Espers del Futuro
Capítulo 1: Problemas de otros tiempos.
Ciudad Academia, una ciudad de la que se decía tenia al menos unos 30 años de adelantos tecnológicos con respecto al resto del mundo y que estaba ubicada al oeste de Tokio, era de hecho un lugar para el desarrollo de habilidades sobrenaturales en donde el 80% de los 2.3 millones de sus habitantes eran estudiantes, alguno de los cuales habían ganado poderosas habilidades psíquicas gracias a la ciencia.
En este sitio, los eventos paranormales eran cosas de todos los días, los transeúntes podían ver alguno de estos actos incluso a plena luz del día en medio de una multitud de personas que tan solo buscaban gastar sus ratos libres.
Si, las cosas paranormales eran de hecho… normales… en esta ciudad.
KTKMys4h
Dentro de un oscuro y silencioso callejón todo parecía tranquilo, apenas la presencia de un par de gatos que maullaban llamándose entre sí rompía la quietud del lugar.
Crackle… Crackle… Crackle…
Incluso si el cielo no estaba nublado y la luz de la Luna iluminaba lo que bien podía considerarse como una muy bella noche, el sonido de electricidad se podía escuchar en medio del silencio del oscuro callejón.
En el aire, a la altura aproximada del tercer piso de los dos edificios que encerraban el angosto pasillo, comenzó a soplar una suave brisa acompañada del sonido crepitante de la electricidad.
Poco a poco, el viento fue tomando forma convirtiéndose en un círculo incompleto que giraba y giraba sobre si como una serpiente intentando alcanzar su propia cola, aumentando la velocidad hasta que finalmente el círculo se completó empezando a brillar con una luz resplandeciente cargada de electricidad que se iba ensanchando hasta que el circulo luminoso alcanzo los cinco metros de diámetro encendiéndose como una lámpara.
-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh…!-
De repente, del luminoso circulo de luz, salieron, cabeza abajo, seis figuras pequeñas que se estrellaron duramente contra el piso del callejón, o al menos lo hizo solo la primer figura puesto que el resto cayó encima de ella uno sobre el otro formando una pequeña montaña de humanos.
-¡Auch!, nadie me dijo que el viaje seria de esta manera…- Se quejaba la primer caída con voz dolorida, tanto el círculo por sobre sus cabezas desaparecía- ¡y ustedes!, ¿hasta cuándo piensan quedarse sobre mi huh?, ¡pesan mucho!.
Lentamente y uno por uno el resto de los caídos comenzaron a incorporarse liberando de su peso a su compañera.
-Hmph!, mira quién habla- Bufo en tono ofendido una niña de entre 10 y 12 años, era poseedora de un sedoso y largo cabello rubio y ojos azules, iba vestida con un largo vestido de una pieza totalmente blanco dándole la apariencia de una princesa- la que pesa más de una tonelada…
-¿¡A quien le dices que pesa una tonelada!- Gruño la primera en tono amenazante enseñándole sus puños, esta era una niña de la misma edad que la rubia, de corto cabello negro hasta los hombros y ojos castaños, portaba una remera simple de color negro y pantalones cortos de color marrón, combinado con una zapatilla deportiva blanca y una gorra roja sobre su cabeza.
-Tú, realmente no tienes clase- Le devolvió la rubia mirándola de forma despectiva- ¿y con esos modales tan bruscos son con lo que pretendes ser digna de ingresar a Tokiwadai?- Agrego en tono burlón.
-Tu… una palabra más y…- Se sulfuro la pelinegra prácticamente a punto de lanzarse sobre la otra.
-Sora-chan, Kumiko-chan, po… por favor ya dejen de pelear…- Les suplico otra niña a la pelinegra y a la rubia respectivamente, colocándose preventivamente entre ambas.
Esta niña, que temblaba un poco asustada, era de corto cabello rubio hasta los hombros y ojos oscuros, vestía una falda corta de color blanco y una polera rosa.
-Yuka... chan…- Musito la pelinegra desviando sus castaños ojos hacia la tercer chica quien era su mejor amiga y la única a la que escuchaba cuando se enojaba- ¡hmph!... –Volviendo la mirada se cruzó de brazos adoptando una pose orgullosa dándole la espalda a su ''rival'', quien a su vez hizo lo propio girando su cabeza hacia la pared opuesta.
-Ustedes… son igual que sus madres…- Murmuro Yuka soltando una pequeña risita que fue detectada por el dúo.
-¿Huh?, ¿dijiste algo?-
-N… no!, ¡nada!, ¡nada!- Se apresuró a rectificarse antes de meterse en problemas.
Sin abandonar sus posiciones por un par de minutos, el silencio volvió a adueñarse del callejón haciendo volver en si a ''los viajeros'', que rápidamente volvieron a tomar conciencia sobre su actual situación comenzando a observar con detenimiento todo a su alrededor.
-Ah, humm, ¿en dónde estamos?- Pregunto con voz tímida la tercer chica colocándose detrás de la espalda de la pelinegra.
-¿Quizás… ¿quizás lo logramos?- Inquirió Kumiko.
-¿Eso crees?- Dudo Sora, lentamente, las tres se dirigieron al comienzo del callejón acercándose lo suficiente como para tener una mejor panorámica del lugar en el que se hallaban- hmm… pues a mí no me parece que lo hayamos conseguido, es decir… no veo grandes diferencias con el lugar de dónde venimos.
-Bueno, no te olvides que Ciudad Academia ya tenía un adelanto tecnológico considerable con respecto al resto del mundo- Le dijo la rubia de cabello largo- probablemente solo notemos alguna diferencia si salimos de la ciudad…
-N… no, no podemos hacer eso Kumiko-chan- Negó Yuka con algo de miedo- nosotros solo podemos estar dentro de los límites de la ciudad… nuestros padres…
-Querrás decir TUS padres- La corrigió su interlocutora- mi madre no me ha puesto ningún límite acerca de donde pueda o no ir… y de todas formas solo estaba especulando… nunca dije que tuviera una intención real de salir de Ciudad Academia.
-S… si, lo siento- Se disculpó la otra.
-No necesitas disculparte con ella- La regaño Sora girándole sus nudillos sobre la sien.
-Auch!, Auch!, Auch!, eso duele Sora-chan- Se quejaba la rubia en tono lastimero- lo siento, lo siento…
-¿No te eh dicho que no debías disculparte?- Mascullo la pelinegra apretando aún más fuerte sus nudillos.
-Hmm, me lo eh estado preguntando desde hace un rato pero… ¿en dónde están los demás?- Inquirió Kumiko observando a su alrededor.
-¿Eh?- Sorprendida por la pregunta, Sora volteo su mirada hacia el callejón encontrándose tan solo con un chico de su edad de cabello rojo y ojos del mismo color, vistiendo una camiseta blanca y largos pantalones negros, que a su vez la observaba como si estuviera aburrido- Eh… Hmm, este… veamos… uno - Continuo apuntándose a ella misma- dos… tres…- Siguió señalando a sus compañeras de viaje- cuatro y… ¿eh?... Hmm… este… ¿no se suponía que éramos seis?...
-Justamente por eso es lo que estoy preguntando en donde se metió el resto- Le devolvió Kumiko de forma mordaz.
-Eh… eh… eh… ¡AHHHHHHHHH!, ¿¡QUE AH PASADO CON LOS DEMAS!- Grito la pelinegra sobresaltando a los demás en su grito repentino- ¿¡FUE UN SECUESTRO!, ¿¡LO FUE VERDAD!, ¡ESTOY COMPLETAMENTE SEGURA QUE LO FUE!
-¡Ya cálmate!- Rugió Kumiko lo suficientemente alto como para detener los alaridos de la desesperada pelinegra.
-¿Qué hare?, ¿Qué hare?, no han pasado ni diez minutos y ya perdí a casi la mitad de mi escuadrón…- Casi lloraba la niña.
-¡Te digo que te calmes!- Volvió a gritarle la rubia consiguiendo por fin la atención de la pelinegra- en primera, nadie se ah perdido ni ha sido secuestrado, en segunda, ¿Quién demonios te ha nombrado nuestra líder?, y en tercera ¿¡desde cuando nos hicimos parte del ejercito!...
-Eso no es lo importante Kumiko-chan…- Musito Yuka con una gotita de sudor bajándole por la sien.
-Pe… pero… Takeshi-kun… Yoko-chan… ellos…-
-Si buscas a esos dos- Hablo el pelirrojo por primera vez desde las sombras- hace rato se fueron hacia el otro lado del callejón…
-…-.
-…-.
-… ¿Huh?...-
-…-.
-¿¡Y por qué no los detuviste, Aito-san!- Le grito Sora de repente acercándosele.
-¿Huh?, ¿y por qué tendría que hacer algo tan molesto como eso?- Se quejó el chico- no recuerdo que me hayan nombrado la niñera de nadie
-Aito-san…- Lloraba la pelinegra muy compungida.
-¡He!, ¿de tal palo tal astilla eh?- Lo provoco Kumiko.
-¿Huh?, atrévete a repetir eso maldita perra…-
-Hablando de gente sin clase…- Murmuro la chica
-¡Ya basta!- Los corto Sora- este no es el momento para pelearnos entre nosotros... ¿acaso ya se olvidaron para que vinimos aquí?
-No, pero apuesto a que tu si lo hiciste... ¿o me equivoco?-
-¡Eh?, cla... ¡claro que no!, nosotros vinimos... ¡nosotros vinimos... eh... nosotros vinimos... ¿huh?, ¿para qué demonios habíamos venido?-
Ante esto, Aito y Yuka se fueron de espaldas al estilo anime, en tanto Kumiko sonreía como diciendo ¿no te lo había dicho?.
-Bu... bueno, eso ahora no es lo más importante- Farfullo Sora algo colorada- por el momento nos dedicaremos a buscar a los que nos faltan...
-¿Y?, ¿por dónde sugieres empezar?- Pregunto Kumiko.
-Eh, hmm, bueno... déjame ver... ¡Aito-san!- Exclamo dirigiéndose al pelirrojo- ¿tú y Takeshi-kun se llevan bien no es así?, en ese caso de seguro que debes de saber en qué lugares puede estar...
-No... en realidad no tengo ni idea…- Desmintió el chico de forma rápida- …y además no nos llevamos bien ¿de dónde diablos sacaste tu esa posibilidad?...
-Eh... el me lo dijo...-
-¡PUES CLARAMENTE TE MINTIO!-
-Ah, ah… tu sí que eres ingenua- Se burló Kumiko ganándose una mirada enfadada de la pelinegra.
-¡Bien!, ahora- Retomo esta en tono fuerte- puesto que los encontraremos mucho más rápido si cubrimos más terreno nos dividiremos en dos grupos… ¡tú!- Exclamo dirigiéndose a la ojiazul- vendrás conmigo.
-¿Huh?, ¿y por qué tendría que ir contigo?-
-Yuka-chan- Continuo la niña sin prestarle atención- tú iras con Aito-san…
Ante esto, la asustadiza rubia giro sus temblorosos ojos hacia el único chico del grupo.
-¿Eh?, ¿te… te… tengo que ir… co… co… con él?...-
-¿Hmm?, ¿pasa algo?- Inquirió la pelinegra curiosa.
-Eh… no… no… na… nada…- Balbuceaba la niña cada vez más nerviosa.
-¿Hn?- Sin entender el repentino temblor de su amiga, la pelinegra desvió sus ojos hacia el pelirrojo que le devolvió una mirada cargada de instinto asesino para luego volver su vista hacia la rubia- eh… ¿le tienes miedo?- Pregunto un poco incrédula antes de soltar una pequeña risita- ¡no te preocupes!, puede que tenga esa cara de asesino pero Aito-san es en realidad un chico muy bueno... estarás bien con el- Le aseguro mostrándole el pulgar.
-Eh… eh…- Sin saber que responder Yuka tan solo se le quedo mirando con ojos llorosos como suplicándole que no la enviara con el pelirrojo, mas sus intenciones se vieron perdidas en la sonrisa que continuaba dándole su amiga que muy a su pesar le dio un pequeño empujoncito en la espalda acercándola al chico.
-Estarás bien, confía en mi- Le dijo bajito- Aito-san, asegúrate de acompañarla y como me la regreses con un simple rasguño ¡te daré la paliza de tu vida!, ¿¡has entendido!
-Sí, sí, lo que tú digas- Murmuro el chico evitando mirarla a los ojos, no le tenía miedo, después de todo el poseía genes de los más fuertes, mas sin embargo la pelinegra procedía de una familia incluso más poderosa que la suya debido a lo cual le tenía cierto respeto- vámonos- Le ordeno a Yuka dándose la vuelta y, sin esperar por la rubia se perdió en la oscuridad de la noche.
Resignada a su cruel destino, la niña dio una última mirada lastimera a su amiga antes de seguirlo con el aire de un condenado a muerte dirigiéndose a la silla eléctrica.
-Hmm dime, ¿Por qué enviaste a esa miedosa con ese bárbaro?- Le pregunto Kumiko a Sora un poco curiosa- ¿no son algo… incompatibles?...
-Por qué si te enviara a ti con el acabarían matándose el uno al otro- Le respondió esta antes de volverse a la rubia enfrentándola con la mirada- y por qué además confío más en el que en ti para ir con ella…
-Ehhh, vaya, sí que tienes algo de cerebro después de todo- Sonrió la rubia seguido de lo cual comenzó a caminar en dirección contraria de donde el otro par se había marchado siendo inmediatamente seguida por la pelinegra.
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-Hoo… ¿Así que esto es Ciudad Academia?- Inquirió una niña de largo cabello negro hasta la cintura y ojos del mismo color, manteniendo una sonrisa entre desafiante y entusiasta… demasiado entusiasta.
La niña en cuestión, que vestía una musculosa negra y un chaleco abierto colocado sobre sus hombros y pantalones deportivos, se encontraba en esos momentos en lo alto de un edificio acaparando majestuosamente con la vista todo lo que llegaba a divisar con sus ojos.
-Interesante- Sonrió- este lugar será todo un reto…
La niña se carcajeo de forma suave unos instantes dejándose llevar por la emoción que sentía de haber logrado su primer objetivo y estando muy cerca del otro y mucho más importante.
-Supongo que no será sencillo, pero… como papa siempre decía… si quieres hacer algo- Murmuro en un pequeño susurro- ¡SOLO TIENES QUE HACERLO CON AGALLAS!- Rugieron al mismo tiempo ella y un adolescente aparecido repentinamente a su lado
-¿Huh?- Totalmente sorprendidos, la niña y el chico se giraron para mirarse mutuamente a los ojos.
El recién llegado de corto y puntiagudo cabello negro, con una cinta blanca adornando su frente, vestía una chaqueta depositada sobre sus hombros sobre una camisa con el dibujo de un sol naciente en ella y pantalones largos de color blanco.
-Yo- La saludo a la niña de forma natural sin notar que esta lo miraba con los ojos abiertos a más no poder debido al asombro que estaba experimentando.
-… ¡TU!- Bramo la pelinegra señalándolo.
-¿Huh?-.
KTKMys4h
-¿Ciudad Academia eh?- Murmuro un chico en tono tranquilo observando medio burlón todo lo que lo rodeaba- hmm, no ha cambiado mucho…
Este era un chico de corto cabello castaño y ojos negros, vestía una chaqueta de cuero marrón abierta mostrando una camisa gris debajo y pantalones vaqueros dándole un aire fresco.
-¿Debería ir por ahí y divertirme?- Se preguntó en voz baja mientras caminaba lentamente entre la multitud de estudiantes de instituto que se dirigían a sus dormitorios- hmm, aunque en realidad no se suponía que debía separarme de los demás.
Continuando con su camino el chico acertó a observar a una pareja que caminaba en sentido contrario por la otra acera de la calle.
Estos eran un chico y una chica.
La chica de pequeña estatura, corto cabello castaño y ojos del mismo color, iba a la cabeza aparentemente burlándose del chico, de cabello desordenado rubio y ojos oscuros, que, detrás de ella cargaba con un montón de bolsas llenas de mercadería.
-Apúrate Hamazura, a este paso llegaremos tarde y Mugino se súper molestara…- Comentó la chica.
-Es fácil para ti decirlo, pero estas cosas pesan- Le respondió el rubio en tono gruñón- y además tengo que tener cuidado de no ir muy rápido o los huevos se romperán, ¿¡y además podrías ayudarme no es así!?.
-¿Huh?, ¿pretendes que una dama haga el trabajo de un hombre?, eso es súper patético-
Como respuesta el chico mascullo un par de palabras que no llegaron a los oídos del castaño pero que claramente podría decir que se parecía a un insulto no muy agradable.
Deteniendo sus pasos, el chico siguió con su penetrante mirada a la pareja hasta que esta se perdió de vista al doblar una esquina.
-Vaya, vaya, pero que sorpresa tan agradable… de todos los posibles lugares… venir a encontrarme con mi propio ''padre´´ en un periodo de tiempo tan corto… ¿no es algo súper genial?- Sonrió divertido para luego darse la vuelta y seguir a la pareja lo más silenciosamente que pudo tratando de no ser descubierto.
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-Dime de nuevo, ¿Por qué estoy yendo contigo?- Le pregunto Kumiko a Sora.
-Pues obviamente para poder encontrar a Takeshi-kun y a Yoko-chan-
-Eso no responde mi pregunta-
-¿Huh?-
-Claramente soy capaz de buscarlos por mi propia cuenta de modo que este emparejamiento es completamente innecesario-
-¿Eh?, pero… ¿no te perderás si vas sola?-
-Tonta, ya eh estado en este lugar antes-
-¿En serio?-
-Así es, ¿y qué hay de ti?-
-Pues vine una vez con mis padres a visitar a mi Onii-chan pero…- Murmuro la pelinegra algo nerviosa.
-Obviamente nadie sería capaz de memorizar toda una ciudad visitándola una sola vez- Completo Kumiko por la otra- bien, de todas formas no es como si eso fuera de mi incumbencia.
-Acto seguido, la niña se dio la vuelta y comenzó a caminar en sentido contrario a la pelinegra.
-¿Eh?, esp… ¿¡en serio te vas!- Exclamo Sora.
-Solo mírame- Sonrió victoriosa la rubia tras lo cual doblo se mezcló entre los estudiantes mayores que iban por ahí.
-Se fue…- Musito la pelinegra ahora completamente sola- ¿y… ¿¡y ahora que se supone que debo hacer!
Inclinándose un poco, la niña se llevó sus manos a la cabeza al tiempo que gemía angustiada por su mala suerte.
No obstante, su depresión duro muy poco como rápidamente volvió a sus pies, una llama de determinación brillando en sus ojos.
-¿¡Pero que estoy haciendo!, ¡no acabo de viajar en el tiempo 17 años al pasado para deprimirme por estas tonterías!- Rugió como un tigre enjaulado -¡Bien!, si esa tonta quiere irse que se vaya, no la necesito para nada… y ahora… ¡cambio de planes!… ¡lo primero que haré será buscar a mis jóvenes padres de este tiempo y les hare saber que tendrán una linda hija como yo!... ¡así es!...¡PREPARENSE PARA CONOCERME MIS JOVENES PADRES!...
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Hola ¿Qué tal?, mi nombre es Zlesenger09 y aquí les traigo la primera de mis cinco historias de esta maravillosa serie llamada To Aru Majutsu No Index de la cual soy un acérrimo fanático je je je XO.
Sobre la historia, qué de paso y espero que al menos y capte aunque sea un poquito de su atención (de no hacerlo diré a mi favor que no suelo esforzarme demasiado en el primer capítulo dejando lo mejor de la trama para los siguientes je je, XO), solo se tratara, como ya deben de haber adivinado de una historia de los viajes en el tiempo ¡PERO ATENCION!... no todo será color de rosas en este fic como el viaje tiene su muy buena razón de ser (o por mejor decir posee ''otra razón'' oculta y oscura a la que los protagonistas deberán enfrentarse MWA HA HA HA HA HA XOOOOOO…).
Bien, no me extenderé demasiado en mi presentación de la historia (que por cierto ya es mi octava je je je), solo decir que si al menos les ha gustado y desean una continuación déjenme un pequeñito review que me hará muy feliz con ustedes mis lectores.
Eso será todo por el momento, recuerden no se olviden del review si desean el capítulo 2 XO, que la pasen bien, Sayonara.