El cielo bajo tus pies.
¿El paraíso?, me preguntas por el paraíso… ¿acaso tiene importancia? Asientes lentamente aun abrazada a mí… quiero decirte que es una pregunta estúpida, pero no quiero ser duro y realista, ahora, que nos volvemos a encontrar… si morir y renacer dos veces no es suficiente para entenderlo te diré que tal lugar no existe.
Me miras, un poco desconcertada, ¿en verdad importa tanto?, escondes tu rostro en mi hombro y suspiras muy fuerte… claro que existe, me dices y yo tercamente te digo que no… si discutimos así no terminaremos nunca, pero no pareces querer ceder… el paraíso, el cielo que los hombres llaman… que tontería, no hay nada después de morir, nada en absoluto, ¿tan difícil es de entender? O más bien ¿tan difícil es de aceptar?
Sonríes y ahora el desconcertado soy yo, te equivocas, dices, no hablo de la vida después de la muerte… ¿entonces de qué, si no?... del paraíso, contestas, me empiezo a hartar del temita, ¿no podríamos pasar a… no sé… algo más interesante?... no sé qué quieres decir, si hablas claro será más sencillo.
Ahora ríes, maldición, no entiendo nada, tu dedo índice golpea la punta de mi nariz, juguetonamente besas mi mejilla, me refiero al cielo bajo tus pies, dices… pero sigo sin entender… sino es una broma ¿a qué te refieres?...
Mi paraíso, dices señalando el piso, está aquí, en el lugar que pisan tus pies, en el lugar donde tú estés…
Ah el paraíso… sí, ya entiendo… ¿sabes? Mi paraíso también es el cielo bajo tus pies…
cortito lo sé, pero es para no olvidar a esta bonita pareja. espero les haya gustado.
