Mientras Marinette y Adrien iban de camino al colegio, un sonido los alerto, era un Akuma. Inmediatamente se pusieron en un lugar apropiado para que nadie los vea.

Como detrás de un árbol, por ejemplo.

Se transformaron y fueron a donde se encontraba el causante de los problemas. Sin embargo Chat Noir tuvo un contratiempo al ver que justo en el árbol que utilizo para ocultarse había un gato que no podía bajar.

Obviamente Chat lo bajo, el cual se notaba que era un gato callejero y roñoso al sujetarlo. Lo dejo en el suelo, separando cada una de sus garras cuando se prendió en el traje por reflejo.

Luego de eso se fue a luchar junto a su Lady quien al llegar empezó a rascarse parte de su abdomen y brazos.

Ladybug alzo una ceja por tal acción, pero de todas maneras, se concentró en la pelea. No obstante al notar de nuevo como el gatito se estaba rascando o más bien frotando su mano por todo su cuerpo, porque si lo hacía con las garras corría el riesgo de lastimarse. No pudo evitar que una comisura de sus labios se levantara, quería reírse pero también considero que no era apropiado.

— ¿Estas bien? —Le pregunto Ladybug, aunque más bien era una pregunta retórica porque notaba como Chat quería arrancarse el traje.

Ladybug al percatarse que el Akuma aun seguía ahí, utilizo su Lucky Charm y con el objeto que tenía en sus manos, ideo un plan, realizandolo con la ayuda de Chat Noir que al efectuarlo correctamente, rompió el objeto, libero el Akuma, ya purificandolo.

Al ya darlo por terminado, chocaron sus puños, en señal de victoria. Y otra vez Chat se empezó a rascar como si no hubiera mañana.

Ladybug se rio de nuevo agarrando el estómago, ya no pudiendo contenerse. En realidad esto no le causaría gracia en otra ocasión, pero esto era demasiado irónico y solo un pensamiento venia en su mente.

"Chat Noir tiene pulgas"

Otra risa escapo y se tapó la boca al instante al percatarse que Chat estaba rojo, por las ronchas y la vergüenza.

—No es gracioso —Replico molesto girando para no mirarla quien seguía fregando su mano por su cuerpo como si fuera un trapo a una mesa para sacarle brillo.

— ¿C-como...? —Fue lo único que Ladybug pudo articular.

—Seguramente fue el gato que baje del árbol —Le dijo aun sin detener sus constantes rascadas— ¡Ya deja de reírte! —Exclamo escuchando sus carcajadas y también el pitido de sus Miraculous.

—L-lo siento —Se disculpó repetidas veces, mientras se enjuagaba una lagrima del ojo— Es que nunca me lo hubiera imaginado.

Otra carcajada salió de sus labios y esbozo una sonrisa a Chat.

—Es mejor que te compres una crema para la urticaria —Le aconsejo y con eso se despidió yéndose de ahí antes de destransformarse y llegar más tarde al colegio de lo que ya había hecho.

Al entrar a la clase se sentó en su respectivo asiento quien por suerte la profesora no llego y noto con extrañeza que Adrien tampoco lo había hecho, le pregunto a su amiga Alya pero solo se dedicó a encogerse de hombros.

A los pocos segundos, Marinette empezó a rascarse, primero con la lapicera que sostenía y luego con sus uñas. En mitad de eso, por sorpresa llego Adrien; iba en cremado de pies a cabeza.

Justo a sentarse, la profesora llego y se puso a dictar la clase.

—Marinette ¿Estás bien? —Le pregunto Alya viéndola frotarse las uñas con brusquedad ahora por su brazo. Ella asintió con una sonrisa, dándose cuenta lo que ocurría y no pudo evitar mascullar...

"Gato roñoso"

Y ahora iba con la lapicera por su cuello. Eso recién dicho había sido escuchado por Adrien quien se dio vuelta disimuladamente para que no lo regañe la profesora y le dio el pote de crema que había comprado minutos antes.

En esos segundos que duro su mirada chocando el color de sus ojos, azul y verde, se quedaron así por ese tiempo, como atando cabos sueltos, porque no había otra razon para esto y si, debia serlo.

"Seguramente se había topado con el mismo gato callejero"

Y llegando a esa grandiosa conclusión de unos pares de necios, volvieron con sus actividades normales.