Disclaimer: Nada me pertenece. De ser así, JK no sería tan rica y Ron estaría todo el día atado a la pata de mi cama. Además, los extractos debajo de los subtítulos son de la canción "Moments" de One Direction.

Nota inicial: Esta serie de drabbles va dedicada a mi queridísima Anna (Kaochi) como parte de mis regalos de Navidad (éste es el de Hufflepuff). Sobran las palabras a estas alturas de la historia, supongo. Sobra decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que eres para mí y lo mucho que nos queda por vivir... sobra, porque a veces no hacen falta las palabras -que se las lleva el viento- sino las acciones. Y de eso, ya nos demostramos día a día. Espero que te gusten, que Emmeline sea tu Emmeline y que encuentres a tu Regulus entre estas frases. No sabes lo que sufro al escribir de alguno de tus niños por ese miedo irracional al: ¿Será lo que espera? ¿Le parecerá muy fuera de lugar? Sin embargo, en mi defensa, diré que lo he hecho con la mejor de las intenciones. Espero que eso sirva de algo y lo disfrutes, pequeña Slytherin. De parte de una Gryffindor con galletas de un hijo Ravenclaw.


Momentos


"Amanecer"

Flashes left in my mind
Going back to the time
As I feel myself fall
Make a joke of it all


—¡Señor Black! ¡Deje de distraer a mis alumnas!

Un grupito de Ravenclaw de sexto rió entre dientes, volviendo la vista a sus breves anotaciones sobre la transfiguración animal, mientras McGonagall despachaba a Sirius fuera del aula. El Gryffindor había ido con la excusa de entregar un recado a la profesora y su mera presencia había causado un revuelo entre aquellas que se declaraban fan acérrimas del Merodeador. Yo me limité a apartar la vista de su figura mientras abandonaba el aula. Una vez había pensado que aquel chico moreno podría ser el centro de mi universo, pero me había dado de bruces contra el suelo de la cruda realidad. Llevaba varias semanas evitándole, intentando olvidar aquellos ojos grises, y aunque poco a poco, parecía que lo estaba consiguiendo.

Cuando McGonagall indicó el final de la clase que compartíamos Hufflepuff y Ravenclaw, me levanté como una exhalación y subí a la biblioteca a reservarme un sitio. Tantos años yendo ahí a refugiarme hacían que conociese los hábitos de cada uno de sus inquilinos; y en cosa de media hora Sirius Black, acompañado de James Potter, harían acto de presencia para enturbiar el ambiente de paz y tranquilidad que tanto me gustaba respirar. Con ellos, llegaría la horda de chicas sobre hormonadas que arrasarían con todos los huecos libres en las mesas. Chicas que, sobraba decir, hacían de todo menos estudiar.

Lamentablemente, yo había sido un poco como ellas antes.

Tomé asiento justo enfrente de un chico de mi curso, Slytherin, contra el que había jugado varias veces al Quidditch en la Copa del Colegio. Le sonreí, con aquella complicidad que obtienes de largas horas de estudio compartiendo mesa, y él hizo un amago de alzar las comisuras de sus labios. Puede que hubiésemos intercambiado pocas palabras en nuestra vida, pero el observarle de reojo durante tanto tiempo me había hecho llegar a conocerle casi mejor que cualquiera de sus compañeros de Casa.

Tal y como había estimado, tan sólo había conseguido rellenar diez centímetros de mi redacción sobre las revueltas enanas del siglo XI cuando una ola de murmullos inundó la biblioteca. Sirius Black, con su enorme ego del brazo, entró a preguntar por un par de libros que necesitaba para clase. Con él, a una distancia que se considera del todo menos prudencial, el grupito de Ravenclaw de sexto hizo aparición murmurando el panorama.

Suspiré y enterré la cara en mis manos, escuchando una carcajada desdeñosa a escasos centímetros. Cuando levanté la vista, Regulus Black me miraba compartiendo su frustración conmigo y bastantes rasgos faciales con su hermano. Más de los que se consideraba normal, y hasta entonces no me había dado cuenta.

Sin poderlo evitar, le sonreí con complicidad, escondiendo unos pensamientos que ya creía enterrados en mi mente.


Nota de autora:

Van a ser cuatro drabbles con momentos del día que son una alegoría a la relación entre Regulus y Emmeline. Hoy, de momento, vamos con dos. Mañana, el resto. Espero que os gusten y me lo hagáis saber (tanto si es así como al contrario) mediante reviews. Gracias por leer.