Advertencias: Menciones femslash y menciones de lime (o más bien de un próximo lime-que-nunca-escribiré).
Notas: Esta pareja fue inducida por ciertos comentarios sobre cierta firma que traje un largo periodo en cierto foro.
Beta: Charlone.
Palabras: 254.
Disfruten la lectura.
Dulce
Izzie estaba enojada, eso supusieron todos cuando, al entrar a la cocina, la encontraron preparando diversos postres –sin contar todos los que ya llenaban la barra-. Nadie se atrevió a preguntarle que le sucedía, o al menos George si lo hizo, pero lo único que recibió fueron gruñidos de parte de la chica, así que los demás decidieron dejarla sola por la paz. Ya después llevarían los postres al bar de Joe, al menos así no se desperdiciarían.
Pero hubo una persona que no se marchó, sino que se quedó recargada en la puerta, mirando a la rubia. Izzie sentía su presencia, por lo que comenzó a batir la mezcla con más fuerza de la necesaria.
Meredith suspiró, acercándose a la chica y abrazándola por detrás, quitándole de las manos el molde.
―Discúlpame ―le susurró al oído e Izzie se tranquilizó un poco. Se dio la vuelta y atrapó a la castaña entre sus brazos.
―De acuerdo, pero con la condición que la próxima vez lo haremos como yo quiera ―Meredith parpadeó, un tanto confundida al ver la expresión que había puesto Izzie, sobre todo cuando señaló con los ojos la mezcla en la que había estado trabajando―. No puedo desperdiciarla ¿sabes?
Grey se sonrojó un poco, pero extendió una de sus manos, metiendo el dedo en el molde y después probándolo. Estaba muy dulce.
―Quedaré pegajosa.
―Oh, creeme, quedarás así, pero no por culpa de mi mezcla.
Y antes de que Meredith pudiera responder, le besó profundamente, acallando así la risa de ambas.
Fin de la historia.
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