Disclaimer: Harry Potter no me pertenece ni ninguno de sus personajes, sino a la mente de J.K Rowling. Este es un fic sin fines de lucro, solo para entretener.

Este Fic participa en el reto "El Sombrero Seleccionador" del foro "Las cuatro casas"

Título: Aparentemente nervios.

Numero de palabras: 486.

Summary: A pesar de la aparente calma y aquella sonrisa segura y algo sarcástica, la verdad es que James Sirius Potter estaba más que nervioso.


Desde el primer momento en que poso un pie en aquella magnifica escuela, James se encantó con solo apreciarla. Había oído de sus padres y de sus tíos las maravillosas aventuras que habían pasado ahí, y él quería tener las suyas propias, claro que sí. Aunque si dejamos de lado los momento en que su padre y sus tíos Ron y Hermione estuvieron a punto de morir, el deseaba aventuras igual de geniales.

Por eso es que entro con paso seguro al gran salón comedor cuando les habían pedido que se formaran para la selección del sombrero. Su padre le dijo que ni siquiera intentara el ocultar sus más grandes secretos, porque el sombrero de todos modos los encontraría uno a uno. Así que los momentos en que molestaba a Albus serían fácilmente descubiertos.

Las elecciones por fin habían comenzado, se alegró he hizo una expresión algo exagerada al ver que el sombrero terminaba de cantar su típica canción, uno a uno fueron pasando los chicos y chicas que eran mencionados, dios, esperar le mataba, hipotéticamente claro, pero era alguien muy impaciente y ya quería saber a cuál casa iría, esperaba que a Gryffindor si era sincero, pero estaba seguro de que estaría con los leones, su madre y padre estuvieron en esa magnífica casa, pero la plática del día anterior con su padre le hizo pensar. Él había dicho que el sombrero le dijo que tenía tanto cualidades como para Gryffindor, como para Slytherine, y eso lo preocupo, solo un poco, no es como si las serpientes lo intimidaran ni nada parecido, pero no quería estar ahí.

Él tenía que ser un Gryffindor, él sabía que sería un león.

—James Sirius Potter —escucho que por fin lo llamaron.

Con la cabeza alta y paso decidido se dirigió a él sombrero, sonreía con seguridad, aunque por dentro estuviese nervioso. Y cuando por fin estuvo sentado en aquella silla, siendo visualizado por todos aquellos presentes que querían saber a cuál casa iría la nueva generación de los Potter, pudo por fin escuchar la voz del sombrero en su cabeza.

¿Pero que tenemos aquí? El hijo de Potter y de una Weasley, aunque, no te pareces mucho a tu padre —El sombrero al fin estaba indagando su mente.

¿Por qué no me parezco a mi padre? —Sí, James se había puesto nervioso.

No te preocupes, sé que anhelas ser parte de Gryffindor, tu actitud me recuerda a tu abuelo, son tal para cual, rebeldes y con un raro sentido del humor. No hay nada más que decir —El sombrero seleccionador había tomado su decisión, y ante la expectante mirada de todos, grito la palabra que muchos ya se esperaban— ¡Gryffindor!

Los gritos de los leones no se hicieron esperar, todos estaban felices de volver a tener a un Potter con ellos.

Y James Sirius Potter estaba más que feliz de estar con ellos, su nueva casa, su nuevo hogar.