¡Hola a todos!!! ¿Me extrañaron? Pues ya no lo hagan porque les traigo un nuevo fic, narra las citas de los nijas de konoha en el día de San Valentín cuando todos se ven obligados a aceptar una cita a "ciegas" ¿Que pasaría si pierdes el control de tus hormonas cuando estas con esa persona que te gusta?

Summary: La adolescencia, las hormonas, a veces resulta muy dificil contener los impulsos del cuerpo. ¿Cuanto control puedes tener sobre tus deseos cuando estas a solas con la persona que te gusta?

Advertencias: Lemon, Lime, algo de OoC en algunos personajes, no estoy segura pero estando en esta situación no es fácil mantener a los personajes en su carácter. Cada capitulo será dedicado a un pareja diferente.

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de kishimoto sempai, yo sólo los tomo prestado para esta idea pervertida.

Parejas: SasuxSaku, NaruxHina, InoxSai, ShikaxTema, NejixTen.


Momentos Intimos

By

Mizu no Hikari

Capitulo 1: Contacto físico

**SasuxSaku**

De acuerdo, es hora de asumirlo, estoy en una cita… con Sasuke Uchiha. El auto—convencimiento no está funcionado, tal vez se deba al hecho de que lo soñé tantas veces que mi cerebro simplemente se niega a aceptar que ahora es real y que probablemente lo mejor no sea estar en completo silencio con las manos en mis piernas y totalmente tiesa siguiendo con la mirada cada movimiento que hace al comer.

Miro embelesada su cabello azabache y prolijamente despeinado, sus ojos son como dos cuencas negras en los que no me importaría perderme y nunca más salir, su piel nívea y tan perfectamente tersa, sus labios finos y varoniles que observo al momento en que muerde una pieza de pan, aprovechando así también la vista de sus alineados y blancos dientes, bajo por su camisa la cual tiene desprendida de forma sexy los primeros tres botones dejando ver parte de su musculoso tórax.

Autocontrol Haruno, Autocontrol

Me repito en un intento desesperado por calmar a mis hormonas que a los 18 años de edad no se comportan como solían hacerlo en la niñez cuando mirarlo sólo me provocaba la sensación mariposas revoloteando en mi vientre.

La mesa no me deja continuar explorando la anatomía de Sasuke pero sé que si no estuviera ese obstáculo seguramente mis ojos se moverían solos y clavaría mi vista en un punto "indebido" me muerdo el labio inferior mientras siento como mis mejillas se tiñen de rojo por la sangre que se acumula, una reacción totalmente natural en mí en los últimos días en que me lo encontré y basto sólo el saludo de buenos días para ruborizarme.

Sólo hay una palabra que describe los pensamientos que estoy teniendo en estos momentos.

Pervertida.

Juro que nunca más vuelvo a tener una de esas platicas con Ino y mucho menos la dejo convencerme de ver una de esas películas que según ella sirven para recolectar información y no quedar como niñas bobas frente al sexo opuesto.

Él arquea una ceja y me mira divertido dejando de lado su comida. No creí que fuera posible pero me ruborizo todavía más, siento el estómago revuelto y por momentos pienso que es muy posible que sufra de un desmayo. Oh Dios mío, me estoy convirtiendo en Hinata. No, no, no, tengo que tranquilizarme, respirar profundo y despejar mi mente pero ¿Cómo hacerlo cuando tengo a un Dios griego del siglo XXI cenando frente a mí? ¿Cómo hacerlo cuando estamos solos? Maldita sea, no puedo terminar una frase sin sonar pervertida.

Otra cosa que debo tirar a la basura es el Icha Icha Paradise que compré, no entiendo como Kakashi los lee frente a nosotros y logra mantener su temple serio.

— ¿No comes? –Me cuestiona curioso dirigiéndome la palabra por primera vez luego de pasar a recogerme.

—No… em, yo… estoy a dieta

Qué gran respuesta ¿No puedo humillarme más a mi misma?

Sonríe con arrogancia como suele hacerlo. Este sería el momento perfecto para que un meteorito se estrellara con el restaurante pero por desgracia no sucede.

— ¿Tampoco bebes? –volvió a preguntar llenando mi copa de champán.

Sé que no puedo, que lo último que debería hacer es estirar mi mano y tomar la copa, es un error, lo sé… entonces ¿Por qué demonios mis brazos se mueven sin esperar que mi cerebro lo ordene?

— ¿Brindamos?

Maldición, otra de esas sonrisas y no seré responsable de mis actos ¿Cómo es posible que una simple sonrisa nuble mis sentidos, haga que pierda la motricidad y el habla? Mi mente me dice que hable pero mi cuerpo se niega a colaborar conmigo.

— ¿Por qué brindamos? –soy yo la que esta vez pregunta esbozando una forzada sonrisa, elevando mi copa, él parece meditarlo por unos momentos pero al parecer no se le ocurre nada bueno.

—Por lo que sea.

—Por lo que sea –repito incapaz de pensar un mejor motivo.

Bebo todo el contenido de la copa, luego bebo otra y otra…

La odio

Odio a mi maestra por meterme en todo esto y a la vez la amo por el mismo hecho. Es extraño como se pueden albergar sentimientos tan distintos para una misma cosa. Me había dado la oportunidad de mi vida y también la noche más vergonzosa que viví jamás. Comencé con el pie izquierdo, pero cómo no hacerlo cuando tengo dos pies izquierdos, a sólo unos pasos de mi casa me enredé ¡Con mis propias piernas! Y fui a dar al suelo, él solamente me extendió la mano y no se molestó en mirar el esfuerzo que hacía por quitar el polvo del vestido que compré exclusivamente para verme bien para él.

Definitivamente la odio…. Es 14 de febrero, lo sé, el amor esta en el aire, chocolates, flores, enamorados por todos lados y a la Hokage no se le ocurre una mejor idea que ponerse de Cupido y armar parejas para citas a ciegas. Cada uno tenía que tomar un papel de le cesta y descubrir a su pareja.

Demasiada casualidad

Siento decepcionarla Tsunade-sama, pero no engañó a nadie.

Prácticamente nos obligó a participar, quizás a su edad no logre ligar algo mejor que Jiraiya y por eso se empeña en emparejarnos a nosotros, sólo por su aburrimiento… Estaba segura que no funcionaría. Nunca imaginé que aceptaría pues pensé que en el idioma Uchiha "cita a ciegas" se traduce a "idiotez muy grande" pero aceptó. Luego el nombre que apareció en el papel fue el mío, seguramente "cita con Sakura" sí sería traducido como "Demasiada molestia" pero no se quejó. De hecho no dijo nada, ni ese día ni los que siguieron a la semana posterior, en un principio pensé que se le había olvidado y que seguramente me había vestido para el aire, pero no… llegó puntual y vestido con una camisa blanca y pantalones negros, tocó el timbre y casi se me cae la mandíbula por tanta perfección junta pero intenté mantener la cordura, claro que no duró.

¿Por qué habría aceptado? ¿Por la cena gratis? ¿Estaba demasiado aburrido? ¿Quería burlarse de mí? ¿Perdió una apuesta con Naruto? ¿Lo habían sobornado? ¿No tenía con quien salir luego de su regreso de konoha? No, eso último era absurdo, las mujeres le sobraban, pero más absurdo era que desee salir conmigo luego de llamarme molestia durante todos los días de su vida.

O tal vez había una posibilidad de que yo le gustara, de que quisiera salir conmigo, de que mi sonrisa le pareciera encantadora, de que disfrute de mi voz, de que mi cabello rosa le resulte atractivo, de que mis ojos verdes le parezcan cautivadores.

Patética

Cómo si eso fuera a ser cierto, tomo otra copa, ya perdí la cuenta de cuantas bebí pero la cabeza me empieza a doler y sé que estoy obsesionada con Sasuke pero no es normal que lo vea doble.

—Sakura, bebiste demasiado, mejor te llevo a tu casa.

No creo haber respondido ni hecho algún tipo de movimiento pero me toma por el brazo y salimos del restaurante, llegada la calle me suelta y camina despreocupadamente mirando al frente y adelantándose unos pasos, la cabeza no deja de dolerme y no dejo de sentirme como una depravada al posar mi vista donde no debería, pero desde este punto es muy tentador.

Se detiene y me espera hasta que le doy alcance, levanto la vista para mirarlo a la cara, no parece enojado pero su expresión es confusa.

— ¿Te sientes bien? Tal vez es mejor si te cargo.

La idea en si es demasiado buena pero… no, no, no debo

Abstinencia al contacto físico, resístete, resístete.

—Estoy bien –le respondo muy a mi pesar pero aliviada por haber ganado una batalla a mis deseos depravados.

Me pregunto cómo les habrá ido a las demás, Naruto con Hinata, Neji y Tenten, Ino y Sai, Temari y Shikamaru, seguramente todas fueron muy interesantes pero lo que debo hacer es concentrarme en mí y en mis ganas de vomitar ¿Por qué tiene que ponerse tan cerca? Eso no ayuda mucho a que las nauseas desaparezcan.

Al fin llegamos hasta la puerta de mi departamento, todavía no me decido a entrar porque él no se decide a irse.

—Gracias por la cita Sasuke-kun

Me acerco para darle un beso en la mejilla aunque sé que en momentos como este el contacto físico no es nada bueno para despejar esas imágenes mentales pero… ¿Acaso me está besando? ¿Sasuke Uchiha a mi? Sí, me está besando y sujetándome por la cintura ¿También le afecto el champan? No importa, estoy disfrutando esto.

Nos separamos por la falta de aire, lo miro a los ojos y veo como se aproxima nuevamente pero esta vez hasta mi oído para susurrarme algo.

— ¿Puedo pasar la noche contigo?

Definitivamente ahora voy a vomitar.


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