Bueno, hola a todxs!... Este fic lo publiqué hace 3 años, en el 2011, pero por razones idiotas lo bajé. Ahora vuelvo con él.

Son 16 capítulos en total, de los cuales tengo 15 completos y sólo me falta pulir el final.

Como estamos de re-estreno, por esta vez les dejaré 2 capítulos. Así se encaminan un poco en la historia.

Disclaimer: Glee le pertenece a quien tenga su copyright y esas cosas. Escrito por y para fans. Sin fines de lucro. Mera entretención.

Enjoy!


Keep Our Love

Advertencias:

* TWT y algo de AU

* POV

* El relator dentro del POV va entre asteriscos *relator*

Lean y por favor comenten =)


Blaine's POV

El hecho de estar tanto tiempo juntos no debiera ser un inconveniente en una relación, ¿verdad?... bueno, eso es lo que al menos Blaine Anderson pensaba durante su desayuno.

Él y Kurt se habían conocido hace 14 años… de los cuales llevaban juntos, como pareja, unos 13 años y algo… y a eso agregándole que hace 10 años viven juntos, 3 años en Lima, 2 años en Whestervile y los últimos 5 en NY.

Sabía que ambos se amaba, por algo llevaban tal cantidad de años juntos, por algo estaban viviendo juntos, por algo habían acordado la posibilidad de casarse (aunque sea de manera simbólica)… pero algo en los últimos meses no estaba funcionando bien.

Muchas peleas, discusiones, arrebatos por parte de Kurt, arrebatos por su parte... la última gran pelea fue de tal magnitud que Kurt se fue a casa de Rachel a pasar una semana, hasta que él tuvo que ir a buscarle para que pudieran conversar…

¡Tenemos 30 años!, no estamos como para tener peleas de niños de 16 a 17 años… lo más tragicómico – si es que se le puede llamar de esa manera- es que cuando tenían esa edad JAMÁS habían discutido de esa forma… bueno, no habían vivido juntos ni nada por el estilo… dicen que aprender a conocer al otro cuando te casas (o convives con el).

Kurt tiene muchas manías… como el orden excesivo, su terapia de cremas por la mañana y por la noche, el hecho de mantener el closet ordenado por temporada, tipo de prenda, tipo de tela y color de la misma (a veces nuestro closet parece la bandera del LGBT). El hecho de mantener cada rincón de nuestro departamento tan limpio que puedes ver tu reflejo en las paredes (y eso que son de pintura opaca)… pero no todo es por Kurt, él, Blaine Anderson tiene tantas manías como su pareja.

Es desordenado ( a mi consideración lo normal, dejar las toallas un tanto húmedas sobre la cama, dejar la ropa sucia fuera de la lavadora, dormir siesta con Rob –nuestro perro yorkshire- sobre la cama que no he hecho… etc. ), le gusta disfrutar de una buena película o del partido de fútbol de la semana sentado con las piernas cruzadas en el sofá del salón, comiendo palomitas de maíz (sin recoger del suelo las que han caído), a veces le gusta ir de compras y traer comida chatarra a granel, en verano suele dormir desnudo ya que no soporta el pijamas pegado a su piel, adora usar la ropa de Kurt aunque le quede grande… bueno, son cosas que justamente molestan a Kurt, por lo mismo se formula otra pregunta:

¿Cómo hemos llegado a esto?... pasar del más dulce de los cielos al más perro de los infiernos… bueno, no tanto, en el sexo aún seguimos acoplándonos como pareja y disfrutamos el uno del otro de manera intensa. Una gran ventaja de llevar tantos años juntos es que nos conocemos tan bien que somos capaces de saber que le gusta al otro y explotar ese punto hasta más no poder… aun así, extraño el tiempo en el que casi todo era fresas y miel.

*Blaine había terminado su café, se levantó del mesón de la cocina americana que tenían en el departamento (dejando la taza ocupada sobre ella). Kurt ya se había ido a su trabajo en el centro de la cuidad. Era actor en Brodway, había cumplido su sueño de serlo con Blaine siempre acompañándole. Por su parte, Anderson se convirtió en un exitoso abogado tributario, actualmente era fiscal y llevaba los casos más difíciles de la corte. Sus vidas profesionales eran un encanto, felices al exterior, una pareja consolidada por los años y el amor… pero en esos momentos, no lo estaban pasando para nada bien. Se dirigió hasta la puerta de salida, tomó su chaqueta, su maletín disponiéndose a salir. Justo antes de girar el picaporte de la puerta tuvo una de las ideas que, a su consideración, era la mejor de todos los tiempos.*

La rutina nos está matando… a mí y a Kurt… nos amamos con locura… ¡llevamos casi 14 años juntos! … he de hacer algo para reconquistarle… si, ¡eso haré!

*Rápidamente saca el móvil de su bolsillo, pulsa un código corto y realiza una llamada…*

(End Blaine's POV)

-Hola Blaine!- dice una dulce voz al otro lado de la línea

-¿Cómo se encuentra el chico más sexy de todo NY?- recita Blaine mordiéndose el labio inferior

-Muy bien… y ese halago a que viene?... no me digas que le pasó algo a Rob- la voz al otro lado de la línea sonó afligida

-No, en lo absoluto… ¿es que no puedo hacerle un cumplido a mi novio?- dijo el moreno con cierto sonsonete infantil

-Ok… dime que necesitas, estoy en medio de un ensayo y de suerte escuché que el móvil sonaba porque he olvidado dejarlo en silen…- no pudo terminar su oración

-¿A qué hora termina tu ensayo?- Blaine preguntó en seco, cortando la palabrería de su novio

-Creo que a las 19:00… por?- un dejo de desconfianza por parte del chico de ojos azules.

-Pasaré por ti a las 20:00… iremos a cenar-

-Ok… y eso a que se debe?- la voz de Kurt era una mezcla de asombro y desconfianza.

-¿Es que acaso no puedo salir con mi chico en una noche cualquiera?- dijo retomando el sonsonete infantil de antes.

-Blaine, no soy tu chico… cumplo 30 en 2 meses más…- dijo Kurt, Blaine pudo sentir como las mejillas y la frente de su novio se teñían de un leve rosa a causa de la vergüenza

-Yo aún te veo como cuando tenías 16… entonces, paso por ti a las 20:00, ¿vale?- eso era una imposición, no una pregunta

-Bueno, te esperaré en el camerino, le indicaré al portero que te deje entrar, ¿de acuerdo?- Kurt, ya resignado, había aceptado su oferta para cenar.

-Ok!... Kurt, te amo… más que a nada en este universo… te amo- dijo Blaine

-Oh! Yo también cariño… tengo que irme, el director comenzó a sacarse mechones de cabello por que no he vuelto al ensayo- el castaño pudo oír como una risa salía de los labios del moreno- nos vemos en la noche-

-De acuerdo, cuídate!

-Blaine!... antes de cortar…. Extrañaba al Blaine que me decía "te amo"… gracias por regresar… nos vemos!- la llamada se cortó dejando al señor Blaine Anderson emocionado e ilusionado con la idea de la reconquista.

Cuando se preparaba para salir, cerciorándose que Rob tuviese comida, agua y su arena sanitaria estuviese limpia, llega un sms a su móvil, el cual recitaba: "Amor, deja tu taza en el lavaplatos, no sobre el mesón!, te amo – Kurt" ante lo cual no pudo más que sonreír… que bien le conocía aquel chico piel de porcelana…

++Continuará++…


Ya saben! Todo en los comentarios que, para todo escritor, es como el aire y el agua... absolutamente necesarios para vivir =)!

See ya!