Nota: Los personajes que salen en esta historia no son míos, si no de sus respectivos dueños, yo solo los tomo prestados para hacer esta historia sin fines de lucro, solo por diversión.
1973
Por: xKamiixChanx
8 de Septiembre de 1973
—¡Relena tu tío ya va a llegar apúrate!
Sintió que le gritaba su madre, intenta apurarse todo lo que puede, ya que lo que mas le gusta es que el venga a almorzar, aunque no sea su tío y no tenga ningún lazo sanguíneo con él, lo quiere como si fuera parte de su familia, gracias a el le encantaba la música, el era un gran cantautor cosa que a veces no la ponía muy contenta debido a que tenía que soportar que se fuera de gira por grandes periodos a distintas partes del país o al extranjero.
—Ya voy mamá.
Dice como toda respuesta, para después de unos minutos en los que tarda en ponerse zapatos y peinarse un poco el cabello, baja a la cocina y empiece a ayudarla con el almuerzo como siempre lo hacía cada vez que su tío iba a visitarla.
—Vaya esta vez no te demoraste tanto en venir, lleva esto a la mesa.
Su madre le pasó las ensaladas, para así poder llevar al comedor y ponerlas en la mesa, mientra hacía eso sintió como sonaba el timbre y corrió a abrir, ya que sabía perfectamente quienes eran.
—Tío, papá, que bueno verlos.
Le da un abrazo a su padre y a su tío, los adora tanto, que si algo malo les pasaba alguna vez ella no estaría totalmente segura si es que sobreviviría. Después de permanecer un rato con ellos decido soltarlos para que vayan con su madre, la cual también debía estar ansiosa por saludarlos.
Mientras saludan a su madre, observa todas las cosas que trajeron sonríe levemente al ver que entre toda las cosas hay una guitarra, por lo tanto eso significa que el tocara el instrumento y lo mas seguro es que la invite a cantar, a ella siempre le ha gustado cantar, pero siempre y cuando su tío la acompañe, simplemente le pida que ella también toque piano, cosa que ella hará con gusto.
—Relena ven a almorzar.
Siente que su madre, quien ya termino de saludar a su padre y a su tío, le grita, por lo tanto ella va rápidamente a su encuentro, para sentarse a almorzar y como siempre al lado de su tío. Lo adora.
—Relena ¿cómo has estado?
—Bien tío, aunque cada vez hay menos locomoción, así que en este semana me he tenido que ir muchas veces a pie desde el colegio hasta aquí, por lo que he estado mas cansada y usted ¿cómo ha estado?
—Yo mientras esté con mi guitarra y cantando estaré bien, y expresando todo lo que siento.
Sonríe cuando escucha la respuesta, es que el siempre ha sido así desde que lo conoció nunca ha tenido algún problema en expresar lo que siente, aunque ella sabe que como están las cosas en el país puede que eso le afecte de alguna manera, borra ese pensamiento de inmediato, ya que a el no podría pasarle nada, para ella el era alguien invencible.
—Y cómo han estado las cosas en el partido Víctor
Mira con desaprobación a su padre, es que hay cosas que no le agradan y que nunca le han agradado y una de esas cosas es la política como que ellos adoran y que a ella simplemente le aburre, no le encuentra lo bueno que ellos lo ven, no encuentra que tenga algo emocionante, pero a toda su familia le encanta la política.
Tanto su padre como su tío militan en el partido comunista, acepta que no esta muy interesada en lo que ellos quiere, asume que alguien llamado Karl Marx es importante, ya que lo ha visto leyendo libros de el, sabe lo básico que quieren la lucha de clases, el proletariado toma importación no quieren libertad de mercado, y tampoco la propiedad privada, y odian el capitalismo y tienen una obsesión con llamar a todos compañeros.
—Estamos ayudando a Allende en todo lo posible, ya que no ha tenido un gobierno muy fácil que digamos y al aparecer quieren revelarse contra él.
Mueve los ojos en signo de aburrimiento, se cruza de brazos mientras sigue escuchando o al menos finge que escucha, es que simplemente no lo soporta y lo peor de todo es que sus amigos integran las juventudes comunistas.
—Eso el lo que supe ayer cuando fui a ver como estaban las cosas, y sabes a quien me encontré Relena, a Heero.
Siente como su rostro se va coloreando lentamente por la vergüenza, es en esos momentos donde siente que lo odia, y todavía se lamenta el haberle hablado de sus sentimientos hacia Heero. A parte de sentir la mirada picara que le dirige Víctor también siente como sus padres se ríen, siente que quiere estar en cualquier lugar menos ahí. Heero es el amigo del novio de su mejor amiga y todo los conocen por el hecho de que es sumamente frío y que casi nunca habla, solo lo justo y necesario, y ella le gusta y para su desgracia Víctor siempre busca cualquier oportunidad para que su nombre salga a flote en cualquier conversación, provocando la vergüenza en ella.
—Relena porque no invitas a Hilde a la casa hoy en la tarde, así trae a Duo y a Heero, y él ve como tocas el piano y escucha tu linda voz.
En esos momentos quiere asesinar a su padre por lo que había dicho, suspira con resignación ya que tiene claro que por mucha molestia que le cause, la idea no es mala y así ella aprovecha para verlos un rato y que ellos se despejen de toda la situación que se vivía en el país.
—Esta bien padre, hace tiempo que no veo a Hilde y así podré verla por lo menos unas horas.
Los tres miran sorprendidos a Relena, debido a que ambas, tanto Relena como Hilde eran vecinas, por lo que les parecía extraño, aunque si lo pensaban mejor no sonaba tan extraño, debido a que Hilde era dos años mas grande que Relena y estaba en la universidad, mientras tanto Relena este año entraba, y también estaba el hecho de que Hilde militaba en la juventud comunista y tenía un novio.
—Madre estuvo exquisito el almuerzo, gracias, bueno debo ir a buscar a Hilde.
Se levanta haciendo una inclinación, para poder ir a buscar a Hilde, en el camino empieza a notar que a la casa de su amiga están entrando tres personas, se acerca un poco más y logra distinguir que son Hilde, Duo y Heero.
Corre hacia ellos para saludar, tenía pensado gritarles, para que ellos la siguieran, pero de inmediato desecha la idea al acordarse de que Heero esta con ellos, y que la estaba mirando, sus mejillas se van tiñendo de un color rosado al sentir su mirada en ella.
—¡Relena! que bueno que estés aquí, teníamos pensado ir a verte
—De verdad, bueno yo venía a invitarlos a mi casa, es que esta mi tío y bueno el… va a cantar algo, y… les gustaría venir.
"Bien lo dije". Pensó un poco mas aliviada, pesar de que hace unos cuantos años que conocía a Heero todavía no podía terminar de acostumbrarse a esa mirada que siempre lograba ponerla nerviosa.
—Si, vamos estoy segura que a Duo y a Heero les encantará escuchar tu voz y la del señor Víctor.
—Pero yo no voy a cantar, solo acompañaré a mi tío con mi piano.
—Bueno no importa si cantas o no, pero no hagamos esperar más a Víctor vamos a tu casa Relena.
Relena asiente con las palabras mencionadas por Duo, con eso los cuatro se dirigen a la casa de Relena, aunque le trayecto no era muy largo debido a que ambas amigas vivían casi al lado.
—Heero, Duo y Hilde que gusto verlos.
Víctor los saluda alegremente a cada uno de ellos, aunque se enfoca mas en Heero, a los tres les tiene un gran cariño debido a que militan en las juventudes comunista y de todos son los mas jóvenes y ellos también lo quieren bastante, para ellos el es como un padre, debido a la preocupación que siempre a mostrado hacia ellos.
—Si a nosotros también nos da gusto verlo, cuando Relena nos dijo que estaba acá no dudamos en venir, ya que siempre nos ha gustado mucho sus canciones.
—Claro, que a todas las personas les gustan sus canciones si son geniales y tienen mucho contenido.
Relena lo único que puede hacer es asentir a los que dice Hilde y Duo, ya que tienen razón, si a ella le gustan sus canciones es por las melodías y las letras.
"Suelen ser un complemento perfecto".
—Bueno dejemos de hablar, cual es la canción que les gustaría escuchar.
—El cigarrito.
Víctor empieza a tocar los primero acorde con su guitarra, mientras que Relena le sigue con el piano, dando así inicio a la canción, cuando terminan de tocar la introducción se escucha como Víctor empieza a cantar.
Voy a hacerme un cigarrito
Acaso tengo tabaco
Si no tengo de'onde saco
Lo más cierto es que no pito.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.
Voy a hacerme un cigarrito
Con mi bolsa tabaquera
Lo fumo y boto la cola
Y recójala el que quiera.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.
Cuando amanezco con frío
Prendo un cigarro de a vara
Y me caliento la cara
Con el cigarro encendido.
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay, me querís,
Ay, ay, ay.
La canción termina cuando ambos, Víctor y Relena dejan de cantar, todos quedan sorprendidos, la voz de Relena le había dado un toque mucho más melancólico a la canción.
—Bravo, Relena jamás pensé que tuviera una voz tan linda.
Relena baja la mirada avergonzada, todavía no se acostumbraba a que le dijeran algún halago con respecto a su voz y a como tocaba el piano.
—Me gustaría que ella siguiera mis pasos, pero se que no lo hará ya que odia la política.
—Sí, desde que somos chicas nunca le ha gustado, ni siquiera militar por algún partido.
—Es que ese maldito partido tiene muy ocupados a mis padres a mi tío y a ti Hilde.
Todos se ríen antes las palabras de Relena, debido a que de cierto modo sonaron entre una niña caprichosa y eso daba la sensación de divertido, Relena también río, ya que aceptaba que había tenido una reacción infantil. Se da cuenta que la única persona que no se río fue Heero, siempre se ha preguntado porque el siempre es serio.
"El necesita de alguien que lo comprenda". Una vez le había dicho Víctor, por lo poco y nada que sabía era huérfano y Víctor siempre se encargo de cuidarlo, y por lo tanto el era una de las pocas personas que se podría decir conocían mejor a Heero.
—Bueno ustedes si quieren pueden salir a caminar, pero deben traer temprano a Relena para que me ayude a preparar la once.
—Entendido, su hija estará pronto en su casa sin ningún rasguño.
Relena siente enrojecer de vergüenza, todavía no entendía como su madre la seguía tratando como una niña. Finalmente salieron los cuatro, Hilde, Duo, Heero y Relena, pero los dos últimos se quedaron atrás debido a que Hilde y Duo se separaron de ellos. Los observó sintiendo una pequeña envidia sana, ellos lo único que querían era estar tiempo a solas. A los pocos segundos cae en cuenta que se quedaron solos ella y Heero.
—Heero… por qué querías que mi tío cantara preguntar por Puerto Montt, no es una canción que el cante mucho.
Le había llamado la atención, pero sobretodo que su tío le haya dicho que, por eso se quedo con la duda, ya que por lo que había escuchado si Heero quería que el cantara cualquier canción, el lo hacía.
Lo quedó mirando, mientras esperaba que Heero se dignara a responderle, pasaron unos segundos que a Relena le parecieron una eternidad, y lanzó un suspiro, todavía no podía llegar a entender a Heero, era un total misterio para ella, en mas de una ocasión ha pensado que no le agradaba, ya que siempre era lo mismo cuando estaban solos se dedicaba a ignorarla, era como si no existiera para él.
—Si no quieres contestar no lo hagas, pero si te molesta estar conmigo.
—Perdón, pero no me gusta hablar sobre esa canción.
"Es la primera vez que lo veo pidiendo perdón". Se sorprende un poco debido a que una de las cosas que tenía bien claras de Heero es que el nunca pedía perdón por algo, debía ser un avance.
—Bueno si es eso no te preocupes, y disculpa aceptada.
Los dos siguen caminando en silencio y por primera vez se siente cómoda con el, todavía se acuerda de las otras veces cuando caminaban en el mas absoluto silencio y ella siempre se sentía incomoda con su presencia, pero esta vez, por alguna extraña razón no era así. Piensa en su forma de ser, y en que le gustaría llegar a conocerlo mejor, y poder entender su carácter y personalidad ya que debía haber alguna razón para tener ese comportamiento, se encontraba tan concentrada en sus pensamientos que no se da cuenta que hay una piedra delante de ella, provocando que tropiece, cierra los ojos de inmediato para no ver el momento cuando caiga al suelo, pero extrañamente ese momento nunca llega, ya que siente como alguien la abraza.
—Ten cuidado, fíjate bien por donde caminas, si llagas con un solo rasguño Víctor me mata.
Ambos se observan por unos segundos que a ella le parecen una eternidad, es que por alguna extraña razón no podía apartar su vista de esos ojos azules oscuros que la habían atrapado desde el primer momento en que los vio.
Apoya sus manos el los hombros de el, se quedan así por unos minutos, sólo se miraban como si en este mundo no hubiera nada mas. Siente como Heero empieza a acercar su rostro al de ella, y se sorprende, pero no hace nada no puede ser que el, no puede ser, pero su rostro se acerca mas a ella y ambos empiezan a cerrar los ojos lentamente, al tiempo en que sus labios se rozan. Relena por un momento no tiene claridad de lo que esta pasando a su alrededor solo se concentra en lo que ella siempre quiso que pasara, Heero le estaba dando un beso, sus manos se posan en su cuello para profundizar el beso, nada podía arruinar ese momento, era completamente perfecto.
—Perdón, no fue mi intención.
En el momento en que se separan Heero pronuncia esas palabras dejando confundida a Relena, no entendía lo que estaba pasando.
"¿Por qué me pide perdón?"
—Heero ¿Por qué me estas pidiendo perdón?
—Creo que es mejor que vayamos a buscar a Duo y a Hilde
—Heero espera…
Relena lo sigue, deseaba, mejor dicho, necesitaba que Heero le diera una explicación por el beso y el perdón que había pedido, cada vez le costaba entender mas a Heero.
—Relena, Heero vámonos ya se está haciendo un poco tarde.
—Esta bien mis padres deben estar preocupándose.
Se dirigen a la casa de Relena nuevamente, allá los están esperando sus padres y su tío, aunque ella no se siente muy bien debido a que no ha logrado conversa con Heero.
Continuara…
N/A: Hola! He vuelto a subir 1973, aquí está el primer capítulo, creo que esta vez no demoraré tanto en subir capítulos, todavía no está terminada. Hasta el momento tengo ocho capítulos escritos.
Saludines!
xKamiixChanx.
