Tabla: imágenes, de fandom_insano.

Tema: Imagen 015.

Claim: Byakuran/Shōichi

Número de Palabras: 465.

Advertencias: - -

Notas: estoy revisando las historias antiguas: el contenido es el mismo.


i. Cinco palabras.

Siempre les quedarán otros mundos.

ii. Diez palabras.

Cada persona tiene un destino. El de Shōichi, es Byakuran.

iii. Cincuenta palabras.

A partir de un mundo aparecen infinitas realidades alternativas, y Byakuran encontrará a Shōichi en todas aquellas en las que exista.

A veces tardará días, a veces meses y a veces, años —el record está en ocho años, seis meses, una semana y dos días.

Pero al final, lo encontrará.

iv. Sesenta palabras.

Primero en uno, luego en otro y otro más, y a los dos meses prefiere olvidar la cuenta de los mundos en los que Shōichi le ha traicionado.

Lo peor no es eso.

Lo peor es la voz en su mente que va ganando cada vez más volumen.

Es cierto que éste no te ha traicionado aún, pero… ¿lo hará?

v. Setenta palabras.

El sexo es siempre más duro cuando, en algún mundo paralelo, Shōichi ha traicionado a Byakuran.

El placer empieza a dejar paso al dolor, pero al castaño no le importa.

Sabe que Byakuran necesita esto.

Cuando acaban, con las piernas temblando y el conocimiento de que mañana le costará andar, Shōichi se arrima al don de Millefiore y sitúa su cabeza sobre su clavícula.

—Yo nunca voy a hacerlo —murmura.

vii. Ochenta palabras.

Pasan juntos la noche antes de que Shōichi se vaya a la base Melone.

Es suave y dulce como no lo ha sido nunca, y Shōichi lo odia, porque no quiere recordarle siempre así (cuando sabe que le ha traicionado)

Cuando Byakuran le da el anillo Mare, se le cae a suelo y Shōichi empieza a llorar. Lo siento, dice, y ambos saben que no se disculpa por eso.

—Tranquilo, no pasa nada— contesta, y le besa.

El último beso.

vii. Noventa palabras.

Cada vez que lo mira, vuelve a su mente la imagen del Shōichi del otro mundo desangrándose en sus brazos, sonriendo, mientras le dice que sí, que por supuesto le sigue queriendo. El Shōichi de este mundo —su Shōichi— ha sido muy claro sobre eso.

—No me importa que me hayas matado en otra parte —le confiesa—. Aunque no los comparta, entiendo sus motivos. Les entiendo a ellos. Y sé que ellos (como yo si se diera el caso) prefieren morir a vivir con lo que han hecho.

vii. Cien palabras.

Shōichi tiene veinticuatro años (y tres meses, una semana y cinco días) cuando conoce por primera vez a Byakuran en este mundo.

No sabe muy bien qué pensar de ese hombre extraño que siempre está sonriendo y parece conocer todo sobre él, pero le atrae como la luz a una polilla.

Cuatro meses después, mientras están acostados en la cama del castaño, Byakuran le cuenta todo: los demás universos, ellos, Milliefiore.

—¿Ocho años y medio buscándome?

Byakuran asiente, mientras juega con su pelo.

Shoichi ríe.

—Pues me alegro de que no me hayas dejado de buscar —susurra en su oído.


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