¡Hola!
Aquí estoy de vuelta con este fic que es una adaptación del dorama You´re Beautiful que me recordó un monto al equipo siete. Si no lo han visto pues véanlo que esta hermoso.
Aclaro que no será exactamente igual, le cambiare algunas cosas para darle su propio toque.
Los roles serian así:
Go Mi Nam- Sakura
Hwang Tae Kyung- Sasuke
Kang Shin Woo- Sai
Jeremy- Naruto
Ma Hoon Yi- Guy
Presidente Ahn- Kakashi
Wang Kko Di- Anko
Yoo He Yi- Karin
Además de Shikamaru e Ino que yo los puse para que Sakura no estuviera tan sola y sin amigos xD
Otra cosita que debo de advertir es que además del evidente SasuSaku que habrá, también habrá SaiSaku y NaruSaku. No me linchen u.u así lo marca el dorama y la verdad esta parte me encanto y quise dejarla.
Ya sin más que decir los dejo para que lean el primer capítulo. Disfrútenlo.
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen todos son propiedad de Masashi Kishimoto
Disclaimer: El dorama You´re Beautiful no me pertenece es propiedad de la compañía productora: Bon Factory.
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Capítulo 1: El inicio a la fama.
Afino una vez más su guitarra asegurándose que todo estuviera perfecto; tenia y debía de dar un buen show a las personas que se tomaban el tiempo en escucharla cantar en el pequeño bar que a pesar de ser mitad de semana, estaba semi lleno.
Algunas personas esperaban su comida, otras sus bebidas y una que otra simplemente estaba ahí para escucharla cantar como ya era costumbre los Miércoles, Jueves y Sábados por las tardes.
Sakura sonrió con ganas, tomo aire y comenzó a tocar una tranquila melodía que envolvió todo el lugar. Acomodo su micrófono y entonces canto, canto con todas sus fuerzas, como siempre lo hacía; agregándole emoción, sentimientos y pasión a cada canción que interpretaba.
Las flores de cerezo se han caído.
Cada uno de los pétalos es un trozo de mi amor.
Incluso ahora, sigo soñando con poder verte esta primavera.
Las flores de cerezo se están dispersando.
Desde la ventana del tren yo podía ver el rastro de aquel día.
En el que en un gran puente nos conocimos.
La hora en que nos graduáramos llego y tú te marchaste de la ciudad.
En la colorida ribera, busco vivir de nuevo ese día.
Nuestros caminos se separaron
Y aquella bonita primavera llego a su fin.
Mi futuro es como una flor de cerezo.
Eso me hace sentir asustada.
Este año, de nuevo, las flores de cerezo se ven caer.
A través de la ventana del tren Odakyuu.
Dentro de mi corazón puedo oír tu voz.
Las flores de cerezo se han caído.
Cada uno de los pétalos es un trozo de mi amor.
Incluso ahora sigo soñando con poder verte esta primavera.
Las flores de cerezo se están dispersando.
Lo primero que te escribí en la carta fue "estoy bien"
Has notado que era una pequeña mentira, ¿verdad?
Incluso en la ciudad es primavera.
Las flores de cerezo han regresado otro año más.
Estos días los voy a pasar sin ti.
Pero gracias a eso, maduraré.
¿Olvidare todo?
"Te amé"
Entre mis manos tengo pétalos de una flor de cerezo.
Ahora la primavera abriga a mi solitario amor.
Las flores de cerezo se han caído.
Cada uno de los pétalos es un trozo de mi amor.
Incluso ahora las fuertes palabras que me dijiste.
Permanece en mi corazón; los pétalos bailan junto al viento.
Entre mis manos tengo pétalos de una flor de cerezo.
Ahora la primavera abriga a mi solitario amor.
Aquellos días en los que desee volver a revivir aquella primavera junto a ti.
Desaparecerán en el cielo.
Las flores de cerezo se han caído.
Ando mientras disfruto de la primavera.
El sueño de volver a vivir junto a ti otra primavera.
Hace que sienta un fuerte dolor en el pecho; los pétalos bailan junto al viento.
El ultimo acorde de la guitarra dio como finalizada la canción y el público rompió en aplausos. Sakura volvió a sonreír alegre e hizo una pequeña reverencia mientras murmuraba unas gracias.
Bajo del pequeño banco en el que estaba sentada y bajo del escenario no sin antes hacer otra reverencia.
― ¿Cómo fue? ―pregunto un chico vestido de mesero mientras se acercaba a ella.
―Excelente, como siempre ―respondió de buen humor.
―Bueno con la voz que tienes en cualquier parte en que cantes te ira bien.
―No me esperaba ese cumplido, pero gracias Shikamaru ―Sakura sonrió y le dio un pequeño codazo al chico con intensión de fastidiarlo.
―Tsk, ya vas a empezar ―dijo el chico
―Solo bromeaba.
―Eso espero ―mascullo el Nara.
La peli rosa no le dio mayor importancia al reproche de su amigo, así que de forma desprevenida lo tomo por el brazo y lo jalo para que la acompañara a la salida de los empleados.
―Aun no puedes irte ―la detuvo―. Un hombre que dice que te conoce te está esperando.
― ¿Un hombre? ―pregunto la chica. Era sumamente extraño recibir visitas, sobre todo cuando sus únicos conocidos eran Ino y Shikamaru, ambos meseros de bar.
―Dijo que te conocía a ti y a tu hermano.
―Yo nunca he sido amiga de los amigos de Ryuji ―mascullo Sakura para sí misma recordando los escandalosos que eran los amigos raros de sus hermano―. Bueno, iré a ver quién es.
Shikamaru asintió―. Solo ten cuidado ―dijo por ultimo antes de volver a su trabajo.
Sakura aseguro con fuerza la guitarra en su espalda y volvió a donde estaban los clientes; recorrió todo el lugar con la mirada esperando ver a algún conocido, pero solo vio puros rostros extraños que solo la confundieron más.
Repentinamente sintió una mano en su hombro y se sobresaltó girándose de golpe.
Se topó con un hombre de cabello negro en hongo, cejas pobladas y de vestimenta extravagante. Claro, tenía que ser amigo de su hermano, pero jamás suyo.
― ¿Sakura Haruno? ¿Cierto?
Ella no acepto ni negó nada, era mejor ser precavida con los extraños―. ¿Y usted es…?
― ¡Oh! Discúlpame ―el hombre se inclinó hacia el frente en un gesto de disculpa―. Mi nombre es Guy―alzo el dedo índice con emoción.
―Lo lamento pero no lo conozco.
―Pero yo si ―pudo notar la cara de horror que puso Sakura, seguramente pensaría que era un pervertido por lo que rápidamente corrigió su error―. Es decir, te acabo de ver cantar y es obvio que tienes mucho talento.
Sakura se movió incomoda por el cumplido―. Bueno... gracias.
―También conozco a tu hermano Ryuji ―dijo Guy con una sonrisa.
―Ryuji conoce a todo el mundo ―mascullo la chica recordando a su extrovertido y sociable hermano gemelo.
El de cabello de hongo se rasco la cabeza y opto por hablar más claro, ir directo al grano. Tenían menos de veinticuatro horas para arreglar el apuro en que los había metido la inconciencia de Ryuji.
―Sakura, puede que suene bastante apurado y prematuro, pero no tengo tiempo…―comenzó a decir― necesito que nos hagas un favor a tu hermano y a mí.
― ¿Un favor?
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Salir del auditorio fue toda una odisea, pero subir a la camioneta que los llevaría de regreso fue un verdadero reto; se vieron envueltos entre paparazis, fotógrafos y fans alocadas que querían un autógrafo o alguna pertenencia de sus súper estrellas.
Entre jalones, gritos y preguntas incomodas llegaron hasta la camioneta y subieron. Hasta cuando cerraron las puertas se sintieron completamente a salvo, después de un día de ensayos y un concierto de más de dos horas lo más que pedían era un poco de paz y tranquilidad.
Aunque alguien no tenía muy claro eso.
― ¡Eso estuvo genial! ¡Cantamos muy bien! ¡El baile! ¡Todo! ¡Somos los mejores!―un chico rubio sentado en el asiento de atrás no paraba de dar pequeños saltitos mientras que sonreía abiertamente.
Los otros dos integrantes no respondieron nada, tal vez ignorándolo se podría quedar callado.
― ¡Y las chicas cantando todas las canciones! ¿Vieron que ya hay nuevas camisas? Vi una con mi cara y mi nombre, obviamente era la mejor a pesar de que también había de ustedes dos, pero bueno que se le ha de hacer a las fans que aman al mejor, ¿no creen?
No obtuvo respuesta. Pero no evito que siguiera articulando tonterías.
― ¡Oye Teme! Vi que unas chicas te lanzaron algunas rosas ¿Dónde están? ¿Las tiraste? ―pregunto curioso mientras se recargaba en el hombro de su compañero pelinegro―. Hubieras pedido ropa interior mejor entonces, así me pasas algunas y todos felices ―no pudo evitar reír de manera pervertida mientras le daba unos codazos con complicidad a su amigo.
―Naruto mejor cállate, a Sasuke no le está gustando lo que estás diciendo ―el chico en el asiento de un lado no despego su vista de la ventana.
― ¿A qué te refieres Sai? ―pregunto el despistado rubio.
―Solo míralo ―respondió el chico pelinegro con calma.
Naruto parpadeo varias veces y se giró a ver a su amigo. Entonces noto que en la cien de Sasuke palpitaba una vena, señal clara de que estaba enfadado; así que lo más sensato para Naruto era retirarse y quedarse callado… Pero ¿Quién dijo que Naruto era sensato?
―Ya Teme, no seas tan neurótico, mejor para el próximo concierto pide que te lancen ropa interior y te pondrás feliz ―dijo el Uzumaki cavando su propia tumba.
Se escuchó un golpe seco, entonces Naruto yacía en el asiento semi inconsciente.
Sai soltó un suspiro cansado―. Otro integrante menos ―dijo más concentrado en el tráfico que por la integridad de su amigo.
―A veces creo que mejor se hubiera ido este Dobe en lugar de Gaara ―gruño Sasuke.
―Bueno no creo que eso sea posible, Gaara salió del grupo porque quería una carrera como solista, mientras que Naruto no es capaz de dejar todo esto y no es por la fama si no por la amistad que hemos formado ―respondió Sai.
―Entonces debería de calmarse y dejar de ser tan fastidioso ―Sasuke vio de reojo a Naruto y torció el gesto.
―Así es él, no pidas que cambien.
―Por desgracia.
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― ¿Un favor?
―Es algo difícil de explicar.
― ¿Le paso algo a mi hermano? ―pregunto llevándose una mano a los labios con horror.
―No, no, no ―Guy movió las manos de arriba abajo rápidamente evitando malentendidos.
― ¿Entonces? ―pregunto.
El hombre miro a su alrededor y le indico que lo siguiera; así ambos se sentaron en una de las mesas donde estaba una taza de café que anteriormente había pedido él.
Guy se inclinó hacia el frente y hablo en voz baja, como si ambos compartieran un secreto.
―Escucha con atención ―levanto un dedo frente a Sakura, entonces le mostro una fotografía de un chico castaño, ojos verdes y sonrisa socarrona: Ryuji Haruno, hermano gemelo de Sakura.
― ¿Por qué tiene una fotografía de mi hermano? ―pregunto Sakura viendo a Guy con desconfianza. Estaba bien ser amigos, pero ya poseer una fotografía indicaba a algo más obsesivo.
―Soy el manager de Ryuji ―se apresuró a decir evitando malentendidos ya que con esa mirada que la chica le lanzaba le decía mucho sobre lo que pensaba de él―. Tu hermano posee una voz melodiosa como la tuya, así que con algunos contactos logren que lo aceptaran en un casting para el grupo Fallen Angels.
Sakura parpadeo y miro unos segundos a la fotografía de su hermano.
― ¿Fallen Angels?
―Si… Pero tu hermano cometió una imprudencia ―soltó el aire pesado. A Sakura no le sorprendió que su hermano cometiera estupideces, siempre era así; actuaba y después pensaba con calma.
―No me sorprende. Pero suéltelo ―dijo Sakura esperando lo que fuera que hubiera hecho su hermano.
―… Cree que embarazo a una chica en el viaje que hizo a Corea, así que se tiene que quedar unas semanas para asegurarse si la chica está diciendo la verdad.
Embarazada, embarazada, embarazada, la palabra siguió flotando en la mente de Sakura y cayó en cuenta de que había sido la mayor imprudencia que había cometido su hermano en sus veinte años de vida.
― ¿Y quieren que vaya a Corea y me haga cargo de la chica mientras el viene a Japón a hacer el casting? ―pregunto inocente Sakura.
Guy negó con la cabeza.
―Al contrario… Queremos que tú hagas el casting.
― ¿Eh?
―Que tu hagas el casting para el grupo, así no perdemos la oportunidad de que Ryuji sea posiblemente uno de los integrantes.
Sakura abrió los ojos como platos y su boca formo una perfecta O. Ese tipo y su hermano estaban completamente chiflados. ¿Cómo se les ocurría pedir a una principiante hacer un casting para una de las bandas más famosas de Japón? ¿Acaso no pensaban en el posible fracaso que podría causar todo aquello?
No dudaba de su talento, pero estaba más que claro que no soportaría los nervios de hacer una rutina perfecta frente a un jurado de personas cien por ciento expertas en baile, canto y expresión escénica, e incluso podrían estar presentes los integrantes del grupo y eso sí sería su propia tumba, ¿Cómo no ponerse nerviosa frente a tres chicos guapos y famosos?
―No puedo hacerlo ―mascullo Sakura.
Guy se inclinó más hacia el frente y tomo una mano de Sakura con cuidado.
―Sé que puede sonar intimidante, pero piensa en lo que puedes lograr por tu hermano.
―Esto me suena más a chantaje ―dijo Sakura soltándose del agarre de Guy.
―Nada de eso ―negó el de cabello de hongo―. Ryuji me dijo que aceptarías ya que eres demasiado noble como para negarte a alguna petición de tu único hermano.
― ¿Por qué esta tan seguro? ―pregunto la peli rosa tratando de sonar fuerte, aunque en realidad Guy tenía razón, era imposible negarle algo a la única familia que le quedaba.
El sonido pop proveniente del celular de Sakura interrumpió lo que estaba por decir Guy.
Deslizo el celular fuera de la bolsa de su pantalón, y no se sorprendió al ver de quien era la llamada… por algo ese hombre estaba tan seguro que aceptaría hacer el casting.
―Hola Ryuji ―dijo Sakura.
― ¡Sakura tienes que hacer esto por mí, te necesito hermana!
―Estoy bien ¿y tú?
―Mujer no tengo tiempo para formalidades ―gruño―. Ahora por favor tienes que ir a ese casting, pasarlo y entrar al grupo. Si lo haces te juro por Dios que no me volveré a meter en alguna estupidez, te lo juro.
―Ryuji desde los seis años decías eso y nunca lo cumpliste, ¿Qué probabilidad hay de que ahora si lo cumplas? ―pregunto Sakura rodando los ojos. A su mente llego el recuerdo cuando un Ryuji pequeño le juraba portase bien a su madre.
―Pero ahora ya toque fondo. Me imagino que Guy ya te conto lo que paso para que me quedara en Corea.
―Si.
―Y tú como buena hermana me tienes que ayudar.
―Esto está mal por donde se vea.
―Sakura por favor, hazlo por mí, sabes que es mi sueño ser famoso y tú eres la única persona que puede salvar ese sueño.
El sueño de su hermano, lo único por lo que Ryuji había tenido verdadero interés en su vida. Sakura se mordió el labio y soltó el aire con pesar―… Vuelve a llamar dentro de cinco minutos ―y sin decir más corto la llamada.
― ¿Qué fue lo que…
― ¿Cuánto tiempo se supone que tengo que durar si llego a quedar en el grupo?―pregunto Sakura callando a Guy de golpe.
―Calculamos que un mes o mes y medio ―respondió el hombre.
― ¿Solo eso?
―Solo eso ―afirmo Guy.
Sakura asintió y se recargo en el respaldo de la silla esperando la llamada de su hermano.
Es mi sueño ser famoso y tú eres la única persona que puede salvar ese sueño. Las palabras de Ryuji siguieron resonando en su mente, provocando que uno de sus más preciados recuerdos le llegara de golpe.
Flash Back
Una Sakura de apenas ocho años termino de interpretar una melodía con la guitarra; apenas y bajo la plumilla, Ryuji comenzó a aplaudir con entusiasmo.
― ¿Te gusto? ―pregunto Sakura con una sonrisa que dejaba a la vista algunas faltas de dientes de leche.
―Mucho ―respondió el niño feliz.
― ¿Quieres aprender?
― ¡Claro! ¡Quiero ser igual de genial que mamá y tú! ―exclamo.
―Bueno entonces tienes que ir a las lecciones que mamá me da y dejar de hacer travesuras. Y así veras que serás un gran músico― aseguro la pequeña peli rosa.
Ryuji sonrió de oreja a oreja y toco con cuidado una de las cuerdas de la guitarra causando un pequeño ruidito.
―Quiero ser alguien famoso ―aseguro―. Así podre conocer todo el mundo, la gente me reconocerá y me admirara, además de poder ayudar a mamá con mucho dinero.
El pequeño castaño se movió un poco y junto sus manos con las de su gemela, entonces le hizo una promesa―. Juro que me volveré famoso. Te lo juro Sakura
Sakura lo abrazo con cariño―. Te creo ―aseguro ella.
Fin del Flash Back
Una promesa de hace doce años, una promesa de niños, talvez demasiado infantil para muchos; pero para ellos dos fue de las cosas más significativas de toda su vida.
Después de perder a su madre, a Sakura y Ryuji no les quedo más que apoyarse de sobre manera en el otro, ambos lo aceptaban con gusto, pero cuando llego el momento de crecer y seguir su sueño, Ryuji tuvo que salir a buscarlo. Aún recuerda cuando ella le había dicho que no se fuera y él le respondió "Te lo prometí"
Eso basto para que ella lo dejara ir con apenas diecisiete años y solo supiera de él por llamadas, correos y cartas donde le explicaba dónde estaba, en que problemas se había metido y cuanto había avanzado en su sueño.
Un año después a Sakura no le quedó más remedio que no entrar a la universidad por falta de dinero y entro a trabajar al bar―con la ayuda de Shikamaru e Ino ―donde hasta ahora canta. Gracias a la voz que heredó de su madre le fue fácil conseguir fama en el barrio y cantar cada fin de semana, ganando el suficiente dinero para mantenerse sola.
Había sufrido lo suficiente con el abandono de su padre, después la muerte de su madre y para al final vivir una vida bastante aburrida donde no hacía nada más que seguir un círculo vicioso en su rutina y solo esperar a que la única razón que tenía oportunidad de triunfar lo lograra. Entonces ¿Por qué lo pensaba tanto en ayudar a su hermano cuando por fin estaba a punto de cumplir su sueño? ¿Por qué no lo apoyaba y se dejaba de miedos y demás cosas que solo harían el fracaso de Ryuji? ¡Dios! Era su hermano, no tenía que dudar en ayudarlo cuando él le había prometido ser famoso y ahora estaba aún casting de serlo y el resultado estaba en sus manos, solo en las suyas.
El sonido de su celular interrumpió sus dudas y puso en alerta a Guy.
Sakura se le quedo mirando unos segundos a la pantalla y suspiro tomando una decisión.
―Sakura ¿Qué paso? ¿Por qué me colgaste?
―Lo hare ―acepto sin más dejando sorprendido a Guy.
― ¿Qué? ―pregunto su hermano con un hilo de voz no creyendo lo que decía.
―Lo hare ―reafirmo la chica―. Lo hare por ti, por tu sueño, por tu promesa.
El silencio se apodero de la llamada y Sakura se vio tentada a colgar imaginándose a un Ryuji desmayado o bien bailando de felicidad, pero la respiración entrecortada de su hermano la detuvo.
―Gracias ―mascullo él.
La peli rosa se llevó una mano a los labios y trago grueso evitando las emociones delante de Guy.
―No tienes que hacer eso ―susurro con emoción, aunque después carraspeo y trato de hablar de la forma más natural que pudo―. Ahora concéntrate en el problema que tienes haya, y yo me hago cargo de todo lo que pase acá, ¿vale?
―Vale ―acepto y le agradeció una vez más.
―Ya párale a eso. Después te llamo ―y volvió a colgar sin darle tiempo a responder algo.
Guy que se mantenía a la expectativa, se le quedo mirando fijamente a Sakura esperando cualquier respuesta, fuera mala o buena―. ¿Entonces? ―pregunto nervioso de recibir una negativa.
La chica se inclinó un poco hacia el frente y le susurro:
―Conviérteme en Ryuji.
Los ojos del manager brillaron como hacía días que no brillaban, cuando sentía perdido el casting por el tropezón que había cometido Ryuji.
― ¡Sii!― grito ganándose la mirada de reproches de los demás clientes que le pedían silencio.
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La sala de juntas era realmente grande, espaciosa y lujosa por donde se viera; no era para menos con una disquera que tenía en sus filas a grandes cantantes que lideraban el género del J-pop y J-rock. Con una enorme mesa de cristal al centro, sillas de cuero, una sala, grandes ventanales que ocupaban toda una pared, además de una pantalla de plasma, y fotografías de las súper estrellas del momento adornaban las paredes. Con otros tantos premios de la disquera en las repisas y discos de oro y platino colgados en distintos puntos donde pudieran resaltar como debía de ser. Destilaba glamour y dinero.
Un hombre de cabello gris y vestido de traje negro estaba sentado en la silla principal, mientras que Naruto, Sasuke y Sai estaban sentados a su derecha. Los cuatro tenían una par de carpetas frente a ellos y una botella de agua como era típico.
―Lamento hacerlos venir hasta aquí después de un día tan ajetreado como el que tuvieron hoy ―dijo el hombre peli gris mientras trazaba dibujos imaginarios en la pasta naranja del pequeño libro que siempre leía.
―Al grano Kakashi ―dijo Sasuke chasqueando los dedos con impaciencia.
―Estas muy impaciente hoy ―señalo Kakashi.
―Esto cansado ―corrigió el Uchiha rápidamente.
―Bien, bien, ¿Qué es eso tan urgente que nos tienes que decir, Kakashi? ―intervino Sai para no alargar tanto esa charla, lo mejor era ir al grano y regresar pronto a casa.
―Sí, sobre eso ―Kakashi abrió su carpeta y les hizo una seña a los chicos para que hicieran lo mismo.
― ¿Una lista de nombres? ―Naruto frunció las cejas.
―Eres brillante ―comento Sasuke en tono sarcástico.
― ¡¿Qué tratas de…?!
―Supongo que es la lista de los chicos que harán casting mañana para ocupar el lugar de Gaara, ¿no es así? ―Sai siempre evitando peleas innecesarias y tontas como las que se armaban entre Naruto y Sasuke.
―Exacto. Solo quería que estuvieran al tanto, y si quieren pueden estar en el casting, así podemos elegir al mejor ―respondió Kakashi.
―Yo pasó ―Sasuke cerro de golpe la carpeta sin darle mayor importancia a todo ese asunto. Sinceramente era el menos interesado, no comprendía porque tenían que elegir a un nuevo integrante cuando ellos tres se habían compenetrado tan bien que la ausencia de Gaara no fue tan notoria. Ese nuevo chico seria alguien innecesario.
―Pues yo si voy ―dijo Naruto con una sonrisa de oreja a oreja.
―Sera interesante ―acepto Sai.
―Entonces los veo aquí a las diez de la mañana ―Kakashi se puso de pie invitándolos a retirarse.
Los tres chicos se levantaron al mismo tiempo y salieron de ahí en silencio, a excepción de Naruto que se despidió de Kakashi de manera efusiva diciéndole algo sobre el Icha-Icha.
―Hay esos chicos, tan diferentes pero tan iguales a la vez ―mascullo el peli gris soltando un suspiro al viento.
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Unas horas después Shikamaru e Ino se encontraban en la sala del pequeño departamento que Sakura rentaba.
La peli rosa coloco un par de tazas de té frente a sus amigos y se sentó en el sofá. Tomo un poco del té y reunió fuerzas para explicarle todo a sus amigos sin que se escandalizaran.
Mientras que Ino le lanzo una mirada a Shikamaru y comenzó a dar pequeños golpecitos en la taza con impaciencia. Estaba un poco asustada por la manera en que Sakura les había pedido hablar después del trabajo y sin dar más detalles los llevo a su hogar, cualquiera pensaría lo peor, e Ino creía que se trataba de algo malo.
―Frentona ya me estas asustando. Habla ahora o calla para siempre ―Ino sonó desesperada.
Sakura se removió incomoda―. Lamento todo esto, pero simplemente no sé cómo explicarme.
― ¿Hiciste algo malo? ―pregunto Ino dejando la taza en la mesita de centro.
―No es tan malo… no en todo el sentido de la palabra ―respondió Sakura evitando la mirada zafiro de su amiga.
― ¿No es tan malo? ―cuestiono Ino inclinándose hacia el frente con interés. Ver a Sakura en problemas o haciendo algo indebido era básicamente imposible y no se lo iba a perder por nada del mundo―. ¿A qué te refieres con eso?
―Déjala tranquila mujer ―dijo Shikamaru que se había mantenido al margen y solo esperaba a que Sakura hablara de lo que la obligo a reunirlos ahí.
―No niegues que te interesa saber que hizo la frentona.
―Tsk, eres demasiado problemática.
―Chicos necesito que me escuchen con atención… pero primero quiero que prometan que harán un esfuerzo por comprenderme ―intervino Sakura, evitando que esos dos se desviaran de tema y así sería más difícil explicarles todo el asunto de Ryuji y el casting que tenía que hacer al día siguiente.
―Uy eso me suena a algo embarazoso ―mascullo Ino con una sonrisa perversa esperando algo realmente escandaloso.
Sakura rodo los ojos, ignoro a Ino y comenzó a platicarles todo lo que había pasado desde que se bajó de escenario y se encontró con Guy. Después y con mucho tacto les conto de todo lo sucedido con su hermano y de cómo había terminado aceptando hacer el casting y hacerse pasar por él.
Cuando termino de hablar se topó con la cara sorprendida de Ino y la mirada serena pero aburrida de Shikamaru.
― ¡¿Estas de broma?! ―pregunto Ino.
―Hablo enserio. Jamás jugaría con algo como esto.
―Que locura, ¿segura que no estas bromeando? ―volvió a preguntar la Yamanaka aun sin creerse ese cuento del cambio, hermano, y casting.
Como pensé. Shikamaru si me cree, pero la cerda no, pensó la peli rosa. Conocía lo suficientemente bien a sus amigos para saber cómo reaccionarían cada uno ante la situación.
―Cerda estoy diciendo la verdad. ¿Qué sentido tendría mentir con algo tan delicado y perder mi trabajo en el bar? ―Sakura rodo los ojos.
Ino se llevó una mano a la barbilla y puso la mejor cara reflexión que pudo― Bueno… tiene sentido ―murmuro la rubia.
Shikamaru se bebió el té de golpe y dejo la taza en la mesita―. ¿Renunciaste?
―Aun no, pero si me aceptan en el grupo claro que lo hare.
― ¿Y si no quedas? ¿Qué pasara con tu hermano? ―pregunto Shikamaru
―Pues seguiré con mi vida normal, y mi hermano buscara otra oportunidad para hacerse famoso.
―Pero básicamente estas obligada a quedar ¿no es así?
Sakura sonrió con ironía―. Obligada ―afirmo.
―Bueno con tu horrible voz y tu poco talento está claro que no quedaras, mejor ríndete ―Ino hablo con sarcasmo, aunque su respuesta sirvió para que a Sakura le quedara claro que contaba con el apoyo de su amiga.
―Cállate cerda, tu envidia y veneno sale por cada poro de tu piel ―Sakura le siguió el juego.
Ino se acomodó el cabello con exageración de una súper modelo― Solo digo la verdad. Ya quisieras que alguien tan genial como yo te tuviera envidia.
― ¿Genial? Yo solo veo a una cerda rubia que me envidia con todo su ser.
La rubia se movió rápidamente y se lanzó contra Sakura en una pelea infantil de pellizcos, manotazos y los típicos apodos que ambas se decían. Shikamaru observo a sus dos amigas y soltó un suspiro cansado. Tomo su taza y fue a la cocina para servirse más té.
―Que problemáticas ―murmuro para después beber un sorbo de su té.
Sakura confirmo que ahora más que nunca contaba con el apoyo de sus amigos.
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Al día siguiente, Guy aparco frente a un hotel cinco estrellas. Sakura observo asombrada la entrada principal y los automóviles del año que entraban y salían del estacionamiento.
― ¿Qué hacemos aquí? ―pregunto curiosa.
―Aquí está la estilista que hará tu cambio de look.
―Debe de ser muy buena.
―Lo es ―aseguro Guy―. Bien, vamos que se está haciendo tarde.
Ambos bajaron del auto y entraron al hotel. Si por fuera era hermoso, por dentro era totalmente una obra de arte; hasta el más mínimo detalle estaba bien ordenado, limpio y diseñado con la mayor elegancia.
Además había más de diez candelabros que colgaban del techo emitiendo luz que ponía en armonía el recinto.
Guy se acercó a la recepción, mientras que Sakura se quedó un poco más atrás. Después de unos minutos de charla, Guy le sonrió coqueto a la recepcionista y regreso a donde estaba la peli rosa.
― Listo ―dijo sin más y la guio hasta los ascensores.
Subieron hasta el último piso, donde se encontraban las habitaciones más exclusivas y costosas. Guy toco a la puerta con el numero 512B; esperaron unos minutos hasta que una mujer pelinegra salió bastante adormilada y aun en pijama.
― ¿Qué haces aquí Guy? ―pregunto mal humorada.
―Ayer te llame y te dije lo del cambio de look, Anko ―respondió negando levemente con la cabeza.
La mujer parpadeo varias veces hasta aterrizar en la tierra.
―Lo olvide ―murmuro ella.
―Irresponsable.
Anko ignoro a Guy y se concentró en Sakura que estaba un poco atrás observando―. Así que tú eres "Ryuji"― dijo la pelinegra haciendo comillas con los dedos.
―Lo soy ―aseguro la chica.
―Pasa de una vez para que comiencen con el cambio. Apenas y tendremos tiempo para llegar a la disquera ―Guy reviso su reloj de mano y se percató que apenas tenían dos horas para el cambio de look y llegar a tiempo al casting.
La suite residencial era enorme, pero era del mismo tamaño del desastre que Anko tenía en ella; Desde zapatos por todo el piso, hasta ropa interior colgada en uno de los postes de la cama. No querían imaginarse como había llegado una tanga a ese lugar.
Anko le ordeno a Sakura sentarse en una silla de cuero frente a un enorme peinador con todo tipo de cosméticos para poder hacer magia―como decía ella ―
La estilista acomodo todo lo necesario, desde tijeras, pinzas para el cabello, hasta sombras, delineadores, lápices y correctores. Sakura observo todo detenidamente y se sintió totalmente fuera de lugar. Su mundo de la belleza se reducía en rímel y labial, un maquillaje rápido y fácil, nada de excesos como las otras chicas que había visto en el bar, en la calle y revistas.
―Aquí está tu ropa. Elegí toco a tu medida así que no tendrás problemas ―menciono dejándole una bolsa sobre la cama.
―Gracias ―dijo Sakura inclinando un poco la cabeza.
―En ese caso lárgate Guy. Necesitamos privacidad ―comento Anko de manera agresiva.
―Pero…
―Dije que largo ―repitió la mujer señalando la puerta de manera autoritaria.
El hombre salió de la habitación cabizbajo mientras murmuraba un: eres injusta Anko.
En la frente de Sakura apareció una gota de sudor. La pelinegra rápidamente tomo la barbilla de Sakura y la observo fijamente por un rato.
―Que desperdicio ―soltó un suspiro con pesar.
― ¿Qué?
―Tu hermosa feminidad. ¿Cómo podre cortar este lindo cabello rosa? ―fingió que se limpiaba una lagrima, se acomodó detrás de ella y le soltó la cola de caballo, haciendo que todo el cabello cayera como cascada por la espalda de la chica.
Sakura se encogió de hombros―. Solamente es cabello y volverá a crecer.
―Pero tu cabello es tan lindo que duele cortarlo ―dijo mientras comenzaba a cepillarlo.
―Es un pequeño sacrificio que tengo que hacer.
Anko vio con lastima la cabellera rosada de la chica y soltó el aire con fuerza tomando valor para cortarlo. Entonces sin más preámbulos tomo unas tijeras y un atomizador, y comenzó con el cambio de look porque si lo pensaba más tiempo al final no se animaría y seria pura pérdida de tiempo.
Las hebras de cabello fueron cayendo de una en una, mientras que Sakura no pudo evitar sentirse un poco mal, pues aunque parecía no importarle seguía siendo una chica y el perder en minutos el cabello que le costó años en crecer le afectaba a cualquiera.
Cuando termino con el corte de cabello, continúo con el tinte castaño, después aliso el cabello hacia un lado dándole un aspecto a la moda, además de que aprovecho para cubrirle la frente y un poco el rostro, y finalizo con el maquillaje que consistía en poner las cejas más gruesas, los labios más pálidos y corregir alguna que otra imperfección gracias al acné.
―Te ves tan guapo ―afirmo Anko tomándola por los hombros.
Sakura se vio fijamente en el espejo y se sintió completamente extraña. Toco su cabello con cuidado y se llevó una mano a la frente que ahora estaba cubierta por un fleco.
― ¿Te gusto? Me esforcé mucho para igualar a Ryuji.
―Es perfecto ―dijo la peli rosa tocándose el rostro. Gracias a Dios no hubo necesidad de usar mucho maquillaje ya que por fortuna los productores que le harían el casting no conocían a Ryuji, así que no hubo necesidad de hacerla parecer varonil en exceso.
―Ahora ve a cambiarte que ya tienen menos de una hora para llegar a tiempo al casting ―dijo Anko haciendo que Sakura se levantara de la silla de golpe―. ¿Quieres que te ayude con las vendas? ―pregunto refiriéndose a lo que usaría para aplanar sus senos. No es que tuviera muchos atributos, pero era mejor cubrir lo poco que tenía para que nadie notara nada raro en ella.
―No, gracias ―se negó mientras tomaba las bolsas de la cama, para después entrar al baño.
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Se vio por última vez en el espejo de cuerpo completo y se sintió lo doble de extraña. La ropa holgada le favorecía en ese situación, ya que desvanecía las pocas curvas que tenía, además de las vendas en sus senos la hacían lucir tan plana que no se pudo quejar de que alguien podría descubrirla.
Se acomodó el fleco una vez más y salió del cuarto de baño, esperando la crítica de Anko, quien al verla simplemente se detuvo de recoger los cosméticos y se le quedo mirando.
―Guau ―soltó dejando que eso bastara para saber que se veía como todo un chico.
―Gracias ―sonrió.
―Juro por Dios que cuando vea a tu hermano le daré un beso que hasta le faltara el aire.
Fuertes confesiones, pensó Sakura esperando que Anko no se lanzara contra ella con otras intenciones que no fuera un pequeño retoque a su nuevo look.
Llamaron a la puerta y Anko dio permiso de pasar sabiendo que era Guy; ya casi era hora de ir a la disquera.
El de cabello de hongo se detuvo de golpe y se quedó contemplando a Sakura por varios segundos, que hicieron que la chica se sintiera incomoda y se removiera en su lugar.
― ¡Que magnífico trabajo has hecho Anko! ―exclamo yendo a con Sakura y tomarla por los hombros.
―Claro que tenía que quedar perfecto, después de todo soy la estilista de los Fallen Angels.
Sakura abrió los ojos de par en par. ¿Esa mujer era la estilista del grupo y aun así se había propuesto ayudarla? Repentinamente se sintió insegura con la pelinegra y creyó que en cualquier momento iría corriendo a con los demás a contarles su secreto.
―Los ayude porque Guy es mi mejor amigo, y si mi amigo me pide un favor yo tengo que ayudarlo, eso es lo que hace la familia. Además no tengas miedo, nunca revelaría este secreto a nadie ―Sakura era un libro abierto en cuanto sus emociones, que a Anko no le fue difícil adivinar que estaba pensando cuando la vio con la cara llena de miedo e inseguridad.
Guy sonrió, sabía perfectamente que podía confiar en Anko.
Reviso una vez más su reloj de mano y se dio cuenta que apenas tenían cuarenta minutos para llegar―. ¡Basta de charlas tenemos que irnos Sakura! ¡Anko te espero haya! ―la pelinegra asintió y detuvo a Sakura antes de que saliera de la habitación.
―Suerte ―mascullo con una sonrisa sincera.
―Gracias ―le devolvió la sonrisa y salió de la habitación con rumbo al casting.
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Y hasta aquí el primer capítulo.
Como habrán notado el inicio fue diferente al dorama, pero así lo hice ya que no quería que se viera lo mismo, sino una manera diferente de como ella entra al grupo.
Sinceramente espero que les haya gustado y me encantaría que me dejaran un review con su opinión y consejos, ya saben que si me falto narración, la ortografía, el manejo de los personaje, etc. Todas sus opiniones serán recibidas. Además que si tienen dudas con algo que no entendieron pueden preguntarme y yo respondo.
Además de que debo de aclarar que no sabía cómo ponerle al grupo, estuve por varias horas con ese dilema ya que quería un nombre tierno pero salvaje a la vez xD y ningún nombre que yo pensaba me convencía, hasta que le pedí ayuda a mi hermano y el me dio el nombre de una de las canciones del grupo Black Veil Brides y me gustó mucho, así que decidí dejarles ese nombre.
Sin más me retiro y les agradezco por leer este capítulo.
No leemos pronto.
