Desclaimer: Los personajes de Digimon no me pertenecen.

"No te preocupes tanto por los demás", me decía mi padre.

"Preocúpate más por los demás", me decía mi madre.

¿a quién hacerle caso? No lo sabía e hice lo que me dijo el corazón, 'preocúpate más por ti'.

Si no me hubiera preocupado por mí, sería feliz.

Pero por idiota escuché a mi padre, solo porque él no me apoyaba mucho y cuando me daba consejos era porque eran buenos, pero el consejo más importante de mi vida, me lo dio mal.

Yo era de esas personas que ayudaba a la gente, en primaria ayudaba a mi mamá en la casa, ayudaba a mis amigas con sus tareas y les dejaba copiarme en los exámenes.

En Secundaria, ayudaba a mis amigas con sus novios y problemas personales, pocas veces me preocupaba por mí.

En Preparatoria, aún ayudaba a mis amigas, algunas ya casadas y otras ya con hijos, las ayudaba para que también pudieran pasar de año.

Cuando ya casi iba a terminar mi carrera y me iba a graduar como una gran 'chef', empezaron los problemas, fue cuando mi padre me decía que me preocupara más por mi y menos por los demás, mi mamá me decía que me preocupara por los demás pero también por mi, pero al parecer tomé la peor decisión, y si lo hubiera pensando dos segundos antes de cambiar mi parecer, yo sería una persona feliz.

Ya no me preocupaba por mis amigos ni por mi novio cuando tenía problemas en su casa, ¿qué fue lo que me pasó? Me volví vanidosa y egoísta, no pensaba por los demás, también me había vuelto una insensible.

Me gradué a los veinticuatro años y me casé a los treinta, ahora no puedo creer como mi novio me soportó tanto, tuvo un hijo, cuando ya tenía 40 empezaron los problemas, mi marido se enojaba más a menudo y yo también, ya no lo soportaba, él decía que era muy egoísta que ni en mi hijo pensaba y ahí fue cuando dije lo más horrible de toda mi vida.

-¡yo no pedí tener a ese chiquillo, el vino aquí por accidente, por su culpa ahora estoy más gorda y ya no soy bella!-

Mi hijo que ya tenía la suficiente edad para comprender lo que había dicho, escuchó todo, mi esposo me miró horrible, al día siguiente me pidió el divorcio, acepte.

Después viví sola en aquel departamento, mi esposo consiguió la custodia de mi hijo, "como si me importará" pensaba a veces, poco tiempo después descubrí que ya estaba muy sola, traté de conseguir novio, pero, ¿Cómo yo, una amargada de cuarenta y cinco años? Pero eso, yo no lo veía.

Viví los siguientes veinte años sola.

Hola, mi nombre es Mimi Tachikawa, tengo problemas de drogadicción y alcoholismo, y moriré sola.