Advertencias: Yaoi y Spoiler del pasado de Chase Yang.
Nota: Al fin se me hizo escribir sobre esta pareja (L)
Beta: Charlone.
Palabras: 300.
Disfruten la lectura.
La culpa de los recuerdos
Irritación, confusión, curiosidad e interés. Pasó de una emoción a otra en cuestión de segundos, siendo solamente la última evidente ante los ojos de los demás. Chase no era de las personas que se dejaban impresionar fácilmente, pero al ver a ese guerrero xiaolin no pudo evitarlo. Omi le había parecido una copia de Dashi, hubiera creído que era 'perfecta', sino fuera por el hecho de que el niño resultó ser mucho más inocente de lo que alguna vez pudo llegar a ser Dashi.
Cuando su primer encuentro finalizó y se encontraba seguro –y solo- en su fortaleza, el sentimiento que lo embargó en ese momento fue uno de irritación. Estaba molesto, porque aquel pequeño guerrero había desencadenado distintas emociones dentro de él, siendo la más persistente la de añoranza. Tantos años sabiéndose controlar, entrenando para poder enterrar sus sentimientos en lo más profundo de su ser, todo para que un día llegara un niño e hiciera, con su sola presencia, que dentro de él se abriera una pequeña caja de Pandora y saliera a flote todo lo que había estado guardando.
Todo por culpa de Dashi, por haber mantenido vivo su deseo de proteger al mundo en los corazones de los nuevos discípulos del templo, por haber roto las ilusiones que un día llegó a tener y haberlo abandonado en esa vida sin futuro.
Pero, en realidad y aunque quisiera evitar pensarlo, Chase sabía muy bien de quien era la verdadera culpa, del por qué seguía añorando aquellos recuerdos. Todo era culpa suya, de él mismo, por seguir protegiendo su lado humano, por seguir creyendo que él, algún día, iba a rescatarlo de ese infierno al que había entrado sin dudarlo.
Era su culpa, por seguir teniendo el alma de un guerrero Xiaolin dentro del cuerpo de un Heylin.
Fin de la historia.
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