¡Hola! Etto... Bueno, no se como presentar esto. Tuve una idea extraña, escribir sobre este género (¿fantasía, sobrenatural?) es algo nuevo para mi :s Por eso subo el primer capítulo, el segundo ya lo tengo listo pero veré si el fic agrada... Porque tengo tantas ocurrencias que deberían encajar con la historia, así que me tomare mi tiempo xDU No sé... Aish, juro que quise terminar de escribir toda la serie y luego ir publicándola pero... La impaciencia pudo mas xD Quiero ver si esto llama la atención al menos de una persona, entonces seré feliz y seguiré escribiéndola (?) Mh ¿Qué mas decir? Obviamente, de mi pareja preferida Style c: Esos dos están destinados a estar juntos y próximamente habrá Bunny n.n En cuanto a otras parejas, no tengo idea, si recomiendan las tendré en cuenta nwn Los dejo leer.
Los personajes de South Park no me pertenecen
¿Qué mierda? Esta bien, podía aceptar que en el pueblo en el cual vivía sucedían cosas más que extrañas pero… Eso ya era demasiado ¿Es que acaso no podía bañarse sin que algo así pasara? Y para peor, justo a él. Intentó mantener la jodida calma que ya había abandonado su cuerpo antes de suspirar. "Tranquilo Kyle, seguramente solo es un sueño, un puto sueño del que pronto vas a despertar" Se dijo a sí mismo mentalmente para después soltar otro suspiro pero éste parecía ser más agobiante. Tenía que intentar arreglárselas a solas por varias razones: Primera: Ni sus padres ni su hermano estaban en su casa y su celular lo había dejado en el cuarto; Segunda: Eso no lo podía saber NADIE. Tercero: Era probable que él siguiera teniendo su cuerpo normal y solo estaba alucinando. Bueno, fuera lo que fuera, eso se sentía demasiado real. Mejor era dignarse volver a la normalidad, si se quedaba toda su vida así tendría problemas. Se estiró apoyando ambas manos en el borde de la bañera para hacer fuerza, se impulsó y por más que intentó mantener el equilibrio termino por caer boca abajo en el piso del baño soltando un quejido de dolor. Como pudo, se dio vuelta despacio y retiro lo que era su parte inferior en ese momento de la tina, una vez lo logró se semi incorporó hasta quedar sentado.
― Carajo… ― Susurró posando una de sus manos en aquella parte de su cuerpo analizando su textura y le fue inevitable estremecerse, sentía que entraría en pánico en cualquier momento. Ladeó la cabeza buscando el mueble en el cual su madre guardaba las toallas dobladas y al hallarlo (muy a su pesar) debió de arrastrarse hacia él. No podía caminar; agradecía infinitamente que el piso del baño fuera liso, a saber cómo quedaría su piel si tuviera baldosas raras. Cuando por fin llegó a destino, estiró uno de sus brazos para abrir esa puertita y sin poder evitarlo comenzó a removerse con desesperación en el suelo con el fin de alcanzar a las toallas ¡Necesitaba llegar a ellas! Las mismas le terminaron cayendo en toda la cara a lo que maldijo internamente, sin embargo no perdió tiempo y las tomo con la única intención de fregarlas repetitivamente a partir de su cintura para abajo. Casi siente ganas de llorar debido a la felicidad cuando sus piernas aparecieron de nuevo.
― ¿Huh? ¿Estás bien, Kyle? Tienes mala cara ― Dijo un ojiazul mirando preocupado a su mejor amigo, quien estaba con sus orbes clavados en la mochila que sostenía entre sus manos. Se encontraban en el autobús que pronto los dejaría en la escuela.
― ¿E-Eh? ― Musitó saliendo de ese estado de ensueño al oír la voz ajena ― A-Ah, sí, estoy bien. Lo siento, me quede pensando en unas cosas ― Le respondió ladeando la cabeza hacia él forzando una sonrisa, a lo que el pelinegro hizo una mueca de disgusto con sus labios, no era estúpido, conocía perfectamente al menor para poder asegurar que le estaba mintiendo. O al menos que ocultaba algo.
― Si algo te inquieta, puedes decirme ― Recordó casi de forma innecesaria porque a decir verdad el pelirrojo lo tenía bien claro, solo que esta vez no podía contar con él. Tal vez lo que le había pasado esa tarde del día anterior solo había sido pasajero y no tendría la necesidad de involucrar a Stan en sus problemas.
― Lo sé, no te preocupes ― Contestó sonriendo ya esta vez un poco más sincero sin embargo Marsh seguía desconfiando; era de esperarse que ya a sus quince años Kyle no fuera tan dependiente de él pero aun así quería saber todo acerca de lo que lo incumbía.
― Eh maricas, ¿Qué no van a bajar? ― Se escuchó la voz del castaño que se encontraba en el antepenúltimo escalón del vehículo ya descendiendo de éste.
― Ya vamos culón ― El judío se levantó de su asiento e iba a colgarse la mochila al hombro pero su amigo lo detuvo.
― Kyle, ¿Seguro que todo va bien? ― Quiso asegurarse de nuevo y el ojiverde sintió una suave opresión producto de la culpa en su pecho, no obstante asintió con la cabeza para después huir (aunque no por mucho tiempo ya que se reencontrarían en el aula). Tenía que mantenerlo alejado de… lo que fuera eso que le estaba pasando.
― Estoy seguro que reprobé el examen ― Comentó el rubio apoyando su mejilla en la palma de su mano, había apoyado el codo en la mesa de la cafetería, en la cual su determinado grupo de amigos se encontraba almorzando. Bueno, salvo él porque era pobre, aun así ya se las había arreglado para combatir su hambre.
― Te intente dar clases y no me prestaste atención, ahora jódete ― Le reprochó el pelirrojo dándole una mordida a su manzana, cuando masticó y tragó volteó al ojiazul quien estaba a su lado ― ¿Y tú qué tal? ¿Te fue bien? ―
― Eh... ― No hacía falta explicar que le había ido pésimo ¿Verdad?.
― ¡Stan! ― Ante esa exclamación el azabache enseguida saltó a defenderse por más que sabía que quien tenía razón era su amigo.
― ¡Lo siento! E-Es que Kyle, ya sabes que no me interesa una puta mierda de las células ― Intentó excusarse pero la mirada esmeralda estaba clavada en su persona. Suspiró, rindiéndose ― Ya… prometo dar el recuperatorio si me ayudas ― Vio como el judío asentía y volvió a desviar su atención a la comida sin embargo nunca pudo dejarla ahí porque accidentalmente había visto algo que lo extrañó ― Kyle… ― Al recibir un "¿Hm?" del nombrado siguió ― No has bebido nada, ¿Te sientes mal? ― Preguntó apuntando con un dedo a la botella de agua llena ajena y le pareció creer que el menor se tensaba.
― Nh... ― Murmuró tragando la fruta antes de voltear la cabeza a él ― C-Claro que no, ¿Por qué crees eso? ― Su tartamudeo lo delató, si ya no podía con Stan entonces ahí estaba McCormick para tornarlo más nervioso aun.
― A decir verdad te note raro hoy, ni siquiera fuiste al baño ― Señaló curioso pero antes de que el ojiverde pudiese responderle, el castaño se le adelantó.
― Kenny, que seas una puta y te masturbes en el baño de la escuela no quiere decir que los demás también deban hacerlo ― Ugh, definitivamente querían más a su 'amigo' cuando éste se quedaba callado en el almuerzo por estar comiendo.
― En serio, estoy bien ― Dijo Broflovski fingiendo una sonrisa, que también intentaba buscar que los otros dos no terminaran peleando (aunque Kenny ya no le daba demasiada atención al gordo, por suerte… a decir verdad nadie se la daba). El pelinegro suspiró mientras hacia el ademán de levantarse de la mesa tomando entre sus manos la bandeja de la que había estado retirando la comida.
― Esta bien pero asegúrate de hidratarte bien ― Recomendó para luego irse a tirar las sobras a algún lugar, enseguida los comentarios molestos de Cartman no tardaron en hacer su aparición de nuevo.
― Tu novio hippie se está preocupando por ti judío ― A pesar de estar hablándole al pelirrojo sus ojos se mantenían fijos en lo que estaba devorando ― ¿Acaso hiciste algo? ―
― Eso no te importa culo gordo ― Fue lo único que contestó como ya era costumbre, sin esperar otra palabra del castaño se levantó tal como había hecho el azabache aunque no lo siguió, esa acción tan solo logro poner más curioso al rubio.
Maldición, estaba siendo demasiado obvio, si no quería que Stan se enterara de lo que sucedía entonces debía de ser más natural. Ya estaban en los últimos minutos del horario escolar, así que iba a aprovechar en el baño para ensayar frente al único espejo que había su sonrisa con tal de que el ojiazul le creyera, tenía la sensación de que se forzaba demasiado a sonreír y eso mismo lo hacía sospechar.
Entró cabizbajo al cuarto de baño cuidando que no hubiera nadie, cuando confirmó esto se encaminó al vidrio que se encontraba arriba de todos los pequeños lavabos uno al lado del otro y levantó sus orbes para ver su reflejo. Retrocedió bruscamente al notar algo que lo alarmó. Sus pupilas estaban más claras de lo normal. Enseguida asoció ese hecho a lo que le sucedió esa tarde en la bañera, así que como acto reflejo subió sus manos para ver que tenía las palmas levemente humedecidas, sin darse cuenta había tocado la pileta de uno de los lavabos y como éste seguía mojado… Alto. ¿'Eso' le pasaba cuando tenía contacto con el agua? Se mordió el labio inferior antes de reaccionar un poco exagerado al empezar a secarse la piel en su ropa pero es que no quería volver a pasar por eso. El pánico no tardo en apoderarse de él.
― ¿Kyle? ― Genial, justo a quien menos quería ver. Se quedó tenso al oír la voz de Marsh antes de tragar saliva nervioso, queriendo eliminar esas pequeñas lágrimas que había permitido aparecer en sus ojos producto del miedo junto a la angustia que la situación le provocaba. ― Kyle ¿Estás bien? ― Preguntó como tantas otras veces y el judío pudo darse cuenta de que su amigo se le estaba acercando.
― E-Estoy bien ― Mintió, otra vez tartamudeando. Eso fue suficiente para el pelinegro, lo tomó de una de las muñecas cuidando no dañarlo mientras lo obligaba a voltear hacia él, en ese momento el pelirrojo se percató de que ya había terminado la práctica de deportes y Stan estaba solo con una toalla en su cadera; sabía que el ojiazul solía quedarse un rato más en las duchas, se había olvidado de ese detalle por completo además del de que ese día tendrían gimnasia (a la cual no se presentó), ahora estaba sufriendo las consecuencias. ― P-Ponte algo idiota ― Ordenó desviando la mirada sintiendo que se sonrojaba ligeramente.
― No hasta que me digas que te sucede ― Se la devolvió firme apresando con un poco más de fuerza la muñeca contraria para que entendiera que no iba a irse sin una respuesta. Kyle pareció temblar.
― S-Stan… en serio no... ― Pidió cambiando la expresión a una de angustia, cosa que logró preocupar todavía más al azabache si era posible.
― Kyle, por favor, me preocupas ¿Qué es lo que te está pasando? Desde hoy a la mañana estas raro ― Lentamente esas palabras lo iban haciendo desistir ― Solo quiero ayudarte ― Susurró dolido y eso fue suficiente. El menor suspiro para calmarse o tal vez encontrar un poco de valor por lo que iba a hacer.
― D-De acuerdo… pero por favor, no r-reacciones mal ― Le rogó a lo que fue sintiendo como el otro lo iba soltando y una vez libre tragó saliva ― V-Ven a la ducha conmigo ― Esa frase hizo que los ojos ajenos se abrieran como platos ― ¡N-No pienses eso! E-Es que si quieres saber que me sucede debes v-venir ― Aclaró ruborizado.
― D-De acuerdo... ― Le respondió en voz baja creyendo que realmente era algo serio. Bueno, lo era; se dio cuenta de eso cuando su mejor amigo se quitó el pantalón frente a él y sin esperar reacción alguna de su parte abrió la ducha en la cual se había metido antes de sentarse frente a la atenta mirada azul que pareció observar perplejo como su parte inferior iba cambiando; sus piernas extendidas se juntaban hasta fundirse, sus pies parecían alargarse para terminar en algo que parecía una aleta… No, lo era. Eso era una aleta. ― ¿Q-Qué…? ― Susurró shockeado al ver a Kyle cabizbajo con una cola de pez verde, casi tanto como las esmeraldas que tenía por ojos.
― Era eso, Stan. S-Soy un fenómeno… ― Musitó sintiendo que rompería en llanto ¿Por qué debía de haberse mostrado a él? De seguro ahora lo dejaría de lado pero al contrario de todo lo que se encontraba pensando (de manera dramática, claro) sintió los brazos contrarios rodearle el torso, ignorando por completo que el agua seguía cayendo sobre ellos.
― No eres un fenómeno, Ky ― Aseguró notando como el nombrado le correspondía el abrazo luego de haber dado un hipido ― Eres un… ¿T-Tritón? ― Interrogó observando de reojo la cola de pez que poseía el judío.
― N-No sé… no sé Stan... ― Contestó dando un último sollozo y después se separó despacio para verlo a la cara ― Stan, y-yo-.. ― Pero fue interrumpido.
― K-Kyle, tus ojos... ― Murmuró el pelinegro viendo perplejo como los orbes del pelirrojo poseían ahora un color verde casi pálido aunque enseguida al decir tal cosa éstos se desviaron hacia algún punto imaginario de donde se encontraban.
― L-Lo sé, soy horrible ― Pareció temblar luego de musitar tal cosa ― ¿Y s-si me termino quedando así definitivamente? ― Le devolvió la vista. En pánico, con un dolor indescriptible en sus orbes que ya no parecían suyos ― ¡N-No quiero ser esto Stan! ¡Q-Quiero volver a la normalidad! ― Sus manos buscaron desesperadas las del ojiazul para entrelazarlas y éste no pudo hacer más que rechazar el gesto para simplemente levantarse, cerrar la ducha que seguía mojándolos y a continuación volver decidido al menor para abrazarlo con fuerza, queriendo transmitirle tranquilidad.
― Llegaremos al fondo de esto, Kyle ― Prometió sin ser consciente de que ese secreto no podría seguir oculto por mucho tiempo… Así como el destino del pelirrojo ya estaba sellado.
¿Y bien? D: ¿Pésimo, malo, regular, bueno, muy bueno, excelente? ¿Debería seguirlo? ;w;U Ayúdenme, estoy en una crisis existencial (?) Neh, tampoco tanto... (mentira si)
En fin, muchas gracias por haber leído n.n Saludos a todos!
P.D: Son las 4 a.m en Argentina... y yo mas despierta que nunca aunque no se si por el calor o por los nervios que tengo de publicar esto ewe
P.D 2: ¿No se imaginan a Kyle sirenito muy lindo? x3 (y si, le dije 'sirenito' a propósito)
