Harry Potter y la Escuela Latinoamericana de Magia
Capitulo 1
Lechuzas y Condores
La enfermería estaba repleta de gente en las camas. Madame Pomfrey parecía un relámpago moviéndose por todos lados, sus manos estaban atareadas de termómetro o pañuelos mojados para cada paciente, muchos elfos habían salido de la cocina para darle una mano como auxiliares de enfermería mientras algunos médicos, traídos especialmente de San Mungo, revisaban los casos más complicados, pero era muy difícil hacer algo para solucionar el problema: Las camas estaban ocupadas por uno o dos alumnos de todas las casas, nadie sabia como esa horrible plaga se había difundido por la escuela, pero así era.
¿Quien pensaría que algo tan normal como dormir fuera tan peligroso?
No solo los alumnos habían sido afectados, sino que algunos profesores, como fue en el caso de el pequeño Flitwick y la profesora Vector, profesora de runas. El mismísimo Profeta, decía que cerrarían la escuela o era un ataque lento de Ya Sabes Quien.
Era hora de la comida, el gran salón nunca había estado tan vacío en su vida, los murmullos era sumamente bajos y ya no había esa alegre bulla que animaba los momentos de reunión, todos estaban cabizbajos, casi sin hambre. El director, Albus Dumbledore, se paró de su asiento, extinguiendo los lamentos de los presentes, este se veia serio y preocupado, su risa había desaparecido desde los primeros casos de la plaga del sueño.
- Alumnos- dijo Dumbledore en la cena- hemos descubierto que esta plaga es la temible "Cementerio". Una plaga de sueño imposible de detener por métodos de magia conocidos.
Muchos alumnos comenzaron a cuchichear entre si: Cementerio era de las plagas mágicas más peligrosas del mundo, Simplemente uno se sentía cansado y se quedaba dormido, se sabe de muchos casos en que la persona afectada nunca despierta, o lo hizo luego de medio siglo después.
- Pero- dijo el director viendo como los estudiantes se habían asustado- es recomendable que sigan tomando la poción que le damos como siempre para evitar que esta entre a su organismo, hasta el momento en que encontremos la raíz de esta y destruirla, así que comamos, que hay una esperanza.
Todos volvieron su rostro a sus platos, todavía con aquella sensación de impotencia.
- ¿Cuantos han caído?- preguntó Harry, en la mesa de su casa.
- Ya van cien este día- dijo Hermione viendo de reojo a Ron. Estaba exaltado y muy enojado, se podían ver pequeñas lágrimas en sus ojos. Ginny había sido atacada por Cementerio el día de hoy.
- ¡Estúpida plaga!- gritó golpeando la mesa- Porque no se llevó a alguien innecesario… ¡como Malfoy!
- Cálmate Ron- dijo Harry dándole una confiable palmada en el hombro- Ya escuchaste a Dumbledore verdad, recuerda, el dijo que es posible que haya una solución al problema.
- Eso espero amigo… eso espero, aun asi- dijo el muchacho- espero que el proximo sea Malfoy
.- Los muchachos vieron la mesa de los de Slytherin: estaba tan vacía como cualquier otra. Por un momento, Harry pensó que la plaga había sido un plan de Voldemort, pero luego de que los de Slytherin comenzaron a caer en el sueño descartó la idea, el nunca atacaría a los que estaba de su lado… o a sus futuros partidarios. De alguna forma, el muchacho estaba de acuerdo con su amigo, luego del funesto quinto año que tuvo y la molestia de la Inquisidora con su patrulla le gustaría librarse de ese rubio por un momento.
Después de la cena, los alumnos fueron a sus respectivas casas, la habitación de los muchachos de sexto año estaba más vacía que de costumbre, tanto Seamus como Dean habían caído por la plaga.
Harry cerró sus ojos esperándolos abrir como siempre… el dia de mañana.
Los rayos del sol comenzaban a parecer trayendo el amanecer, pero no precisamente para la escuela de Gran Bretaña.
En sur del mundo, en una isla perdida de América del Sur, los rayos comenzaban a hacer de las suyas, levantando a los perezosos pobladores, mientras se escuchaban los bocinazos de las ajetreadas ciudades
Los rayos se comenzaron a colar por las ventanas de una gran estructura de piedra amarilla, entrando por los orificios despertando a sus moradores unidos a una ventisca costeña muy fría. Pronto los animales comenzaron a despertar y hacer ruidos para darle la bienvenida al día. Ya en los pastos de aquel castillo de tonos amarillos se veían pequeñas figuritas bostezando y comenzando sus quehaceres, como sacar las hojas recolectar la fruta del desayuno. El frío de la mañana no incomodaba a estos seres, elfos domésticos, que se abrigaban de aquella molestia con ponchos de lana de oveja y de calcetines de gruesa lana. Ya muchos de los moradores del castillos comenzaban su aseo y a vestirse para un nuevo día de actividades. En una habitación todavía había un pequeño bulto escondido entre las sabanas, roncaba un poco y se le veía en posición fetal cubierta por la ropa de cama.
- Despierta Tamy- se escuchó levemente frente de ella, era una voz melodiosa como la de un niño pequeño
La chica no hizo caso y solo se volteó, todavía dormida
- ¡Hermano! ¡No la podrás despertar asi!, obsérvame- dijo otra voz un poco más fría y susurrante- ¡Despierta mujer!- dijo la voz.
La chica se metió el dedo en la nariz y continuó roncando
-Rayos- exclamó la segunda voz, mientras la primera lanzaba una carcajada.
Se abrió la puerta de la habitación mostrando a una chica de piel blanca y de un cabello muy liso de color castaño hasta sus hombros, vestía un tipico uniforme de la zona: un jumper escolar color azul marino con la blusa por debajo de ella. Miró la cama donde todavía estaba la chica durmiendo y fijó su visión en quienes estaban encima de ella ; Eran dos serpientes de color arena y otra azul que miraban a la recién llegada con cara de frustración.
- ¿Qué?, no se despierta todavía?- preguntó la chica viendo a las serpientes
- No- dijo la serpiente azul, de quien venía la voz fría y seria- No se ha limitado ni siquiera a hablarnos
- Esta en el séptimo sueño- dijo la otra serpiente con una suave y tímida voz.
- Sinceramente no es raro eso-dijo la chica viendo a quien dormía con cara de cansancio- se quedó leyendo unos libros para la clase especial del profesor José.
- No se preocupen, vayanse que yo me encargo – dijo la muchacha a las dos serpientes.
Ambas asintieron y se esfumaron como si fueran de humo.
La chica se acercó a la cama .
- Oye ridicula, despierta- exclamó mientras movía levemente el bulto de chica
- Ayyy May… que te cuesta… unos cinco minutos más- dijo la chica mientras se tapaba totalmente con las sabanas
- ¡Buenos Días!- se escucho mientras una chica con una gran cantidad de cabello largo castaño y con las puntas rojas aparecía en la puerta del dormitorio
- Hola Katy, ¿te importaría si me ayudas a despertar a tu hermana?- dijo May, la chica de cabello liso, señalando la cama
- ¿Qué? ¿Todavía en cama? ¡Tamy párate!
- No!- dijo obstinadamente la muchacha
- Muy bien, tu lo pediste – May vio de reojo a la recién llegada, la cual captó la señal
BANSAIIIII!
Ambas chicas se lanzaron encima de la cama ocupada dejando a su ocupante debajo de ellas mismas.
- ¡déjenme!- se escuchaba dentro de las sabanas- bueno YA! YA ME SALGO!.
La muchacha salió de las sabanas dandose un tropezón con las ropas de cama, todavía estaba medio dormida.
- Uy uyyy- dijo Tamy sobándose su parte trasera, su corto cabello, de color castaño oscuro estaba por sobre toda su cara, muy desordenado por su despertar.
- Ok, desperté, ¿el parcito esta feliz ahora?- dijo gruñona-
- Si- dijeron a coro las otras dos
- Ah bueno…- dijo dando un bostezo de mal humor- me daré una ducha antes de bajar – dijo la chica mientras se rascaba la nuca
- Será mejor que te apures- dijo su hermana Katy- pronto estará el desayuno
- Te esperaremos afuera, en la mesa- agregó May
- YA.. YA…
May y Katy salieron de la habitación, dejando a Tamy buscando su ropa limpia y una toalla. Bajaron las escaleras llegando a un gran salón atochado de estudiantes que saludaban a todos con un buenos dias, mientras preparaban sus desayunos. Habían cinco mesas listas con todo para servirse muy semejante a una existente en un castillo de gran Bretaña, salvo por un gran escudo que había detrás de una majestuosa mesa de roble, donde aparecía una figura marina con tridente, semejante a un lobo marino entre olas de color verde, azul, rojo y amarillo, con letras plateadas que rezaban "la unión hace la magia"
Tamy llegó un tiempo después, se había peinado y se había puesto sus lentes ovalados, junto al tipico uniforme y un poncho de lana, el cual era reglamentario en la escuela. El cabello corto y castaño todavía seguía desordenado. Su peinado era muy inusual porque además de su pelo corto tenía un un largo mechon de cabello largo que la ordenaba en una trenza que le llegaba hasta la cadera.
- Buenos Días- dijo la muchacha al sentarse en la mesa
- Hola Tamy Potter- se escuchó en todo el salón. Hubo un momento de silencio en que la chica comenzó a ponerse levemente roja
- ¡No me llamen asi!- gritó indignada a todos quienes tenía cerca. La chica despertó, sin duda alguna, con mal humor.
- Lo sentimos Tamy- dijo una niña desde otra mesa, su cara parecía la de una muñeca de porcelana. Su cabello rizado castaño caía suavemente por sus hombros- pero te pareces mucho a ese niño ingles
- Callate Marcela, no es verdad.
- Jaja, mentirosa- se escuchó detrás de la chica- Veamos: el usa lentes, cabello algo desordenado… - ¿quien soy?
- Callate Sabrina, no empieces, desperté de mal humor.
La chica rió, era delgada y de piel blanca, su cabello era largo y liso de un rojo rubí
- Además, agregó Tamy- mi hermana también tiene las mismas características
- Pero Katy Potter no suena nada bien – dijo la chica mientras tomaba su taza de desayuno
- Ay.. cállense… en fin, voy a desayunar- Tamy acercó un plato e inspecciono una fuente de frutas- MISH! Hay frutillas!
- ¡En serio hay frutillas!- se escuchó detrás de ella
De la nada apareció la pequeña serpiente color arena, parecía que sonreía.
- Dame una, me encantan las frutillas – dijo esta.
- Buenos Dias, Trentren- dijo Tamy- toma, aquí tienes una, pequeño espíritu goloso
- Que Rico- dijo esta enroscándose la jugosa fruta, con su cuerpo, de la misma forma en que lo haria con un ratón.
Aquel castillo estaba lleno de cosas extrañas, no simplemente fantasmas, como en otras partes, si no que también espíritus de distintos animales mágicos y otras criaturas. Trentren era uno de aquellos espíritus, el cual acompañaba siempre a Tamy, era una serpiente extrañamente juguetona e infantil, nadie sabía si podía hablar el lenguaje de las serpientes, pues se la pasaba parloteando en español. Tamy jamás entendió porque Trentren comía, es decir, era un espíritu, a lo que este decía que simplemente le gustaba comer.
El desayuno continuó como siempre, cuando una lechuza blanca interrumpió en el salón dirigiéndose hacía la gran mesa de roble, específicamente, a una silla bellamente tallada a mano, donde había una mujer de ya avanzada edad, llevaba una cabello largo y canoso tomado rápidamente en una muy suelta cola de caballo, su cuello estaba adornado por un collar de piel de coco y en su larga nariz llevaba unos minúsculos lentes de vidrio. La lechuza se detuvo y depositó un periódico en el plato de la mujer, esta sonrió y lo tomó con sus delgadas y finas manos, decoradas de miles de anillos de plata, madera y de coco, lo desenvolvió y comenzó a revisarlo. Tamy solía ser muy curiosa y le dio un vistazo al título: The Daily Prophet, el diario que encargaba la directora desde gran bretaña sobre el mundo mágico.
- Hey Sarah-. Dijo la mujer a una joven a su lado.
- Dime mamá- dijo la joven
- Me harías el favor de leer esta noticia - dijo la anciana señalándolo con uno de sus delgados dedos- me agrada más escuchar el inglés que leerlo, así no se me olvida.
- Claro- dijo la joven, mientras se ponía un mechón de su largo cabello detrás de las orejas. Nadie pensaría que existiera un cabello tan majestuoso como ese, largo y brillante, y de un color no muy común: rosa chicle.- Creí que habías cancelado tu suscripción a este diario, madre.
- Lo hice, pero tuve que volver a inscribirme- dijo con un bufido la mujer- Se que es un diario algo charlatán, pero no me queda otra… es más dificil escribirme con gente de hallá ahora, por tanto me queda solo esto, y de pronto molestar a Aura si, si es que puede ver algo en su bola de cristal.
-"Cementerio Ataca"- leyó la chica en un fluido inglés- ¿cementerio no era una plaga?
- A si es corazón
"Ya han sido mucho los magos afectados por esta plaga que llegó al territorio británico hace una semana. Cementerio es conocida por su rápida forma de ataque, una plaga de sueño en la cual casi no se encuentran registros de que gente haya podido despertar. Algunos piensan que es causado por el Innombrable, cuyo regreso es oficial, luego del ataque ocurrido en las oficinas del Ministerio de Magia, en donde fueron capturados antiguos seguidores suyos tras involucrarse en el atentado, como es el caso de la figura de Lucius Malfoy, quien tenía una muy buena relación con el Ministro. El Ministerio no desea dar una explicación clara de este incidente, en especial desde que el mismo ministro, Cornelius Fudge, cayó ante la plaga dos dias antes de esta publicación y la extraña desaparición de Dolores Umbridge, en el cumplimiento de su deber como Inquisidora de Hogwarts.
La mayor cantidad de ataques se han producido en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, el profesor Albus Dumbledore ha dado la alerta al establecimiento, pero esta seguro que todo se solucionara pronto."
- Chuuu… - dijo la anciana tocandose la nuca- parece que tiene hartos problemas,
- Asi parece, pobrecito- dijo Sarah releyendo el ultimo párrafo- le debe ser difícil este momento, digo, luego del año pasado.
- Ni que lo digas- la mujer comenzó una cuenta con sus dedos- la casi expulsión de un alumno a comienzos del año escolar, la orden del fénix, esa señora inquisidora cara de sapo, según el, en la escuela, el ministerio detrás de el, agregale que Hogwarts ya no es seguro con esa plaga, como para buscar una solución al problema- la anciana pareció meditar un segundo- Tengo una idea.
Se levantó repentinamente de su asiento asustando a los profesores y el alumnado, se veía decidida a algo, bajó de un salto de donde se encontraba y se fue corriendo hacia una gran puerta, los demás simplemente a quedaron viendo.
- Debió comer algo bien picante para el desayuno y no se dio cuenta- dijo Tamy a una de sus compañeras.
- De seguro fue eso- dijo Katy- tomando un sorbo de su taza de leche- Yaya es asi.
- Oye, pero sirven desayunos asi aquí?- pregunto May
- Buena pregunta- dijo Tamy- creo que los mexicanos de aquí le ponen algo asi en el desayuno pero no estoy segura.
El sol comenzaba a salir por los cielos de Gran Bretaña, Harry sintió un gran alivio al despertar, se vistió rápido y fue al gran salón, cada asiento tenía una copa con un líquido humeante que muchos alumnos tomaban con asco. El muchacho tomó la copa y, sin respirar, se tragó el asqueroso líquido, esta era la poción para evitar el efecto de Cementerio, el muchacho vio la copa vacía- que lastima no tener un antidoto para quien cae en esto- pensó.
El muchacho sintió un gran alivio luego de que en unos segundos viera por la puerta a sus dos amigos: Ron y Hermione.
- Hola- saludo alegremente
- Que bueno es verte amigo- dijo el muchacho pelirrojo estrechándole la mano
- Hola- se escuchó detrás de ellos
Apareció una cabeza rubia, era Luna Lovegood de Ravenclaw , una de las amigas del trio
- Hola Luna- dijo Harry
- Hola…- dijo algo cabizbaja
- ¿Qué ocurre?
- Me siento mal por todo… en especial por Ginny
Harry sintió que su amigo bajaba la cabeza algo triste
- Solo espero que estas abducciones mágicas se estan llevando a mucha gente , espero que terminen pronto
- ¿Abducciones?- pregunto Hermione
- Si, los brujos marcianos estan haciendo dormir a mucha gente para absorberles la energía.
- ¿De donde sacaste eso?- pregunto la prefecta
- The Quibbler- dijo la muchacha sacando uno del bolsillo de su túnica
Harry pudo ver la portada: aparecían unos dibujos de que serían unos brujos con antenas y piel verde encima de platillos voladores. Hermione hizo una mirada de repudio a la revista.
- Emmm.. Luna, quieres sentarte en nuestra mesa- dijo Ron- creo que te sentirás sola en la mesa de Ravenclaw.
Los muchachos voltearon a ver aquella mesa, había ya muy pocos alumnos en esa casa, la ultima en caer había sido Cho Chang, Harry no sabía si debía importarle, ya que sintió que se había equivocado con ella.
Luna sonrió y afirmo con la cabeza
Mientras se servían el desayuno. Un gran pájaro negro pareció por una de las ventanas por donde, generalmente, venían las lechuzas mensajeras. Todos se sorprendieron por el gran tamaño de este, con sus alas cubría a las cuatro mesas con su imponente sombra, terminando su recorrido en la cabecera de la mesa de profesores, usada por Albus Dumbledore. Al hacer esto, Harry pudo distinguir el gran tamaño de esta ave, era semejante a un gran buitre negro. Nadie sacaba su asombrada vista de este extraño pájaro, pues nadie recordaba ver a uno así , el director, lanzó una pequeña risa y se paró de su asiento, para ver mejor al recién llegado
- Me traes algo, ¿verdad?- le dijo con una gran sonrisa a aquella ave
El ave pareció entender lo que había dicho, pues alargó su pico para entregarle un papel de pergamino sellado con un timbre de cera. El director rompió el sello suavemente y comenzó a leer.
Harry no podía dejar de ver a aquella ave, parecía tenebrosa y horrorosa por sus gigantes alas negras y aquella cabeza sin ninguna pluma que lo cubriese, pero sus ojos negros mostraban serenidad.
El director meneaba la cabeza con una amplia sonrisa, sin perder de vista la carta parecía contento: Yaya… Yaya- dijo mientras movía la cabeza.
- Alumnos, les tengo una gran noticia- dijo el director parándose nuevamente- La directora de una escuela de America del Sur nos ha invitado a terminar las clases en su establecimiento mientras estudiamos la forma de terminar con la plaga Cementerio. Nos iremos dentro de dos días, así que comiencen a empacar… y aprender un poco de español. Esto lo dijo con una pequeña sonrisa.
Muchos alumnos, como profesores, intercambiaron miradas, nadie pensó que el jefe de la escuela tomara una decisión tan extraña, y repentina como esa.
- Albus, ¿estas seguro de lo que dices?- preguntó la profesora Mcgonagall, algo asustada de tal noticia.
- Por supuesto, es la mejor forma de evitar la caída de más inocentes, además, mantendremos a Harry lejos de Voldemort
- !Albus!- gritó aterrada la profesora
- ¿Qué? ¿No te gusta la idea?
- Lo digo por el nombre
- ¿Nombre? ¿Qué nombre?- dijo con una sonrisa
- Iremos a América del Sur?- dijo Ron sin creerlo
- ¡Qué emocionante!- dijo Hermione- ¿saben que la magia en esos lugares es sumamente rara y poderosa?.. he oído que un brujo adolescente puede acabar con un solo movimiento a el Auror más capacitado del Ministerio de Magia
- Acaso eso es lo único que te importa – dijo Ron- aburrido.. magia esto…magia lo otro… ¿no tienes otra cosa en mente?
- Si- dijo algo enojada Hermione- los hablantes hispanos son muy guapos- dijo con ojos brillantes- creo que sería bueno conocer a un muchacho de por allá
- Mujeres…-le susurró Ron a Harry en el oído- en fin.. según Dumbledore tendremos que aprender español… alguien sabe algo de eso
- Nada- dijo Harry mientras negaba con la cabeza, ni siquiera se decir Hola
- Hola- dijo Luna como si nada- Yo les puedo enseñar español
- Todos la miraron incrédula
- ¿Sabes español?- dijo Ron sin creerlo
- Claro… y muy bien
- Donde aprendiste?
- Por el The Quibbler versión español : El Quisquilloso creo que se llama, lo hacen en España y por el trabajo de mi papá he podido conocer un poco del idioma mientras vamos de vez en cuando.
- Pero… me pregunto… a que escuela iremos- dijo Hermione ¿El instituto de Salem?.. No… ellos hablan ingles… he escuchado de unos institutos en México… pero… no se…
- Tal vez…- dijo Harry- el ave nos pueda dar una pista- dijo viendo de reojo a la mesa de profesores, el ave todavía estaba allí
- Si… - dijo Ron- aunque lo único que puedo decir de ella es que es fea
- No es un animal mágico- dijo Hermione- de todos los libros que he leído nunca he encontrado uno que se le asemeje.
- Tal vez Hagrid sepa algo o tal vez Dumbledore- dijo Harry
- Es posible- dijo Hermione- es posible
Hola! gracias por leer!
Este fic tomara mucho tiempo, pues anda algo paralelo con mi proyecto d ela escuela latinoamericana de magia: Ngen- Lavquen, espero que disfruten los proximos capitulos los cuales prontos pondre!
