No debería estar haciendo esto, tendría que estar continuando mis historias pendientes. Pero simplemente eh querido hacer una historia con los Jovenes titanes casi desde que abrí mi perfil, esta en particular desde hace un año.

Eh tratado de tener mucho cuidado, estoy en el proceso de volver a ver la serie, así que si ven algo de OC háganmelo saber. Soy consiente de que al ser un UA las personalidades pueden moldearse un poco, pero temo que puedan perder su esencia. Trabajare muy duro para que no sea si.

Como siempre digo, criticas constructivas son bien recibidas.

Aclarando esto, veamos como arranca este nuevo proyecto.


Prologo: Una cosa lleva a otra cosa...

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En un principio todo fue luz.

Sus ojos ardieron cuando lo primero que la recibió en ese nuevo mundo, fue el sol radiante de un medio día. Sus manos aun ardían por el calor del fuego, y respirar el aire fresco era su mayor prioridad. Las lagrimas atrapadas en sus ojos no dejaban que pudiera apreciar los detalles del mundo que la rodeaba, pero podía ver la luz.

Atrás quedo el mundo tragado en tinieblas que se consumía en fuego, completamente vació y solo esperando a ser devorado.

Los restos de lo que quedaba, mejor dicho.

Azarath había perecido de un momento a otro, un mundo entero completamente extinto.

Todo lo que una vez conoció, todos con los que alguna vez cruzo palabras, se esfumaron en fuego frente a sus ojos. Y ahora podría estar a una dimensión de distancia, pero eran aterradoramente claros los gritos de ayuda y dolor de los pocos que quedaron hasta el final.

Era un poco injusto que ella no podía gritar también, pero luego llego rápidamente a su mente del porque Azarath grito en agonía en primer lugar.

Cerro los ojos a la luz mientras se tragaba el nudo de su garganta, mientras un sabor agro inundaba su boca. Ella era buena manteniendo sus sentimientos bajo control, su vida entera se baso en eso, así que el poder respirar con tranquilidad y levantarse del suelo, era algo que podía hacer.

Que tenia que hacer.

Con ese pensamiento fue que se concentro en su respiración, en tomar aire mientras el fuego y oscuridad consumidoras se alejaban de su mente. Después de un tiempo el aire fue ligero y fresco, su corazón ya no luchaba para salir de su pecho y el calor que bañaba su piel era mucho mas benévolo. Para cuando abrió sus ojos pudo ver el azul manchado con blanco, mientras la briza movía su cabello.

Era un lienzo enorme de cielo prístino, era tan parecido a su hogar que por un momento, mientras duro la impresión, pensó que estaba bajo el cielo que toda su vida había conocido, donde contó estrellas y observo la lluvia caer, llenando de vida la tierra.

Pero solo fue un momento, uno mas doloroso que bueno.

Dio una ultima respiración y tomo todo de ella para poder levantarse. Así noto por primera vez el pasto verde en el que había caído. Estaba maltratado por la fuerza que causo su cuerpo, manchado con polvo negro, y el mas cercano a ella, quemado. Era la única prueba de lo que paso al otro lado del endeble portal, de lo que era ella.

Una fuente de muerte y decadencia.


Des pues de hacerse la luz, llego la oscuridad.

Eventualmente, piensa, es normal. El cielo azul que la recibió se fue diluyendo en oscuridad, y la calidez benévola se fue también hasta quedar un manto oscuro sobre su cabeza en el cual casi no se posaba ninguna estrella. Las luces segadoras de la ciudad eran la fuente de luz que inundaba todo, incluyéndola a ella.

Todo en ese lugar era extraño y abrumante, con cada persona siguiendo su camino a toda prisa o con completo desinterés de lo que lo rodea. En una ocasión, tuvo que evitar que una mujer fuera arrollada, o sostener unos pilares que casi caían sobre la gente de una avenida, gente que no lo noto y siguió con su camino sin mayor complicación, ignorantes de que casi mueren.

Ese mundo se movía a una velocidad atronadora, con decadencia moral que su lado demoníaco saboreaba en el aire. Le tomo solo una noche darse cuanta de eso, y tomo toda esa noche de meditación poder ignorarlo. Fue a caer a una trampa que ponía aprueba cuanto control tenia sobre ese instinto que tanto reprimió, pero con cada noche que pasaba, podía ignorarlo un poco mas.

Son humanos.

Son humanos y tiene deseos, deseos que no tienen la obligación de reprimir. Humanos que todavía no llegan a la maduración espiritual suficiente. Humanos que son fáciles de corromper. Humanos que tiene mas para ofrecer que la podredumbre que se esconde en la noche.

Eso eran ellos, y ella una mitad demonio.

Todo eso se estaba desmoronando en sus manos.

Porque cuando llego no esperaba ayuda, no esperaba un camino fácil. Sabia que tendría que cargar con su conciencia y sobreponerse a ella lo suficiente como para poder sobrevivir en un lugar tan diferente como lo es otra dimensión. Una que se rige por sus propias reglas, reglas que solo conocía por libros y nunca vio en practica. Empezar de cero completamente sola y con remordimientos, en donde era cuestión de tiempo que se convirtiera en el blanco a destruir mas próximo de Trigon.

Era una tiro al blanco, una bomba de tiempo, aquel lugar era vulnerable a ella y todo lo que estuviera relacionado.

No le importaba pasar hambre, ni soportar las inclemencias del tiempo. Sentía que de alguna forma se lo merecía, no, mejor dicho, ella lo sabia.

Merecía morir de una buena vez. El lugar que la acogió pereció por su culpa, y este nuevo mundo correría con la misma suerte si no se iba pronto. Saberse responsable de tantas muertes ya era suficiente, no necesitaba de mas en esa extensa lista. No podría.

Sin embargo, era incapaz de hacerlo. Era mas denigrante saber que no podía hacerlo, que las veces que lo intento, fueron infructuosas.

Era injusto, la única acción buena que pudiera hacerle a la existencia, y se le era negada.

Así que la oscuridad consumió a la luz, y con eso gano. Ese fue el final de su historia.

Raven simplemente se dedicaba a existir, moviéndose entre las sombras esperando el inevitable fin. Pasaba sus días bagando por los rincones mas alejados y vacíos de la ciudad, tratando de no llamar la atención o intervenir a menos que fuera mas que necesario; alejándose de una buena vez cuando se dio cuenta de que tal vez dedicaba mucho interés a las personas en peligro. Simplemente decidió no apegarse a ese lugar.

Podría decirse que simplemente huyo del mundo, y no podría contradecir eso. Le era mas fácil meditar, tratar de calmar aunque sea un poco de Nevermore, lo suficiente como para no volverse loca. Se convirtió así en una especie de espectro decadente que solo esperaba el inevitable fin.

O al menos, así fue hasta que ese extraño chico se apareció en su camino, literalmente hablando.

-¿Crees que puedas seguirme el paso? -Su voz era segura y altanera, igual a toda su aura. Tenia el rostro cubierto y vestía enteramente de negro, con un saco a cuestas junto con media docena de policías.

-¿Crees que puedas moverte como una persona normal, y no como un completo desquiciado? -Le gustaría que su voz no temblara por el cansancio, o poder tener la energía suficiente como para volar o desaparecer de una buena vez. Pero cuando te matas de hambre no puedes quejarte de no tener energía.

-¿Donde estaría la diversión en eso? -Y de nuevo, en lo que seria la ocasión sin numero de esa noche, giro de ultimo minuto en una esquina para saltar todo obstáculo que apareció de la nada. Obstáculos que ella no esquivaba del todo y ocasionaba llamar la atención de los hombres que los perseguían.

El no se quejaba por esto y simplemente soltaba comentarios aleatorios burlándose de la situación, como si correr entre callejones con hombres armados a sus espaldas fuera sumamente divertido.

El extraño solo callo en el callejón donde pasaba la noche mientras meditaba, tratando de ignorara el mundo a su alrededor. Había pasado una indeterminada cantidad de tiempo desde que llego a la tierra, y cuatro de los últimos días sin comer, cuatro de esas noches meditando sin dormir, y era consiente de que aun con su herencia demoníaca estaba desgastándose hasta el punto de sufrir leves mareos ocasionales. Esa noche en particular tuvo visiones intrusas de fuego y gritos aun en su estado de meditación, perturbandola lo suficiente como para no poder meditar debidamente, y que varios objetos salieran volando de vez en cuando, cada vez que las visiones volvían.

Por ello, cuando un fuerte golpe rompió su mantra después de que la imagen del fuego se formara, no presto atención. No hasta que un quejido y el sonido de pisadas que se acercaban a su posición se hicieron oír.

Esta demás decir que cuando abrió los ojos y fue recibida con la imagen de un desconocido enfundado de negro que se sobaba la espalda baja, su primera reacción fue alejarse lo mas posible del intruso. Se arrastro hasta que su espalda topo con el muro y escondió sus piernas dentro se su capa dañada por el fuego y la lucha que la aquejaba en pesadillas. Dividiéndose entre correr o pelear si era necesario.

Por otro lado, el sujeto se decidió a inspeccionar rápidamente su saco, y cuando comprobó que todo estaba en orden comenzó a levantarse, y fue ahí cuando la vio. Él y la media docena de hombres que se asomaron del otro lado del callejón y los apuntaban con sus linternas y armas.

¿La solución?, comenzar a correr lanzando sobre su hombro un "¡Sígueme si quieres vivir!" en su dirección. Raven no era muy experimentada en lo que refería a la tierra, pero estaba segura de que cuando seis hombres armados y enojados te apuntaban gritándote cosas que no entiendes mientras te segaban con luces, estaba lejos de ser algo bueno. Se dedico entonces a correr tras el enmascarado que parecía pez en el agua, saltando, corriendo y escalando por todo el lugar como si fuera nada, mientras aun tenia tiempo para bromear con ella y hablarle como si fueran amigos de toda la vida, paseando por el parque.

El como podía existir alguien así, escapaba de su comprensión.

-!Se fueron por aquí!- La voz fuerte del hombre sonó mas cerca de lo que le gustaría, otras mas le siguieron. En lo que seria una persecución sin fin y temiendo desmayarse del cansancio fue sorprendida con el firme agarre del chico sobre su brazo.

Puso su dedo indice donde suponía estaba su boca, dejandole claro que no quería que hiciera algún ruido. Sintió entonces un poco molesta, ¿Que creía, que tropezó y empujo todos esos contenedores y basura por diversión? como si ganar moretones y raspones fuera una especie de Hobbie.

Pero no dijo nada, principalmente porque ahora que él prácticamente la arrastraba y subía hasta unas escaleras al lado de un edificio abandonado, y ya no tenia que preocuparse de no caerse o resbalar, solo de mantener el agarre. Aparte, no tenia ni la mas mínima intención de llamar la atención ahora que parecía por fin serio y centrado en esconderse y huir.

Tal vez ya era el momento de dejar los juegos.

-¿Donde están? - El líder apareció rápidamente con otros tres a su espalda. Raven vagamente se pregunto donde estaban los otros tres, su atención principal estaba en que no se dieran cuenta del hueco en la pared del tercer piso, donde ella y el desconocido que ahora estaba muy silencio, se encontraban uno al lado del otro. En vista de que no había mas espacio o algún otro lugar cercano donde ser cubiertos por la oscuridad, se dedico a meditar en su mente en un intento por mantenerse bajo control.

Estaba molesta. Fue arrastrada por un completo extraño, eso obviamente rompía su esquema de alejarse del mundo. Sin mencionar que no estaba acostumbrada a que su espacio personal fuera invadido, aun con la clara barrera de la ropa, podía sentir el calor de un cuerpo extraño tocando el suyo. Quien notaba, sostenía su bolsa frente a él con ambos brazos y miraba hacia abajo en un gesto demasiado infantil para alguien que claramente infringía la ley.

-Se fueron por aquí, estoy seguro. -Reconoció la segunda voz como aquel que dio el ultimo grito señalando su ubicación. Era un hombre mas joven que el anterior, pero su voz seguía siendo dura, y aunque ya no gritaba a Raven le causaba seguir alerta.

-No pudieron ir lejos en tan poco tiempo. -Claramente no se compraban el que desaparecieran de la nada, y si no fuera porque ella estuvo involucrada en toda la persecución, tampoco lo creería. Tenia que admitir que el chico era rápido y silencioso como un gato, el tiempo mas largo que le tomo hacer una acción fue cuando cayo y se levanto inspeccionado sus cosas, por ello, sospecha que seria aun mas ágil si no fuera porque iba con ella.

Era un poco degradante saberse peso muerto.

-Lo único que no entiendo es que tiene que ver la chica en todo esto. -Eso llamo su atención completamente, y causo que se inclinara un poco mas hacia adelante, cuidando de no salir de las sombras.- Es claro que no es tan experimentada, ¿Probablemente sea una aprendiz?- La cuestión fue dirigida a su líder, quien barría el lugar con el arma alzada mientras lo escuchaba.

-Espero que no, con uno como él es mas que suficiente. - Y con eso, la pequeña charla se termino.

Los tres hombres siguieron su camino hasta que lo único que quedo fueron los ecos de sus pasos y las luces por fin desaparecieron.

Esta sin duda, era la noche mas extraña que hubiera vivido en la tierra. No creía que fuera capas de suseder que un extraño cayera aparentemente del cielo, con gente armada y molesta tras de él, o mas inusual aun, que fuera a seguirlo por voluntad propia.

En su defensa, podría argumentar que no estaba en plenas capacidades, y fue sorprendida con la peculiar situación. Pero ahora que el peligro paso y se ve cuestionando sus acciones, se da cuenta de que abstenerse de comer puede causar mas problemas de los que esperaba.

Sea como fuere, ya había sido suficiente aventura por esa noche, y ahora lo único que quería era buscar un nuevo lugar (uno mas oscuro y escondido de preferencia) para pasar el resto de la noche, así podría fingir que nada de esto paso. Pero cuando comenzó a moverse del lugar para llegar a la escalera de metal oxidada, y a la cual le faltaban unas cuantas barras del barandal, fue sujetada nuevamente por el enmascarado, que aun se encontraba viendo al suelo.

Pensando que tal vez los policías no se habían ido del todo, volvió a su lugar para observar que pasaba.

Pero lo único que veía era un callejón oscuro que era levemente iluminada por las farolas que vieron tiempos mejores, la humedad del suelo causaba que cualquiera que lo pisara fuera delatado rápidamente, y el hedor a basura la hacían querer irse de ahí rápidamente. En conclusión, el mismo callejón sin ningún cambio de cuando llegaron.

Si no fuera por que su acompañante se dedicaba a ver hacia abajo con total concentración, mientras la expectativa, duda y molestia apocaban su diversión y soberbia inicial, ella ya hubiera seguido su camino. Tenia ahí mas de diez minutos, por lo que ella sabia solos, y el sujeto no bajaba la guardia.

-¿Se puede saber que tanto esperas?. -Tuvo el cuidado de hablar en voz baja, todo lo que fuera posible.

Su acompañante no le respondió de inmediato, pero cuando lo hizo, utilizo el mismo tono bajo que ella. -Solo fueron tres. -

-¿Eh?-

-Eran seis, y solo nos siguieron tres. - En este punto creía haber entendido el problema. Los otros faltantes podrían estar por ahí, esperando a tenderles una trampa.- Al principio eran doce, y ahora no hay ninguno. - Podía sentir como la duda se sobre ponía a todas las otras emociones que tenia, y Raven se dio cuenta de que en realidad no tenia el panorama completo.

-¿No es mejor así?-Tal vez estaba siendo muy infantil al creer que los policías simplemente se dieron por vencidos, pero no veía el problema de que esos sujetos ya no los siguieran.

Él negó con la cabeza. -¿Porque dejarías ir a un ladrón?- Oh, conque eso era. Debió de suponerlo antes. -Cuando alguien te roba, no sales tras de el porque ira la policía, ellos son la policía, ¿quien ira tras de nosotros entonces?-

-¿Nosotros? - Esta vez, su voz fue un poco mas fuerte resaltando el plural de esa oración que claramente estaba mal. - ¿No quieres decir, "quien ira tras de ti"? -Se había vuelto a mirarla de frente, quedando el saco de contenido misterioso entre los estómagos de ambos a causa del poco espacio.

No necesitaba sacarse la mascara para imaginar la cara de comparecencia que seguramente le estaba dando, sus emociones se lo dejaron muy en claro.

-Saliste corriendo tras de mi, ademas, con lo que a ellos respecta eres mi cómplice- Siguió hablando en susurros, no afectado porque ella parecía que ya no quería cooperar. Si seguirlo y guardar silencio significaban eso.

-Pues no es lo que tengo que decir. -Bien podría desaparecer en cuanto tuviera la energía suficiente. Aunque no sabia cuanto tiempo tomaría eso, o si estaría bien caer en manos de las autoridades.

Si descubren que era, ¿que arian con ella?.

-A ellos no les interesa lo que tengas que decir o no, solo quieren atrapar al culpable. Y créeme, a mi no me atraparan. -No necesito sentir sus emociones, el tono de su voz fue suficiente para saber cuan enserio hablaba.- Así que si no quieres caer en la cárcel, te conviene que seamos dos, aunque sea solo por esta noche- Eso ultimo fue dicho en un tono juguetón de doble sentido que estuvo a nada de causarle un lanzamiento a otra dimensión.

Solo es un humano.

Solo es un humano y tiene algo de razón, no quieres quedarte sola en todo esto, si quieres volver a tu poso oscuro tendrás que salir de tu zona de confort. Mira el lado amable, solo sera esta noche.

Ugh, aveces le gustaría ignorar a sabiduría, pero la tarea se volvía de por si mas difícil cuando valentía la apoyaba y felicidad saltaba del rincón donde se quedo todo este tiempo, obviamente emocionada ante la posibilidad de una pequeña aventura.

-Por tu bien ignorare eso ultimo. - Completamente resignada a la situación, decidió cederle algo de protagonismo a las emociones que estuvieron relegadas todo este tiempo. - Me veo en la necesidad de advertirte que no me encuentro en las mejores condiciones, no creo ser de mucha ayuda. Sin mencionar que no se que diablos esta pasando aquí. -

Lo que esperaba fuera tomado en serio, causo la aparente diversión del ladrón.

Una risa aplacada por la mascara y su aun vigente regla de hablar en voz baja fue su respuesta. - Créeme, lo note. -Un ademan delicado con la mano, y el aparente problema fue sanjado. -Pero me gusta seguir la corriente, trabajo mejor bajo presión. Si no fuera así, no me dedicaría a esto.-

-No sabia que robar bienes ajenos era una profesión-

-Una de las mas antiguas, junto con la prostitución, pero no tan lujoso. -Le dio un encogimiento de hombros resignado. -Pero eso no es lo importante, dime, ¿que puedes hacer?-

-¿Justo ahora?, nada - Lo acababa de decir. Y por ello se dio el lujo de mirarlo abiertamente como si fuera idiota.

-Esta bien. - Claramente no le creía, alargar la ultima vocal era una clara muestra de ello. -Su pongo que tienes alguna habilidad de supervivencia básica, como ver si alguien viene u oír algo sospechoso. Porque esta claro que correr, escalar y trepar no es lo tuyo.-

Claro que no, lo suyo era mas que simple malabarismo. Si ella estuviera en condiciones, el problema se habría resuelto hace mucho tiempo y no tendría que lidiar con esta absurda situación.

-Puedo golpearte lo suficientemente duro si sigues siendo condescendiente. -

-Yo no... -De pronto una sombra paso sobre de ellos, apocando la poca luz de la luna. En un acto reflejo ambos se adentraron mas en ese hueco de la pared mientras volvían a guardar silencio.

Cuando creía que había sido una falsa alarma y se disponía a volver a discutir el plan de acción, pudo divisar a algo entrar en el callejón. Raven tenia que admitirlo, probablemente estaba sufriendo alguna clase de alucinación por el hambre, porque un perro verde no era algo natural.

El posible producto de su imaginación se adentro al lugar olfateando el suelo, claramente siguiendo un rastro.

Tuvo que mirara a un lado suyo en busca de una indicación muda, o una confirmación de que al fin se había vuelto loca, pero se topo con que el sujeto a su lado estaba en las misma condiciones que ella. Sentía una gran cantidad de desconcierto, y claramente no esperaba algo como eso.

Bueno, al menos sabia que el animal no estaba solo en su cabeza.

De nueva cuenta apareció lo que fuera que estuviera volando sobre ellos, pero se detuvo esta vez. Entre las sombras y su poca visión dentro del hueco, ella solo podía ver un resplandor verde suspendido en el aire, sobre el perro que dejo su búsqueda para mirara directo al espectro.

-No eh podido localizar nada, ¿has contado con mas suerte amigo chico bestia?. -La voz claramente femenina le hablaba al animal.

Se dio cuenta de unas cuantas cosas con ese simple acto.

Que había mas seres capases de volar, e invocar energía. Si no se equivoca en creer que el halo de luz era producido por lo que ahora sabia era una chica.

El perro al parecer es pensante.

Los están buscando.

Y la mas importante de todas, nunca se esta lo suficientemente preparado para enfrentar una situación así.

-¿Que sucede, encontraste algo?. -El perro los había localizado. En retrospectiva, tal vez solo era cuestión de tiempo de que eso pasara, pero cuando vio que el can olfateaba al aire y comenzó a gruñir en su dirección, comenzado a acorrer, estaba segura de que no estaba preparada.- ¡Estoy detrás de ti, amigo bestia! -

-Debes estar bromeando -

Pero no era una broma, ambos saltaron de su lugar en un arriesgado movimiento. Uno muy desesperado, pero surtió efecto, porque al caer por las oxidadas escaleras, el hábil ladrón se aseguro de bloquear el paso del perro por tierra armando un gran alboroto de basura y metal. Semejante ruido causo que le diera un dolor de cabeza, y ya se temía haber llamado la atención de cualquiera de los policías resegados.

Pero él no termino ahí. Ataco a la chica voladora a la misma vez, lanzando un pedazo de barandal que fue desintegrado por una esfera de esa energía verde, repitiéndose la misma acción constantemente.

Debía darle su crédito, el chico tenia buena puntería y un buen brazo, todo eso aun mientras corría y la arrastraba por detras. Si él pudiera lanzar energía como la chica que volaba ferozmente tras ellos, seria una pelea muy justa.

No tuvo mucho tiempo para apreciar eso o la posibilidad de usar lo poco que tenia de energía para defenderse de las esferas que chocaban de ves en cuando muy cerca suyo, y que prometían mucho dolor si llegaban a tocar su cuerpo. Cuando noto que el perro muto rápidamente a un jaguar verde.

-Es una broma - Esta vez, esa fue ella.

Un maldito jaguar verde.

-!Devuelve lo que malamente has robado! -Una explocion verde desintegro el borde de una pared cercana. Supo entonces que lo que fuera que el sujeto robo, no valía la pena.

-¿Que fue lo que robaste? -Hablo entre dientes, prometiendo cumplir su promesa de golpearlo pronto.

-Uff, nada muy importante -Se veía claramente alcanzado por la situación, pero no sobrepasado. -Solo un medicamento experimental. -

Quiso cuestionarlo sobre que exactamente, pero el perro que ya no era perro los había alcanzado y los callejones no servían como escondite cuando eran perseguidos por lo cielos. La noche lo consumía todo, y las farolas de esta parte de la ciudad brindaban mas sombras que luz. Era sin dudas un buen lugar para huir, para tener escondites secretos, pero también muy obvio.

Ella había huido ahí sabiendo que nadie se interesaría por los asuntos de los demás, podría pudrirse sola. Aunque era al mismo tiempo contraproducente al ser de hecho, el epicentro de todo lo podrido de aquella ciudad.

Sabiduría ya le había dicho que eso solo era un intento de flagelacion, diciéndose a si misma de una forma u otra que solo merece sentirse miserable. Una manifestación que solo buscaba su auto sabotaje, aun sabiendo que con eso no lograría nada, solo mas dolor. En conclusión, ella había ido ahí sabiéndose derrotada y sin esperanza.

No para ser perseguida.

No para ser sacada de su limbo personal.

Y claro que no, para ser solo una espectadora.

De pronto, el cansancio, el dolor de cabeza, la abrumadora molestia de sentirse perturbada por el pasado que la consume a cada instante de cada día, por fin la alcanzo.

Cuando el jaguar salto sobre ellos, no espero a saber que aria y lanzo un contenedor grande de basura dándole de lleno y ocasionando que saliera volando, aprovecho entonces la distracción de la pelirroja para envolver en su energía oscura los escombros a su alrededor; pedazos de edificio, ventanas y metales, todo en una lluvia de alta velocidad que replegó con éxito a su objetivo.

Pero eso no duro mucho tiempo, del fondo salio un toro que aplastaba todo a su paso, un toro para variar verde. Seguido de eso un grito enojado les hizo saber que la pelirroja no fue detenida, y cuando vio sus ojos también iluminados en una luz verde tan fuerte como sus puños que les disparaban con mas fuerza y potencia, supo que actuar sin pensar también era un efecto colateral de su estado anímico.

Eso, y que no eran solo dos.

A lo lejos podía oír el sonido de una motocicleta acercándose rápidamente, y no quería descubrir que podía hacer este nuevo desconocido.

-¡Hazlo de nuevo!-

-¿Que?-

-¡Eso de las cosa voladoras, hazlo de nuevo cuando yo te diga!-

Con la persecución a sus espaldas no tenia que insistir. Sentía como la poca energía que tenia no duraría mucho tiempo, y como su cuerpo comenzaba a ceder ante el cansancio, si él tenia un plan para escapar bienvenido sea.

Corrieron un poco mas entre las callejuelas, cuando un olor a mar llego hasta su nariz. No tenia mucha certeza de donde se encontraban en ese momento, luego de tanto correr y girar le era una sorpresa que pudieran mantener el ritmo de semejante persecución. Fue que evitando las esferas y usar su magia, entraron en un almacén abandonado, de los pocos cerca de muelle que todavía tenían techo.

Ella recordaba levemente ese lugar, y lo hacia porque se escondió ahí una noche. Nunca mas volvió luego de...

-¡Ahora!-

En automático lanzo hacia los intrusos todo lo que estuviera a su alrededor, ni siquiera tuvo cuidado con que era lo que salio volando a toda velocidad. Solo pudo ver como la motocicleta llego a tiempo solo para ser atacada junto con los otros dos, y con eso toda la persecución desapareció de su vista.

Por su parte, solo fue empujada hacia un lado a donde un pasaje secreto se encontraba, en el suelo cubierto por una manta de lona blanca que solo parecería abandonada en el piso.

Sabia que ese era un túnel de traficantes, solo una parada de probablemente muchas escondidas igualmente por toda la bahía.

O la ciudad, por lo que sabia.

No había entrado y nunca tuvo curiosidad, solo fue una coincidencia cuando se topo con esos traficantes aquella noche. No la habían visto, pero ella pudo olerlos. Era tanta su podredumbre que su lado demoníaco se retorcía en satisfacción, queriendo salir para tomar las almas de esos mediocres humanos.

Fue una de sus pruebas mas fuertes, y prefirió no volver nunca.

Al menos hasta hora que termino bagando en los oscuros y estrechos túneles.

De nuevo a la oscuridad, naturalmente.

-Por aquí -No podía verlo, pero si saber donde estaba ubicado. Los túneles parecían firmes y rústicos, solo un agujero en el suelo por lo que podía sentir al tacto.

¿Cuanto tiempo se tarda en hacer algo así?, ¿En cuanto saldrían?.

-Y dime, ¿Cuando planeabas decir que podías hacer eso?, no me malinterpretes me gusta el misterio, pero siempre es bueno saberlo. -Su aura estaba tranquila, supuso que solo estaba comenzando una platica casual, pero ella no se sentía cómoda con ser casual.

Lo suyo era mas de silencios cortantes y apatía en general.

-¿Uh?, ¿sin respuestas? -Ya no hablaría, había sido suficiente de todo eso. Estaba cansada, muy cansada ya. -Bueno, supongo que no te molestara que yo llene el silencio. Te diré, hoy no fue un día de los mas normal.- Bien pues ya eran dos en ese barco. - Debí suponerlo cuando la leche del desayuno estaba caduca, pero pensé, "Esas cosas pasan", así que seguí con mi día hasta que este cliente en particular me dijo que había un cambio de planes y quería su producto para mañana, yo le dije "Mas te vale que tengas con que pagar todo eso", y él tenia, así que me prepare y todo paresia ir bien con unos cuantos guardias volviéndose locos, lo normal, hasta que esta cosa voladora me dio y caí de un tejado...-

-Espera, ¿que?-

-¡Oh, te hice hablar!-

-Si, felicidades, ahora dime, ¿que fue lo que te derribo?. -Comenzó a arrepentirse rápidamente, ¿seria muy tarde para volver a no decir nada?.

-Pues no lo se, solo se que me dio duro en la espalda y no era muy grande. -Sonaba un poco desconcertado, y cualquiera tendría todo el derecho de estarlo si un objeto extraño te interceptara así.

-...Jmmm. -

-Pero me han golpeado cosas peores. Tampoco es lo mas extraño que me ah pasado, por ejemplo, esa pelirroja voladora y el animal mutante verde están en los primeros puestos de lo mas loco que eh visto. -

Tenia que estar deacuerdo con eso.

-Por ejemplo, nunca te imaginaras como es que descubrí el complot de Walmart y el mercado negro. Podrías pensar que los precios accesibles y razonables nada tendrían que ver con el contrabando de armas en el congo, pero te equivocarías. -

¿Es que acaso no se callaba?, ¿cuanto tiempo habían estado caminando en completa oscuridad hasta ahora? sus pies la estaban matando y el dolor de cabeza le palpitaba las cienes, ¿Tendría algún fin?, ¿O era este su castigo por sus crímenes?.

-¿Es que acaso no te callas?- Eso fue todo, su paciencia se acabo.

-En realidad nunca eh podido hablar tanto mientras estoy en un trabajo, por lo general todo es muy tranquilo. Se siente bien tener a alguien con quien comentar como están las cosa, pero supongo que es grosero solo hablar de mi. Dime, ¿que hay de ti?, ¿cual es tu historia chica oscura?.-

-No hay nada que contar-

-¿De verdad?, yo creía que con tu capa negra y poderes de woosh y Boom tendrías mucho que decir. -

Opto por no responder, pero sabia que en este punto terminaría hablándole de nuevo.

Solo quería irse, y dormir. Se sentía enferma y por algún extraño motivo no se detenía aun teniendo muchas razones para hacerlo.

Fue perseguida por fuerzas de la ley y extraños personajes, pasando lo que resta de la noche bagando por túneles a ciegas con un sujeto que no conoce. Y no se detiene, ¿porque no se detiene?.

-...Es por aquí. -Esta vez no sonaba tan animado como antes.

Avanzo unos metros cuando se topo con una pared de tierra, pero en la oscuridad podía sentir la leve brisa de aire fresco sobre su cabeza. Supone ahí esta la salida.

En este punto, se sorprendió sintiendo que todo lo que paso fue solo un borrón de sucesos. Casi como si fuera aun sueño, aunque eso era imposible tomando en cuanta los buenos moretones que gano y no se irían tan fácilmente en su estado anímico actual.

Se preguntaba quienes eran la chica y el animal verde, quien quiera que fuera el que los seguía desde una motocicleta llamativamente roja. Que era el medicamento experimental y el misterioso cliente. Como es que existía un ladrón tan extraño.

-Solo tengo una pregunta. -Se había movido hasta tomar con su mano unas escaleras de madera, sabia que él iba por delante de ella abriendo camino. Todavía no subía, pero quería responder aunque fuera una sola de las preguntas que tenia.

-Soy soltero si eso querías saber. -

-Hablo enserio-

-En ese caso, adelante, pero solo si yo puedo hacerte una pregunta también. -

Era un trato justo. -¿Sabes lo que estas haciendo?, Sobre darle un medicamento potencialmente peligro al mejor postor. ¿Sabes lo que ara con el?.- Quería saber si tenia algo de moral, el porque no despedía ese olor nauseabundo que había estado oliendo todo el tiempo. ¿Como es posible estar en ese tipo de sub mundo y no ser como ellos?.

-Esas son dos preguntas, y solo responderé a una. -

-Las dos son una misma, ¿Lo sabes?. -

Fue un instante, pero pudo sentir la culpa y vergüenza, que fueron rápidamente demolidas por la molestia, apatía y soberbia.

- Yo no me ocupo de ese tipo de cosas-

-¿De que tipo de cosas te haces cargo entonces?. -

-Tercera pregunta. Una mas y estoy fuera. -

-No me has respondido -Solo evadía el tema. Comenzaba a caerle mejor el ladrón parlanchin.

¿Que diablos estaba mal con ella?.

-...Me hago cargo de las cosas necesarias para sobrevivir. -

Y eso fue todo. Supo que no hablaría mas del tema, y tendría que conformarse con eso.

-Ahora me toca a mi, bien, chica oscura ¿que piensas de usar esos poderes tuyos para algo realmente bueno. -La sorprendió con una actitud despreocupada de nuevo, y tuvo que preguntarse si el que tenia un problema mental no seria él.

-¿Que?.-

-Tus poderes, serian muy utiles y pareces una chica lista. Con algo de pulido serias un cuchillo digno. ¿Que dices, estas abordo?. -

Ella no...

-No contaras con seguro dental, pero si con un Roommate de clase.-

Él no...

-¿Otra vez sin palabras?, si esto va a ser algo regular...-

-Tu no me quieres cerca. -No podía estar hablando enserio. Mejor dicho, hablaba desde la ignorancia.

Solo es un humano.

Y ella una mitad demonio.

-¿Uh?-

-Créeme, si supieras lo que soy te alejarías. - Sabiendo eso, ¿como podría terminar bien?. La moral que había en ella la obligaba a advertirle que se alejara lo mas rápido posible.

Pero claramente él no seguía el hilo de sus pensamientos. -¿Comes bebés?-

-No, yo..-

-¿Sacrificas cachorros?-

-No, pero...-

-¿Te gusta la pizza con piña?-

-...No.-

-Entonces yo no veo el problema. Busco a alguien que me siga el paso, y tu lo has echo muy bien. No sera una vida de lujos, como ya te dije, yo solo robo las cosas necesarias. Pero estarás bien. -

Podrías intentarlo, ya sabes, vivir. Puede que hasta te guste.

Como siempre, sabiduría intentando que dejara de auto destruirse. Lo había estado haciendo todo este tiempo, tratando de darle un propósito lejos del que le dio la profecía. Y al fin, apareció uno.

"¿Tu hablas de ser una ladrona?, ¿esa clase de propósito?"

Podría ser peor. Podrías no tener nada, de eso ya has tenido suficiente.

"Es lo que merezco"

De verdad, es lo que mereces. ¿Pero que es lo que quieres tu?. Si ya eres un monstruo, podrías agregar ser egoísta a la lista, no cambiaría nada.

- ¿Que dices?-

Tal vez sabiduría tenia razón, y necesitaba un lugar al cual pertenecer.

Y justo ahora, no tenia otra opción.

-Acepto. -Su voz salio a regañadientes, al mismo tiempo que Nevermore enloquecía por completo. La jaqueca había llegado al fin.

-No te arrepentirás. -

Eso estaba por verse.

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Vaya, este es el prologo mas largo que eh escrito hasta hora. Pero creo que lo hice lo suficientemente bien, para ser la primera vez que trabajo con estos personajes y vuelvo a este fandom.

Tengo que admitir que esta idea loca simplemente consumía mi mente, tal vez por eso este primer fragmento de la historia no esta tan bien organizado como debería...y yo no debería de publicar algo que no me convence, pero me siento satisfecha y ya me conozco, llego a ser muy dura con mi trabajo, y si sigo re trabajándolo por mas tiempo nunca lo publicare. Fue algo de ahora o nunca, supongo.

Dato curioso: No encontraba ningún titulo para el fic que me convenciera, dado que a mi me gusta englobar la esencia de la historia en el titulo. Pero fue cuando me tope con el libro de Stephen King "Needful Things" que hablaba sobre una tienda de objetos encantados, objetos que prometen ser lo que estabas buscando pero solo traen locura y muchos problemas, que me pareció una adecuada referencia. Para cualquiera que haya leído el libro, no se preocupen, solo es una analogía que me pareció divertida XD.