Nada de esto me pertenece, solo la historia...
Sólo... LEAN!!!
La adolescencia, que difícil momento para cualquier joven¿verdad?
Incluso para unos jóvenes magos, aunque sus vidas son muy distintas de la de los adolescentes normales, también sienten cambios en ellos.
Y el más doloroso y verdadero es el amor. Ése que duele solo de pensar en cierta persona que te hace convertirte en el ser más tonto de un momento a otro. Ése que te quita noches de sueño, y que te saca lágrimas sin sentido alguno.
El más puro y sincero.
Ése era el amor que sentía cierta castaña con tendencia a ser la sabelotodo de su curso, hacia su mejor amigo…
Aunque había pasado seis años de su vida junto a él, no entendía qué era esa sensación que le revolvía el estómago cada vez que el joven le hablaba, no entendía que le sucedía y temía mucho que eso que sentía no fuera tomado enserio por aquél pelirrojo que la tenía loca desde que empezaron el séptimo y último curso de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería.
Todo comenzó el día en que tomaban el tren hacia el colegio, ese verano Hermione estuvo con sus padres y solo logró comunicarse con Harry y Ron por medio de cartas.
Ron, por su lado estuvo todo el verano junto con Harry y el resto de su familia, la verdad estaba muy ansioso por empezar su último año junto a su amigo. Quería terminar por fin y demostrar que podía llegar a ser alguien siguiendo la carrera de Auror.
Volviendo al punto, Hermione lo vio en el andén 9 y 3/4, y en ese momento sintió algo extraño, y cuando advirtió que Ron la llamaba con las manos para saludarla, hizo como que no lo había visto, y se subió al expreso tan rápidamente que olvidó saludar a sus padres, que la miraban desde afuera.
Buscó un compartimiento vacío, acomodó su equipaje, y se sentó pensando muy seriamente en eso que acababa de pasar.
A los pocos minutos, creyó oír la voz de Harry hablando con alguien, parecía estar buscando un lugar, el tren estaba repleto.
En el momento en que menos se lo esperaba sus dos amigos aparecieron en la puerta y la miraron extrañados:
- Hola Hermione- Dijo Harry, aliviado de haber encontrado lugar para sentarse, pero ella no respondió, se quedó mirando a su pelirrojo amigo, de tal manera que el mismo se asustó y dijo:
- Hermy¿estás bien?
- Oye, un buen apodo- Agregó Harry.- Hermy… ¡Ey¿Te gusta?- Hermione seguía en otro lado del planeta, muy lejos de sus amigos¿acaso Ron le había inventado un apodo?
- Si, ya lo creo… lo estuve pensando todo el verano- Siguió el colorado.- Es que siempre pensé que tu nombre es muy largo…- Mientras se sentaba a la izquierda de su amiga, y Harry justo enfrente
La castaña reaccionó, y al darse cuenta que todavía no había dicho palabra alguno solo dijo:- ¿Qué?... Oh, si… Mi nombre es horrendo.
Los dos muchachos se miraron extrañados… qué rayos le estaba sucediendo a Hermione, pensó Ron…
- Hermy… ¿Segura que estás bien?
- Si, mejor, le avisamos a alguien…
- No Harry… Estoy bien, es que…- Pero al darse cuenta de que no podía decir que se había quedado colgada como una tonta por mirar a Ron, se calló.
- Es que qué…- Al parecer Ron estaba realmente preocupado.
- Si, dinos qué te sucede… Somos amigos¿verdad?- Dijo Harry
- Por supuesto que si…
- Entonces, dinos cuál es tu problema… está bien que somos hombres y no sabemos mucho de mujeres…- Hermione sonrió- Pero puedes confiar en nosotros…
Hermione estaba entre la espada y la pared, además de que Ron parecía muy distinto, tal vez en las vacaciones había decidido madurar un poco, pero por más lindas que fueran sus palabras, ella tenía que inventar algo. De repente, se le vino a la mente la excusa perfecta.
-Está bien… ¿se han puesto a pensar en que este es nuestro último año juntos¿Y que tal vez no volvamos a vernos?
- ¿Cómo dices eso?, Sabes que puedes contar con nosotros cuando quieras. Jamás te dejaríamos sola- Soltó Ron, como si fuera lo más normal del mundo.
- ¿Lo dicen de verdad?- La chica dejó escapar una lágrima
- Claro que sí- Respondió Ron e inconcientemente levantó su mano derecha y la posó en la mejilla de Hermione, secándole la solitaria lágrima con un dedo.
Ella levantó la vista y lo miró a los ojos, sus miradas se unieron por un segundo, que pareció eterno.
Harry se sentía un idiota por tener que romper de tal manera esa adorable escena, pero sentía que sus amigos ya encontrarían un momento mejor, sin él estorbándoles, así que sólo carraspeó un poco; y al siguiente instante, Ron y Hermione, miraron en distintas direcciones, y sus rostros se sonrojaron un poco.
Harry formuló una sonrisa entre alegría y satisfacción, rió por lo bajo mientras que sus amigos no entendían nada.
El resto del viaje, hablaron en contadas ocasiones y cada vez que la mirada de Hermione se cruzaba con la de Ron, giraba su cara y miraba por la ventana.
Por fin llegaron al colegio y luego de la cena, Hermione se fue a dormir, con la excusa de que quería estar lista para el primer día de clases. Por supuesto que solamente se quería ir para poder aclarar sus ideas.
Ahora que por fin estaba sola, lo único que pasaba por su mente era las dulces palabras que cierto pelirrojo le había dicho.
Al día siguiente luego de desayunar buscó desesperadamente a Ginny para contarle lo que le estaba pasando.
- Es muy simple, Hermione…
- Claro que no, no te das una idea de lo difícil que es intentar sacarlo de mi mente.
- Aunque lo intentes, es totalmente inútil. Es obvio que estás enamorada de mi queridísimo hermano. Y creo que sería una buena idea que se entere.
- ¿Estás loca? No puedo hacer eso, seguro que se burlaría de mí.
- Pero si acabas de decirme que anoche estaba preocupado por ti¿Cómo crees que se burlaría? Yo creo que es lo mejor.
- Bien, si eso piensas… Pero… ¿Cómo puedo decírselo? Tiene que ser discreto, o si no lo haría pasar un mal momento a él y yo tendré que andar con una bolsa de cartón en la cabeza, para que no me conozcan.
- ¡Guuaauu! Granger, me sorprende tu gran imaginación… Sólo déjame a mí, veré que puedo hacer.
- Si, yo te dejo… Pero más te vale que no hagas nada muy loco, te conozco demasiado Ginevra Weasley
- Ginny para los amigos- Dijo la colorada con una media sonrisa clavada.
- Confío en ti…
- Y lo bien que haces...- Contestó otra vez Ginny, con una cara maliciosa
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Mientras tanto en el comedor se encontraban Harry y Ron conversando del extraño comportamiento de la castaña:
- No se qué demonios le sucede, y me preocupa demasiado... Algo me dice que no está mal porque es el último año... Es algo muy diferente...
- Ron, yo se que tú la quieres mucho, y también yo, porque después de todo es nuestra amiga¿no?... Pero detente a pensar... Es una chica, y ellas siempre tienen problemas con todo... Ya se le pasará...- Dijo Harry mientras se servía una tostada con mermelada.
Lo que ellos no sabían era que tal vez fuera demasiado fuerte y diferente eso que su querida amiga sentía, y que no era tan simple de explicar...
Holas para todos!!! acá vuelvo con un nuevo fic de mi pareja favorita, sólo de ellos se escribir xD
Lo cierto es q tenía ganas de escribir algo nuevo y mi extraña mente empezó a maquinar esta idea y sinceramente no se en qué va a terminar todo esto.
Pero puedo decirles que tal vez... tal vez... esté basado en algo un poco personal, dije basado, no es que estoy contando todo tal cual pasó y cambiando nombres...
Esto es un poco diferente, y espero que les guste
Una última cosita, y con esto me despido: DEJEN REVIEWS!!!!!!! POR FAVOR!!!! .
Saludos,
Meli Black
