Disclaimer: el mundo de Harry Potter pertenece a J. K. Rowling, y el mundo de "Jonathan Strange y el Señor Norrell" pertenece a Susana Clarke.

Los personajes de este fic van a ser Harry y compañía, pero el mundo al que pertenecen va a ser el que Susana Clarke creo para su libro "Jonathan Strange y el Señor Norrell", uno de los mejores libros que me he leído últimamente, si no te lo has leído no pasa nada, el fic se va a entender igual, creo, y se te lo estas leyendo tampoco pasa nada, no tengo intención de hacer spoilers del final.

Por otra parte, habrán Spoilers de Harry Potter y el príncipe mestizo (o Harry Potter y el misterio del príncipe como lo han llamado en España)

¡Ah! Me olvidaba comentarlo, esto va a ser Slash, que conste que he avisado, no quiero recibir reviews reclamándome que haya juntado a Harry y Draco.

EL REY

- Recuerda esto mi pequeño, sólo hay un rey para los ingleses del norte, llevas mi sangre por ello debes serle leal sólo a ese rey, sólo debes arrodillarte ante él porque le perteneces.

CAPITULO 1 - LA PROFECÍA

La desesperanza había llegado a los tres amigos.

No sabían como continuar.

Habían destruido dos horcruxes, y sólo les quedaba uno, pero este se planteaba el más difícil de hacer desaparecer, porque Nagini siempre estaba junto a su amo. Si Nagini no moría antes que Voldemort no podrían derrotarlo.

Además, si Harry se enfrentaba a Voldemort ahora, era muy posible que muriera, y ninguno de los chicos quería que eso pasase.

Así que vivían escondidos en un pequeño pueblo mientras Hermione entrenaba a Harry con los hechizos que encontraba en los libros que habían robado de la biblioteca mágica que poco después había ardido hasta que no quedo nada. Hermione pensaba devolverlos cuando la biblioteca se reconstruyera, o al menos así tranquilizaba a su conciencia.

Ahora caminaban por la calle silenciosamente, esperaban que alguna idea les llegase.

Siempre paseaban al amanecer, esperando que la inspiración les llegase y les revelara como derrotar a Voldemort.

Entonces un vagabundo tiro del abrigo de Harry. Presas del pánico los tres chicos sacaron las varitas y lo apuntaron, pero el se puso a hablar sin darles tiempo de hacer nada.

- Yo extendí la mano...

Era un hombre extremadamente delgado, iba muy sucio, y tenía el cabello tan grasoso que a los tres chicos les recordó a Snape. Pero su voz era segura, exaltada como si hablara en gritos aunque en realidad eran susurros.

- Yo extendí la mano, y el pensamiento y la memoria huyeron de la cabeza de mis enemigos como una bandada de estorninos;

mis enemigos se doblaron como sacos vacíos.

Caí sobre ellos saliendo de la niebla y la lluvia;

caí sobre ellos con una bandada de cuervos que llenó un cielo septentrional al amanecer.

Cuando se creían seguros, caí sobre ellos con un grito que rasgó el silencio de un bosque invernal...

- Vayámonos, no me gusta este hombre, es un loco

- Dicen que los locos dicen la verdad, sólo espera un momento Hermione, creo que esta diciendo una profecía... como la de Trelawney...

- La lluvia abrió una puerta para mí y yo la crucé;

las piedras hicieron un trono para mí y yo me senté en él,

tres reinos me fueron dados para siempre;

Inglaterra me fue dada para siempre.

El esclavo sin nombre ceñía corona de plata;

El esclavo sin nombre fue rey en un país extraño...

- ¡No hay reyes magos en Inglaterra! Vayámonos - suplicó la chica, pero Harry no parecía dispuesto a marcharse, esperaba encontrar alguna solución en las palabras de aquel hombre (claro que hasta este momento no había entendido gran cosa)

- Yo di a Inglaterra la magia, don precioso, pero los ingleses despreciaron mi regalo.

La magia será escrita en el firmamento por la lluvia, pero ellos no sabrán leerla;

la magia será escrita en las caras de las colinas rocosas, pero sus mentes no podrán contenerla;

en el invierno los árboles desnudos serán los signos de una escritura negra, pero ellos no la entenderán...

Yo permanezco en la memoria olvidada de todos, pocos de mis súbditos me recuerdan ya;

reine durante trescientos años, fui y soy el más grande mago...

Mi magia y mis alianzas pocas personas las recuerdan...

- Seguro que habla de un tirano como Voldemort, alguien que se cree con el derecho de ser rey de Inglaterra...

- Alguien intentara usurpar mi reino, pero un niño elegido podrá acabar con él si usa mis alianzas...

- ¡Un niño elegido¡Harry¡Habla de ti!

- Alguien intentara usurpar mi reino, pero un niño elegido podrá acabar con él si usa mis alianzas. Pero el niño elegido no es mi súbdito, él no conoce mis alianzas;

Pero hay una persona que las recuerda, que se vale de ellas para sobrevivir, un súbdito mío que tiene el mismo deseo que el niño elegido.

Si se une a aquel a quien odia el niño elegido vencerá al usurpador...

- ¿Qué quiere decir? - pregunto Harry esperanzado. Una pequeña luz se abría en los corazones de los tres chicos.

- Yo estoy sentado en un negro trono en las sombras, pero ellos no me verán.

La lluvia me abrirá una puerta y yo...

La voz del vagabundo se iba haciendo más floja, y los chicos ya no oían lo que decía.

- ¡Hable! - gritó Harry agarrando al vagabundo por la ropa - ¡Diga algo más¿Cómo puedo vencer a Voldemort?

- Un niño elegido podrá acabar con él si usa mis alianzas...

- ¡¿Qué son esas alianzas! - dijo sacudiendo al hombre - ¿Pero que! - mientras Harry había sacudido al vagabundo había visto que toda su piel estaba tatuada con extraños signos azules - ¿Quién es usted¿Qué es usted? - pregunto Harry alejándose de él.

- Yo di a Inglaterra la magia, don precioso, pero los ingleses despreciaron mi regalo.

Pero en un descuido de los chicos el hombre se escabullo de las manos de Harry y desapareció entre las casas del pequeño pueblo. Cuando reaccionaron y lo siguieron, no lo encontraron por ninguna parte.


Entraron en el pequeño sótano en el que vivían, un sótano reformado con la magia porque cuando lo encontraron estaba inhabitable. Hacia un mes que se habían instalado en aquel lugar, y como no tenían dinero habían tenido que buscarse un lugar donde poder vivir.

Los chicos se sentaron en el suelo en silencio, cada uno estaba metido en sus propios pensamientos. Hermione encendió un fuego azul que levitaba a unos centímetros del suelo, esa era su especialidad, y pronto un agradable calor se extendió por la habitación y por los cuerpos de los chicos.

- ¿Creéis que era una profecía? - Ron fue el primero en hablar, pero expreso lo que los tres chicos pensaban.

- No se, no se ha puesto en trance como la profesora Trelawney.

- La adivinación es un arte muy impreciso...

- Echas de menos a la profesora McGonagall ¿Eh Hermione?

- ¡Cállate Ron! No me gusto ese hombre, estoy segura de que era un mortífago, todo lo que ha dicho era una trampa.

- ¿Para a traerme hacia esa persona que odio? Es posible, pero... es la única esperanza que nos queda, hace dos meses que no hacemos más que escondernos... "Si se une a aquel a quien odia el niño elegido vencerá al usurpador..."

- ¿Quién podría ser esa persona?

- Snape, no hay nadie a quien odie más - dijo Harry con convicción - me da igual si me puede ayudar, la próxima vez que lo vea lo matare - su voz destilaba odio.

- En caso de creer en la profecía - dijo Hermione intentando que Harry se destensase - no creo que se refiera a Snape... "un súbdito mío que tiene el mismo deseo que el niño elegido."

- ¿Quién?

- Hay alguien a quien odias y que quiere ver a Voldemort muerto.

- ¡Malfoy!

- Yo creo que es él a quien se refiere esta supuesta profecía.

- Pero no se ha vuelto a saber nada más desde verano, seguro que continua trabajando para Voldemort, aunque pasara aquello... - dijo Ron

- Si... Malfoy es un malcriado y mimado, sólo se hizo mortífago para vengar a su padre - acordó Harry con Ron.

- Todos sabemos que Malfoy tenía a su padre en un pedestal.

- Pero... - dijo Harry suspirando - no voy a decir que él no quería ser mortífago, pero Malfoy no estaba preparado para asesinar - y Harry recordó cuando Malfoy apuntaba a Dumbledore con la varita, el temblor de su mano, y a Dumbledore convenciéndolo para que bajara la varita - pero fue él quien condujo a los mortífagos dentro de Hogwarts, en un alarde de astucia, y eso es algo que nunca le voy a perdonar.

- Sin embargo es la única esperanza que nos queda, pero quiero que quede claro que yo también odio al hurón. Es la única esperanza que tenemos... llevamos dos meses sin hacer nada desde que destruimos la copa de Hufflepuff y el libro de Ravenclaw.

- El libro de Ravenclaw fue destruido - gimoteo Hermione, para quien destruir un libro era uno de los peores delitos que habían - y con el la biblioteca mágica...

- Si, quien se iba a imaginar que Voldemort comenzara a estudiar magia oscura en la biblioteca mágica de Londres, y se encontrara con un libro de Rowena Ravenclaw.

- Y que nosotros lo encontráramos también fue pura casualidad...

- Volviendo a Malfoy, yo creo que es una trampa suya, por mucho que creyéramos que era un niño idiota ya ha demostrado que es muy astuto.

- Puede ser Hermione, pero desde que detuvieron a Malfoy y le retiraron los cargos por ser menor y por estar amenazado, no se ha vuelto a saber nada de él. Y no creo que haya vuelto a trabajar para Voldemort después de que este... matara a su madre - Harry recordó a Narcisa Malfoy y como había defendido a su hijo hacia dos veranos cuando se encontraron en la tienda de túnicas. Malfoy quería demostrarle que ya no era un niño y por eso se metió de lleno en el complot contra Dumbledore, eso era un signo de que amaba a su madre (había visto a Ron con una actitud parecida con Molly) y Voldemort también le había quitado a su padre, porque este seguía encerrado en Azkaban. - Malfoy tiene razones para odiar a Voldemort, quizás este escondiéndose de él y por ello no se ha vuelto a saber nada más de Malfoy.

- Es posible Harry, pero esto no me gusta, nada de esto me gusta, la profecía en si no tenía mucho sentido, no hay reyes en el mundo mágico.

- El vagabundo dijo que pocas personas lo recordaban.

- Además, decía que él trajo la magia a Inglaterra... siempre ha habido magos, Merlín por ejemplo... después de él hay los fundadores que en 1200 construyeron Hogwarts, y a partir de ahí los magos se instruyen adecuadamente.

- Hogwarts esta en Escocia, estamos hablando de Inglaterra.

- Tonterías - indicó Hermione - todo son tonterías, la profecía de hoy es una trampa - se comenzó a desesperar.

- ¿Y que hacemos¿Esperar en este mugriento lugar como hasta ahora mientras la gente se muere allí fuera? Sólo nos queda un horchux, y después Voldemort, llevamos dos meses pensando y no había manera de encontrar una solución. Hoy me han dado una esperanza, y estoy decidido a seguir adelante buscando a Malfoy.

El ambiente se había vuelto pesado y tenso. Harry estaba de pie en medio de la habitación, Ron le miraba y después miraba a Hermione, y la chica sólo podía morderse su labio inferior mientras miraba una araña en el suelo.

- Encontrémosle - dijo la chica suspirando - encontrémosle y acabemos cuanto antes con esta guerra.