Autor: Miss_EW
Título: Mi persona especial
Summary: La atrajó de nuevo hacia si, sintiéndose más feliz que nunca. Sintiéndose completo.
Tipo: Drabble
Clasificación: K.
Advertencias: Naruhina cursi
Género: Romance, Drama
Disclaimer: Nada es mío, más que la trama.
Mi persona especial.
Habían muy pocos días en los que Naruto no estuviera feliz; eran casi nulos, pero existentes. Normalmente llegaban cuando miraba a su alrededor, a cada persona que pasaba con sus parejas o con sus hijos, y se sentía solo. Muy solo.
No había nadie que lo protegiera ni a quien proteger; nadie que lo quisiera ni a quien querer. Tenía muchos amigos, eso sí; aunque nadie, como decirlo… Especial. La muerte se había encargado de llevarse a sus padres y luego a su equipo, haciéndolo caer en batalla.
Dos gruesas lágrimas cayeron de sus hermosos ojos celestes, mientras que levantaba su mirada hacia la luna, que allí en lo profundo del bosque y al lado del lago se veía más hermosa que nunca. Si Sakura-chan lo viera así, seguro que le hubiera dado un buen golpe.
Sintió pasos detrás y se volvió de inmediato, encontrándose con dos lunas casi idénticas a la que había estado observando hace un instante. Algo dentro de él le dijo que esas eran aún más hermosas.
—Naruto-kun —Su voz tiembla, como siempre, pero esta vez también por al preocupación de ver su rostro bañado en lágrimas. —¿Te encuentras bien?
La observó por un momento, dándose cuenta de que aún bajo la luz de la luna, sus mejillas eran de un ligero color rosa. Jamás se le hubiera ocurrido que era porque estaba tremendamente roja. Una sonrisa gigante se extendió por sus labios, mas la alegría no llegó a sus ojos. Se secó las lágrimas con el brazo antes de contestar. —No Hina-chan, es sólo que pensar no es una buena idea para mí, ¡de veras! —Ambos rieron por un momento, hasta que él se acerco hacia donde estaba Hinata.
Incluso después de tantos años, la chica no podía evitar sonrojarse con fuerza cuando Naruto se acercaba; pero al ver sus ojos llenos de tristeza, ni siquiera su sonrisa deslumbrante pudo hacer que se diera cuenta de la peligrosa cercanía.
Sólo podía pensar en que Naruto estaba triste.
—Tú me quieres, ¿verdad Hina-chan? —La aludida se paralizó por completo. Estaba a punto de desmayarse, lo único que la mantenía en pie era la urgencia en los ojos del rubio; y fue por eso que se obligó a sacar fuerzas de donde no tenía para contestarle.
—Yo…Yo te quiero mucho Naruto-Kun. —Bajó su mirada, aunque arrepintiéndose de inmediato al ver como su conexión con la realidad se hacía cada vez más débil.
Una risa la hizo levantar su vista, segundos antes de ser envuelta en un gran abrazo. Naruto apoyó su mentón en su cabeza, mientras seguía riendo con suavidad. —Yo también te quiero mucho Hina-chan — La separó un poco, lo suficiente como para poder ver su rostro. —Tú eres mi persona especial, ¡de veras! —La atrajo de nuevo contra si, sintiéndose más feliz que nunca. Sintiéndose completo.
Y ahí, entre los brazos de Naruto, sucedió lo que Hinata no pudo retrasar por más tiempo: Se desmayó
¿Tomates?
