La dulce mascota.
Drabble participante de la décima convocatoria para el evento navideño de Gundam Wing Yaoi (Página de Facebook)
Regalo navideño para Aratziel~~ Espero que te guste, la idea fue graciosa cuando la leí, ojalá que sientas eso al leerlo. -huye-
Con su acostumbrada calma, Trowa fue colocando vendita tras otra en los rasguños más profundos, ardían por culpa del desinfectante. Analizó aquella situación y la razón por la que mantenía un demonio bajo el mueble de la cocina. Según Duo aquello no era una mascota, era un engendro del mal que estaba por destruirlos a todos; Wufei, en cambio, era de la opinión que debía ser eliminado y que su alma descansara en el mundo de las bestias.
Escuchaba los gritos de Duo y del chico oriental, que maldecían al animalejo. En su inicio no era una mala idea, incluso había felicitado silenciosamente a Duo por la ocurrencia, el detalle vino a la hora de elegir el que sería el gatito ideal. Él se había enamorado. Le advirtieron que era un gato maduro que tenía sus mañas, que había pasado por muchos eventos traumáticos. Pero eso a Trowa sólo le ayudó a decidirse, ¿qué mejor que un gato con un pasado? Como ellos. Era perfecto.
Era de un color castaño con retoques amarillos en las patas, como si usara botas. Tenía una mancha negra en la oreja izquierda y la cola parecía que era un color más oscuro. Wufei dictaminó que era el gato más feo que hubiese viese en la tierra.
—¿Por qué los tienen vivos? Se nota que pide a gritos que lo dejen morir. —Por segundos medito en la respuesta perfecta, pero los golpes aéreos que provenían de Duo se le adelantaron:
–Estoy seguro que a Quatre le encantará. —El positivismo del americano era un gran apoyo en esos momentos.
Lo peor vino después, cuando trataron de acicalar al felino, tres jóvenes fueron vencidos por un gato, que dejó el departamento de Wufei, oliendo a pelo mojado, con una mezcla de tierra y algo más. Obviamente se quejó, sobre todo por los rasguños que presentaba. Esa sería una misión difícil de cumplir, pero haría de todo para que su querido Quatre tuviera un regalo de navidad que valiera. Intentaron idear la forma para atraparlo. De alguna manera los derrotó por segunda, tercera vez, entre bufidos y zarpazos.
—Creo que tendrás que darle un chocolate. —comentó 05 saliendo bajo el cuerpo de Duo. Lo demás fue un desastre tras otro perdiendo toda esperanza. El pequeño gato se volvió a ocultar bajo un mueble del comedor.
—Trowa, llegó Heero. —Y tras él aquel árabe de rubios cabellos. Debió reconocer que su intento no tendría resultados.
Suspiro preparándose para la explicación. La pequeña celebración comenzó, aunque debieron ordenar el caos que tenían.
—Lo siento. —dijo Trowa mirando esa sonrisa tierna de su ángel, al que no le importaba, adoraba al gato, y no le molestaba tener que enfrentarse a él. Era un regalo de su amado y eso era suficiente.
—No me importa, el gato es lindo. —Increíblemente el demonio se rindió a los cuidados de Quatre, usando su regazo, el detalle fue que no permitió que nadie se le acercara al chico. Para Trowa ese era otro reto que debía tomar.
Pd: Neutral! Te agradezco todo el apoyo y la paciencia, de verdad.
