Día Uno
Prólogo
Llevaba dos horas sentada en aquel café. Mi decisión cada vez me parecía más descabellada, ¿qué estaba pensando cuando me fui? Al menos allá tenía una lugar donde dormir, no podía llamarlo hogar ahora que ella se había ido y al recordar su ausencia, volvía a entender el motivo de mi partida. Sin embargo, comenzaba a pensar que me había precipitado.
Llegué a la ciudad sin tener idea de lo que me esperaría. Bajé del autobús y siguiendo las protestas de mi estómago, busqué un lugar donde pudiera calmarme un poco y pensar. Justo saliendo de la estación, un letrero brillante me daba la bienvenida: Coffee Shop se leía. Al menos tendría acceso a internet y podría comenzar a buscar donde pasar la noche. Pedí un café y un sándwich, algo que no significara poner en peligro mis escasos ahorros.
Dos horas y cinco tazas después, seguía sin saber a dónde ir. Pausé mi infructuosa búsqueda y me dediqué a navegar, la barrita de energía me indicaba que tenía media carga. A nadie le hace daño un momento de distracción. Estaba leyendo un reportaje sobre que mascota era mejor, perros o gatos, cuando una ventana de alerta apareció:
Mystic Messenger
Conoce a los chicos más guapos del lugar.
Descárgala ya.
Era nueva en la ciudad, tal vez sería una buena oportunidad para conocer gente… conocer chicos. Jamás había salido con chicos, soy demasiado introvertida y ante cualquier muestra de afecto, sobre todo viniendo de chicos, salgo huyendo. Podría parecer increíble que a mis veintitrés años nunca hubiera tenido un novio, mucho menos que me hubieran besado, pero era real. Mi experiencia en ese campo era nula.
¿Qué mal podría haber en descargar la aplicación?
Tres minutos después un nuevo ícono aparecía en la pantalla de mi teléfono y me avisaba que tenía una notificación. Respiré profundamente y abrí la aplicación.
Después de ingresar mi nombre de usuario, la pantalla se puso negra y el teléfono hizo un ruido raro. Tal vez no fue tan buena idea instalar una aplicación desconocida, ¿si era un virus? Traté de regresar a la pantalla de inicio en vano, el aparato no reaccionaba hasta que…
Unknown ha entrado al chat
Unknown: ¿Hola?
Alguien me estaba hablando. No había mucho que pudiera hacer, así que continué la conversación.
Ary: ?
Unknown: ¿Puedes ver esto?
Ary: ¿Quién eres?
Unknown: Seguramente estás sorprendida.
Unknown: No todos los días recibes un mensaje de un extraño.
Unknown: Yo también estoy un poco nervioso. Encontré un teléfono en la estación del metro, pero todo lo que tenía es esta aplicación de mensajes.
Unknown: Quiero encontrar al dueño, pero no veo ninguna información de contacto ni registros de llamadas…
Unknown: He estado enviando mensajes con esta aplicación, pero nadie responde
Unknown: Lo único que veo es una dirección y unos números, al parecer importantes, guardados en las notas.
Unknown: Me gustaría ir allí yo mismo, pero me encuentro fuera del país…
Ary: ¿Esta aplicación no era para chatear con chicos atractivos?
Esto no era lo que la publicidad me había prometido y vaya que estaba sorprendida. En el chat sólo se veía mi foto de perfil, pero no había imagen de este "Uknown".
Unknown: ¿Qué? Oh.
Unknown: Al parecer estás viendo estos mensajes por algo que descargaste.
Unknown: No estoy seguro, pero ¿será una aplicación conectada a la que yo estoy usando?
Unknown: ¿Puedes ayudarme a encontrar al dueño de este teléfono?
Unknown: Sé que te sorprende que de repente alguien aparezca y te pida un favor así.
Unknown: Pero de todas formas…
Unknown: Apreciaría si me pudieras ayudar.
Probablemente el dueño del teléfono tenía la aplicación y esta persona de verdad quiere ayudar. Pero…
Ary: ¿Cómo puedo ayudarte?
Unknown: Uhm… me gustaría que fueras a la dirección guardada en el teléfono
Unknown: La busqué por internet y he estado ahí antes.
Unknown: Es un departamento en el centro de la ciudad. Muy poblado.
Unknown: El lugar es seguro. Si no te sientes segura, puedes darte la vuelta e irte.
Unknown: Conozco la zona. Es muy poblada.
Unknown: ¿Por favor?
El problema es que yo no conocía la ciudad, ni siquiera sabía que se trataba de una zona segura, aunque si estaba en un barrio poblado eso me daba una ventaja. Alguien había perdido su teléfono, una buena persona lo había encontrado y yo podría ayudarle a entregarlo. Nunca me negaría a hacer una buena acción.
El sujeto desconocido me aseguraba que podía retirarme si me parecía peligroso y analizando mi ocupada agenda, no perdía nada con ir a ese lugar. Tal vez el dueño del teléfono podría ayudarme a encontrar un lugar para quedarme o al menos decirme cómo buscar, pues por mi cuenta estaba siendo complicado.
Ary: De acuerdo… pero me iré de inmediato si parece peligroso.
Unknown: Confías en mi…
Unknown: ¡Gracias!
Unknown: Sólo un segundo. Te enviaré la dirección.
Unknown: Lo encontré.
Unknown me envío el enlace para ver la ubicación. Lo abrí con muchas dudas, ¿podría ser una trampa? El lugar no quedaba lejos y podía ir caminando. Cuando pedí la cuenta aproveché para preguntarle a la mesera si conocía ese lugar.
-¡Por supuesto! Es una zona muy bonita y exclusiva, quisiera poder vivir ahí. Tienes suerte.
Sólo sonreí. Evité explicarle mi situación, nadie en su sano juicio confiaría en un extraño excepto yo.
Tomé mi mochila y salí de la cafetería. Aún era temprano, aunque el sol se había ocultado tiempo atrás, la calle aún mostraba señales de vida. Algo bueno debía salir de todo esto, tenía un buen presentimiento.
Con cuidado seguí las indicaciones del mapa hasta llegar a un barrio tranquilo, había edificios pequeños por todos lados, jardineras podadas con esmero, aceras limpias y uno que otro auto último modelo estacionado en los garages. La mesera se había quedado corta al describirlo, ahí se respiraba lujo. De ninguna manera yo podría aspirar a vivir en un lugar como este. El dueño del teléfono debía ser una persona muy importante.
El mapa me llevó hasta el edificio más alto de la cuadra. Crucé las puertas de cristal esperando encontrar a alguien en la entrada, pero el mostrador estaba vacío, tampoco había señales de que estuviera ocupado. Caminé hacia el elevador y subí hasta el piso catorce como lo indicaban las instrucciones. Estaba nerviosa, ¿qué iba a encontrar?
Las puertas se abrieron y descubrieron un largo y solitario pasillo que terminaba en una puerta en la que se leía con números plateados '14'. Me acerqué y toqué el timbre.
Nada sucedió.
Volví a tocar y la respuesta fue la misma. Un sepulcral silencio. Intenté girar la cerradura, pero era automática y no se abriría a menos que pusieras la contraseña correcta. Recordé que el desconocido había mencionado una serie de números extraños…
Saqué mi teléfono y abrí la aplicación.
Unknown: ¿Hay una cerradura con contraseña en la puerta?
Ary: Si.
Unknown: Te enviaré los números. Trata ahora.
Ingresé el código que me envió y con un 'click'…
Ary: La puerta se abrió.
Unknown: Bueno, ¿por qué no entras?
Ary: ¿Debería simplemente entrar a la casa de un desconocido?
¡No podía ser real! ¡Me estaba pidiendo que entrara al departamento de alguien a quien no conozco! ¿Qué tal si había un sicópata del otro lado de la puerta y estaba esperando el momento oportuno para atacarme? Por otro lado, nadie había respondido cuando llamé, mucho menos cuando la puerta se abrió, lo más probable era que el lugar estuviera vacío.
Mis esperanzas de que el dueño del teléfono me ayudara se esfumaron. Debía solucionar mis problemas yo sola.
Unknown: Podrías dejar una nota. Te daré mi información.
Unknown: Si algo sucede, sólo muestra mis mensajes. Eso servirá.
Entraría, dejaría la nota y saldría. De nada serviría quedarme en ese lugar, podrían confundirme con una ladrona o algo peor y no quería pasar un mal momento en la estación de policía.
Ary: Entonces… de acuerdo.
Unknown: Gra
Unknown: ci
Unknown: as…
Unknown sale del chat.
Así comienza la historia de Ary! Hace poco que descubrí este juego y me tiene encantada. La primera ruta que terminé es la de Zen, así que si lo han jugado ya saben por dónde irá la historia. Esta no será una transcripción de todos los chats, llamadas o mensajes, creo que ya hay suficientes entradas así… a mi me quedaron ganas de llenar esos agujeros argumentales y darle vida a la historia.
En mi caso, Ary es el nombre de la MC que está jugando. Me gustó mucho moldear ese personaje, ya tiene vida propia, además que me encanta dibujarla y no puedo esperar a hacer muchas ilustraciones con ella y los chicos.
No sé cada cuando pueda actualizar, la escuela y el trabajo me tienen esclavizada (como siempre) pero al tener la base de la historia en el juego, es más fácil adaptarla…
Saludos by Luna!
