Hola!
Ahhh pues este es otro (si, otro) fic de TMNT 2012.
Esta bonito, triste, deprimente y todo eso que se esperaría de un fic post-Slash and Destroy, está narrado en primera persona (solo este capítulo) porque casi no me gusta ese tipo de narración, pero en esta ocasión era más que necesario hacerlo así.
Te sigo pidiendo perdón por no actualizar los demás fics, ¡pero vele el lado amable! Este fic puede ser leído como el anterior a Camino carmesí, es decir, si lo pusiéramos en una cronología, este iría primero y camino carmesí después. Yey!
También entre mis planes esta hacer uno de El bueno, el malo y Casey Jones, porque amo el yaoi y si Raph no se queda con Leo (LeoxRaph es prácticamente canon 3) quiero que se quede con Casey ¡simplemente los amo juntos! Casey es más alto, más grande (en edad) y complementa perfectamente la personalidad de Raphie!
Pero bueno, eso no es lo que nos atañe en este fic.
Se ubica después de Slash and Destroy, justamente un par de horas después de que acabo el capítulo ¿a qué hora empezó? 2:35 a.m. (allí en el reloj de pared de Raph decía) mas 20 minutos que dura el capítulo, podemos calcular que aún quedan un par de horas de noche ese día.
Espero lo disfrutes y siendo más optimistas, te guste.
Mil gracias por leer y nos vemos en las notas del final!
.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/
.
Pasado presente
.
Todo está en calma en la alcantarilla.
Mis tres hermanos duermen seguros en sus habitaciones.
Sensei probablemente está meditando en el dojo.
Y April, que aunque no vino a la alcantarilla hoy, sé por el mensaje que le envió a Donnie que está bien, pero con mucha tarea.
Todos están dormidos menos yo.
No quiero tener sueño.
Apenas cierro los ojos, los recuerdos de todo lo que paso hoy vienen y me atacan desde las esquinas de mi habitación, recordándome a cada momento que ya nada será igual. No hay manera de regresar.
Mi mejor amigo mutó, atacó a mis hermanos, me ataco a mí y después cayó del edificio sin que pudiera evitarlo. Nunca había odiado tanto ser el más lento de los cuatro al correr como en ese preciso instante en que la mano de Spike quedo tan lejos de la mía.
Quiero llorar y llorar, porque mi mejor amigo quizá esta muerto.
Ya no está. Se fue.
Yo lo mate.
Mientras estaba sentado junto a la pinball mirando las pequeñas mordidas en la hoja de lechuga, una larga y exhaustiva revisión de hechos me dio la respuesta.
Yo hice a Spike así, y Spike creo a Slash así.
Día tras día, mes tras mes y año con año hasta el día de su mutación, llene a Spike de mis palabras de odio y furia hacia mis hermanos.
Lo mucho que me enfurece Leo.
Cuanto me estresa Donnie.
Lo exasperante que es Mikey.
Todas y cada una de mis explosiones de carácter las escucho el: mis enojos, mis furias, mi odio, mi estrés… toda mi mierda, toda la oyó el.
Lo único que hizo fue sumar dos más dos y eliminar aquello que me hacía infeliz.
Aunque quizá mi mayor error fue que nunca le dije cuanto los amo, que no me importa morir con tal de salvarlos porque son lo que más amo en la vida; que si alguno de ellos muriera me volvería loco de tristeza. Y si nunca se lo dije es porque, bueno, eso es algo que siempre está allí y no es cambiante como mi maldito temperamento.
Que siempre cuidare la espalda de Leo aun por encima de la mía, porque ese es mi trabajo.
Que jamás dejare a Donnie sin protección si su bo se rompe o si por estar tan metido en sus pensamientos olvida que está en medio de una pelea.
Que lanzaré mil veces mis sais con tal de proteger a Mikey aunque yo quede desarmado. Porque es mi baby-brother.
Eso jamás se lo dije, y por eso pensó que yo realmente los odiaba. No me ataco, se defendió porque yo lo ataque primero. Creyó que mis hermanos eran los malos de mi cuento y por eso quería liberarme, hacerme libre para hacerme feliz.
Probablemente nadie va a quererme más de lo que él me quiere. O me quiso.
Alguna vez leí en una libreta de April:
El auténtico amigo es el que sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo.
"Que porquería" dije lanzando el cuaderno hacia atrás sin prestar mayor atención al hecho de que era un tal "C. J." quien lo ponía. Siempre he odiado esas cosas de superación personal llenas de frases cursis y trilladas.
Sin embargo hoy puedo ver que en base a esa tonta frase, Spike es y será mi único amigo.
El me vio tal y como soy y no huyo ni una sola vez, había veces en que creí que después de ladrarle mi furia al regresar a mi habitación encontraría una notita que diría:
"Me asustas, me largo antes de que me contagies tu locura y mal temperamento. Con fastidio y a mil kilómetros de aquí se despide Slash.
Posdata.- Nunca me gusto el nombre de Spike."
Incluso eso, nunca le gusto el nombre que le di y aun así siguió conmigo. El definitivamente me quería. O me quiere.
No puedo dormir. No quiero.
Y tampoco puedo soportarlo más.
Tengo que salir de aquí o me volveré loco, o peor, podría empezar a llorar.
Lo primero que noto al levantarme es el mareo, cierro los ojos un par de segundos para habituarme al constante girar de las paredes sintiendo como las sienes me palpitan tanto que la bandana me aprieta como nunca. Quizá debí aceptarle esa pastilla a Donnie, pero cuando lo vi con ese cabestrillo simplemente no pude con la idea de él preocupándose por mí. Además odio que me drogue. Ya debería saberlo.
Salgo de mi habitación intentando no prestar mayor atención al cubo de agua semi-viscosa y verde que está detrás de la puerta, ni al trapeador apoyado descuidadamente sobre el platillo de mi batería. No termine de limpiar, pues aún debo preguntarle a Donnie donde puedo tirar lo que queda de mutágeno sin causar más daños.
Cruzo en silencio el pasillo ya que lo último que necesito es a alguien preguntando si estoy bien y porque no estoy dormido, y efectivamente, todos duermen; me asomo al dojo con lentitud y no veo a Sensei, supongo que salió a meditar a esos lugares tan alejados de aquí que tanto le gustan. Mejor para mí. Si no puedo dormir, por lo menos puedo entrenar un rato.
Entrenar…y yo que creí que no prestaba atención cuando hacia katas.
Creo que debería estar orgulloso de Spike, sin ningún tipo de entrenamiento formal fue capaz de darme una paliza a toda regla; todo me duele.
Los cabeza, el caparazón, el plastrón… y otras cosas que no voy a mencionar jamás, porque tengo una reputación que cuidar.
Entro al dojo y lo primero que veo es la fotografía de la esposa de Sensei, no creo que sea adecuado decirle "mamá" así que me limito a saludarla con un ligero movimiento de cabeza.
-Konbanwa, Tao Sheng-
Como no me he cambiado los vendajes de las rodillas, decido que así está bien y comienzo a entrenar, no tengo tiempo ni ganas de calentar primero.
Voy en la décima abdominal cuando decido que esto me está matando, el plastrón me duele como si se fuera a romper y unos estúpidos puntitos negros me bailan en los ojos cada vez que subo.
Debo hacer otra cosa.
Saco las sais de mi obi y tras plantarlas firmemente en el piso, comienzo a hacer lagartijas apoyando mis manos sobre las bifurcaciones de las puntas.
Al principio está bien, no duele tanto pero tampoco es tan demandante como para opacar mis pensamientos. Esto no está sirviendo.
"Nadie te entiende" dijo Slash
-28…-
"No como yo" ¿será cierto?
-Ya no pienses en eso…29…- me digo, si no puedo golpear el saco u otra cosa porque despertaría a todos, debo esforzarme por hacer esto hasta el final. Mínimo cien quiero hacer.
"Los otros te retrasan, limitan tu potencial"
-30, 31, 32…-
"Ya no hay vuelta atrás"
-No sigas Spike…- amenazo mordiendo cada una de las palabras -33, 34, 35, 36…- me está haciendo enojar
"¡Son débiles!" subo ybajo tan rápido queno presto atención a que mis muñecas están peligrosamente cerca de la punta de las sais
-37, 38, 39, 40, 41…- el dolor en mi plastrón reaparece -42, 43, 44, 45…- estoy mareándome
"¡Nuestra ira nos hace más fuertes!" caigo encima de ellas
Comienzo a sangrar.
-Maldita sea Raphael… solo concéntrate carajo- soy un imbécil
Me siento en el piso a revisar los daños. Mi muñeca derecha está bien, la venda se llevó la mayor parte y lo único que tengo es un buen raspón de lado a lado, pero mi mano izquierda es otro cuento, la punta de la sai se ha clavado un par de centímetros en mi muñeca y aunque no hay sangre, duele como el infierno. Tengo que sacarla. Tiro de ella con lentitud y la sangre que antes no estaba, ahora sale lentamente del orificio que quedo en mi piel.
Estoy tan enojado. ¿Cómo pude ser tan imbécil y terminar hiriéndome así, de la manera más estúpida posible? Ni siquiera cuando aprendí a usarlas me pasó esto, pero bueno, al menos nadie vio y con un poco de esfuerzo podre ocultarlo de Leo sin problema alguno.
Mentira, Tao Sheng me observa desde la repisa con esa expresión seria pero de alguna manera tierna que tiene en los ojos.
-¿Qué? ¿Me vas a regañar por maldecir en la casa? Tú no eres mi madre ¿lo sabias?- le digo con furia. ¿Quién se cree para cuestionarme cualquier cosa?
Sigue mirándome.
-Además ¿Qué puedes hacer? ¿Ir a decirle a Sensei que estoy entrenando cuando nos dijo que no lo hiciéramos para que nuestras lesiones terminaran de sanar?-
Sigue mirándome.
-¿Pues qué crees? Estoy bien, no necesito descansar, ni dormir, ni comer; es más, ni me voy a desinfectar los hoyos que me acabo de hacer porque están bien. TODO está bien-
No deja de mirarme. Me paro y comienzo a caminar hacia ella, realmente estoy enojado.
-Sí, yo también estoy bien ¿no lo ves? ¿Es que acaso me ves llorar? ¿Me veo roto para ti? Dime ¿estoy llorando? ¡No! porque todo está bien. Todos estamos en casa: tu marido, mis hermanos, yo…-
"Menos Spike" me dice desde la repisa.
Mi furia para en seco y me limito a mirarla lo más duramente que puedo. La odio.
-Déjame en paz, Tao, todo está bien, todo…- lagrimas empiezan a juntarse en mis ojos y mi voz suena como la de una niña –todo está bien…-
Me muerdo el labio lo más fuerte que puedo cuidando no hacer ningún ruido y aprieto los puños tan fuerte que siento como la sangre se agolpa en mis venas y sale en un fino chorrito de mis muñecas. Tal vez me abrí una vena y me muera aquí mismo.
No tenías que decir eso Sheng. Sus palabras han logrado causarme daño, pero es solo una fotografía; no le daré la satisfacción de que lo note.
-Tal vez si hubieras corrido en vez de quedarte en la casa en llamas tú también estarías aquí y no tres metros bajo tierra-
Apenas termino de hablar, sé que he ido demasiado lejos, lo que dije fue realmente malo, estoy a nada de disculparme cuando su siguiente ataque me deja prácticamente frio.
"Tal vez si hubieras corrido más rápido también Spike estaría aquí y no allá afuera"
Esta vez realmente me ha ganado. Acabo de perder una pelea con una fotografía. No, más bien acabo de perder contra mí mismo, porque es obvio que es mi culpa hablando a través de Tao y no ella la que me ha dicho tal cosa; es eso o me he vuelto completamente loco. Sospecho que es lo segundo.
Comienzo a respirar lo más lento que puedo para tranquilizarme y de repente me imagino a Sensei haciendo esto mismo, quizá el también hablo con ella de la misma manera en que yo lo acabo de hacer pero reprochándose el que ella y Miwa murieran. Tal vez por eso su fotografía está aquí y no en su habitación. No sé porque pienso esto, pero debe haber una buena razón por la cual ellas están aquí y no en su habitación.
"¿Sabes que hago cuando extraño a mis personas amadas del pasado? Me enfoco en las personas que amo en el presente" me recuerda la voz de Sensei desde la bruma de mis recuerdos.
Pasado, presente. Tao Sheng y Miwa son su pasado, nosotros somos su presente. Mis hermanos y Sensei son mi presente… ¿entonces Spike es mi pasado?
Ahora si corro el riesgo de ponerme a llorar.
Me dejo caer lentamente al piso y me coloco en posición de meditar, si Sensei estuviera aquí, es lo que me pondría a hacer.
-Spike es mi pasado- digo cerrando los ojos –porque yo lo mate-
Las cosas como son, no tendré piedad alguna en este auto convencimiento.
-Spike ya no existe- tal vez debí aceptarle a Donnie esa pastilla, creo que la cabeza me va a explotar –solo existe Slash-
Paro en seco mi "meditación". ¿Slash? ¿Slash es mi presente? Si…porque el sigue allá afuera, vivo, oculto en algún lugar, quizá buscándome, quizá escondiéndose, tal vez herido, tal vez odiándome… pero él es mi persona amada del presente y voy a luchar por él; quizá Spike ya no está porque yo lo mate, pero Slash aún está vivo ¿verdad? No, no estoy loco, simplemente me niego a perder a Spike y Slash, porque puede que ambos estén vivos y aun pueda recuperarlos.
¿Porque? Pues porque… porque, porque… los amo.
Me voy de aquí.
-Fue una buena "lo que sea" Sheng, hagámoslo pronto alguna vez- me despido con una leve reverencia y salgo del dojo sintiendo que realmente no la odio, solo necesitaba alguien con quien enojarme y me escuchara.
Spike me escuchaba.
Camino a mi habitación pensando en que lo primero que necesito es darme tiempo, reviso la hora y ya son casi las cuatro de la mañana. Si bien mis hermanos no despertaran hasta como por las diez o doce, Sensei regresara antes de las siete y notara mi ausencia.
Si hoy hubiera sido un día como cualquier otro podría irme sin mayor problema, pero considerando lo que paso hoy seguro que a los diez minutos de saber que me fui comenzaran a pensar que hui de la casa llorando como niña, que planeo suicidarme o entregarme a los kraang porque entre en depresión y para mí la vida ya no vale nada.
Tengo un plan. No es muy elaborado pero se que funcionara.
Tomo el cuaderno que está debajo de mi cama, saco la pluma que está en el espiral y escribo cuidando de que parezca que lo escribí tranquila y lentamente:
"Salí pero volveré pronto, son las seis así que calculo estaré aquí antes de las diez."
Dos horas, quizá no sea mucho pero es lo más que puedo darme. Si escribo que me fui a las siete Sensei podría regresar antes y descubrir que mentí. Eso sin duda lo arruinaría todo.
Perfecto, lo releo un par de veces y tras asegurarme de que suena a mí y mi caligrafía luce natural y tranquila, arranco la hoja y la dejo en la mesa de la cocina. Intento no pensar mucho en como dejar las cosas, pues debe parecer que solo salí a hacer lo que sea y no a buscar a Slash.
En el último segundo recuerdo pasar a revisar si no deje sangre en la alfombra del dojo y para mi mala suerte si hay, un fino hilito rojo mancha un área de más o menos el tamaño de mi mano, y a unos centímetros de allí hay unas cuantas gotas que comienzan a secarse.
Demonios.
Tengo que limpiar, pero si lo hago como se debe perdería valioso tiempo de las escasas dos horas que la hoja de papel en la mesa me da, así que saco la pequeña navaja de mi obi y corto la pelusita manchada de sangre hasta que ya no hay rastro alguno de que estuve aquí. Es hora de irme.
Ajusto mis sais, oculto los trocitos de tela en mi caparazón para tirarlos más tarde en la superficie, tomo mi última respiración profunda en un buen rato y me sumerjo silenciosamente en el túnel lleno de agua que desemboca en la sala.
"Te encontrare Spike, esta vez no te dejare caer"
Comienzo a nadar.
/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/
¿Y bueno? ¿Te gusto? ¿Lo odiaste? ¿Me quieres matar porque sigo publicando pero no continúo los fics que ya empecé?
¡Dime lo que piensas en un comentario! ¡Todos son bien recibidos incluso los de los usuarios no registrados! (No veo razón por la cual a algunos no les gustan) aunque obvio, si no te gustó simplemente argumenta tus razones y no hagas bullyng, o te mandare a Raph a golpearte. Mentira, solo evitemos problemas ¿está bien?
Nos leemos pronto, ¡gracias por leer!
