Closer to you
Sus ojos azules se despegaron del suelo, ahí, frente a ella y más confundido de lo que esperaba, estaba él, estaba Adrien Agreste, modelo juvenil, flechazo de todas la adolescentes parisinas y héroe de París, ahí frente a ella estaba Chat Noir.
Cuando sus miradas, azul y esmeralda, se encontraron ella no pudo hacer más que desviar la vista sintiéndose víctima de su escrutinio ¿Qué podría estar pensando ahora? No podía adivinarlo, no podía leer la mente de su, esperaba aún, novio.
Marinette jamás creyó antes que esos ojos verdes podrían hacerla sentir nuevamente nerviosa, jamás creyó que una simple mirada pudiera desarmarla, pero mírenla ahora, tan pequeña, tan frágil, a tan solo la espera de alguna señal.
Fue egoísta.
Lo sabía.
Él había recurrido a ella en busca de un refugio, le había abierto el corazón como posiblemente jamás lo había hecho con nadie, porque cuando Ladybug lo rechazó Chat Noir había recorrido a los cálidos brazos de Marinette, y cuando Marinette acepto que Adrien era un imposible aceptó el cariño de Chat Noir.
Una sonrisa quiso tirar de sus labios ante la ironía de todo esto, pero no lo hizo, porque su cuerpo aún se encontraba inmóvil a la espera de lo que él dijera.
Nadie podía culparla, ella había sentido como lentamente se hundía en el rechazo indirecto de un imposible cual piedra en el agua, como los pedazos de su corazón eran destruidos uno a uno dejándola cada vez más rota…
Hasta que él la salvó, con sus malos chistes, con sus sonrisas cálidas, aún cuando él estaba tan roto como ella pudo salvarla.
En ese entonces Marinette pensó que Ladybug podría hacer feliz a Chat Noir, que ella podría darle una oportunidad, pero sus planes decayeron cuando una tarde él dijo algo: –Me gustas –con una sonrisa genuina, la mirada en el cielo y el viento revolviendo su cabello él confesó su sentir.
Y lo supo.
Ladybug ya no era la dueña de su corazón, ya no podría romperlo más, ahora Marinette era la poseedora de sus sentimientos y por tanto ella podría tomar el desastre que había ocasionado y repararlo.
Y mientras ella se acercaba a él, y depositó un casto beso en los labios del héroe jamás pensó en revelarle su identidad, no pensó en lo que debía hacer sí no en lo que quería hacer, y ella quería, por primera vez, aceptar los sentimientos del felino.
De esa forma Chat Noir había entrado a su vida, ya no más como un simple compañero, ya no más como el héroe de París. No. Chat Noir ahora era algo más, alguien que no idolatraba a su alter ego, o al menos ya no, sí no alguien que amaba y cuidaba de la verdadera Marinette, alguien que por primera vez se ha instalado atrevido a ver más allá de aquella máscara de bondad, torpeza, y dulzura que mostraba.
En un vano intento por acercarse de nuevo al rubio, la catarina extendió su extremidad, arrepintiéndose al instante cuando él dió un paso atrás –Adrien –e inevitablemente su voz se rompió.
Mientras aquellos ojos viajaban de forma vertiginosa desde su rostro hasta el traje de heroína el corazón de la chica se oprimió un poco más.
–¿Por qué no me lo dijiste antes? –dió un respingo al escuchar la voz rasposa del joven.
–No quise ponerte en peligro –fue su torpe respuesta.
El ceño del joven se frunció ante sus palabras –¿Ponerme en peligro? –agito la cabeza como si aquello pudiera sacar la idea de su cabeza –Marinette, por sí no lo has notado también tengo poderes, he peleado a tu lado todo este tiempo, creo que sería muy capaz de protegerme –su tono era tan bajo que incluso resultaba atemorizante.
Se encogió en su lugar sí saber cómo contestar, o al menos así fue hasta que lo vio transformarse, listo para partir en cualquier momento –¡Adrien, espera! –gritó tomandolo del brazo –¡Lo lamento, lo lamento tanto! –las lágrimas escocieron en sus ojos. –No quise hacerlo, solo que no quería herirte más –él la miró por sobre el hombro –fue estúpido lo sé, pero realmente te amo –las esmeraldas se abrieron ante sus palabras –Chat Noir, Adrien Agreste, no me importa, te amo de igual forma –y al fin se derrumbó.
Cayó al suelo llevándose las manos al rostro las lágrimas seguían recorriendo sus sonrosadas mejillas, mientras los sollozos hacían eco en el lugar. ¿Podía seguir estando cerca de él? necesitaba la verdad, ¿obtendría una respuesta por parte de él, aunque fuese una señal? ahora estaba en el suelo, con el corazón en la mano, y todo lo hacía solo para estar de nuevo junto a él.
Y lo escucho, los pasos que indican que el se acercaba a donde estaba ella, lo sintió inclinarse hasta apartar las manos de su rostro sonrosado, con todo el esfuerzo de su corazón esbozo una sonrisa, triste tras aquella simple expresión.
Había fingido por un tiempo y ahora solo podía esperar por las palabras que él diri a continuación:
–¿Dime qué debo hacer?
Notas de la autora:
1.- Y he aquí mi tercer trabajo para este hermoso fandom, una pequeña continuación a mi anterior trabajo titulado Avec toi, esta vez me base en la canción de Adelitas Way Closer to you, espero les guste y me lo hagan saber con un hermosísimo review.
2.- Agradezco a quienes leen y un poquito más a quienes dejan review.
3.- Personajes de Thomas Astruc, historia mía, sin más me despido, cuidense y sayonara
