Buenos días, buenas tardes o buenas noches. Soy UshioC431 (Díganme Ushio :D) Esta es una adaptación a una historia original que escribí allá por la prehistoria, pero esta vez me tomaré la libertad de robarme las personalidades de algunos personajes de Mai Hime, específicamente Shizuru y Natsuki. De antemano gracias por leer.
Capítulo 1
Regalo de cumpleaños
-¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
-¿Qué ocurre?- dijo una guapa mujer de cabello castaño, tratando de abrir los ojos. -Espera… ¡¿qué estas haciendo desnuda en mi cama?!
-Lo mismo para ti BAKA… ¿por qué estás desnuda…. Aquí… conmigo?
-¿yo?- miró su propio cuerpo sin prenda alguna que cubriera su tersa y blanca piel- ¡kyaaa!-dijo mientras tomaba la sábana que yacía en el piso para cubrirse. –¿Co..cómo pasó esto?
No es que no estuviera feliz de amanecer al lado de aquella peliazul de ojos tan verdes cual esmeraldas, es más, si alguien las grabó de pura casualidad y las subió a redtube ojalá le pasara el link... pero ¿no acordarse de cómo habían llegado a amanecer en tal estado? ¡Era un insulto a su perversión! Además, tenía por bien sabido que la ojiverde la odiaba a morir…. Y ahora, al parecer la odiaría un poco más puesto que habían despertado en tales condiciones.
-¡Tú maldita pervertida! ¿qué me hiciste? ¿pusiste algo en mis bebidas anoche?- Preguntó la histérica peliazul casi olvidándose de que el pudor existe
-Bien sabes que yo ni siquiera me acerqué a ti… -Respondió la castaña con hermosos ojos parecidos al ruby. -por cierto ¿por qué viniste a mi fiesta de cumpleaños? ¿no se supone que me odias y que por eso no aceptaste mi invitación?
-Pe..pero, Reito, invitaste a Reito ¡Tenía que verlo a como diera lugar!
-Ah, ¿eso era todo?- dijo bastante decepcionada la pelinegra. "de modo que él te gusta"-¿cómo no lo iba a invitar? Es el mejor barman que conozco… y mi mejor amigo.
La escena era un tanto divertida… las chicas no dejaban de discutir, y a pesar de la discusión no se paraban de la cama a ponerse ropa ¿sería este un concurso para ver quién era la menos pudorosa?
Al darse cuenta de ese pequeño detalle, la peliazul se levantó, cubriendo su esbelto y bien proporcionado cuerpo con la colcha de aquella cama y comenzó a buscar cada prenda de vestir que había portado la noche anterior. La otra, simplemente disfrutó la vista.
-¡Pervertida! ¡Te odio! ¡No sabes cuánto te odio! –dijo al salir de la recámara una muy molesta peliazul, para luego azotar la puerta.
-y yo te amo…- dijo en un susurro la castaña, volviendo a recostarse en su cama. Lentamente, aún con la duda de cómo habían terminado desnudas en su cama, los párpados de la chica se fueron cerrando, quedando profundamente dormida.
-¡Feliz cumpleaños Shizuru! –gritaron los invitados a la fiesta, mientras le arrojaban serpentinas de todos colores a aquella bella mujer de cabello castaño y ojos de un extraño tono rojo.
-Gracias chicos…-dijo con una radiante sonrisa, misma que cambió a una expresión de sorpresa al ver en su fiesta de cumpleaños a la chica que hacía mucho tiempo que había robado su corazón. "¿qué hace aquí? ¿no se supone que me odia? En fin, esperaré a que venga a felicitarme… me ha ignorado por tanto tiempo que hoy no iré a saludarla como hago todos los días en la universidad ¡No! ¡Hoy esperaré a que sea ella quien venga!"
La festejada se paseó por todo el lugar, agradeciendo personalmente la presencia de cada uno de los invitados, para remarcar el hecho de que a la única que no saludaría era a aquella peliazul.
Pero al parecer la susodicha se mantenía ignorándola y no apartaba la vista de la barra de bebidas.
-¿Fujino? –Una dulce voz la llamó
-¿eh? Perdón Nao-san ¿decías algo?
-Me pareció que estabas un poco triste ¿hay algo que no te guste de esta fiesta?- preguntó preocupada aquella chica pelirroja.
-Pues… -respondió mientras dirigía su mirada hacia el sitio donde estaba la dueña de los suspiros de la cumpleañera.
-Pero ¿qué hace Natsuki aquí? ¿no se supone que ella no vendría a tu fiesta? Incluso rechazó la invitación que le diste frente a todos en la cafetería…
-No importa… de alguna manera me siento feliz de que haya venido.
-Lo que tú necesitas es un buen trago, ven.
-Pe..pero ella está ahí, justo enfrente de la barra…
-Da igual, esta es tu fiesta, tienes todo el derecho de ir a tomar un trago en tu propia barra ¿no? -Al ver que Shizuru y Nao se acercaban, Natsuki dio la vuelta, alejándose lo más posible de ellas y se dispuso a platicar con algunas chicas. – No puedo creer que estés tan colada por una chica tan grosera… si no quería venir a tu fiesta, simplemente se debió quedar en su casa a ver televisión.
-Te dije que no importa.- dijo tratando de sonreír. – Reito ¿serías tan amable de servirme un tequila... o lo más fuerte que tengas?
-Por supuesto Fujino ¿qué tal te lo estás pasando? –dijo sonriente el chico, mientras servía la bebida.
-De maravilla, gracias por venir.
-Lo que sea por mi mejor amiga.
-Y a ti mi amor ¿qué te sirvo? – dijo refiriéndose a Nao.
-Por ahora nada… y ya deja lo de "mi amor", ya no somos nada. -Hay parejas que uno nunca entiende y ellos solían ser el caso.
-Los dejo, chicos, acaba de llegar un invitado, voy a saludarle. –les dijo la cumpleañera con tal de separarse de ese problemático par y luego caminó hacia la mesa donde estaba dispuesto el bufete.
La música electrónica inundaba la mansión en la que se desarrollaba la fiesta, nada de reggaetón, pues Shizuru decía que esa cosa hacía que su coeficiente intelectual disminuyera. Los invitados, aunque sabían que de cierta manera tuvieran libertad de hacer un desastre en esa inmensa casa, evitaban hacer destrozos, nunca se sabía si la festejada simplemente lo dejaría pasar o si personalmente les partiría la cara si se enteraba que habían roto algún objeto de esa casa… el carácter de Shizuru no era algo con lo que se debía jugar.
A lo lejos, separada de los invitados, se encontraba la festejada con la mirada puesta en aquella ojiverde que hacía ya tiempo que era la causante de sus suspiros.
-Pensé que estarías aquí –dijo Nao, mientras se acercaba a Shizuru con dos vasos de tequila. –toma, este es para ti… no espera, es este, al otro ya le tomé.
-gracias… -tomó el vaso y se tomó la bebida como si de agua se tratara
-¿por qué no disfrutas la fiesta?
-¿no ves que la estoy disfrutando? –dijo en tono sarcástico. –Mira, el mismo cielo me mandó casi envuelto ese maravilloso regalo de cumpleaños, mismo que en toda la noche se ha dedicado a ignorarme, y que en toda la maldita noche no ha tenido la decencia de venir a decir "feliz cumpleaños"… ni por error ha venido a felicitarme… -se llevó ambas manos al rostro, mientras de sus ojos brotaban dos gruesas lágrimas.
-Oye, no te he dado mi regalo ¿verdad? -Dijo Nao, evitando en lo posible que su sonrisa la delatase.
-Ah, no importa –dijo calmándose un poco y limpiándose las lágrimas con la llema de su índice.
-Mi regalo será el mejor de todos, ya lo verás…
Riiiiiiiing Riiiiiiiiing Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing
El sonido de un teléfono despertó a la castaña.
-No recuerdo haber puesto ese tono en mi teléfono… -dijo al despertar.
Volteó a todos lados buscando el dichoso aparatito que la había despertado.
Riiiiiiiing Riiiiiiiiing Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing
Por fin lo vio, tirado en el piso… solo había un pequeño detalle, su teléfono estaba encima del buró, junto a la lámpara de noche, el teléfono negro que sonaba sin parar, el maldito nokia gris que timbraba en el suelo no podría ser de otra persona más que de esa chica…
-¿Hola?
-¡Demonios! de todos los lugares en los que pude olvidar mi teléfono... -dijo al otro lado de la línea Natsuki. -Necesito urgentemente ese teléfono. ¿Serías tan amable de enviarmelo con alguien?
-¿tan repulsivo te resulta mi rostro?
-Así es.
-Bien... si así son las cosas, olvídate de tu teléfono. adios
-¡Espera! di...discúlpame... en serio necesito ese teléfono, toda mi vida está puesta en él.
-Como si me importara -dijo ocultando la preocupación ante la frase "toda mi vida está puesta en él."
-Por favor, lo necesito...
-Entonces ven por él... ás, necesitamos recordar exactamente qué pasó...
-no deseo ir a tu casa, menos a hablar de ese tema.
-Fu fu fu... entonces me quedaré con la duda de si te llevaste mi virginidad... además de quedarme con tu móvil. -no sabía cómo era que tal chantaje saliera de sus labios.
-¿cómo te atreves a decir eso? -gritó claramente ofendida.
-Bien, entonces olvídate de tu teléfono
-Te veo una hora entonces... -dijo resignada.
No se sentía preparada mentalmente para ver a Natsuki Kuga, no después del numerito de la mañana, pero ella misma se había tendido la trampa. Quizá era el amor que le tenía a aquella diosa lo que la había movido, no lo sabía a ciencia cierta...
Lo único que sabía era que en una hora esa bella mujer estaría nuevamente ante las puertas de su casa...
¿qué cosas importantes puede guardar un teléfono celular?
pero más importante ¿cómo llegaron a amanecer juntas en la misma cama y desnudas?
Anunciador de televisión:"no se pierda el siguiente episodio"
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