Título.- El Rey Demonio de la Victoria.
Crossfic: Campione X High School DxD.
Resumen: Aunque logro salvar a una de sus amigas, un nuevo problema surge en el reino del sol poniente, el rey de Japón, ahora debe de entrar en una parte de su reino y evitar que sea destruido por eso, ahora el rey demonio entrara en el territorio de un demonio, que pasara cuando Rias Gremory conozca al rey de la victoria Kusanagi Godou y como se vera afectado el mundo de las fracciones con su llegada.
Desligue: Ni Campione ni DxD o cualquier otro elemento o personaje de otro anime me pertenece, únicamente los Oc`s.
Prólogo.- El Cambio.
Habían pasado ya 2 semanas desde la llegada del rey más experimentado y el más "poderoso" de esta época, el Marqués Voban, quien había intentado llevarse a una de las 2 esposas del rey Japones, donde tuvo que detener las habilidades del dios solar y el dios de la resurrección de Egipto, como a su vez, una batalla entre rayos, donde logró hacer que el anciano rey, se retirara de Japón.
Aquello fue algo que el rey no esperaba, terminó destruyendo otro lugar famoso de Japón, dejándolo con una gran cantidad de estrés, aunque a su vez se preguntaba, cómo una persona que deseaba vivir en paz y tranquilidad como él, terminó metido en todos los asuntos relacionados con la magia y los dioses, con un suspiro miro el azul cielo.
Un joven de 16 años, de un cabello negro alborotado, él tenía una tez morena y unos ojos de un color caramelo, su rostro, si bien habían personas más atractivas como lo era Doni, tenía cierto encanto que las mujeres no dejaban pasar, usaba una camisa blanca debajo de un chaleco negro de manga larga y un pantalón de vestir color negro, llevaba una mochila en mano y caminaba algo cansado, aquel joven, era el 7mo rey del mundo, Kusanagi Godou.
- Oya, pareces cansado Godou, acaso tuviste algún problema al dormir, acaso el hecho de que yo no estaba contigo te impidió dormir - Pregunto una dulce y armoniosa voz a un lado del rey, su voz que era tan bella y a su vez peligrosa, aquella inolvidable voz que estaba siempre a su lado.
- Eso es muy inmoral Erika-san, además, Godou-san no haría ese tipo de cosas... ¿verdad? - Pregunto una voz más dulce y calmada que la anterior, como si fuera el suave sonido provocado por las cuerdas de un arpa, aquellas palabras que lograrían calmar a un león.
A su derecha y la dueña de la 1ra voz, una hermosa joven de cabello rubio como el oro, largo y lacio, que llegaba un poco después del muslo y un flequillo que protegía su frente, su blanca piel parecía hecho a mano por los mismos dioses, sus ojos de un morado intenso, exóticos y brillantes como las más hermosas piedras del mundo, su rostro, que parecía que fuera hecho por las manos de las mejores artesanas del mundo, una belleza fuera del mundo, una belleza capaz de opacar a otras personas, como una venus floreciendo en pleno día, usaba un chaleco amarillo sin mangas arriba de una camisa blanca de manga larga con un moño rojo en el centro, una falda de color morado y una mochila en mano, ella era la mujer que más tiempo pasaba con Godou, su 1ra y oficial esposa, Erika Brandelli.
A su izquierda, una hermosa joven de la edad de Erika y Godou, su largo cabello castaño que llegaba un poco después de las rodillas, donde un poco antes del final, era atada por una tela verde, un flequillo del estilo de una Hime-Miko, además de 2 largos mechones a los lados de su cara que eran envueltas en telas blancas, su blanca piel, como la más delicada arcilla, pareciera que con solo tocarla, podría romperse, sus ojos de un color como el caramelo más puro del mundo, su rostro, que era inocente y muy tierno, si bien la belleza de Erika era indiscriminada, la sutil belleza como su tímida expresión, le daba un gran encanto, como una flor de loto, floreciendo bajo la oscuridad de la noche y brillando por la luz de la luna, usaba el mismo uniforme que Erika, ella era la amante del rey, Mariya Yuri, una Hime-Miko que pertenecía a la asociación mágica de Japón, el [Comité de Recopilación Histórica].
- Por supuesto que no - Dijo Godou a la pregunta realizada por Yuri, pero caminando a la escuela, un suspiro nuevo salió de sus labios, se preguntaba cuánto tiempo llevaba como para acostumbrarse a este tipo de conversaciones.
- Has suspirado mucho, le ocurre algo, Godou-san - Pregunto Yuri al rey, quien realmente no parecía muy enérgico, sino más bien, algo cansado.
- No es nada, solo que... "El destino no puede cambiar, y el pasado no se reescribirá, tal vez, el aceptar todo sea lo mejor", es lo que he pensado desde hace un tiempo, no importa cuánto lo intente, cuanto desee cambiar el hecho de que soy un asesino de dioses y que me involucrare más y más en la magia y en el mundo de los dioses, incluso el hecho de que... - Antes de terminar sus palabras, miro a las 2 féminas a la cara, ambas miraban al rey - Tal vez sea hora de actuar como un Campione y darme por vencido en tratar de vivir una vida normal, eso es todo - Dijo el rey con simpleza en su voz, aunque había un poco de melancolía en su voz.
Erika y Yuri miraron al rey que estaba en medio de las 2, quien usualmente trataría en más de una ocasión de alejarse del mundo de la magia como fuera posible, rindiéndose a escapar de ella y abandonar su vida normal, de cierta manera era bueno, pero debido a lo que Godou deseaba, era algo triste aquel resultado, Erika no sonrió ante aquellas palabras, más sus ojos revelaban algo de tristeza por las palabras de su amado.
- No creo que deba rendirse, si bien es cierto que como rey, debe de tener una vida llena de conflictos y viviendo en la magia, por eso no quiere decir que no deba tratar de vivir como uno viviría normalmente, el poder hacer las 2 cosas puede ser posible, si no se rinde y sigue adelante, estoy segura que usted encontrará algo que lo ayude a seguir avanzando incluso como un Campione y una persona normal - Dijo Yuri tratando de animar al rey, no le agradaba ver esa parte de Godou.
- No lo sé, realmente, cada que pienso en tener una tranquila vida, poco resulta de ello y cada vez que pienso en ese tema, un dios aparece y tengo que pelear, acaso eso no es prueba suficiente - Dijo Godou como respuesta a las palabras de Yuri - Pero si es posible algo como eso, no me molestaría intentarlo en realidad - Dijo Godou mirando al cielo con una sonrisa.
Aunque no pudo animar por completo al rey, aquella sonrisa las alegró un poco, si bien no indicaba que Godou intenta vivir como una persona normal, era la señal de que aquel rey que tanta apreciaban aún existía, y eso las alegro de gran manera.
En Japón, tras terminar la escuela, el joven rey camino por las calles, en realidad no quería volver a casa aún, buscar algo que despejara su mente era algo muy importante para él, vivir como un rey o vivir como una persona normal, aquella situación era algo misteriosa para él.
Caminando sin un rumbo fijo, era probable que terminara en un lugar desconocido, pero usualmente, personas como él, solo podían avanzar y ver lo que les deparaba el futuro, ya que, ser un ser de poder era algo que llamaba la atención de personas en búsqueda de poder.
Encuentros con seres de gran poder o personas que son atraídas por el gran poder, ambos seres eran los que buscaban o aparecían delante de los reyes y esa regla era inquebrantable.
Godou de la nada se detuvo, pues algo había entrado en su zona de sentidos, no era un dios o un Campione, aun cuando su cuerpo estaba en alerta, no era una sensación de hostilidad muy grande, más bien, era como si un mensajero divino se acercara o incluso un demonio de bajo nivel, eso era lo que sentía el rey demonio en ese momento.
- Como se esperaba de un rey demonio, su intuición es espléndida en todo momento - Dijo una voz grave y algo irónica, de un joven de su edad posiblemente - Que es lo que lo trae al reino de los Youkais - Pregunto el demonio escondido entre las sombras al joven rey demonio, quien miro a su alrededor y noto que ya no estaba en Tokio, o al menos, una parte de Tokio que conociera.
- Dónde estoy - Pregunto el rey a la voz que se escondía en algún lugar de aquel extraño sitio.
- Este es el reino de los Youkais, el mundo paralelo al de los humanos, gran rey demonio - Dijo la sombre delante del rey, quien en ningún momento dijo su nombre o dejó ver su cara - Aunque no es común que un humano entre, debido a que es un rey demonio, le doy la bienvenida a nuestro reino, como a su vez, espero pueda acompañarme - Saliendo de las sombras apareció un joven de su edad, de un corto y alborotado cabello rojo con mechas blancas en gran parte de su cabello, una tez blanca algo pálida, además de poseer un ojos tan rojo como la sangre, su ojo derecho era tapado por un largo mechón de cabello, usaba una vestimenta parecida a la de los samuráis aunque algo más moderno, con 2 espadas a los lados de su cintura, su rostro era muy atractivo, aunque Doni lo superará fácilmente, a su vez, aquel hombre, no demostraba hostilidad encontrar de Godou - Mi nombre es Ren, es un placer conocerlo, gran rey demonio.
Godou torció un poco su rostro, odiaba ser tratada como alguien de la realeza o como un rey, aunque dijo que debía tratar de actuar como un rey demonio, un Campione, algo como eso estaba lejos de poder pasar pronto, realmente tendría que actuar poco a poco, pero por el momento, aún era Kusanagi Godou, el joven estudiante de preparatoria, así que, actuando como quien era.
- Por favor, no necesitas ser tan formal, no me agrada recibir este tipo de tratos, solo soy alguien que desea tener una vida normal y tranquila, eso es todo - Dijo el rey al Youkai delante de él - Y porque quieres que te acompañe - Pregunto el rey al Youkai un poco más serio.
- Las coincidencias no existen en este mundo, su aparición en esta parte del otro mundo, su llegada repentina e incluso el que pasará el día de hoy, todas esas cosas deben ser cosas que estaban destinadas a cumplirse en nombre de los reyes asesinos de dioses, el entrar en tierras como estas debe ser la prueba de que algo pasara en Japón y los Youkais debemos de ayudar al rey demonio - Dijo Ren a Godou con calma - Gran rey, acompáñeme a donde se encuentra mi reina, de esa manera, podrá encontrar la llave de la victoria de la tormenta que se acerca - Dijo con un semblante amable, pero con unas palabras serias, el cuerpo de Godou reacciono un poco con emoción, que escondía muy bien.
- Eso no es posible, yo soy pacifista, no me involucraría voluntariamente a una batalla contra un Dios, además, lo que dijiste no esta garantizado - Dijo el rey, tratando de negar la batalla contra un Dios y menos cuando no hace mucho detuvo a Voban, pero el Youkai miró al rey.
- Gran rey de la tierra de Japón y señor de todo el mundo y sus habitantes, mis palabras no son mentiras, las acciones que el cuerpo de un rey demonio toma, las sensaciones que tiene, incluso la fuerza de voluntad que toman antes de una batalla, son los instinto que te dictan a moverse, oh gran rey demonio, no le miento ni le mentiré, una guerra se acerca a Japón y solamente usted puede detenerla, en nombre de los Youkais de Japón como de su gente humana, le pido que me acompañe y obtenga la llave que lo llevara a la Victoria - Dijo Ren inclinándose en seiza, ya que, desde tiempos ancestrales, para calmar a los líderes de Japón, mostrar gran respeto, bajando su cabeza, las personas normales y caballeros mostraban sus respetos y miedos, Godou no sabía como reaccionar - Piense por favor, que antes de que la batalla llegue, usted obtendrá algo que le dará la victoria, en nombre de los Youkai, yo Ren, imploro su permiso para obtener la mejor arma para su batalla.
Godou miró a Ren y notando que no tenía otra opción, con un suspiro, asintió con la cabeza, entonces Ren se paró y caminó delante de Godou, a la vez que el lo seguía.
Tras un rato de caminar, encontró increíble lo que sus ojos le mostraban, una cuidad construida al estilo de la edad Edo, puede que antes o un poco después de eso, la mayor parte de las "personas", eran Youkais, quienes al ver al rey, se inclinaban con respeto al mismo, de tal forma que avergonzaba al rey, hombres, mujeres, niños, ancianos, todos se inclinaban ante el rey y aunque inicialmente lo hubiera detenido, Ren le dijo al rey que no lo hiciera, pues ellos deseaban mostrar respetos a una persona y sería muy mal visto, el que un rey los detuviera.
Godou dejando eso, miró a todos lados, llenando su curiosidad de aquel extraño pero pacifico lugar, el cielo no era visible, sólo una brillante oscuridad, lo que le daba un hermoso toque a ese extraño mundo, incontables puestos de comida, increíble cantidades de juegos antiguos, uno que otro más moderno, además de que en sí, era un lugar muy pacifico, sin mucha tecnología, un lugar que los fanáticos de la edad antigua de Japón adorarían,
Entonces de la nada...
[Grrrr~~]
El estomago del rey sonó, Ren volteo a verlo mientras alzaba una ceja, mientras que las personas cercanas miraron al rey, quien rápidamente se rió forzadamente algo sonrojado, entonces Ren hablo.
- Pudo haber dicho que no ha comido, podría haberme encargado de que recibiera una excelente comida desde hace un rato - Ante ese comentario Godou miró a Ren y le respondió.
- No hace falta, además, de por si te estoy causando muchos problemas, no quiero ser una carga como esa para ti - Ren miró con sorpresa al rey, pensaba que todos los reyes del mundo se parecían a su eminencia Luo Hao, el Marqués Voban o al Príncipe Negro Alexander, el ver a un rey tan... amable
- Eres muy amable - Dijo Ren a Godou - Como Rey, tienes mucho que aprender, como un guerrero eres necio y como hombre, eres un Idiota - Ante la ruda crítica de su compañero, Godou se sintió algo dolido, aunque los Youkai estaban sorprendidos de las palabras de Ren a su majestad - No te sientas mal, esas son las cualidades dignas de un héroe.
Godou por un minuto recordó a la diosa quien quiso mandar al mundo en la eterna oscuridad, la hija de Zeus y aquellas palabras que dijo sobre él, entonces miro a Ren detenerse, el Youkai volteo a verlo.
- Comamos algo, pronto sera mi hora de comida y no deseo llegar con el estomago vació a dónde nos dirigimos, así que que a buscar un buen lugar donde comer - Dijo el Youkai con un tono aburrido, pero el rey sonrió al ver que planeaba hacerle compañía y no hacerlo ver mal por la comida.
Una vez decidido eso, fueron a ver restaurantes o locales y ver qué deberían comer, o más bien, que cosas deseaba comer el rey, pues el caballero que lo acompañaba, solo haría compañía y comería a su lado.
Entrando a un local, que vendía Curry, Ramen y otros alimentos más, el rey y el Youkai entraron, donde un aire frío los golpeo de la nada, entrando vieron a varias jóvenes muy bellas, todas ellas eran las que emanaban un aura frío, el rey estaba impresionado, no esperaba algo como eso, entonces una de las personas apareció delante de ambos.
- Bienvenidos al "Monte Plateado", aquí donde las Yuki-Onnas, servimos un delicioso aperitivo - Dijo la vendedora con una amable y simpática sonrisa, entonces el rey se inclinó un poco en señal de agradecimiento, en cuanto a Ren, únicamente dijo un "hum" y ya - Entonces una mesa para 2 - Dijo la joven y Ren asintió
Los 2 jóvenes fueron llevados a una hermosa mesa, donde rápidamente le llevaron la carta, donde el rey y Ren miraron cada platillo, entonces una hermosa mujer de las nieves se puso delante de los 2, algo nerviosa, posiblemente por el rey demonio que estaba en esa mesa.
- Que desean ordenar - Preguntando nerviosamente la mesera, los 2 jóvenes miraron a la mesara y dijeron sus ordenes.
- Denme un Curry de hielo nórdico, un ramen de nieve y un raspado de uva y una cola para tomar - Dijo Ren a la mesera con calma mientras decía lo que quería del menú - Y que va a ordenar, rey... - Antes de que terminara, noto como Godou miraba todo el menú sin entenderlo todo - Tráigame una hamburguesa con queso y tocino de cabra, un ramen de flores heladas, una pizza de queso blanco, un Curry extra grande de copos rojos y un vino como una cerveza - Pidiendo mucho, para los ojos de Godou, el rey no supo que decir, pero la mesera entendiendo lo que quería decir, asintió.
- En un minuto se los traigo - Dijo la Yuki-Onna con una sonrisa en cara y retirándose de la vista de ambos jóvenes hombres
- Debo admitir, que el rey que gobierna Japón es alguien tan...único - Dijo Ren al rey, su tono era irónica pero conservaba su rostro aquel atractivo toque, en si, era una persona muy tranquila - Marques Voban, Su Eminencia Luo Hao, Madam Aisha, John Pluto Smith, Príncipe Negro Alec, El Rey de Espadas Salvatore Doni y ahora, Kusanagi Godou - Dijo Ren nombrando a los 7 reyes demonios de esta era - Todos y cada uno de ellos son problemáticos, debido a ser Campiones y las leyes escritas por el destino que conllevan con esa carga.
- A qué te refieres - Confundido con sus palabras, el rey miró al Youkai extrañado.
- Aquel que posea fuerza, atraerá a personas más fuerte y quienes buscan poder, seres con grandes poderes, atraen a más personas, a quienes desean servirles y a quienes buscan superarlos, su destino lleno de luchas no podrá ser realidad, como ya dije, usted debe pelear mientras viva, pero si tienes con quien confiar, entonces, esa vida puede llenarse de cierto encanto, un rey que busca una pacífica y tranquila vida es imposible, pero quien busca una vida calmada mientras espera la emoción de la batalla, eso es algo que usted puede lograr - Dijo el Youkai al rey con calma en su voz, Godou miro con sorpresa al joven.
- No se si es posible que sea del todo correcto - Dijo Godou a Ren - No sé si quiero ser un rey demonio, nunca pedí algo como eso, tampoco deseo pelear, la única razón por la que peleo, es porque soy el único capaz de hacerlo - Dijo el rey a Ren, su mirada si bien era algo seria, era de duda en su mayoría, dudaba que ser, un rey asesino o una persona normal.
- La luz y la oscuridad, ambos colores representan el bien y el mal, lo que crea el balance, incluso un rey es humano, incluso un humano puede ser rey, usted es un asesino de dioses porque era lo que buscaba, algo que emocionara su corazón, usted busca la emoción, pero detesta el daño, es alguien que ama la destrucción, pero odia la destrucción sin sentido, usted el la luz que castiga a la injusticia y el enemigo de la oscuridad que caza a lo justo, no trate de ser una cosa o la otra, busque ser las 2 cosas y obtener así la armonía - Dijo Ren con suma calma y tranquilidad, lo que sorprendía y hacía pensar al rey las palabras del joven Youkai - Pero bueno, solo son palabras de un Youkai, no tiene que escucharlas sino desea, solo dije algo que pudiera ayudar a aclarar la duda del rey.
- Creo que pensare en sus palabras - Dijo Godou a Ren con una sonrisa en cara.
- Su pedido esta listo - Dijo la mesera que trajo toda la comida, Godou por su parte, ya quería pedir su comida, pero entonces...
Del lado de Ren, un Curry, un Ramen y un raspado acompañado de una Coca Cola, mientras que frente al rey, una Hamburguesa, una Pizza, un Ramen, Curry y como bebidas, Vino Tinto y una Cerveza, dejando al rey con una mirada de sorpresa, aunque también estaban todas las Yuki-Onnas mirando al rey de manera constante, incluso la mesera, provocando cierto nerviosismo al rey.
Rey quien por las miradas no dijo nada, tomó unos palillos y empezó a comer todo lo que habían traído.
- Delicioso - Dijo el rey, si bien, la comida de Yuri era un poco mejor que esta, no era para nada mala - Es inesperado, pero el hecho de que el frío tome el control, le da un buen sabor a esta comida, es realmente deliciosa - Y entonces, debido a que era lo único que tenía para tomar, agarro un poco de ambas bebidas - Que increíble, incluso la cerveza y el vino están muy increíbles, debido a la forma de añejado del vino y el frío, su sabor llego a un tono más puro que el normal, sin ser tan dulce y hace un perfecto juego con el alcohol, mientras que la cerveza, tiene cierto sabor diferente al común, como si absorbiera el sabor de otra cosa.
Continuando su comida y elogios, las mujeres de las nieves se sonrojaban mientras su orgullo crecía, aunque Ren no dijo nada y siguió comiendo en paz.
Acabando de comer, ambos varones salieron del restaurante, donde una Yuki-Onna se acercó y le dio un fugaz beso en la mejilla al rey, quien se sonrojo violentamente.
- Vuelva pronto, su majestad - Dijo la joven para regresar dentro, aquella mesera quien les sirvió.
-... Pervertido - Dijo Ren a Godou.
- Ella fue quien me beso - Replicó el rey a su compañero.
- Como sea, vamos, el castillo de la reina de los demonios no se encuentra lejos de este lugar - Dijo Ren al rey con una sonrisa en su atractivo rostro, el rey caminó a su lado, para ver qué cosas estaba pasando dentro de aquel lugar.
En un cuarto del gran castillo, sentada en un trono, estaba una hermosa mujer adulta, de unos 20 o 22 años, de un largo y lacio cabello rubio que llegaba hasta la espalda, una blanca, algo pálida piel, y unos hermosos orbes dorados fuertes, con la pupila rasgada, un rostro divino, una belleza que opacaba a Erika y Yuri, usaba un Yukata color azul con los finales de oro, además de unas sandalias a juego con el Yukata, pero sin duda alguna, lo más llamativo de aquella belleza inhumana, eran las 9 colas en su espalda y sus orejas de zorro en su cabeza.
Frente a ella, una joven de 8 años, de un semi largo cabello blanco que llegaba un poco antes de la mitad de la espalda, su tez era bastante pálida, y portaba unos ojos heterocromos, siendo el derecho de un color dorado y el izquierdo rojo sangre, su rostro era inexpresivo, además de portar un Kimono azul con estampado de flores negras, su cuerpo que no era superior al de Hikari, portaba un elegante y suave aura, como un hada escondida, aquella hermosa joven, tenía unas marcas negras en su cuerpo.
- Entonces no hay nada que podamos hacer para evitar ese resultado - Pregunto la hermosa zorra de 9 colas a la joven delante de ella, con un tono lleno de preocupación.
- Lamento decir que es un misterio, Yasaka-sama - Dijo la joven a la reina de los Youkais - El destino es como el agua, siempre llena de perturbaciones, que llevan a diferentes resultado, por lo que, aún si mi visión era exacta, la forma en que ocurrirá o lo que pueda alterar ese destino, son todos misterios para mí.
- Ya veo, muchas gracias por tu información, gran oráculo Kuromi - Dijo Yasaka con una ligera sonrisa, mientras que la nombrada simplemente asintió ante las palabras de la reina - Ahora debemos pensar en cómo evitar que eso pase.
- Considero que nuestra respuesta reside en "eso" - Dijo Kuromi y los ojos de Yasaka pasaron rápidamente a la oráculo - "Eso", que no tiene ni nombre ni existencia, que llegó de una parte de la " Divina Espada de la Salvación", aquella espada demoniaca encantada con un raro [Acero} que ni yo logro descubrir sus secretos - Yasaka puso una cara dudosa en su bello rostro.
- Sabes tan bien como yo, que ese [Acero Maldito], no puede ser empuñada por ningún Youkai, Demonio, Caído o Ángel, solo los héroes y los usurpadores tienen ese derecho - Dijo Yasaka a Kuromi con un tono preocupado - Y no hay ningún solo Dios que desee ayudar a los "Espíritus Malignos", aún si son dioses malignos o bélicos, y los 6 reyes del mundo, no son personas con las cuales se deba confiar - Kuromi asintió ante las palabras de su reina, aunque su mirada se mantuviera inexpresiva.
De la nada.
[ABRIRSE][ESTRUENDO]
El sonoro ruido de la puerta abriéndose violentamente, hizo que ambas féminas vieran a la puerta, encontrándose con la responsable de aquel sonoro ruido.
Una niña de la eda años, de un cabello rubio largo atado en un circularmente (no recuerdo como se llama ese peinado), de una blanca y brillante piel, de unos dorados orbes como el sol, su infantil rostro lleno de energía infantil, usaba un traje de Miko blanco y rojo, aquella joven niña llevaba 9 pequeñas colas de zorro y un par de orejas de zorro, aquella linda niña corrió a los brazos de Yasaka, quien la atrapo en un abrazo.
- Kunou, que estás haciendo aquí - Pregunto Yasaka a su hija, sorprendida de verla, entonces una voz ajena a las 2 mujeres respondió.
- Lo lamento mi señora, pero sentí un aura muy poderosa acercarse, por eso mismo es que le dije a Kunou viniera y poder protegerlas - Dijo una gruesa y varonil voz a la reina Youkai.
- No se preocupe, es imposible que alguien logre vencernos a nosotros, además, cuando Ren llegue, el dará el golpe final cuando este/n agotado/s - Dijo una féminas y animada voz a lado del hombre.
Un joven adulto de 22 o 25 años, de un cabello plateado corto que llegaba al final del cuello, una tez morena clara y unos ojos de color rojo como el rubí, aquel hombre, tenía un rostro atractivo y algo violento, pero con un aura de caballerosidad, usaba un traje de samurai que se apegaba a su bien trabajado cuerpo, en su espalda un hacha y un mazo con puntas de metal afilado, usaba unas sandalias y tenía una ninjato en su pierna.
Luego, una niña de 10 años, de un cabello pelirrojo cereza, atado en 2 coletas, su tez blanca algo pálida y de unos ojos rojos como el escarlata, su rostro era muy hermoso, un encanto infantil e inocente como puro, a su vez, revelaba cierta belleza digna de un retrato por el mejor pintor del mundo y puede que nunca se logrará, usaba un traje ninja negro que remarcaba su cuerpo, aunque tener una pequeña edad, su cuerpo había crecido bastante bien, teniendo unas cuantas curvas en los lugares correctos, pero no era nada del otro mundo... ahora, aquella joven llevaba 2 katanas en su espalda en forma de X y una bolsa Shuriken como una ninjato.
- Jin, Sherria - Nombró Yasaka sorprendida.
- No sé preocupe, las protegeremos sin importar nada - Dijo Sherria a su reina mientras notaba como la energía se acercaba.
[ABRIR]
Entonces la puerta se volvió a abrir, por lo que los 2 guardianes de la reina y la princesa se pusieron en guardia por cualquier cosa que pasara, entonces vieron a la persona que portaba una inmensa cantidad de energía, mostrándose delante de todos, quienes se sorprendieron al ver de quien se trataba.
- Nii-san - Dijo Sherria incrédula al pensar que su hermano poseía ese abismal poder de la nada, pues delante de ella se encontraba Ren, quien asintió al ser nombrado por su hermana.
- Que pasa hermanita, pareces decepcionada - Dijo Ren al mirar a su pequeña hermana, quien sacudió la cabeza con un suspiro - Ya veo, así que, al parecer no interrumpí algo muy importante... - No continuó al ver que el delante de él se encontraba Kuromi - Vaya suerte, no solo la guardia real, sino también la familia real y el oráculo, que suerte debo decir - Comentó Ren desconcertando a todos - Mi gran Reina, yo, Ren, vengo aquí para decirle, que una persona, de su iguales o superior a usted, me ha mandado a decirle que busca conocerla en persona, desea una reunión formal con usted, para conocerla, aquella persona espera afuera a mi llamado y que pueda entrar y puedan hablar, esta persona puede ser algo que traiga un presagio.
- Alguien quiere verme - Pregunto Yasaka confundida, nunca había negado su visita a ningún Youkai, entonces porque estaban pidiendo permiso para entrar, eso era algo raro - Quien es esa persona, dígale que pase - Ordenó con nobleza en su voz, la reina de los Youkais.
- Como usted ordene - Dijo Ren inclinándose ligeramente, entonces salió de la sala del castillo y unos segundos después entró, nuevamente solo - Déjeme presentarle a quien buscar reunirse con usted, mi reina - Dijo Ren a Yasaka con sumo respeto digno de un caballero - El rey entre los reyes, el gobernante supremo de la humanidad en la tierra, el temible rey demonio de Japón, victorioso, elocuente y con la voluntad de un héroe, aquel que usurpo la divinidad de la victoria, el 7mo rey del mundo, Kusanagi Godou, el Campione Japonés.
Entonces, terminando su presentación, la cual fue idea de Ren, el rey de Japón entró, pero los Youkais dieron un paso para atrás, salvo por Yasaka que estaba sentada y Kunou quien estaba sentada en las piernas de su madre, entonces todos los Youkais, miraron al joven adolescente de 16 años frente a ellos, lo que los sorprendió y más al sentir, el inmenso poder del rey, lo que demostraba que de verdad era un rey demonio.
- Que es lo que desea un Campione de mí - Pregunto Yasaka al rey, de manera cortés, ya que, aunque ella era una reina, el rey era siempre el verdadero gobernante y más aún cuando aquel joven era, el rey entre reyes, siendo incluso superior a ella, pero entonces el rey puso una mirada de confusión y dijo.
- Yo no deseo nada - Ante esa respuesta, fue el turno de las féminas y el líder de los guardias de mirar extrañados al rey - Ren me dijo que lo siguiera y aquí estoy, eso es todo no tengo nada que preguntar o que desee, únicamente fui traído aquí por los pensamientos de Ren sobre algo que puede o no pasar - Dijo Godou a la reina y a los presentes, mientras que Ren estaba parado detrás del rey con una elegante forma digna de un caballero - En realidad, si me dijeran como regresar a Tokio sería genial en verdad - Comentó con una sonrisa en su amable rostro.
Yasaka alzó una ceja, debido a la reputación de los reyes demonios, no sabía que pensar en verdad, confiar o desconfiar, pero aquel joven no parecía tan peligroso como los rumores de los reyes demonios dicen, pensando en mostrarle el camino, una voz habló interrumpiendo todo.
- En realidad, puede que las razones de Ren no se equivoquen, oh gran asesino de la victoria en la guerra, guardián de lo justo con el poder de la luz y la voluntad del sol - Dijo Kuromi, asombrando a todos y más al rey demonio - Déjeme me presento, soy la Oráculo Kuromi, demonio de infratierra, como el mito, soy capaz de ver pasado, presente y futuro, es un honor conocerlo, oh gran rey de Wakoku - Dijo la hermosa niña de 8 años al rey, aunque sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso - Una visión de una batalla entre un dios y un rey demonio, es algo que eh visto mucho últimamente, y es muy probable que sea una batalla que usted deba enfrentar, por eso, le pido, en nombre de los Youkais y los hombres a quienes gobierna, que nos de su poder para derrotar a su enemigo - Dijo amablemente la Oráculo, si bien, el rey se hubiera negado, al parecer, esa posibilidad era una realidad, y si quería evitar que Japón desapareciera, solo quedaba aceptar.
- Aunque odio la violencia y va en contra de mi espíritu pacifista, aceptaré - Dijo el rey, quien sin notarlo puso una retorcida pero irónica sonrisa, aunque a los demás demonios, les ponía algo nervioso aquella rara situación, exceptuando a Kunou, quien tenía una mirada curiosa en su cara al ver por 1ra vez a un humano.
- Sígame por favor - Dijo Kuromi al rey quien asintió.
- Alto, iré con ustedes - Dijo, para sorpresa de todos, Yasaka, quien se paró de su asiento, Godou, quien había notado la belleza de la reina, se sonrojo un poco y miro para otro lado, alejando su vista, de su generoso escote, Ren quien acompañaba al rey miro a otro lado.
- Mi hora término, Sherria, tu te encargas del rey ahora - Como si fuera algo de poca cosa que podía ser ignorado, Ren comento a su hermana, mientras que los demonios miraron con sorpresa a Ren - Hasta que nos volvamos a ver, rey - Dijo Ren saliendo de la sala lentamente.
- Espero podamos vernos nuevamente, Ren - Dijo Godou al Youkai.
Los Youkais, incrédulos de lo que vieron, un Youkai y un rey hablando... casualmente, era algo inaudito, algo como eso era imposible, a menos que se conocieran desde hace un tiempo, era imposible esa clase de relación con un rey demonio, pero Ren trataba a Godou como un viejo amigo, era algo que ninguno creía.
- Bien, entonces, Sherria - La menor de la familia miró a su padre - Tú deberás escoltar a la reina, a la princesa y al rey demonio hasta que todo acabe, puedo dejarte esa responsabilidad - Pregunto Jin a su hija menor, quien rápidamente asintió a las palabras de su padre con una mirada de ánimo - Bien, continuaré con la patrulla con tus demás hermanos y si tienes que escoltar al rey, pasa con tu madre y prima para que el rey conozca más de la cultura Youkai, ahora, me despido, reina mía, oh gran rey de Japón - Dijo Jin y antes de que Godou pudiera decir algo, Jin se fue a paso rápido dejando sin habla al rey.
Entonces la niña de 10 años acompañó a la reina demonio, la oráculo, al rey y a la princesa todo el camino hasta "eso".
En otra parte del mundo.
En una parte del mundo donde solo había arena, una persona miraba el cielo, aquella persona estaba muy pensativa, a su vez, emitía un gran poder, mientras que sus dedos/garras golpeaban la parte de metal donde se encontraba sentado, aburrido esperando algo o alguien.
- Que pasa, llevas mucho tiempo de esa forma, acaso ocurre algo que te moleste - Pregunto una voz a espaldas de aquel ser, quien volteo su vista.
Una hermosa dama de cabello negro azabache que llegaba hasta sus muslos,su tez morena como la canela, sus bellos ojos de un verde tan brillante como la misma naturaleza, su rostro era divino, tan bello que incluso las mujeres más hermosas del mundo, se veían opacadas por ella, usaba un vestido de tela blanco con oro, sus ojos pintados con un color azul, llevaba un cetro consigo, a su vez, su bello y divino rostro estaba con una expresión triste, que le daba un encanto incluso mayor, aquella joven mujer de no más 20 o 22 años, portaba un grandioso cuerpo, difícil de creer, aquella hermosa joven mujer se acercó a la persona que estaba sentada en un trono.
De 18 o 20 años, era joven, de un cabello negro como la noche sin estrellas alborotado, su morena piel oscura, sus ojos de un color rojo como la sangre, su rostro era muy apuesto, aunque su expresión mostraba aburrimiento, como sus ojos reflejaban paz y tranquilidad, su pecho estaba expuesto, pero desde su estomago hasta su cara, brazo y cuello, múltiples marcas negras recorrían su bien entrenado cuerpo, usaba un pantalón blanco con algunas partes de oro, sentado en su trono, lo más llamativo de aquel joven, eran sin duda, sus 2 orejas de chacal en lo alto de su cabeza y su cola, esa persona miro a la mujer a los ojos.
- Qué es lo que te trae a mi reino, Isis - Pregunto aquel joven a la madre del desierto y quien fue su madre a su vez, ella simplemente lo miro a los ojos con un inocente brillo.
- Te he visto muy impaciente últimamente, preocupado por usted, señor de la Necrópolis, oh gran dios de la muerte y la resurrección, por eso he venido a verte, acaso pasa algo malo, Anubis - Pregunto la madre de Egipto al rey chacal que gobernaba sobre la vida y la muerte, aquel apuesto dios suspiró y dijo.
- Eh pensado en las cosas que han ocurrido, todo ha sido muy pacifico, además de que no deseo caer como un [Hereje] como Osiris-sama, pero deseo un combate, una batalla que haga estremecer mi cuerpo, una batalla donde la victoria o la derrota me llegue, escuchando de alguna parte, [Verethragna] cayó a ser un [Dios Hereje] y buscaba pelea, pensando que derrotó como ya hace tiempo a Melgart, vendría a Egipto por una batalla, pero no a aparecido, posiblemente Melgar ganó la batalla, pero para disfrutar del vencedor, debo de salir de la [Necrópolis] y salir al mundo terrenal y batallar contra ellos - Revelo el dios Chacal su aparente aburrimiento, cosa que no alegró a quien fue como su madre durante varios tiempo e incluso actualmente.
- No debes, incluso si los encuentras, hay posibilidades que te encuentres con el asesino de Osiris o otro Campione, entiendo tu deseo, pero aquello es muy peligroso, te lo pido, olvida eso - Pidió la madre adoptiva del rey de los muertos, pero el rey suspiró, esa idea no estaba en su cabeza, no era un dios de la guerra, en realidad lo único relacionado con la guerra que tenía, era cuando debía de mandar las almas de los muertos al más allá - Entonces déjame ir a mi a tu lado - Ante esa petición, el dios Chacal abrió los ojos con sorpresa - No soy una diosa de la batalla, sino una diosa de la maternidad, no tengo interés en las batallas, pero protegeré a mi hijo de un Campione si el momento lo a merita.
Anubis quien estaba por negar aquella petición, al mirar los serios ojos de la hermosa dama, supo que no podía negarse, era casi imposible que ella olvidara esas palabras, pero entendía que a su vez, lograría evitar que escapara de un asesino de dioses que vaya por sus presas.
El dios Chacal asintió al pedido de su madre, solo hasta que.
[Guau] [Guau][Guau][Guau]
Un chacal de gran tamaña apareció delante de ellos, ambos dioses miraron al mensajero divino enviado por el rey de la muerte, quien se arrodillo frente a los 2 dioses, entonces el Chacal le dio la información obtenida a su rey, quien abrió los ojos con sorpresa.
- Que pasa hijo mío - Pregunto Isis a Anubis tras ver su mirada, entonces una salvaje sonrisa apareció en el apuesto rostro del joven Dios.
- Al parecer, mi enemigo ha sido encontrado, por un joven de la tierra del sol poniente, aparentemente, Melgart fue vencido, pero por aquel que asesinó a Verethragna, un Campione ha nacido y ese será mi enemigo, ahora es una batalla de vida o muerte - Dijo con una sonrisa el dios de la muerte, posiblemente no deseaba caer en herejía, pero ante aquel dios que deseaba vencer, pero ahora que un humano era su enemigo, era imposible el no arriesgar su vida para ganar la guerra.
- Entonces iré contigo, no dejare que... - Antes de poder continuar, el dios Chacal miro a quien una vez fue su madre.
- Entiendo que tengas miedo de los Campiones, sobre todo por mi tío Osiris, pero Isis, como un Dios, tengo deseos, ya sea que gane y venza como a su vez, hay la posibilidad de que pierda y muera, yo deseo aquel resultado misterioso, aquella sensación de victoria y derrota, aquel deseo de vencer a mi enemigo en cualquier momento - Dijo el dios con una calmada voz, pero su madre no estaba muy feliz con ello.
- Pero aún así iré, y no importa que digas, no me impedirás hacerlo - Dijo la madre de Egipto a quien una vez fue su hijo.
El rey Chacal no tuvo más opción y con un pesado suspiro, acepto la ida de su hermosa madre.
Mientras que en otra parte del mundo.
En una parte del mundo, mirando las estrellas del cielo, encontrándose en Francia, un joven que vestía con ropas casuales y un sombrero que ocultaba su rostro tomaba una bebida fría en lo que esperaba a alguien.
- Llegas más temprano de lo esperado - Dijo una voz delante de él, entonces levanto su vista.
Un apuesto adulto, de unos 20 años, de un cabello blanco como la misma nieve, era algo largo, pues llegaba un poco antes de la mitad de la espalda, su tez blanca pálida y unos ojos azules como el mismo cielo, de un rostro pasivo y amable, usaba una camisa blanca y una chamarra azul de manga larga arriba, un pantalón de vestir blanco y unos zapatos deportivos blancos, el hombre se sentó delante delante de la persona que tomaba un raspado.
- Ha pasado un largo tiempo, no es verdad, Raphael - Dijo el sombrero al apuesto hombre, quien miró al sombrerero - Algo esta apunto de pasar en la tierra del sol naciente, donde viven las hermanas de 2 Maous, por lo que, si buscan la paz, no es un buen movimiento ayudar a los demonios con este problema - Dijo con algo de picardía.
- Que cosa puede ser tan peligroso, como para que nosotros tengamos que ayudarlas - Pregunto curioso Raphael al sombrerero con duda en su voz.
- Dioses - Con solo esa simple palabra, el apuesto adulto abrió los ojos con sorpresa y miedo.
Afterword.
Y con esto acabo el capítulo de este nuevo fic, diganme que les pareció.
La verdad, eh tenido esta idea desde hace ya un tiempo, puedo decir que fue mi 1ra idea sobre un crossover, donde el rey peleaba con un Dios y en un momento conociera a la hermana del Maou y bueno, que se enamoraran, en el caso de esta idea, no habrá ningún dragón celestial bueno.
Para quienes entendieron que bueno y para los que no, esperen a que aparezca la respuesta.
En el caso de cómo el rey conocerá a Rias o Sona, sera tras los eventos de esta 1ra parte del prólogo, pues tengo planeado la batalla, el desenlace y los eventos que llevaran por lo menos a la 4ta novela, de ahí en adelante, será como pueda manejar el fic con mi imaginación.
A su vez, seguiré ambas novelas de forma coherente, y como algunos buenos lectores fanáticos de ambos animes se habrán dado cuenta, este fic es después de la 2da novela, tras la batalla contra Voban y una parte inventada, tras eso, pasaran las cosas relacionadas con DxD en las 2 primeras novelas.
Además, si alguno de ustedes ah visto otros animes, notaran que personajes de otros animes aparecen en el fic, como Sherria de Fairy Tail o incluso su apariencia puede parecerse a la de otros, como Ren que lo hice par que pareciera a Shohei de Nurarihyon no Mago.
Ahora, también habrá personajes Oc, como Kuromi, así que espero que les guste el fic.
Por ahora decidí usar a los Youkais de DxD para iniciar la serie y será Kurumi quien hable con Godou de las 3 fricciones, a su vez, voy a poner a otro rey demonio en el fic, no se si uno de los 6 restantes o un Oc, sea lo que sea, este personaje jugará el papel de compañero de Godou.
Sobra las parejas, como ya dije, habrán personajes de otros animes, así que, personas con parejas canónicas pueden dejar de ser canónicas y ser pareja de un personaje de otro anime.
En cualquier caso, espero que a todas las personas que lean el fic, les haya gustado.
Sin más que decir...
Nos leemos luego...
Dejen un Review.
