lo miraba preocupada.
-¿No veo a quien?- pregunto la señora Ketchum, comenzando a creer que su hijo padecía una grave enfermedad mental.
-A nadie mamá, es que aun estoy pensado en el sueño que tuve-
-Sabes- le sonrió el ángel, aunque sus ojos reflejaban seriedad -Mentir es malo-
Ash la miro apenado, mientras su madre lo observaba con mayor preocupación.
-¿Te sientes bien hijo?-
-Si, mamá.-
-Bueno, Ash, entonces cámbiate y baja. Brock vino a visitarte, y ahora esta llamando a Tracey para salir los tres...- Respondió mas aliviada.
-Esta bien-
-...y por cierto, hable con Misty...- Su madre sonrió al notar el ligero rubor que tiño las mejillas de su hijo ante el nombre de su pelirroja amiga, sin saber que junto a ella, alguien arqueo las cejas al haber notado lo mismo.-Me pregunto como andaba todo por aquí, y comento que vendría a visitarnos..., perdón, quiero decir, a visitarme. Espero que no te moleste-
-Para nada mamá- contesto el chico igual de colorado
«¿Uhm? Interesante... así que esta fue la misión del ángel del Amor...» sonrió el simpatico angelito que no había perdido ningún detalle de la conversación.«Sigo sin entender cual es el problema...» Finalmente pregunto -¿Quién es Misty?-
-Nadie- Respondió el chico en voz muy baja.
-Por tu reacción no parece ser nadie- sonrió ella
-cállate- siseo el joven en igual volumen de voz, pero con el sonrojo mas visible, haciendo que su madre lo mirara divertida, y que el espíritu se riera con fuerza.
-Bueno, cariño, mejor te dejo para que te vistas. Baja enseguida a desayunar-
Con eso, su madre salió, cerrando la puerta.
En el mismo instante en que esta hizo click, el chico se giro mirando de muy mala manera a su "ayuda".
-Recuerda que puedo oír lo que piensas. El Señor podría reconsiderar el ayudarte si sigues pensando así. No sé si lo sabias, pero somos los ángeles los que llevamos las oraciones y tambien los pensamientos a nuestro Señor, así como sus respuestas y mensajes diversos a ustedes, los mortales-
El se quedó quieto.
-Bien, ahora, como te dije antes, nadie puede verme excepto tu. Por lo que te recomiendo que no me hables cuando haya gente contigo o pensaran que estas loco-
-Como se supone que me ayudaras entonces, si no puedo comunicarme contigo. No suelo estar mucho tiempo solo... así no podrás ayudarme... -
-Ahora entiendo porque el ángel del Amor y el ángel de la Muerte me dijeron que tuviera paciencia. Se nota que eres un poquitito lento para procesar las cosas-
El solo la miró enojado.
-Ya te lo dije, puedo escuchar tus pensamientos. Si piensas lo que quieres decirme lo sabré.-
-Oh...- Ash se bajo de la cama y la quedo viendo
-Por otro lado, debes aprender a cuidar tu vocabulario. No sabia que los mortales pensaran así de feo... En verdad, si todos son así, prefiero seguir arriba-
-Uhm, lo siento- Dijo el chico avergonzado -Cambiando de tema... Respóndeme algo. ¿Por qué solo yo puedo verte? Creía que los ángeles podían adoptar forma física.-
-Si podemos, por eso puedes verme-
-No me refiero a eso. Estaba hablando de algo mas "general", que abarque a mas personas-
-Ahh, ya entiendo lo que quieres decir... Pero imagínate si lo hiciera así, ¿como les explicarías a tus amigos la presencia de una persona que ellos no conocen, que te conoce muy bien, y que esta pegada a ti todo el tiempo...?-
-Podría decir que eres...-
-Sin decir mentiras, por supuesto-
-...-
-¿Ves? Arriba sabemos muy bien porque hacemos lo que hacemos-
-Esta bien, esta bien... Ahora dime como piensas ayudarme- pregunto Ash, mientras empezaba a buscar su ropa.
-Primero, quiero evaluar la situación, así que hoy seré tu sombra, literalmente, acompañándote en todo momento. Luego veré que hacer para resolver el problema. Sinceramente no comprendo muy bien cual es, ya que no estoy muy relacionada con los conflictos de los seres humanos-
-¿De donde vienes no tienen problemas?-
-No, arriba, realmente, no hay tal tipo cosas. Estamos muy organizados-
-¿Ni siquiera afectivos?-
El ángel solo negó con la cabeza. Una duda empezó a formarse en la mente del chico y la dejo escapar de sus labios antes de que el ángel de la Pureza pudiera oírla directo de sus pensamientos
-¿Los ángeles no... se...- El chico se interrumpió un momento, poniéndose colorado, otra vez -...enamoran?-
-Define a que te refieres con enamorar.-
-Pues a su único significado. Cuando dos personas tienen un sentimiento de amor muy especial entre ellas-
-Es es una descripción muy superficial, Ash. Un padre y su hijo, dos hermanos, dos amigos, tambien sienten amor entre ellos... así que técnicamente, según tu explicación, estarían enamorados-
-No es a eso a lo que me refiero, sino al... de los... novios- dijo, bajando la voz en la última palabra.
-¿Amor de pareja?- el joven asintió -Pues no, los ángeles no tenemos tal tipo de sentimiento.-
-¿Y como puedes ayudarme si nunca has sentido nada?-
-Nada, no. Nosotros amamos y adoramos al Señor...-
-Corrección. ¿Cómo piensas ayudarme si nunca has sentido "Amor de pareja"?-
-Eso es precisamente lo que quiero descubrir-
Ash se quedo de pie, quieto.
«No entiendo porque me envían a un ángel inexperto para ayudarme»
-No creas que vas a conseguir mejor ayuda de algún otro ángel, Ash... Ya te explique que nosotros no nos enamoramos... así que ninguno tiene experiencia en ese tipo de situaciones, con la excepción del ángel del Amor, que tiene mas contacto con los sentimientos de los seres humanos... y ya cámbiate, para ir con tus amigos, así puedo comenzar mi observación-
El chico siguió sin moverse.
-¿Ahora qué?- pregunto el espíritu finalmente.
-Es difícil cambiarse contigo delante.-
Ella lo miro sin entender, hasta que recordó algo que le había explicado uno de sus compañeros -Ah, te refieres a que luzco como una chica... Es solo por que se me hace mas cómodo, además me es útil con mi función arriba, no debes preocuparte... En realidad, nosotros los ángeles, no tenemos genero...-
-¿Son degenerados?- pregunto Ash con una sonrisita.
-Un comentario de muy mal gusto.-
-A mi me pareció divertido.-
-A mi no... fue desagradable-
-Mira, lo siento... volviendo a lo anterior, por mas que no tengas genero, tienes la apariencia de una chica, y...-
-¿Eso te cohíbe?- se rió -Esta bien, me voy por el momento. Te veo en un ratito-
Finalmente la chica desapareció en un mar de lucecitas blancas, dejando a un confuso Ash con su ropa en mano.
«Que extraño resulto ser mi ángel de la Guarda» Pensó el joven mientras comenzaba a cambiarse el pijama.
~Tu no eres muy normal que digamos~ objeto una voz en su cabeza.~Y no soy tu "ángel de la Guarda" exactamente, aunque viéndolo bien, lo parezca~
-Creí que te habías ido- Se asusto el chico girando de un lado a otro.
~Eso no significa que no pueda seguir oyendo lo que piensas~
-Sabes, esto de que escuches mis pensamientos esta empezando a resultar muy incomodo-
~así tendrás la conciencia~
-Dios, ¿por qué a mi?- Exclamó el joven, mirando el techo.
~Porque le agradas~
-Que manera de demostrarlo- Murmuro, mientras empezaba a vestirse, ignorando las risas que inundaban su mente en ese momento.
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Mi fic terminado... Este me emociona... Son solo 4 capítulos, nada mas. Puede que en este capitulo haya cambiado alguna que otra palabra, pero nada importante. Aunque todavía tengo que revisar los demás, puedo asegurar que este estará re-publicado en su totalidad para mediados de Agosto,
Lys.