Severus Snape paseaba por lo corredores , enfadado y concentrado en sus pensamientos,¿como era posible que Albus no le quisiera contar el motivo de las clases privadas que tendría con Potter?, después de años sirviéndole fielmente seguro que todavía no confiaba plenamente en él.

De pronto se paró en seco, ¿como era posible que ese pensamiento hubiera llegado a su mente?, el director había sido el único que lo había apoyado siempre y era el único que lo había defendido. Bueno por lo menos esta año le había hecho un regalito y por fin podría impartir las clases de DCAO que llevaba tantos años deseando.

Es cierto que debía trabajar más y en estos días antes del curso que normalmente los pasaba dando largos paseos por los terrenos del castillo o leyendo, ahora tenía que ocuparse de organizar clases , redecorar el aula y buscar manuales para poder dar mejor sus clases.

Echaría de menos las clases de pociones pero ahora las podría disfrutar el solo, sin tener que preocuparse de calderos que explotan ni tonterías de esas. Además tenía la difícil misión de que los alumnos comprendieran la importancia de las artes oscuras.

Cuando llegó a su despacho y se sentó en su escritorio comenzó a ojear los programas de sus compañeros de otros años, y pensó que definitivamente sería una año duro ¡Esos chicos no habían tenido un profesor decente en todos estos años!

A muchos kilómetros de allí, una joven de pelo castaño terminaba de ordenar su baúl, mañana por la mañana se dirigiría a Hogwarts con sus amigos y estaba deseando que ese momento llegara. Deseaba comenzar ya sus clases nivel éxtasis y volver a ir a la biblioteca casi todos los días para leer sus libros favoritos.

Había pasado un verano duro, ya que además de estar preocupada por Harry, había estado debatiendo con sus propios sentimientos. Ron se le había declarado a finales de las vacaciones y ella no pudo más que negarse, pues ya no le quería. Es cierto que llevaba muchos años enamorada de él , pero ahora ya no le gustaba tanto. Había descubierto un lado que no conocía del pelirrojo y que no le gustaba nada, sus ideas se habían radicalizado llegando hasta un límite irreconocible y ella no podía imaginar porque.

Al día siguiente, a esa misma hora estaba ya sentada en el gran comedor, mirando con preocupación a su alrededor ya que Harry no aparecía, pero justo cuando empezaba a preocuparse de verdad las puertas se abrieron y apareció el moreno. Hermione se dio cuenta de que estaba sangrando justo en el momento que se estaba sentando junto a ella, ya que desde que miró hacia la puerta no había podido apartar la mirada de su acompañante, el profesor Snape.

Parecía diferente a otros años, Hermione no podía concretar en que había cambiado ya que su expresión de desagrado seguía siendo la misma de siempre, su cuerpo definitivamente tampoco según había observado, el profesor era de constitución delgada pero musculoso, así que siguió mirando y se fijó en sus bellos ojos negros, había algo en ellos que le llamaban la atención . No sabía lo que era pero Hermione supo que aquel hombre, no sabía ni desde cuando ni porque le estaba empezando a gustar.

Guau, por fin me atreví a escribir mi primer fic, jeje me ha costado decidirme pero al final he decidido compartir los resultados de mi imaginación. Perdón por los errores que pueda tener ya que es la primera vez que publico en una página como esta.

En principio mi idea es hacer un relato largo y publicar un capitulo como mínimo a la semana, a los que les preocupe que les deje a medias o que no lo termine, les tengo que decir que a mi me molesta mucho cuando estoy leyendo y alguien no lo termina por lo que yo no voy a hacer eso.

Espero que les guste.