Prólogo

Mi vida siempre fue un infortunio, siempre interponiendo a los demás antes que a mí, siempre sola. Aun así, apreciaba a la vida, apreciaba los buenos momento, aunque fueran pocos, eran los que me daban la fuerza para seguir….

Hasta que aquellos por los que yo había sacrificado mi felicidad me traicionaron y me enviaron a aquella mansión, donde habitaban seis hermanos vampiros y una humana, o debería decir la primera humana que logro transformarse en vampiresa…

Luche por sobrevivir para que un día el viniera y me dijera que mis posibilidades de soportar el cambio eran mínimas…

Pero aun así, debo de luchar, debo de lograrlo, por él, porque le prometí que no lo volvería a dejar solo, porque sus ojos, desde el primer momento en que los vi, perforaron la pared que había creado desde hace mucho tiempo, con esos ojos que reflejaban soledad y culpabilidad, y ahora sé que también un poco de perversión, esos ojos son a los que amo, él es al único que he amado y por el que aceptaría convertirme en una criatura de la noche, que se alimenta de sangre para sobrevivir, aquellos que son los protagonistas de muchos cuentos de terror que los padres les cuentan a sus hijos…

Por él, porque su mirada es la única que atraviesa mi alma….